Piloto Kamikaze

Pilotos Kamikaze
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Concepto:Término empleado para referirse a los ataque suicidas efectuados por pilotos al estrellar deliberadamente su avión contra barcos o edificios enemigos.

Pilotos Kamikaze o simplemente Kamikaze [1]: fue utilizado originalmente por los traductores estadounidenses para referirse a los ataques suicidas efectuados por pilotos de una unidad especial perteneciente a la Armada Imperial Japonesa, contra embarcaciones de la flota de los Aliados a finales de la Segunda Guerra Mundial. Con estos ataques trataban de contener el avance de los aliados en el Océano Pacífico y evitar que arribasen a las costas japonesas. Para esta finalidad se cargaban los aviones con bombas de 250 kilogramos e impactaban deliberadamente en contra de sus objetivos, con el objetivo de hundirlos o averiarlos tan gravemente que no pudieran regresar a la batalla.

Aunque hubo diversas unidades suicidas en tierra, mar y aire, esta unidad especial de ataque es la más representativa de su tipo.

Historia

El origen del mito kamikaze se origina en el siglo XIII, cuando una flota procedente de Mongolia bajo el mando de Kublai Khan se presentó en dos ocasiones (la primera en 1274 y la segunda en 1281) en costas japonesas con el fin de invadir el país. Afortunadamente para los habitantes, que no estaban preparados para combatir contra un ejército mucho mejor preparado y enfrentar una invasión de grandes proporciones durante el intento de invasión de 1281, un tifón arrasó la flota invasora, el cual fue llamado Viento Divino y considerado como una señal de que Japón era el elegido por los dioses y por lo tanto, estos se encargarían de su seguridad y supervivencia.

Japón vivió un crecimiento acelerado después de instituirse el gobierno Meiji y pasó de ser un país agrario a una potencia en la región asiática. Las reformas tomadas por el nuevo gobierno cambiaron la forma en que el país era dirigido y se enfocó en el desarrollo de tecnología, al mismo tiempo que creó un ejército fuerte y moderno, conduciendo a una fuerte militarización del país. Un gobierno cada vez más bélico vio la oportunidad de basarse en el modelo del colonialismo europeo, dando lugar a una gran cantidad de conflictos armados en el continente Asiático.

Varios años atrás, los estadounidenses habían presionado a Japón con embargos y brindando apoyo a sus enemigos ya que el país era visto como una amenaza en la región. Durante el verano de 1941, los Estados Unidos, el Reino Unido y Holanda, ejercieron un embargo petrolero como protesta a la presencia de tropas japonesas ocupando China. Diplomáticos japoneses trataron de convencer a los respectivos países para que se levantara el embargo, pero debido a la negativa, el Emperador dio la orden de atacar Pearl Harbor, el cual se llevó a cabo el día 7 de diciembre simultáneamente con ataques a Filipinas y los territorios británicos de Malaya y Hong Kong. Al día siguiente, 8 de diciembre, Estados Unidos le declaró la guerra a Japón.

Después de la victoria en la Batalla de Midway, las fuerzas de Estados Unidos comenzaron un avance implacable en las costas del océano Pacífico. Rápidamente los aviones de combate japoneses se vieron superados tanto en número como en características técnicas de los nuevos aviones estadounidenses, sobre todo con la entrada del F6F Hellcat y el F4U Corsair. El Servicio Aéreo de la Flota Imperial Japonesa fue derrotada durante los combates aéreos durante las campañas de las Islas Salomón y la de Nueva Guinea. Finalmente, durante la Batalla del Mar de Filipinas, los japoneses perdieron más de 400 aviones y pilotos. Los pilotos más veteranos y con mejor preparación comenzaron a escasear.

Antes de la creación oficial de un cuerpo especial, se habían registrado colisiones deliberadas por parte de pilotos cuyo avión había sido severamente dañado y no querían verse capturados, situación que ocurrió tanto del lado japonés como en el de las fuerzas aliadas. Desde 1942, diferentes voces dentro del ejército japonés se levantaron con el afán de recurrir a tácticas suicidas para emplearse en la guerra y tratar de revertir nuevamente los papeles.

Unidades especiales suicidas finalmente se implementaron en tierra (como en el caso de la "Carga Banzai") y en el mar (como las lanchas Shin-yō). Finalmente, a mediados de 1944, el primer ministro Hideki Tōjō dio instrucciones para que los Cuerpos de Ataque Aéreo organizaran una unidad especial, lo que daría nacimiento a lo que se conoce comúnmente como kamikazes.

Cultura milenaria

El hecho es que innumerables soldados, marineros y pilotos estaban determinados a morir, a convertirse en Eirei, que significa Espíritus Guardianes del país. Muchos japoneses sentían que ser consagrados al Yasukuni era un honor especial dado que el Emperador lo visitaba dos veces por año para pagar tributo. Yasakuni era el único templo, que deificaba hombres comunes, el cual el Emperador visitaba.

Los jóvenes japoneses eran adoctrinados desde una temprana edad con estos ideales. Además del argumento del templo Yasukuni, se comenzaron a construir una gran cantidad de memoriales de Guerra desde 1905, después de la guerra Ruso-Japonesa. Es de hacer notar su construcción cerca de las escuelas y no cerca de templos. Después del comienzo de las tácticas suicidas, periódicos y libros distribuyeron avisos, artículos e historias sobre estos pilotos con la finalidad de ayudar en el reclutamiento.

Antes de la salida de cada piloto a su misión final, se llevaban a cabo ceremonias en las que se les entregaba la bandera de Japón o la bandera del sol naciente (insignia de la flota naval japonesa), con inscripciones inspiracionales o espirituales, una pistola o una katana y generalmente se les ofrecía una copa de sake o té antes de despegar. Los pilotos usaban además una banda con el sol naciente y una senninbari, una «cinta de mil puntadas» tejida por mil mujeres que hacían una puntada cada una. Los pilotos solían componer y recitar un jisei no ku (poema compuesto cercano a la muerte), tradición que efectuaban los samurái antes de cometer seppuku. Los pilotos llevaban plegarias de su familia y se les concedían condecoraciones militares.

Pilotos Kamikaze Alemanes

En marzo de 1945, la Luftwaffe buscaba voluntarios entre sus pilotos para participar en los Sonderkommandos o Comandos Especiales que iban a realizar operaciones prácticamente suicidas contra los bombarderos estadounidenses y británicos que castigaban las ciudades alemanas. Con el tiempo, llegaron a apuntarse 300 pilotos. Pero los pilotos kamikaze alemanes, que recibían instrucción de técnicas de embestida en vuelo durante un período de 10 días en una base aérea de la Luftwaffe cercana a Magdeburgo, poco podían hacer para detener los bombardeos a gran escala realizados contra el régimen de Hitler.

Los pilotos suicidas alemanes entraron en acción el 7 de abril, coincidiendo aproximadamente con los choques en picado de los aviones japoneses contra barcos estadounidenses en aguas de Okinawa que causaron daños a un acorazado, un portaaviones y dos destructores, con muchas bajas en el caso del portaaviones. No está claro cuántos pilotos alemanes murieron ese día, pero los informes dicen que las Fuerzas Aéreas estadounidenses derribaron casi 170 cazas de la Luftwaffe. Aunque es bastante improbable que los alemanes copiasen al pie de la letra las tácticas kamikaze de embestida, no se puede negar que las autoridades militares nazis destinadas en Tokio y Berlín siguieron muy de cerca el uso generalizado de tales tácticas contra barcos y aviones por parte de los pilotos japoneses.

Mujer piloto kamikaze

El nombre de la piloto de pruebas Hanna Reitsch está estrechamente vinculado con esta estrategia de última hora que tenía como objetivo convertir a un grupo de pilotos convencionales en un cuerpo al estilo kamikaze.

Reitsch, fue la primera mujer alemana a quien se concedió la Cruz de Hierro (Primera Clase) por su valor. Durante la guerra probó todos los modelos de aviones fabricados por el régimen de Hitler, entre ellos el Messerschmitt Bf 262 propulsado por cohetes y un prototipo de las bombas voladoras Vl que se lanzarían desde Francia contra Londres y otras ciudades. Batió muchos récords de aviación, fue famosa en el vuelo sin motor y sobrevivió a varios accidentes aéreos. En los años treinta, arriesgó su vida probando un avión pequeño que aterrizaba en una cama de sogas (en realidad eran unos alambres trenzados sobre la cubierta de un barco) una pista de aterrizaje en ese contexto tan útil como arriesgada. Denominada la misionera voladora de Alemania y sin lugar a dudas la principal piloto alemana del siglo XX, Hanna Reitsch trató de que el mayor número posible de gente, con independencia de su sexo, se interesara por la aviación. El hecho de ser la primera mujer alemana que obtuvo el título de capitán y la primera persona que atravesó los Alpes en planeador contribuyó también a su fama. Hizo sus últimos méritos de piloto de guerra ya hacia el final de la contienda, al promover la creación de una unidad suicida en el seno de la Luftwaffe para obstaculizar, e incluso detener, los bombardeos anglo-estadounidenses masivos contra Alemania. Pero la unidad llegó demasiado tarde y era demasiado pequeña como para ser efectiva.

Proyecto kamikaze

La primera reunión oficial para estudiar y planear la constitución de un proyecto kamikaze alemán se celebró en noviembre de 1943, en unas dependencias del Ministerio del Aire donde se acogía a los visitantes, cerca del lago Wannsee de Berlín, a la que asistieron especialistas del Ejército de Tierra y de las Fuerzas Aéreas. El jefe del Ejército del Aire de Hitler presidió la reunión. Entre los asistentes estaba Hanna Reitsch y el diseñador del misil V 1, que se estaba preparando para la producción en gran escala con la denominación de misil Fi 103. En la reunión se decidió que el caza Me 328B (aún en fase de desarrollo) sería la nave que se utilizaría en los ataques suicidas. Como segunda opción quedó el FI 103. Previamente, Reitsch había difundido la idea de la abnegación entre los pilotos de la Luftwaffe y en respuesta, cientos de pilotos se ofrecieron para participar en las misiones suicidas. Al final se seleccionaron 70 y el resto se mantuvo en reserva. Pero hubo que descartar el avión Me328B debido a dificultades técnicas, por lo que el V 1 (la bomba voladora) fue el elegido. El primer prototipo, F1103A-1R estuvo listo hacia finales de agosto de 1944. Se lanzaba desde una rampa y desarrollaba una fuerza de 17 G al despegar. Por tanto, había que llevarlo pilotado en un bombardero Heinkel He 111 y soltarlo desde allí. El artefacto se probó en septiembre. Reitsch en persona lo pilotó diez veces. Mientras tanto, las SS seleccionaban a la primera remesa de pilotos suicidas. Se produjeron 150 V1 para ser tripulados mientras se formaba el Ala Luftkrieg 200, unidad especial destinada a cubrir los correspondientes puestos. Se cuenta que Hitler se enteró de la existencia de esta unidad por mediación de Albert Speer, su ministro de Armamento. Existen fotografías de dominio público en las que puede verse a los V1 tripulados. En una de éstas aparece un militar estadounidense inspeccionando uno de ellos que iba dotado de cabina.

Galería

Referencias

  1. Palabra japonesa 神風, Trad. lit. "viento divino"

Fuente