Monasterio de El Escorial (España)

Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
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Obra Arquitectónica
RealMEscorial.jpg
Considerado el edificio más grande de su tiempo, y considerado desde finales del siglo XVI como la «octava maravilla del mundo»
Descripción
Estilo:Traza universal, dando origen al estilo herreriano
Localización:Calle Juan de Borbón y Battemberg s/n,
28200 San Lorenzo de El Escorial,
Comunidad Autónoma de Madrid,
Reino de España Bandera de España
Otros datos
Arquitecto(s):Juan Bautista de Toledo


Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Una de las más colosales empresas arquitectónicas de todos los tiempos, que desde su terminación fue comparada con el grandioso Templo de Jerusalén y considerado el edificio más grande de su tiempo: considerada desde finales del siglo XVI como la «Octava Maravilla del mundo». Inscrito en 1984 (VIII sesión), con número de identidad 318.

Se encuentra a 62 km al noroeste del centro de la ciudad de Madrid.

Su arquitectura marcó el paso del plateresco renacentista al clasicismo desornamentado. Obra ingente, de gran monumentalidad, no sólo es un edificio de perfecta traza, sino también un enorme receptáculo de las demás artes.

El Monasterio y Sitio de El Escorial fue construido a finales del siglo XVI en un plano en forma de una parrilla, como instrumento del martirio de San Lorenzo. El monasterio de El Escorial se encuentra en un sitio de excepcional belleza en Castilla. Su arquitectura austera, que rompe con los estilos anteriores, tuvo una influencia considerable en la arquitectura española durante más de medio siglo. Era el refugio de un rey místico y se convirtió, en los últimos años del reinado de Felipe II, en el centro de la mayor potencia política de la época. El sitio fue incluido en 1984 en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Monasterio y Sitio de El Escorial, en Madrid
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
Escorial.jpeg
El Escorial, Madrid, España
Coordenadas40°35′21.04″N 4°8′52.62″O
PaísReino de España Bandera de España
TipoCultural
Criteriosi, ii, vi
N.° identificación318
RegiónEuropa y América del Norte
Año de inscripción1984 (VIII sesión)

Construcción

El Escorial, fue pensado en la segunda mitad del siglo XVI por el rey Felipe II en el año 1558 y su arquitecto Juan Bautista de Toledo, aunque consecutivamente intervinieron Juan de Herrera, Juan de Mijares, Gian Battista Castello El Bergamasco y Francisco de Mora. El rey concibió un gran complejo multifuncional, monacal y palaciego que, plasmado por Juan Bautista de Toledo según el paradigma de la Traza Universal, dio origen al estilo herreriano. El lugar fue escogido por el mismo monarca en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama -el centro geográfico de la Península Ibérica-, a 1.000 metros de altura. Le ayudaban en esta elección una junta de arquitectos, médicos y canteros, y al fin, ellos fueron los que se inclinaron en favor de un cierto recodo de la sierra, a media distancia entre Guisando y el Real de Manzanares. A los pies del Monte Abantos, en la ladera Sur de la Sierra de Guadarrama, se encontró una explanada ideal, cercana a la corte de [[Madrid], con abundante agua, leña y caza y, sobre todo, con gran riqueza de madera, granito, cal y arena, elementos necesarios para la construcción del edificio. La elección del lugar en 1561, descartando ciudades más consolidadas como Toledo, Valladolid o Granada, ha sido una de las mayores incógnitas que rodean a El Escorial.

Las obras de movimiento de tierras, preparación de la cimentación y replanteos comenzaron en 1562 bajo el mando del arquitecto Juan Bautista de Toledo, al que el rey hizo venir desde Nápoles. Su fama le precedía, ya que había sido ayudante de Miguel Ángel Buonarotti en las obras de la basílica de San Pedro en Roma. El 23 de abril de 1563, festividad de San Jorge, se puso la primera piedra, en los patios menores de la parte del convento. Desde sus inicios se concibió como algo mucho más complejo que la simple fundación de un nuevo establecimiento religioso y por ello el monarca se rodeó de grandes exponentes del humanismo renacentista que ayudaron a levantar este impresionante monumento presidido por la razón, la simetría y el equilibrio. La última piedra se puso 21 años después, el 13 de septiembre de 1584.

Descripción

El Escorial fue, durante los últimos años del reinado de Felipe II, el centro paradójico del mayor poder político de la época. Este real monasterio dedicado a San Lorenzo es un logro artístico único. No hay nada en el proyecto, en la forma o en el diseño de este monumento, que no sea excepcional, aunque de acuerdo con el temperamento nacional, ejerció una influencia considerable en España durante casi medio siglo; la gigantesca catedral inacabada de la Asunción de Valladolid se inició en torno a 1580 por Herrera en el mismo estilo severo. La construcción del monasterio y sitio de El Escorial en Madrid fue la realización de una promesa inusual por Felipe II de España en arrepentimiento por haber bombardeado la iglesia de San Lorenzo en 1577. Esto explica el gigantesco monasterio expiatorio, el plano general que se reproduce en forma de una plancha invertida, el instrumento del martirio de San Lorenzo. El mango está representado por el Palacio Real, que se proyecta en la parte oriental, y cuatro torres de ángulo, de 55 m de altura, que representa los pies. La universidad, el convento y el claustro, todo cuadrangular en el plano, se colocan a ambos lados de la cancha central (Patio de los Reyes), que precede a la iglesia; se construye de un granito azulado de Guadarrama.

Uno de los interiores.

Este conjunto se inició en 1563 por Juan Bautista de Toledo y se terminó en 1584 por Juan de Herrera. El tratamiento, deliberadamente austero, ofrece un vivo contraste con la arquitectura tradicional española del Renacimiento. Dentro de la iglesia, sin embargo, a la Capilla Mayor se le dio una decoración tan rica como imponente; el retablo, de 30 m de altura, obra de un equipo italiano a las órdenes de Herrera, une mármoles de colores, pinturas, dorados y grandes estatuas de bronce; en los oratorios laterales, dos grupos de renombre, modelado y fundido en bronce por Pompeo y Leone Leoni, representan, en el lado del Evangelio, a Carlos V con su familia, y en el lado de la Epístola, a Felipe II entre su familia, vestido con su magnífico atuendo y congelado en la oración.

Debajo de la iglesia está la bóveda sepulcral de los reyes de España, cuya cripta (Panteón de los Reyes) principal es una cámara octogonal de piedra dura incorporando adornos de bronce dorado.

Arquitectura

La arquitectura de El Escorial es rígida, simétrica y equilibrada. Toda la masa arquitectónica de este edificio, tanto en planta como en alzado, se puede simplificar en tres figuras geométricas: el cuadrado, el rectángulo y el círculo. El conjunto está inscrito dentro de un "quadro" de 207 por 161 metros de perímetro con cuatro torres en sus esquinas (la denominada "Traza Universal"), el cual se podría dividir longitudinalmente en tres rectángulos, según tres ejes marcados por las tres entradas de la fachada principal. En el eje central se sitúa el Patio de Reyes, el Templo y la Casa del Rey; a la izquierda queda el colegio y el palacio; y a la derecha el convento y las cocinas.

Exteriores

Flanqueando las cuatro fachadas del Real Monasterio se alzan cuatro torres de 55 metros de altura cada una cubiertas con chapiteles coronados por bolas con veleta y cruz. Son la Torre de la Botica o Enfermería, la Torre del Prior, la Torre de las Damas y la Torre Norte o del Cierzo. Dentro ya del Patio de Reyes se alzan los dos campanarios gemelos, de 72 metros de altura, y el magnífico cimborrio que alcanza los 92 metros de alto.

Acceso

El acceso al edificio se realiza a través de la Lonja, gran espacio enlosado de granito que rodea al Monasterio por los lados Norte y Oeste. Todo el recinto está acotado por un muro bajo que delimita el espacio en el que se asienta la construcción, y rodeado por los lados Sur y Este por unos bellos jardines.

Funciones

Este impresionante monumento fue el sueño de juventud de Felipe II. El rey, siguiendo el testamento de su padre, quiso construir un recinto que fuera a la vez templo, panteón, biblioteca, centro de estudio, lugar de refugio y meditación y que además perpetuase la gloria de la Monarquía Hispánica y la grandeza de la Casa de Austria. El edificio se destinó también a otras funciones: iglesia con panteón dinástico, con un monasterio de monjes de la orden de San Jerónimo para que los frailes orasen sin interrupción por la salvación de la familia real; como palacio que alojase al rey y a su séquito; y como colegio y seminario. Pronto se le adhirieron fuertes significados contrarreformistas, ya que las obras comenzaron pocos meses antes de la sesión de cierre del Concilio de Trento. Sus pinturas, esculturas, cantorales, pergaminos, ornamentos litúrgicos y demás objetos suntuarios, sacros y áulicos hacen que El Escorial sea también un museo. Su compleja iconografía e iconología ha merecido las más variadas interpretaciones de historiadores, admiradores y críticos. El Escorial es la cristalización de las ideas y de la voluntad de su creador, Felipe II, un príncipe renacentista.

Secciones del edificio

  • Casas de oficios
  • Jardines
  • Museo de arquitectura
  • La Biblioteca
  • Salón de Impresos
  • Palacios
  • Cuartos Reales
  • Museo de Pintura
  • Patio Real
  • Convento
  • Claustro Principal
  • Patio de los Evangelistas
  • El Templete Central
  • Salas Capitulares
  • Sacristia
  • Cocinas y dependencias de servicios
  • El Colegio

Fuentes