Batalla de Midway
| ||||||||||||||||||||||||||||||||
Batalla de Midway: Esta contienda militar fue para el ejercito japoneses la peor derrota en la guerra, similar a lo que Stalingrado fue para los alemanes, siendo el punto de quiebre que los en rumbó a la derrota.
Ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial, del 4 de junio al 7 de junio de 1942. Enfrentan doce en combate las fuerzas estadounidenses con la fuerza aeronaval del Imperio del Japón.
Sumario
Batalla de Midway
Resumen de los hechos
En Abril de 1942, el Imperio del Japón, que apenas llevaba cinco meses en guerra, había conquistado todos los territorios que sus militares, tanto del Ejército como de la Armada habían designado como necesarios para constituir el “Perímetro defensivo” del propio imperio. Circunstancias las cuales hicieron que muchos jefes militares japoneses dieran ya por finalizada la guerra, aunque ni el Reino Unido ni sobre todo los Estados Unidos se habían rendido.
Idea la cual se desmoralizo el 18 de abril. Dia en el cual unos pocos bombarderos B-25, comandados por el coronel Doolittle, bombardearon Tokio y otras ciudades del Japón. Los daños fueron insignificantes, pero la alarma entre el Alto Mando japonés fue inmensa, más cuando supieron por fuentes de inteligencia que los bombarderos, aunque pareciera increíble y desde luego fue una hazaña, habían despegado del portaaviones “Hornet”, que se había acercado a menos de 1.000 millas del archipiélago japonés sin ser interceptado, regresando a su base sano y salvo.
El almirante Yamamoto, comandante de la Flota Combinada, un marino que no se dejaba engañar por la propaganda ni por la autocomplacencia, comprendió que aún había que asestar un golpe decisivo a los EE.UU. si querían poner a salvo las islas japonesas de cualquier contraataque. En consecuencia logró máxima prioridad para ejecutar dos golpes consecutivos contra el poder naval norteamericano.
Contraataque a los Estados Unidos
El plan de Yamamoto consistía en conquistar Port Moresby, mediante la operación (MO), en la isla de Nueva Guinea, atacando con la 5ª División de Portaaviones (portaaviones de escuadra “Shokaku” y “Zuikaku”).
De este modo se aseguraba la defensa del flanco Sur y Sureste de la gran base de Rabaul y se aseguraba un trampolín hacia Nueva Caledonia o hacia la costa Este de Australia, donde se encontraban los puertos de Noumea y Brisbane, respectivamente desde los que la US Navy desplegaba su fuerza en el Sudeste del Pacífico.
Ejecutada la Operación MO, se daría paso a la Operación TEN, según la cual se atacaría a la vez las Aleutianas en el Norte y, con la 1ª Flota Aérea (1ª División de Portaaviones “Akagi” y “Kaga”-, 2ª División “Hyryu y “Soryu” y 5ª División), Midway, en el Pacífico Central.
La maniobra contra las Aleutianas era secundaria. Lo importante era tomar Midway para usar la isla como trampolín contra las Hawai. En ese caso la Flota del Pacífico tendría que retroceder a San Diego localización a 3.000 millas de distancia de Hawai o arriesgarse a permanecer en Pearl Harbor al alcance de la aviación japonesa con base en tierra. La Operación MO se ejecutaría a principios de Mayo, mientras que la Operación TEN se ejecutaría a principios de Junio.
Inteligencia norteamericana
La inteligencia norteamericana conocía desde antes de la guerra las claves de la Armada japonesa, y en consecuencia pudo alertar a sus mandos de los que se estaba preparando, aunque al principio quedaron confusos ya que no lograron identificar el “objetivo AF” señalado para la operación TEN.
Sólo después de mucho estudio, y tras resultar con éxito un truco de desinformación contra los desprevenidos nipones que ni se imaginaban que en Pearl Harbor leían todos sus despachos lograron concluir que AF era la isla de Midway. Dando a probar que la inteligencia norteamericana contó con una mejor ventaja y de un mejor uso de la guerra electrónica, hasta donde lo permitían los medios de la época.
Primer ataque japones
El 7 de mayo, en aguas del Mar del Coral, al Sur de Port Moresby, las dos flotas chocaron. Los norteamericanos perdieron el portaaviones de escuadra “Lexington”. El portaaviones “Yorktown” quedó gravemente dañado y apenas pudo regresar a Sydney. Para los norteamericanos eran unas bajas gravísimas que no podían reemplazarse a corto plazo.
Pero a cambio de tales bajas consiguieron un doble triunfo estratégico. Primero, rechazaron el intento de desembarco. Nunca más los japoneses amenazarían Port Moresby. Segundo, los aviones de la flota habían hundido el portaaviones ligero “Shoho” y averiado los portaaviones de escuadra “Shokaku” y “Zuikaku”, que tras esta batalla tenían que incorporarse a la 1ª Flota Aérea.
La operación MO se saldaba en doble fracaso japonés: no habían tomado Port Moresby y además los refuerzos para la operación TEN se habían esfumado. Los japoneses seguramente ayudados por la inteligencia naval de los EE.UU. se creyeron que tanto el “Lexington” como el “Yorktown” habían sido hundidos. Las cosas no habían salido bien, pero al menos, para el ataque a Midway tendrían una superioridad en portaaviones de 2 a 1, si fuese así los yanquis sólo tenían en ese momento en el Pacífico al “Enterprise” y al “Hornet” (el “Saratoga” estaba en proceso de reparación en San Diego, de lo cual estaban al tanto el ejercito japoneses. Eso pensaba el Alto Mando japonés. En consecuencia, el ataque a Midway siguió tal como se planeó.
Sin embargo, y totalmente ignorado por los japoneses, el “Yorktown”, reparado de fortuna en Australia, llegaba el día 27 de mayo a Pearl Harbor y entraba en astilleros. A la vez, el comandante de la flota de portaaviones, almirante Halsey, tenía que ser ingresado en el hospital a causa de una alergia. El almirante Nimitz reorganizó el cuadro de mandos de su flota. El almirante Fletcher sustituiría a Halsey al frente de la flota. La Task Force 16, compuesta por los portaaviones “Enterprise” y “Hornet”, estaría al mando del almirante Spruance. Esta fuerza zarparía de Pearl Harbor rumbo a Midway el día 29 de mayo.
El “Yorktown”, si lograban repararlo, como cabeza de la TF 17, a las órdenes directas de Fletcher, zarparía el día 30. Y el propio Nimitz se encargó de que el portaaviones fuera reparado. Arengó a los trabajadores de los astilleros anunciándoles la inminencia de una batalla en la que de su esfuerzo dependía que el “Yorktown” vengara las bajas del 7 de diciembre. Y la arenga tuvo efecto. Miles de obreros especializados, sin echar cuentas de las horas extras invertidas, tuvieron listo el buque en el plazo previsto.
Segundo ataque japones
El día 1 de junio las dos TF se reunían en el Punto Fortuna (“Point Luck”), en donde se aguardaban a los japoneses. Así, sin que Yamamoto lo supiera, la presunta ventaja de 2 a 1 en portaaviones se había convertido en un 1 a 1 si se tiene en cuenta la pista de Midway. Gracias a la existencia de un cable telefónico entre Midway y Honolulu, los norteamericanos pudieron realizar los movimientos previos a la batalla manteniendo un silencio de radio casi total. Y eso incluía las órdenes a la guarnición de Midway, reforzada por infantes de marina, y por aviación naval y del propio cuerpo de Marines.
Véase también
Bibliografía
- Midway : El momento Crítico, por A. J. Baker.
- La Segunda Guerra Mundial Volumen I, por Raymond Cartier.
- Midway, el regreso a la batalla, por Thomas B. Allen. National Geographic, abril de 1999.

