Boyero de Appenzell
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Sumario
Origen
Este raza de perro, pertenece a la familia de los boyeros suizos (Boyero de Appenzell, Gran Boyero Suizo, Boyero de Berna, y Boyero de Entlebuch) es descienden de un antiguo perro de origen asiático conocido como Dogo del Tíbet. Se cuenta que estos perros fueron traídos al mediterráneo por navegantes griegos y fenicios, los cuales fueron utilizados como perros de guerra. Por su parte los romanos, los utilizaron como guías de rebaños.
En sus viajes, las tropas romanas contribuyeron a propagar estos perros y fue así como llegaron a los valles suizos. Durante muchos años, en Suiza se han utilizado como perros de tiro, para guardar granjas y para guiar rebaños. Siendo en el siglo XIX cuando los cinófilos se interesaron por estos perros y se redactó un estándar para cada una de las cuatro razas.
Descripción
Apariencia general
El Boyero de Appenzell tiene un cuerpo bien proporcionado, cuadrado y musculoso. Su espalda es fuerte y recta.
Cabeza
La cabeza del Boyero de Appenzell es ancha y plana.
Cola
Tamaño
Altura a la cruz:
- Los machos de 52 a 58 cm.
- Las hembras de 48 a 54 cm.
Pelo
Su pelo es corto, tupido y brillante y de color negro o castaño oscuro con marcas blancas y fuego simétricas y regulares.
Peso
- Su peso ronda los 20 kg.
Longevidad
- Pueden llegar a vivir hasta doce años
Temperamento y comportamiento
El Boyero de Appenzell es un perro tranquilo, amable, valiente, inteligente y sobre todo muy vivaz. Si se le acostumbra de pequeño puede llegar a llevarse bien con otros perros y con otros animales domésticos. Al igual que muchas otras razas escoge a un miembro de la familia para seguirlo incondicionalmente. Le gusta realizar tareas que no lo cansan fácilmente, como correr y saltar.
Enfermedades
Esta raza de perro es sana y muy fuerte, no acostumbra a padecer enfermedades congénitas.
Cuidados
No es aconsejable que el Bouvier de los Alpes pase mucho tiempo encerrado dentro de un piso, se recomienda tenerlo en espacios abiertos en los que pueda correr libremente. Para que el animal tenga un buen desarrollo tanto físico como mental, se debe sacar a pasear a diario y proporcionarle ejercicios variados en los que el perro se sienta útil. La falta de ejercicio o de liderazgo pueden hacer que el perro se vuelva obsesivo, muy posesivo o destructor.