Claude Simon
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Se dio a conocer con novelas de factura tradicional: El tramposo 1946, La cuerda floja 1947 y Gulliver 1952. Con posterioridad, ha desarrollado una original técnica narrativa, cuyas principales características son la ruptura de la secuencia temporal y una visión muy personal de temas y acontecimientos de orden histórico (La consagración de la primavera), 1954; La ruta de Flandes, 1960; Historia, 1967; La batalla de Farsalia, 1969; Los cuerpos conductores, 1971; Lección de cosas, 1975; La invitación, 1988; La acacia, 1989. Recibió el premio Nobel de literatura en 1985. En 1999 publicó Le jardin des plantes.
Familia
Su padre fue oficial del ejército, participo en la Primera Guerra Mundial donde fue asesinado y Claude se reinstaló con su madre en Perpiñán, en el sureste de Francia, dónde vivía su abuela. Al culminar la escuela secundaria en el Collège Stanislas en París y después de una pequeña estancia académica en Oxford y Cambridge, estudió pintura en la Academia del maestro cubista André Lhote y también en Oxford y en Cambridge. Recorrió España, Alemania, la Unión Soviética, Italia y Grecia. Esta experiencia además de la Segunda Guerra Mundial tuvieron un desempeño muy trascendente en su trabajo literario.
Participación en la Guerra
En 1936 transitó a Barcelona y participo en la Guerra Civil. La experiencia de esta guerra motivo alguno de sus principales libros como Le Palace (El palacio, 1962) o Le jardin des plantes en 1997. Al desarrollarse la Segunda Guerra Mundial, participó en la Batalla del Meuse 1940, pero fue prisionero de los alemanes que lo consignaron a un campo de presidiarios en Sajonia, donde al ser trasladado a otro campo de presidiarios en Francia, consiguió escapar y se asoció al movimiento de la Resistencia Francesa. Se mantuvo refugiado en el sureste de Francia, allí compró una propiedad en Salses, próximo a Perpiñán, y se desempeño como viticultor apasionado de la pintura y la fotografía, antes de consagrarse a la escritura.
Últimos años de vida
Sus últimos años los vivió aislado del éxito, alternativamente al sur de Francia y de incógnito en París, próximo al jardín botánico que brindo título a una de sus novelas, Le jardin des plantes 1997. Con 88 años en el 2001, hizo publica su última novela, Le tramway (El tranvía), una autobiografía con momentos de su niñez y vejez en la que se refiere a sí mismo como un autor “arduo, tedioso, indescifrable y confuso”. Fallece el 6 de julio de 2005 teniendo cumplido ya 91 años de edad. El primer ministro francés, Dominique de Villepin, que expresó su desconsuelo más profundo por la perdida de Simon, expresó en su declaración. (La literatura francesa ha perdido a uno de sus grandes autores).