Adolf Loos

Adolf Loos
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Nacimiento10 de diciembre de 1870
Brno, Moravia, Imperio Austrohúngaro
Fallecimiento23 de agosto de 1933
Kalksburg, Viena, Bandera de Austria Austria
OcupaciónArquitecto

Adolf Loos. Arquitecto austriaco. Polemizó con los modernistas y se le considera uno de los precursores del racionalismo arquitectónico. Entre sus obras, totalmente vanguardistas y tendentes a la eliminación ornamental, se encuentran su intervención en el Café Museum de Viena (1899), la Villa Karma en Montreux (1903), las casas Steiner y en Michaerlerplatz de 1910, ambas en Viena y la casa de Tristan Tzara en París (1926).

Tras la I Guerra Mundial fue arquitecto jefe de la ciudad de Viena (1920 - 1922).

Síntesis biográfica

Nacido el 10 de diciembre de 1870 en Brno, Moravia, Imperio austrohúngaro.

Infancia

Contaba once años cuando murió su padre. Fracasó en varios intentos de ingresar a la escuela de arquitectura, ingresando luego en la Escuela de Arte y Oficios de Reichenberg. Del año 1890 al 1893 fue alumno de la Escuela Politécnica de Dresde, de la que egresó sin lograr el título de arquitecto. Quedó estéril como consecuencia de la sífilis que contrajo en los burdeles de Viena, fue repudiado en 1893 por su madre.

Vivió en Estados Unidos durante tres años del año 1893 al 1896 para visitar la Exposición Universal de Chicago. En este país desempeñó varias labores, incluyendo lavaplatos y periodista. Su estancia en Estados Unidos y el contacto con la cultura anglosajona le causaron una profunda impresión que influyeron decisivamente en sus criterios estéticos.

En 1896 volvió a Viena tras pasar por Londres y París. Establecido en Viena, comienza a trabajar como arquitecto en esta ciudad. Polemizó con los modernistas y se le considera uno de los precursores del racionalismo arquitectónico. Estuvo en contacto con las vanguardias artísticas europeas de su época, como Schonberg, Kokoschka y Tristan Tzara.

Ornamento y delito

En 1908 escribió un famoso artículo denominado "Ornamento y delito", en el que proclamaba una evolución estética que prescinde del adorno y el ornato, así establecía: "Como el ornamento ya no está unido orgánicamente a nuestra cultura, tampoco es ya la expresión de ésta".

Entre sus obras, totalmente vanguardistas y tendentes a la eliminación ornamental, se encuentran su intervención en el Café Museum de Viena (1899), la Villa Karma en Montreux (1903), las casas Steiner y en Michaerlerplatz de 1910, ambas en Viena y la casa de Tristan Tzara en París (1926).

Al finalizar la I Guerra Mundial, el primer presidente de Checoslovaquia, Tomáš Masaryk, le concedió la nacionalidad checa, poco después, en 1921, fue nombrado arquitecto jefe del Ayuntamiento de Viena, puesto del que dimitió en 1924, tras lo cual viajó a Francia, donde residió los cinco años siguientes.

Muerte

Muere en Kalksburg, Viena, República de Austria 23 de agosto de 1933.

Característica de su obra

Fue el pionero del movimiento moderno que suponía desornamentación y ruptura con el historicismo. También gustó de escribir artículos de opinión (era muy duro con sus críticas): “Ornamento y delito” (1908) y “Arquitectura” (1910).

Su arquitectura es funcional, tiene en cuenta las calidades de los nuevos materiales (sacó su "Teoría del revestimiento"). Para Loos, la arquitectura es distinta de las artes aplicadas, es la madre de todas ellas, y solo incluye en estas últimas a los cementerios y a los monumentos conmemorativos. El resto de las tipologías arquitectónicas deberán ser funcionales, eliminando el ornamento. Él mismo financió una revista: “Das Andere” (“lo Otro”), en la que exponía sus ideas.

Introdujo un nuevo concepto en sus obras, el "Raumplan". El concepto del Raumplan consiste en que Loos adjudicaba a cada uno de los espacios, una importancia distinta. De la importancia de las habitaciones dependía su tamaño o la altura del techo. Loos situó los cuartos a lo largo de un eje imaginario en la casa como si rodaran en una espiral. Cada habitación correspondía a los fines a los que debía servir. Así, la sala de estar, donde tienen lugar las actividades sociales, es un inmenso y precioso espacio. Al contrario, el dormitorio de los niños pertenece a la parte privada de la casa, y por lo tanto no necesita unos techos de tres metros.

Fuentes