Agustín Guzmán

Agustín Guzmán
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General
NombreAgustín Guzmán
LealtadBandera de Guatemala Guatemala

NacimientoVirreinato de Nueva España
FallecimientoOctubre de 1849
Ciudad Guatemala

Agustín Guzmán. Militar mexicano radicado en Quetzaltenango, Guatemala, que fue nombrado como Comandante en Jefe del Ejército del Estado de Los Altos cuando éste fue formado el 2 de marzo de 1838. Muere luego de aliarse con los rebeldes guatemaltecos intentado tomar la Ciudad de Guatemala. En Quetzaltenango, es considerado como un héroe militar.

Síntesis Biográfica

Nacido en el (Virreinato de la Nueva España) y radicado en Quetzaltenango, Guatemala, que fue nombrado como Comandante en Jefe del Ejército del Estado de Los Altos cuando éste fue formado el 2 de marzo de 1838. Fue derrotado el 19 de marzo de 1840, fecha en que el Estado de Los Altos dejó de existir oficialmente. En 1848, aprovechando el exilio de Rafael Carrera, formó nuevamente el Estado de Los Altos, siendo presidente provisional del mismo entre el 26 de agosto y el 5 de octubre; al retornar Carrera en 1849, Guzmán se alió con rebeldes guatemaltecos y murió intentado tomar la Ciudad de Guatemala.

Vinculación de Agustín Guzmán con la Independencia dce los Altos

El área de Los Altos estaba poblada mayoritariamente por indígenas, quienes habían mantenido sus tradiciones ancestrales y sus tierras en el frío altiplano del oeste guatemalteco. Durante toda la época colonial habían existido revueltas en contra del gobierno español. Luego de la independencia, los mestizos y criollos locales favorecieron al Partido Liberal, en tanto que la mayoría indígena era partidaria de la Iglesia Católica y, por ende, conservadora.

Durante la administración del gobierno de Mariano Gálvez, Los Altos desaprobaron los cambios introducidos por el jefe del gobierno, pero los líderes de la región no fueron conservadores, sino liberales que se oponían a Gálvez. Por su parte, los criollos y ladinos de Los Altos tenían un gran resentimiento contra los comerciantes de la Ciudad de Guatemala, los miembros del Clan Aycinena quienes monopolizaban el comercio y se oponían rotundamente a la construcción de un puerto en el Pacífico y de una carretera que le sirviera a Los Altos para comerciar con países extranjeros directamente.

En mayo de 1836, un periódico de la localidad propuso que se formara un estado que comprendiera a las regiones de Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá y Suchitepéquez, que tendría alrededor de doscientos mil habitantes y que les permitiría mayor libertad de acción y mejor representación ante la Federación Centroamericana.

Al caer el gobierno de Gálvez, los representantes criollos de Los Altos aprovecharon para separarse del Estado de Guatemala el 2 de febrero de 1838. El gobernador Valenzuela no pudo hacer nada al respecto, y el congreso de la Federación Centroamericana reconoció al Sexto Estado el 5 de junio de 1838 con una junta de gobierno provisional compuesta por Marcelo Molina Mata, José M. Gálvez y José A. Aguilar, mientras que el general mexicano Agustín Guzmán, antiguo oficial del ejército de Vicente Filísola que se había radicado en Quetzaltenango, quedó al mando del ejército del Estado.

Los indígenas de Occidente, por su parte, acudieron a la ciudad de Guatemala a quejarse de los líderes altenses ladinos, en especial del Jefe Político de Totonicapán, Macario Rodas, y el Comandante Militar, Agustín Guzmán, quienes les habían impuesto cargas fiscales extraordinarias, no habían derogado el impuesto personal impuesto por el gobierno de Gálvez y habían arrebatado gran parte de sus tierras ejidales.​ En represalia, las autoridades altenses encarcelaron a los quejosos

Invasión y Absorción del Estado de los Altos

Las revueltas indígenas en el Estado de Los Altos alcanzaron su punto crítico el 1° de octubre de 1839, en Santa Catarina, Ixtahuacán, Sololá, cuando tropas altenses reprimieron una sublevación y mataron a cuarenta vecinos. Encolerizados, los indígenas acudieron a Carrera en busca de protección. Por otra parte, en octubre de 1839 la tensión comercial entre Guatemala y Los Altos dio paso a movimientos militares y hubo rumores de que el general Guzmán estaba organizando un ejército en Sololá con la intención de invadir Guatemala, lo que puso a ésta en máxima alerta. A finales de noviembre, cuando Carrera regresó de El Salvador, el gobierno guatemalteco confiscó un cargamento de armas que estaba destinado para Los Altos y con la ayuda del cónsul británico Frederick Chatfield -que se había mudado a la Ciudad de Guatemala tras tener roces con el presidente federal Francisco Morazán, los miembros del Clan Aycinena iniciaron los preparativos para un ataque a Los Altos.

Mientras Carrera se preparaba reclutando voluntarios en la Verapaz, el gobierno de Guatemala intentó llegar a una solución pacífica, y el 18 de diciembre de 1839 apremió al representante de Los Altos en Guatemala a firmar un convenio de paz y amistad; el tratado garantizaba la paz, pero con la condición de que Los Altos tenía que devolver a Guatemala las armas que Agustín Guzmán le había confiscado a Carrera cuando lo apresó en enero de 1839. Mientras los altenses consideraban aceptar el ultimatum guatemalteco, Carrera publicó una proclama en la que llamó a los indígenas de Los Altos a rebelarse en contra del gobierno quetzalteco, lo que provocó revueltas de las que el gobierno guatemalteco se valió en enero de 1840 para decir que los indígenas rogaban a Carrera para salvarlos de la opresión de los liberales quetzaltecos.

El 20 de enero de 1840, Carrera se dirigió a la frontera con el Estado de Los Altos para esperar al enviado del estado altense con la ratificación del ultimatum y el cargamento de armas;​ mientras esperaba, arengaba a sus tropas diciéndoles que el enemigo liberal todavía tenía a Quezaltenango sumido en la opresión y la tiranía y que, junto con San Salvador, era el único obstáculo para que retornaran a sus hogares. Para contener una posible invasión de las fuerzas morazánicas desde El Salvador, Carrera envió a Vicente Cruz a guardar la frontera.

El gobierno de Los Altos envió un emisario a Morazán, pero éste fue interceptado por las fuerzas de Carrera; entonces, el 22 de enero el general Guzmán declaró la guerra a Guatemala. Tras algunas escaramuzas, los ejércitos se enfrentaron en Sololá el 25 de enero; Carrera venció a las fuerzas del general Agustín Guzmán e incluso apresó a éste.

Vencedor, Carrera impuso un régimen duro y hostil para los liberales altenses, pero bondadoso para los indígenas de la región, derogando el impuesto personal y para los eclesiásticos, restituyendo los privilegios de la religión católica; llamando a todos los miembros del cabildo criollo les dijo tajantemente que se portaba bondadoso con ellos por ser la primera vez que lo desafiaban, pero que no tendría piedad si había una segunda vez. El general Guzmán, y el jefe del Estado de Los Altos, Marcelo Molina, fueron enviados a la capital de Guatemala, en donde fueron exhibidos como trofeos de guerra durante un destile triunfal el 17 de febrero de 1840; en el caso de Guzmán, engrilletado, con heridas aún sangrantes, y montado en una mula.

Guzmán y la Segunda Invasión de Morazán a Guatemala

El 18 de marzo de 1840, siendo Morazán jefe liberal de la ya moribunda Federación Centroamericana y del Estado de El Salvador, invadió a Guatemala con mil quinientos soldados para vengar el ultraje hecho a los vencidos en Los Altos, pues temía esta acción fuera el golpe final a los esfuerzos liberales de mantener unida a la Federación Centroamericana. En forma similar a su primera invasión en 1829, llegó hasta Barberena prácticamente sin ser molestado y aplicando una estrategia de terror y violencia; ambos bandos se caracterizaban por las atrocidades que cometían por su odio mutuo. Guatemala tenía un cordón de vigilantes desde la frontera con El Salvador; a falta de telégrafo, los hombres corrían llevando los mensajes de última hora. Con la información de estos mensajeros, Carrera urdió su plan de defensa dejando a su hermano Sotero a cargo de tropas que presentarían una leve resistencia en la ciudad.

Carrera fingió huir y llevó al improvisado ejército a las alturas de Aceituno ya que únicamente contaba con cerca de cuatrocientos hombres e igual número de cargas de fusilería, más dos cañones viejos. La ciudad quedó a merced del ejército de Morazán. Una vez Morazán llegó a la capital, la tomó fácilmente y liberó a Guzmán, pero éste no podía caminar por haber estado encadenado por largo tiempo. A pesar de ello, inmediatamente partió para Quetzaltenango para dar la noticia de que Carrera estaba derrotado; pero carrera Carrera entonces, aprovechando que los enemigos se creían victoriosos, aplicó una estrategia de concentración de fuego en el Parque Central de la ciudad y la complementó con la táctica del ataque sorpresa con la cual provocó grandes bajas al ejército de Morazán para, finalmente, obligar a los sobrevivientes a luchar cuerpo a cuerpo.​ Ya en tal escenario de combate, los soldados de Morazán perdieron la iniciativa del ataque y su superioridad numérica. Además, desconocían la ciudad en que peleaban y tuvieron que pelear, cargar sus muertos y atender a sus heridos cuando aún resentían el cansancio por la larga marcha desde El Salvador a Guatemala.

Intento de resurgimiento del Estado de Los Altos

En 1848, la situación de Guatemala era caótica y los liberales lograron que Rafael Carrera dejara el gobierno de la República de Guatemala, la cual se había constituido el 21 de marzo de 1847. El 26 de agosto de 1848, durante la breve ausencia de Carrera del poder central, los capitulares quetzaltecos, con el apoyo del Presidente de El Salvador, Doroteo Vasconcelos, y de la facción anticarrerista de Vicente y Serapio Cruz, proclamaron, una vez más, su segregación de Guatemala con Agustín Guzmán como presidente interino y, el 5 de septiembre, eligieron un gobierno interino dirigido por Fernando Antonio Martínez. La existencia del Sexto Estado todavía se prolongó hasta el 8 de mayo de 1849, cuando el general Guzmán fue a entrevistarse con representantes del presidente Paredes a la Antigua Guatemala, momento que fue aprovechado por Rafael Carrera para tomar Quetzaltenango y quedarse en la plaza; para entonces, Carrera ya contaba con el apoyo militar del Corregidor de Suchitepéquez, José Víctor Zavala. El gobierno de Paredes había nombrado al mayor José Víctor Zavala como corregidor de Suchitepéquez para detener a Carrera; pero Zavala, en vez de detener a Carrera, se puso a sus órdenes.

Al saber la noticia, y al enterarse del masivo apoyo de las diferentes etnias indígenas al general Carrera, el presidente Mariano Paredes, tras mucho deliberar con liberales y conservadores, finalmente siguió el consejo del conservador Luis Batres Juarros, quien le hizo ver que combatir a Carrera era abrir un frente en el occidente del país, y dispuso revocar la pena de muerte sobre Carrera y nombrarlo Comandante General de las Armas, con autorización para atender a la pacificación de los pueblos conmovidos en el oriente del país, y para dirigir las operaciones militares de la manera que lo creyere conveniente. Ante este decreto, los principales líderes liberales huyeron hacia El Salvador, donde les dio asilo el presidente Doroteo Vasconcelos. Finalmente, Carrera entró triunfalmente en la Ciudad de Guatemala el 8 de agosto de 1849 y Paredes evitó formar un frente occidental combatiendo a Carrera en Quetzaltenango.​

Para evitar su captura, Guzmán salió de Guatemala con sus jefes y oficiales el 1 de junio de 1849, mientras que el resto de sus tropas quedó abandonada a su suerte. Paredes con trescientos hombres salió tras él, pero no pudo darle alcance. Guzmán llegó a Jutiapa justo cuando León Raimundo, Roberto Reyes y Agustín Pérez atacaban la plaza y llegó a un acuerdo con el que quedó a cargo de Jutiapa y de todo el armamento. Pero Raimundo se dedicó al saqueo y al pillaje, obligando a Guzmán a huir hacia El Salvador, a donde llegó el 10 de junio y fue recibido por Vasconcelos. El 5 de julio Paredes derogó la prohibición para que Carrera regresara a Guatemala y Joaquín Durán y el doctor Zeceña fueron comisionados para tratar con el general

Guzmán, desde El Salvador emitió un comunicado en el que atacaba la perfidia y la inmoralidad del salvaje Rafael Carrera quien había desgobernado Guatemala en los últimos nueve año.​ En su comunicado hizo ver que se había ido a El Salvador para retirarse de la vida pública, pero que no podía permanecer impasible ante los hechos que ocurrían en Guatemala y que iba a combatir el retorno de Carrera con la ayuda de El Salvador, Honduras, Nicaragua y el resurgido Estado de Los Altos. Prácticamente se autonombraba el sucesor de Morazán en su empeño de combatir al general Carrera; sin embargo, no logró apoyo suficiente para llevar a cabo sus propósitos.

Muerte

Guzmán regresó a Guatemala una última vez y en compañía del líder rebelde Agustín Pérez empezaron a combatir las fuerzas guatemaltecas en el oriente del país. Carrera y sus generales salieron a perseguirlos, pero los rebeldes lograron escapar de ellos y se enfilaron directamente a la ciudad de Guatemala, en la cual sólo estaba el coronel Ignacio García Granados con un pequeño contingente de soldados. Avisado de que los invasores estaban ya en Chinautla, a sólo doce kilómetros de la ciudad, García Granados envió una pequeña tropa a la Plaza de Armas con un cañón, mientras él trató de resistir a los rebeldes en el Cerrito del Carmen. García Granados poco pudo hacer contra Guzmán y Reyes, quienes llegaron hasta la casa de Carrera y le prendieron fuego, sabiendo que dentro se encontraba la familia del caudillo guatemalteco, sin dañarlos. Luego de incendiar la casa, se dirigieron al Palacio Presidencial, en la Plaza de Armas, en donde fueron recibidos con fuego del único cañón con que contaban las fuerzas defensoras, quienes gracias a un ardid lograron diezmar a los atacantes. Guzmán fue herido gravemente, y murió poco después, cuando iba huyendo de la ciudad junto con lo que quedaba de sus tropas. Era el mes de octubre de 1849, en el poblado de Palencia.

Posteriormente, en 1885, el gobierno del general Manuel Lisandro Barillas otorgó los restos del general Guzmán a la ciudad de Totonicapán, pero por cuestiones administrativas, éstos terminaron en la ciudad de Quetzaltenango asignados a ese lugar por decreto del presidente Barillas del 20 de febrero de 1886; poco después en la ciudad altense se construyó un monumento en su honor.

Fuentes

  • Agustín Guzmán. Disponible en:Wikipedia. Consultado el 9 de enero de 2018.
  • Historia de Guatemala. Disponible en:Wiki. Consultado el 10 de enero del 2018.
  • Costumbres y Tradiciones. Disponible en:Naturalista. Consultado el 10 de enero del 2018.

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