Alzamiento del 30 de noviembre en Cienfuegos (1956)

Alzamiento del 30 de noviembre en Cienfuegos
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Fecha:30 noviembre de 1956
Lugar:Cienfuegos
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Ejecutores o responsables del hecho:
Movimiento 26 de Julio y Ejército batistiano

Alzamiento del 30 de noviembre de 1956 en Cienfuegos. Participación de los miembros del M-26-7 en las acciones de apoyo a la expedición organizada por Fidel que fueron desarrolladas en Cienfuegos, Palmira [1], Cruces [2] y otros municipios villareños.[3]

Tales acciones sincronizaron con el alzamiento de Santiago de Cuba y contaron con la asesoría de Frank País. Esto demostró la fuerza alcanzada por el movimiento revolucionario clandestino en Cuba y específicamente en Cienfuegos.

Objetivos

El objetivo de los sucesos era apoyar el desembarco del Granma desde la ciudad de Cienfuegos.

Desarrollo

A mediados de noviembre de 1956 los miembros del Movimiento 26 de Julio encabezados por el farmacéutico Rigoberto García Flores, desarrollaban actividades contra la tiranía de Fulgencio Batista. [4] En los espacios públicos de la ciudad, los estudiantes de la enseñanza media efectuaron diferentes protestas entre los días 21 y 28 de noviembre siguiendo orientaciones de los dirigentes juveniles y miembros del M-26-7 Gonzalo Curbelo, Elio Núñez y José Gregorio Martínez, de la Escuela de Comercio; Jorge Mena, del Instituto de Segunda Enseñanza; Raúl Dorticós Jiménez, de la Escuela de Artes y Oficios y José R. Cueto de la Escuela Normal de Maestros. [5] Particular resonancia política tendría la toma de los edificios escolares, especialmente el de la Escuela de Comercio el dia 23 de noviembre. [6] Paralelamente, los miembros de acción del M-26-7 pintaron consignas revolucionarias en lugares céntricos de la ciudad, mientras un grupo bajo el mando de Aníbal Velaz y Aldo Margolles realizaba la audaz acción de introducirse en la armería de Melilla, ubicada en el edificio del Colegio de los Jesuitas y sustraer varias armas que necesitaban reparación. [7]

En esos días estaban muy avanzados los planes en México para enviar una expedición armada bajo el mando de Fidel Castro Ruz. Numerosos miembros del M-26-7 cienfueguero habían recaudado fondos para financiar la preparación del grupo expedicionario. [8] Igualmente desde Cienfuegos se coordinó con Melba Hernández y Haydée Santamaría el envió hacia México del ex oficial de la Marina de Guerra, Roberto Roque Núñez. [9]

Cuando la expedición del yate Granma parte del puerto de Tuxpan con dirección a Cuba, la jefatura del Movimiento 26 de Julio en Cienfuegos tiene adelantados los planes para secundar el desembarco.[10] Los grupos clandestinos encabezados por Aldo Margolles Dueñas, Pedro L. Olascoaga y Francisco Escobar, entre otros, recibieron la orientación de mantenerse localizados para secundar una importante acción. [11] También los marinos revolucionarios Santiago Ríos y Francisco del Sol, jefes del núcleo conspirativo del Distrito Naval del Sur, en Cayo Loco, recibieron esa orden personalmente de García Flores, el Coordinador del M-26-7 en Cienfuegos. [12] En la mente de este jefe local y otros directivos del territorio villareño cobraba fuerza la idea de tomar el enclave naval de Cayo Loco y obtener las armas que necesitaban los luchadores clandestinos para apoyar los planes de Fidel y sus seguidores.

En la noche del 29 de noviembre llega el aviso mediante Raúl Coll y Miguel Merino de producir acciones en apoyo al plan, que tenía como centro el desembarco de los expedicionarios guiados por Fidel. [13] En la casa de Efraín Barrios, en la calle Santa Clara entre Cid y O’Donell, se acuartelaron los dirigentes de la acción. El coordinador Rigoberto García, apoyado por Coll y Merino, quienes trajeron algunas armas, deciden poner en marcha el plan, que tenía entre otras misiones ocupar la emisora Radio Tiempo, para exhortar al pueblo a secundar el derrocamiento de la tiranía; tomar la Policía Nacional y la Marítima; dominar el Ayuntamiento y otras dependencias gubernamentales; incendiar los locales de los periódicos La Correspondencia y El Comercio; cortar líneas telefónicas y eléctricas, para luego reagruparse en el local del Colegio Jesuitas. [14] Sin embargo, en la propia madrugada del dia 30 de noviembre, el jefe de los marinos complotados comunica la imposibilidad de cumplir la misión de tomar Cayo Loco porque la tiranía había ordenado acuartelar sus tropas, aunque desconocían dichos conspiradores que se debía a las noticias de los servicios de inteligencia batistianos sobre la expedición del Granma. [15]

En esas circunstancias, los dirigentes del “26 de Julio” deciden continuar el plan de acción sin importarles la carencia de armas, aunque la mayoría no alcanzaron el éxito. Sin embargo, la prensa local publicaría esa misma tarde el resultado de una de las acciones:

"La habitual pasividad de Cienfuegos se vio alterada en la mañana de hoy … como consecuencia de ser incendiadas las bombas de dos empresas gasolineras a la entrada de la calzada de Dolores atribuyéndose el hecho a elementos revolucionarios...[16]".

En efecto el grupo revolucionario integrado por Aníbal Velaz, Antonio Espino, Gustavo López, Rafael Betancourt y Humberto del Blanco, realizaron el sabotaje y luego marcharon hacia los Jesuitas, lugar designado para acuartelarse junto al resto de los miembros del M-26-7. [17] Cuando llegaron al lugar estaban Merino, Coll y Margolles y otros jefes esperándolos. Ante la imposibilidad de continuar el plan de acción debido a la carencia de armas y la movilización de las fuerzas represivas de Batista se ordenó la desmovilización de los revolucionarios que se concentraban en los Jesuitas. La oportuna orden frustró el intento de los cuerpos represivos de capturar a los revolucionarios en ese lugar, que fue rápidamente rodeado y allanado en las primeras horas de la mañana.

No obstante el retardo de lo previsto, la gesta sirvió para demostrar la fortaleza del movimiento clandestino en la ciudad.

Referencias

Fuentes

  • Castro Ruz, Fidel: Cienfuegos. Un episodio heroico en la lucha de nuestro pueblo. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1977.
  • Castro Ruz, Raúl: Discurso pronunciado en el VIII Aniversario del asalto al Cuartel Moncada. Ediciones Obras revolucionarias, Imprenta Nacional de Cuba, La Habana, 1961.
  • Colectivo de autores: Provincia de Cienfuegos. Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 1978.
  • Colectivo de autores. Historia de Cuba. La Neocolonia. Organización y crisis, 18991940. Instituto de Historia. Editora política, 1998.
  • Colectivo de autores: Síntesis Histórica Provincial. Cienfuegos. Editora Historia, 2011.
  • Colectivo de autores: Síntesis biográficas de los mártires del 5 de septiembre. Museo Histórico Naval Archivos. Trabajo mecanografiad inédito. 1987.
  • Dávila Rodríguez, Rolando: Lucharemos hasta el final. Cronología 1955.Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 2011.
  • --------------------------------------: Lucharemos hasta el final. Cronología 1956.Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 2012.
  • Díaz Chaviano, Caridad Gabriel: Síntesis biográfica de los mártires del 5 de septiembre de 1957 en Cienfuegos. Biblioteca Provincial de Cienfuegos. Fondos raros y valiosos. Trabajo mecanografiado inédito.
  • Gálvez Rodríguez, William: Frank entre el sol y la montaña. Ediciones Unión, La Habana, 1991.
  • García Martínez Orlando y Alina Puig Yanta: José Gregorio Martínez Medina, un luchador clandestino. Editora Política, la Habana, 1980
  • García Martínez Orlando y Alina Puig Yanta: Biografía de Luis Pérez Lozano. Editora Política, La Habana, 1982.
  • García Martínez, Orlando F. y Andrés García Suarez. El levantamiento Popular del 5 de septiembre de 1957 en Cienfuegos. Ediciones Mecenas, Cienfuegos, 2017.
  • García Pérez, Gladys Marel: Insurrección y Revolución. Ediciones Unión, La Habana, 2006.
  • García Suarez, Andrés: La luz que sube de tu nombre. Ediciones Mecenas, Cienfuegos, 2007.
  • Hart Dávalos, Armando: Aldabonazo, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1997.
  • Leyva Pagan, Georgina. Historia de una gesta libertadora. 1952-1959. Editorial ciencias Sociales, La Habana, 2009.
  • López Quintana, Elio: El sueño de los insomnes. Ediciones Mecenas, Cienfuegos, 2005
  • Mencía, Mario: Tiempos precursores. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1986.
  • Mencía, Mario: El Moncada. La respuesta necesaria. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 2013
  • Oltuski, Enrique: Gente del Llano. Ediciones Imágenes Contemporáneas, La Habana, 2001
  • Rodríguez Salgado, Ramón: Vergüenza contra dinero, Editora Politica, La Habana, 2007.
  • Rosado Eiro, Luis y Pilar Quesada González: Cienfuegos. Sublevación de todo el pueblo. Editora Política, La Habana, 1997.
  • Suárez Suárez, Reinaldo: Faustino dejando jirones de si mismo., Ediciones Unión, La Habana, 2012.