Anthocoridae

Anthocoridae
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Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Artrópodo
Clase:Insectos
Orden:Hemíptera
Suborden:Heteroptera

Anthocoridae. Especie de insecto perteneciente a la familia de los Anthocoridae del orden Hemíptera.

Características

Los antocóridos (Anthocoridae) comprenden una familia de Heterópteros de la superfamilia de los Cimicoideos (Cimicoidea). La mayoría de las especies son pequeñas, de unos pocos milímetros. Los antocóridos en la mayoría de los casos, son predadores.

Hay pocas diferencias en la biología de las ninfas y la de los adultos. Según la especie y el clima pueden tener de 1 a 4 generaciones al año. Las hembras suelen depositar los huevos en los tejidos de las hojas de las plantas donde quedan ocultos de sus enemigos.

Se alimentan de áfidos, psílidos, psocópteros, huevos de diversos insectos (lepidópteros, himenópteros, etc.) y de larvas de homópteros. Son considerados insectos beneficiosos porque se alimentan de ciertas plagas. Generalmente no pican a los humanos, pero a veces pueden causar irritación si lo hacen.

Descripción

Estos insectos de pequeño tamaño (2-5 mm) protagonistas de este post, son unos viejos conocidos entre los hortifruticultores familiarizados con la lucha biológica, que los reconocen con el nombre de uno de sus géneros más populares Orius. spp, o simplemente por su nombre común "chinches de las flores". Estas chinches, es decir, hemípteros concretamente de la Suborden heteróptera pertenecientes a la familia de los llamados antocóridos, poseen una característica forma de depredar a través del empleo de su temible estilete. Este rasgo diferencial de su aparato bucal "picador-chupador" típico de la orden a la que pertenecen, es usado para penetrar y vaciar los fluidos vitales de sus potenciales víctimas.

Tanto en estado larvario como en estado adulto, se comportan como excelentes depredadores y por tanto, como grandes aliados para el agricultor. Poseen un cuerpo relativamente plano, de forma alargada u ovalada (dependiendo de la especie y el sexo), alas desarrolladas pero cortas, y antenas con cuatro artejos.

Especies como Anthocoris nemoralis, Orius majusculus, Laevigatus, entre otras, ponen sus huevos en hojas infestadas por plagas como los propios áfidos (pulgones), que al atacar a las plantas estas últimas, emiten unas señales químicas capaces de indicar a nuestros aliados donde tienen que realizar sus puestas, y de esta forma garantizar que su futura prole se alimente sin dificultad. Una vez que eclosionan sus huevos, estas ninfas detectaran las presas no por la vista, sino más bien por los sentidos del tacto y el olfato.

Lista de géneros

Fuentes