Artémides Zatti

Artémides Zatti
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Religión o MitologíaCatólica
País o región de origenBandera de Italia Italia

Nacimiento

Nació en Boretto (Reggio Emilia) el 12 de octubre de 1880.

Emigración y comienzo de su vocación sacerdotal

Obligada por la pobreza, la familia Zatti, a principios de 1897, emigró a Argentina y se instaló en Bahía Blanca. El joven empezó a frecuentar la parroquia, que era dirigida por los salecianos conoció al parroco, el cual iba a ser su director espiritual, que fue quien lo orientó hacia la vida saleciana. Tenía en ese momento 20 años cuando ingresó al aspirantado de Bernal

Enfermo de tuberculosis

Asistiendo a un joven sacerdote con tuberculosis, contrajo la enfermedad. El interés paterno de Don Cavalli -que lo seguía de lejos- llevó a elegir para él la Casa Salesiana de Viedma donde había un clima más propicio y sobre todo un hospital misionero con un gran enfermero salesiano, que prácticamente hacía de “médico”: el Padre Evasio Garrone. Este último invitó a Artémides a rezar a María Auxiliadora para obtener la curación, sugiriéndole que hiciera una promesa: "Si ella te cura, te dedicarás a estos enfermos toda tu vida". Artémides aceptó gustoso e hizo la promesa y sanó misteriosamente. Entonces dirá: «Creí, prometí, sané». Su camino estaba ahora claramente trazado y lo tomó con entusiasmo. Aceptó con humildad y docilidad el no pequeño sufrimiento de la renuncia al sacerdocio. Hizo su primera profesión como hermano laico el 11 de enero de 1908 y la Perpetua el 8 de febrero de 1911. De acuerdo con la promesa hecha a Nuestra Señora, se consagró inmediata y totalmente al hospital, ocupándose inicialmente de la farmacia contigua, pero luego, cuando el padre Garrone murió en 1913, toda la responsabilidad del hospital recayó sobre sus hombros. De hecho, llegó a ser subdirector, administrador, experto enfermero apreciado por todos los enfermos y por los propios trabajadores de la salud que le fueron dejando cada vez más libertad de acción.

Su servicio no se limitó al hospital sino que se extendió a toda la ciudad de Viedma, y aún más allá, a otras localidades ubicadas a orillas del río Negro, entre ellas, Carmen de Patagones. En caso de necesidad se movía a cualquier hora del día o de la noche, con cualquier clima, llegando a las casuchas de los arrabales y haciéndolo todo gratis. Su fama de santo enfermero se extendió por todo el Sur y así le llegaban enfermos de toda la Patagonia. No era raro que los enfermos prefirieran la visita del santo enfermero antes que la de los médicos.

Muerte

En 1950 el infatigable enfermero cayó de una escalera y fue en esa ocasión cuando se manifestaron los síntomas de un cáncer que él mismo diagnosticó lúcidamente. Siguió asistiendo a su misión un año más, hasta que después de sufrimientos heroicamente aceptados, murió el 15 de marzo de 1951 en plena conciencia, rodeado del cariño y agradecimiento de todo un pueblo.

Venerable y Beatificación

Fue declarado Venerable el 7 de Julio de 1997 y beatificado por el Papa Juan Pablo II el 14 de Abril de 2002


Fuentes