Brigada de asalto 2506

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Brigada de Asalto 2506
Información sobre la plantilla
Institución con sede en Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Brigada1 2506.JPG
Siglas o Acrónimo:Brigada Mercenaria
Fundación:junio de 1960
Disolución:19 de abril de 1961
Tipo de unidad:Militar
País:Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Sede:Estados Unidos
Empresa Matriz:CIA

Brigada de Asalto 2506. Fue una brigada mercenaria conformada en la mayoria por cubanos, preparada y equipada en Estados Unidos, entrenada en Guatemala con el objetivo de invadir a Cuba y establecer un gobierno interino para solicitar la ayuda del gobierno de Estados Unidos.

Antecedentes

Al término del primer año luego del triunfo de la Revolución cubana, el presidente estadounidense Dwight Eisenhower inició el 22 de febrero de 1960 el primer y único, viaje a Latinoamérica, visitó Brasil, Argentina, Chile y Uruguay.

Resultó una amarga y sorprendente experiencia la que enfrentó el mandatario norteamericano en cada una de las capitales de esos países donde presenció muchedumbres enarbolando pancartas con las imágenes de Fidel Castro y de Ernesto Guevara y gritando consignas contra los Estados Unidos y el imperialismo.

En Montevideo, Uruguay, las autoridades locales lanzaron gases lacrimógenos para contener a los manifestantes. Eisenhower pudo palpar la actividad revolucionaria de los grupos de luchadores latinoamericanos, reforzados con el ejemplo de la Revolución cubana.

Regresa a Washington consciente de que debe ponérsele fin a esa incipiente emancipación libertadora y aprueba, el 17 de marzo, un plan de acción para enfrentar el peligro al que se sentían anezados.

El plan se denomina Programa de Acción Encubierta contra el Régimen de Castro, ese programa descansaba en la Resolución NSC-5412 descrita por Allen Dulles, Director de la CIA, como uno de los documentos más secretos de Estados Unidos.

Dicho plan contaba de cuatro partes o componentes que constituían la cartilla por la que se regirían los oficiales de la CIA.

Los cuatro componentes eran:

  • La creación de una oposición a Fidel Castro unida y responsable, localizada fuera de Cuba.
  • El despliegue de una poderosa propaganda contra el régimen.
  • La creación de una organización activa dentro de Cuba, que respondería a la oposición en el exilio.
  • El desarrollo de una fuerza paramilitar fuera de Cuba, para una futura acción guerrillera.

Coincide la aprobación de este Programa de Acción Encubierta con la celebración en Maracay, Venezuela, del Segundo Congreso Pro-Libertad y Democracia, presidido por Rómulo Betancourt, que reúne a 231 delegados de 28 países del hemisferio y al que concurren figuras como José Figueres, Carlos Lleras Restrepo, Eduardo Frei Montalva, Galo Plaza, Paz Stenssoro, Rafael Caldera y otras personalidades.

Asiste a este congreso una delegación de exiliados cubanos compuesta por Aureliano Sánchez Arango, Manuel Antonio de Varona, José Ignacio Rasco, Mario Llerena y otros.

Existió una discusión del problema cubano entre muchos de aquellos representantes de distintos países y la delegación de exiliados cubanos que propició, posteriormente, el encuentro de un grupo de dirigentes del exilio cubano y oficiales de la Agencia Central de Inteligencia en Nueva York y Miami.

A los antes mencionados se unían Andrés Vargas Gómez, Manuel Artime, Ricardo Lorié, Pedro Martínez Fraga, Justo Carrillo y otros.

La primera sesión conjunta fue celebrada en el Colegio de Abogados de Nueva York, presidida por Frank Bender, asistido por Willard Carl.

En esas reuniones se fijaron las bases o condiciones sobre las que descansaron las relaciones entre el gobierno norteamericano y las fuerzas opositoras a la Revolución cubana.

Las bases se resumen así: el gobierno de Washington delega en la CIA, representada por Frank Bender (Gerry Droller) los poderes necesarios para llevar a efecto la cooperación prometida a los contrarevolucionarios anticastristas,y los participantes del exilio cubano deberán integrar una organización central que tendría a cargo la preparación, dirección y realización de la guerra contra la Revolución Cuabana.

Estos acuerdos fueron enviados, firmados, el 5 y 8 de junio a Frank Bender, que los respondió el 16 del propio mes de junio de 1960.

La oposición a Castro unida y responsable estuvo representada por el Frente Revolucionario Democrático (FRD), cuyo coordinador nacional sería el Dr. Manuel Antonio de Varona.

El despliegue de una poderosa propaganda dio origen a Radio Swan; la organización activa dentro de Cuba se cumplió con la coordinación, dentro del FRD donde las organizaciones quedaron integradas, y la fuerza paramilitar para una acción guerrillera.

Comisión Taylor

Después, se organizan los campamentos para crear una Brigada de Asalto que realizaría un desembarco anfibio en la costa cubana de "hombres equipados con armas de extraordinario poder de fuego"

Así quedó expresado en el informe de una veintena de capítulos de la Comisión Taylor. Esta comisión estaba presidida por el general Maxwell D. Taylor, ex Jefe del Estado Mayor del Ejército, asistido por Allen Dulles, director de la CIA; Bob Kennedy, secretario de Justicia, y el almirante Arleigh Burke, Jefe de las Operaciones Navales.

Fundación de la brigada 2506

De acuerdo al informe de la Comisión Taylor, en noviembre se organizan los campamentos para crear la Brigada de Asalto aunque ya, desde junio, se había considerado la creación de una fuerza invasora.

Dicha brigada estaba conformada en la totalidad por los exiliados cubanos que dos años antes habían abandonado el territorio nacional ante la llegada al poder de la Revolución cubana.

Los mercenarios recibieron entrenamiento en varios países, tales como Estados Unidos, Panamá, Guatemala, Puerto Rico y Nicaragua, donde se establecieron unos 13 campos de entrenamiento.

Composición

En la conformación de la brigada se incluían 110 latifundistas, 24 grandes propietarios, 67 casatenientes, 112 grandes comerciantes, 194 ex militares y esbirros, 179 acomodados, 55 magnates industriales, 112 lumpen, 236 empleados fijos, 82 altos empleados y 200 socios de clubes aristocráticos.

Las unidades de asalto de los mercenarios, estaban formadas por una flotilla de cinco barcos: el Houston (identificado como Aguja), Atlantic (Tiburón), Río Escondido (Ballena), Caribe (Sardina) y Lake Charles (Atún).

También estaban dos unidades de guerra LCI, - modificadas y artilladas - la Blagar (Marsopa) y Bárbara J. (Barracuda). Otras tres barcazas LCU llevaban cinco tanques Sherman M-41 y camiones artillados del batallón blindado número cuatro. En el desembarco del personal emplearon cuatro barcazas LCVP.

El desembarco fue apoyado por 16 aviones B-26, ocho aviones C-46 y seis aviones C-54. Los mercenarios contaron con cañones de 76 mm, morteros de 4.2, cañones de 75 mm sin retroceso, rifles Garand, carabinas M-1, bazucas y pistolas, con abundantes municiones.

Bajas del ejército mercenario

Las bajas de los agresores fueron más de 200 muertos y 1192 prisioneros. Además quedaron destruidos 12 aviones, dos buques de transporte y tres barcazas resultaron averiadas. También se les ocuparon técnica y armamento de diferentes tipos.

Juicio y devolución de prisioneros

El 21 de diciembre de 1962, después de una larga, tortuosa y evasiva negociación, el gobierno norteamericano aceptó pagar la indemnización de 63 millones de dólares por los daños materiales causados a Cuba durante la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos.

A cambio, el gobierno cubano devolvíó a los mil 192 hombres pertenecientes a la Brigada de Asalto 2506, capturados un año y ocho meses antes en el curso de las operaciones militares de abril de 1961.

Los prisioneros fueron devueltos a Estados Unidos en el buque African Patriot y en varios vuelos áereos.

Los mercenarios capturados fueron procesados de acuerdo con las normas judiciales establecidas, por infracción del artículo 128 del Código de Defensa Social. En el juicio, celebrado con todas las garantías procesales, los días 29 y 30 de marzo y 2 y 3 de abril de 1962, los que recibieron ua condena de prisión subsidiaria, con un máximo de 30 años, hasta tanto no se cumpliera con el pago de la indemnización señalada.

A los tres principales dirigentes de la Brigada 2506 se les impuso una cifra de 500 mil dólares. Otros 223 mercenarios debían indemnizar al país con 100 mil dólares; a 584 les correspondía hacerlo con 50 mil, y a 384 de ellos con 25 mil.

Cuba los capturó con las armas en las manos, respetó la integridad física y moral, curó los heridos, los alimentó durante más de año y medio. Los devolvíó a cambio de medicinas, equipos médicos y alimentos para niños.

Fuentes