Calamar vampiro
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Calamar vampiro. Nombre científico vampyroteuthis infernalis, por lo que se le puede llamar también calamar vampiro del infierno, descubierto en 1903 por el alemán Carl Chun en el océano, en plena oscuridad a una profundidad (1Km= 100 atm = 1,470 psi).
Características
Perteneciente a la familia de los cefalópodos de tamaño pequeño con un máximo de 30 cm de longitud total aproximadamente. El cuerpo es cilíndrico, comprimido y está formado por dos regiones: la cabeza que es la más cercana a los brazos, lleva los ojos y la boca; y el manto que se extiende por encima de ella, dentro del cual se encuentran los aparatos y sistemas. Las patas son de dos tipos: ocho llamadas brazos y dos que tienen una longitud mayor, los tentáculos, móviles y flexibles, con los que captura a sus presas y las lleva a su boca. Los brazos, a lo largo, están cubiertos por ventosas tipos púas que parecen colmillos como los de un vampiro, de ahí proviene el nombre de este raro animal.
Lo más asombroso en este cefalópodo son los dos órganos en la parte superior de su cabeza que figuran unos ojos muy grandes que brillan, pero en realidad son unos fotóforos, o sea unos órganos que generan luz bioluminiscente y que pueden prender y apagar cada vez que quieran. Arquea su membrana y brazos sobre el resto de su cuerpo, logrando una posición de adentro hacia fuera.
Este cambio en su apariencia lo ayuda a evitar que lo ataquen los depredadores. La parte terminal de su cuerpo es larga y afilada, los calamares tienen un par de aletas laterales triangulares que utilizan como estabilizadores cuando nadan y con ellas pueden impulsarse cuando lo hacen lentamente. La pared del manto está formada por gruesas fibras musculares que les permiten contraerse y relajarse para tomar agua y expulsarla en forma de un fuerte chorro para su propulsión, y así se desplazan a gran velocidad.
Hábitat
Se encuentra en cualquier parte del mundo a un kilómetro de profundidad en el océano, en aguas templadas y tropicales donde la luz es muy tenue, la presencia de oxígeno es demasiado baja a una presión aproximada de 100 atmósferas, sin embargo, el calamar vampiro puede vivir y respirar con normalidad porque cuenta con suficiente hemocianina, una proteína en la sangre que ayuda a la circulación de el oxígeno. La vista desde allí es como el cielo durante el crepúsculo.
Alimentación
Son animales carnívoros se alimentan de otros seres de las profundidades, plancton, hasta peces como sardina, anchoveta y macarela; llegan a atacar a los organismos de su propia especie cuando están enfermos, lesionados o de menor tamaño o animales de capas superiores que al morir caen a las profundidades y de sustancias adheridas a las rocas que se encuentran allí.
Cuando se ven amenazados, en lugar de tinta, usan una pegajosa nube de moco bioluminiscente formada por innumerables bolitas que expulsara desde la punta de sus brazos, esta cortina luminosa, que puede durar hasta casi 10 minutos, es para confundir a los posibles depredadores y permitir escurrirse entre las sombras sin necesidad de nadar muy lejos, este recurso sólo lo usan si se ven acorralado, ya que regenerar el moco bioluminiscente es algo muy costoso desde el punto de vista metabólico.
Este infrecuente calamar está amenazado por el calentamiento del océano, la disminución del oxígeno, la contaminación, la sobrepesca, la industrialización y decenas de otros cambios que tienen lugar en las profundidades.
Reproducción
El macho se diferencia de la hembra por tener los sexos separados, además de las características externas de su cuerpo, ya que éste presenta un tentáculo modificado para realizar la fecundación. Se reproducen por medio de huevos, que ponen en cantidades de cinco a diez mil y depositan en cápsulas gelatinosas. Se calcula que la supervivencia del calamar se extiende de año y medio a dos años.
