Eugenia myrtifolia

Eugenia myrtifolia
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Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Clase:Magnoliopsida
Orden:Myrtales
Familia:Myrtaceae
Género:Eugenia / Syzygium
Especie:E. myrtifolia
Hábitat:Europa

Eugenia myrtifolia. También puede ser conocido par el sinónimo botánico Syzygium paniculatum, es siempre verde arbusto originario de los bosques tropicales y subtropicales de la costa y de la costa central de Nueva Gales del Sur, Oceanía. Su hábitat es una especie en peligro, pero en estos días se encuentran ejemplares que crecen a la venta en toda Europa. Es un pequeño lanceolatas dispuestas hojas opuestas y con una planta verde oscuro y brillante (Cuando son hojas jóvenes tienen un tono cobrizo). Es muy densa y se puede cortar sin dañar la planta, simplemente ideal para setos o topiaria.

Descripción

Arbusto muy ramificado de atractiva forma cónica, de mediano crecimiento. Follaje perenne formado por hojas coriáceas, elípticas, de color purpúreo en los brotes tiernos pasando al verde intenso en las ramas maduras.

Nombre común

Su nombre común es Eugenia.

Requerimientos

Se debe evitar regar excesivamente. Para obtener un desarrollo lozano, se fertilizarán las plantas periódicamente con azufre y potasio que favorecerá el desarrollo de la nueva vegetación y de las flores. Tolera bajas temperaturas de hasta 2°C y diferentes tipos de suelos.

Plagas y enfermedades

Es una planta muy resistente. Las eugenias son atacadas algunas veces por la mosca blanca.

Usos

Arbusto ornamental utilizado para adornar calles, jardines, bardas, o para hacer bonsáis.

Propagación

Su fruto es una baya, la cual contiene las semillas en su interior. Lo más importante a considerar antes de recolectar las semillas, es que la planta se encuentre sana y fuerte, para evitar transmitir alguna virosis a través de éstas. Luego para extraer las semillas que el fruto esté maduro, te darás cuenta por el cambio del color, cuando esté rojo. Para extraer las semillas, puedes colocar un puñado en un trapo de algodón, retorcerlo y sostenerlo debajo del grifo de agua fría, permitir que se embeban bien y luego estrujar bien el trapo hasta que no salga más líquido. Posteriormente abrir el trapo y separar las semillas de la pulpa machacada. Dejar secar un par de días, sobre papel de cocina o una servilleta de papel, en un lugar fresco, seco y aireado.

Fuente