Félix Manuel Rodríguez Godoy
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Félix Manuel Rodríguez Godoy. Educador de vanguardia de la provincia de Pinar del Río que perteneció a la vanguardia del pensamiento y la acción socio-política y magisterial que trascendió la neocolonia y se incorporó protagónicamente al proceso de la Revolución, es muestra de aquella avanzada valiosa que dio un notable impulso a la educación en vueltabajo para poder contar con los frutos que hoy se cosechan.
Sumario
Circunstancias familiares en su formación inicial
La familia Rodríguez Godoy era una de las tantas del poblado de Consolación del Norte (actualmente Municipio La Palma), de la provincia de Pinar del Río, que en los años 20 del siglo pasado tenían que enfrentar las enormes vicisitudes de una sociedad carcomida por la crisis económica, política y social que la caracterizaba. Provino de una familia humilde con una prole de siete hijos donde el mayor y único varón era Félix Manuel, lo cual le impuso duras pruebas en su vida adolescente y juvenil. Félix nació un 25 de febrero de 1923 y desde entonces, con el nacimiento sucesivo de sus hermanas, tuvo que incorporarse desde muy niño a contribuir al sustento familiar; no obstante, con gran sacrificio pudo vencer los grados de la escuela elemental en la Escuela Pública de su poblado natal, donde alcanzó hasta el 7mo grado que era el máximo a que se podía llegar en aquel sitio.
La familia decidió que Félix saliera adelante en los estudios dada su probada capacidad y facilidad, sobre todo, en las ciencias exactas, así, es enviado, en 1936, cuando contaba 13 años a vivir y seguir estudiando a la ciudad de Pinar del Río, en casa de una tía. Los años 30 fueron convulsos en la historia nacional, cargados de acontecimientos políticos, donde después de la caída del tirano Machado la crisis fue total.
En la aparente recuperación de finales de esa de década, el joven Félix Manuel estudiaba el nivel primario superior en el prestigioso Colegio de “Marañones”, escuela publica de la ciudad pinareña y a la par realizaba múltiples labores cotidianas para sobrevivir y ayudar de alguna manera a su lejana familia que aún vivía en su pueblo natal. Culminó el nivel medio en 1938 y comienza así una nueva etapa de su vida que sería definitoria en lo sucesivo.
Maestro y revolucionario de vanguardia
Un joven como Félix Manuel en aquella sociedad neocolonial de finales de los 30, que logró llegar a los estudios del nivel medio básico, no tenía muchas opciones de continuar superándose, no obstante, su inteligencia y perseverancia le permitieron, después de obtener brillantes resultados en los ejercicios preparatorios, acceder a una carrera que casi siempre estaba reservada para los de menos posibilidades económicas; el magisterio, pero que la asumió con gran dignidad y abnegación.
Así, en 1938, contando 15 años de edad, matricula en la Escuela Normal de Maestros Primarios de la ciudad de Pinar del Río hecho que marcaría su trayectoria futura de vanguardia. Durante su estancia en este centro comenzó el despertar de sus firmes ideales políticos y sociales, que lo aliaron para siempre a la causa de los humildes, aquí se enroló en las luchas estudiantiles y fue líder de las mismas, sobre todo en defensa de las libertades constitucionales de la muy cacareada Constitución de 1940, llegó a ser presidente de la Federación Estudiantil Normalista, encabezando los avanzados reclamos a favor de la masa estudiantil.
Se gradúa en 1942, entre los primeros por su expediente y trayectoria, sin embargo las posibilidades de alcanzar una plaza de maestro en aquella época eran escasas, por otra parte el salario y las condiciones de las escuelas eran pésimas. Ante tales adversidades y con la ayuda de algunos parientes suyos del poblado de San Luís, logra abrir una Academia Privada en ese territorio, esta era una de las pocas posibilidades con que contaban algunos maestros de la época, sobre todo aquellos que eran apoyados por alguien que pusiera el capital para emprender la pequeña empresa privada, sustentada en la actividad de enseñanza y aprendizaje.
La academia se constituye de forma incipiente en el, propio año 1942 y es oficializada un año después; comienza de manera muy limitada, con una pobre matrícula, en un local de la calle Romero No 13 del poblado de San Luís. Poco a poco, y coincidiendo con la apertura escolar de los años 40, auspiciada por los gobiernos auténticos de Ramón Grau San Martín y de Carlos Prío Socarrás, la Academia Godoy va adquiriendo notable prestigio y su administrador y director Félix Manuel Rodríguez Godoy se va convirtiendo en un educador notable, de gran talento y muy querido por los pobladores de ese municipio dada la honestidad y la ayuda desinteresada que este brinda a todos, independientemente de su posición económica.
El centro era el de mayor nivel en San Luís, llegando a contar en la década de los cincuentas con una matrícula de 250 alumnos; en él trabajaron también las hermanas de Félix, Annerys y Teresita, convirtiéndose en el principal sostén de la familia Rodríguez Godoy.
Lejos de ser una empresa privada explotadora como sucedía con otras similares, la academia y fundamentalmente su director Félix Manuel Rodríguez Godoy se convirtió en una escuela de amplio acceso a la mayoría de la población infantil, de ese territorio que podía asistir a la escuela.
A la par de su labor en la Academia, Félix realizó su doctorado en la Universidad de la Habana, graduándose de doctor en Pedagogía en 1954., se enroló decididamente en la lucha clandestina del proceso revolucionario razón por la cual tuvo que marchar al exilio a finales de los años 50 y permanecer en México hasta el triunfo de la Revolución, lugar desde el cual realizó labores de transmisión de información y recopilación de recursos en apoyo a la lucha revolucionaria.
En estos años, antes de su salida al exterior trabajó en otras escuelas de la ciudad pinareña como profesor de Educación Física y preparaba a estudiantes para su ingreso al Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río.
Los años cincuentas definieron al maestro y revolucionario de vanguardia que fue Félix Manuel; su actividad en ambas esferas fue intensa y fecunda y se consolidó esencialmente a partir de 1959 cuando las razones de ser de sus ideales se materializaron.
Cuadro revolucionario de la educación
Al triunfo de la Revolución, Félix regresa a su terruño sanluiseño, asignándosele nuevas responsabilidades como miembro del M -26 -7; fue de los pocos que no titubeo en entregar y poner su Academia al servicio del pueblo al dictarse la Ley de Nacionalización de la Enseñanza en los primeros meses de la Revolución.
Por sus méritos su capacidad y destacada trayectoria profesional y política es nombrado, por el entonces ministro de educación, Armando Hart Dávalos, Director Municipal de Educación en San Luís, en julio de 1959; después sucesivamente, es promovido, entre 1960 y 1961, a Subdirector y Director Provincial de Educación en Pinar del Río.
Ahora, el destacado maestro es un educador social de reconocida labor, en aquellos años de gran efervescencia revolucionaria y de extraordinarios cambios educativos de los cuales fue protagonista central en Pinar del Río. Participó en los tribunales Revolucionarios, en la nacionalización de escuelas, en la Campaña de Alfabetización, en la Reforma Agraria, en las movilizaciones revolucionarias cuando el ataque a Playa Girón.
No hubo tarea decisiva en este período en la cual él no estuviera presente, siempre con sus características dotes de maestro y educador que lo hacían sobresalir, ser respetado y querido. Se convirtió así en un verdadero cuadro revolucionario de la nueva educación.
Nuevas circunstancias en su vida y renovados bríos creadores
En el año 1965 sufre inesperadamente un ataque cardíaco que lo aleja temporalmente de sus funciones; meses después comienza como director del recién creado Instituto de Superación Educacional de Pinar del Río, aquí contribuyó notablemente a encaminar la superación de los jóvenes maestros y profesores de la provincia. Una nueva tarea de gran trascendencia le es asignada cuando en 1969 es seleccionado para formar parte de un grupo de profesores que marcharían a la entonces Republica Democrática Alemana para prepararse en Matemática Moderna y desarrollar en Cuba esa crucial ciencia. Nuevamente sale a relucir su talento e inteligencia durante cuatro años, con estancias en Cuba y la RDA, hace estudios y aplicaciones importantes en la metodología de la Enseñanza de la Matemática.
En Pinar del Río fue de los primeros en desarrollar esos conocimientos, que se expandieron por todo el territorio e inundaron las escuelas de nuevo tipo que se crearon en esta fructífera época, sobre todo las incipientes escuelas Secundarias Básicas.
En esta esfera desempeñó labores de dirección y organización de los Seminarios Nacionales de preparación de los maestros, y fue reconocido al ser seleccionado y participar en el Congreso Internacional de la Metodología de la Matemática en Hungría en el año 1973. El desarrollo educacional en vueltabajo tuvo en los años 70 un impulso extraordinario y de nuevo está Félix entre sus más activos protagonistas y es ahora el recién constituido Departamento Pedagógico “Manuel Ascunce Doménech” que ve desplegados sus bríos creadores. Fue fundador de la Universidad de Ciencias Pedagógicas "Rafael María de Mendive" en 1977, centro al cual se vinculó y dedicó todo su talento y creatividad hasta su jubilación en 1987.
Aquí formó parte, junto a otros prestigiosos educadores como Sergio Llinás Quintáns, Ricardo Sánchez Sánchez, Aleida Cárdenas y otros, del Departamento de Pedagogía, y sirvió de guía y ejemplo a quienes se incorporaron a ese departamento en los años sucesivos.
De nuevo su experiencia y capacidad de dirección lo llevó a desempeñarse al frente de la Facultad de Educación infantil (Educación primaria entonces) de la que fue vice decano y decano respectivamente, junto a la destacada educadora Aleida Cárdenas.
El profesor Félix Manuel Rodríguez Godoy, o como todos le decían el profesor Godoy, fue un ejemplo de espíritu de superación, de cuadro revolucionario y de cualidades humanas excepcionales.
Fue un revolucionario que asumió los retos de cada nueva etapa que vivió y se enfrentó a ellos superándolos ejemplarmente. Fue un pedagogo destacado de su localidad y un educador social que dejó profundas huellas en Vueltabajo.
Como complemento de ello constituyó un ejemplo familiar con fuertes lazos afectivos que serán imperecederos. A la edad de 71 años, en 1993, dejó de acompañarnos físicamente este educador de vanguardia de la Provincia de Pinar del Río.
Fuentes
- Biografía de Félix Manuel Rodríguez Godoy en CD: UCP "Rafael María de Mendive" Filial Provincial de la Asociación de Pedagogos de Cuba en Pinar del Río.
- Revista Científica Pedagógica "MENDIVE" Félix Manuel Rodríguez Godoy, educador de vanguardia de la provincia de Pinar del Río No.17[Año 5/oct-dic/'06]
Enlaces externos
- Artículo original. Disponible en: revistamendive.rimed.cu
