Formación de Milicias Populares en Holguín

Formación de Milicias Populares en Holguín
Información sobre la plantilla
Milicias revolucionarias.jpg
Lugar:Holguín , Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
Artículo que recoge la historia de las Milicias Populares en Holguín .
Líderes:
Andrés Leyva Cardoso, Artemio Mastrapa Rodríguez, Plácido Ferrer, Andrés Leyva Mojica y Andrés Marrero Tejeda


Formación de Milicias Populares en Holguín

En respuesta al reclamo obrero de recibir instrucción militar y armas para defender la Revolución, en marzo de 1959 el comandante en jefe Fidel Castro Ruz llamó a crear las milicias populares voluntarias.

Historia

En el caso de Holguín estuvo estimulada por el escuadrón 71 del Ejército Rebelde y por trabajadores de diversos sectores, entre ellos dos del comercio, la aparición de la compañía No 9, el empuje de hombres como el emblemático cabo Andrés Leyva Cardoso, Artemio Mastrapa Rodríguez, Plácido Ferrer, Andrés Leyva Mojica y Andrés Marrero Tejeda, entre otros, guiaron el movimiento miliciano en el territorio.

El 26 de octubre de 1959 se oficializan las milicias en Holguín, sectores diversos de las masas trabajadoras, propiciaron la conservación del Batallón no. 108 La jefatura tuvo inicialmente su cuartel en la calle Holguín, los primeros carnet entregados estaban firmados por el comandante Eddy Suñol Ricardo jefe del regimiento no.107, los miembros del Batallón 108 lo recibieron en marzo de 1960.

El primer jefe de esta unidad fue el cabo Andrés Leyva Cardozo, iniciador del movimiento miliciano en el territorio.

Las milicias femeninas en la región tuvieron un alto protagonismo. La mujer holguínera dio muestras de entereza y fidelidad a su Revolución. Inolvidable son los méritos alcanzados por el batallón femenino Clodomira Acosta Ferrales.

La activa labor desplegada en diferentes centros de trabajo en función de crear las milicias fue constante en la gran mayoría de los casos. En la primera etapa se sumaron los sectores mas humildes, fundamentalmente a partir del 26 de octubre de 1959.

Actividades realizadas

Las milicias realizaron unas series de actividades para ratificar su compromiso con la Revolución, ejemplo de ello fueron caminatas en marcha en los 62 Km de Holguín a Bayamo, ascensos al Turquino para vencer la prueba de los Cinco Picos.

Cada noche de lunes a sábado se realizaban ejercicios de infantería en el cuartel de las milicias, Loma de la Cruz, con el objetivo de mantener vigilado puntos estratégicos de la ciudad.

Las acciones contrarrevolucionarias determinaron el incremento de las milicias populares en Holguín, que recibieron los extensos entrenamientos con el objetivo de preparar personas capaces de dirigir militar y políticamente las unidades que iban surgiendo.

La activa participación del pueblo en todas las actividades que convocaba la Revolución, y el paso al frente ante cualquier llamado fue esencial, esto queda evidenciado en la actitud asumida con motivo al ataque mercenario por Playa Girón,la Crisis de octubre y otros momentos dramáticos.

La práctica revolucionaria demostró que en la defensa de la patria amenazada y agredida se movilizó un pueblo enérgico y consciente del papel que le correspondía y las mujeres jóvenes, niños, tuvieron un espacio en la formación de la coraza defensiva contra quienes pretendían reinstaurar la degradante sociedad abolida con el triunfo revolucionario de enero de 1959.

Organización, composición y estructura del Batallón 108

En Holguín, las milicias fueron ganando en madurez, preparación y organización, gracias al interés puesto en ello por los diferentes sectores y sindicatos y el intenso trabajo político realizado con sus miembros.

Entre marzo y abril de 1960 al tomar otro carácter y demostrar las milicias populares cuantiosas virtudes en la operatividad y como consecuencia de las constantes amenazas y acciones imperialistas por decisión en la jefatura del país el comandante Raúl Castro Ruz organizo lo que resulto ser el embrión de los batallones de combate en la entonces provincia de Oriente.

En la provincia Holguín se conformó el Batallón 108 Por decisión de la alta dirección del país, desde abril de 1960 y durante los restantes meses del año se procedió a organizar los batallones de combate de las MNR en todo el país, los responsables de las milicias en Holguín pusieron especial esfuerzo en el cumplimiento de lo orientado. El batallón No.108 se conformo a partir de las plantillas de las cuatro compañías de milicias existentes en la zona urbana de la ciudad de Holguín que se iban sumando.

En marzo del citado año en el patio de la escuela de comercio se formó inicialmente el batallón aunque incompleto, sin embargo posteriormente fue una fuerte dotación.

El 11 de diciembre de 1960, en el estadio de béisbol Liceo Park, de la ciudad de Holguín el batallón 108 fue oficialmente constituido. El completamiento se logro en un conocido lugar como el Tahití, aunque existía desde meses antes. Su plantilla no quedó totalmente cubierta hasta 10 días después, cuando al decretarse la movilización general con motivo del cambio de presidente en EE.UU. muchos compañeros solicitaron su ingreso.

Jefatura del batallón

  • Jefe: Ángel Jorge Sarmiento González.
  • 2do Jefe: Ángel Gonzáles Hernández.
  • Jefe de plana mayor: Alfredo C. Aguilera Rodrigues
  • Instructor político: Gabriel Milord Ricardo
  • Jefe de suministro: Leonardo Aguilera Cabeza

Limpia del Escambray, tarea de choque del Batallón 108

Hacia la zona donde operaban las sanguinarias bandas que asesinaron a maestros y campesinos en el centro del país, fueron enviados los combatientes del batallón 108, que fue despedido por el pueblo el 25 de enero de 1961. Los milicianos partieron impugnados de amor y patriotismo al sagrado deber de eliminar todos los escrúpulos que afectaban la seguridad del país.

Al llegar a las lomas del Escambray, se instalaron cerca de la peligrosa elevación de Topes de Collantes ,inicialmente la jefatura del Batallón 108 y los pelotones especiales tomaron posiciones en Palo Viejo y mas tarde se trasladaron hacia La Trompa, lugar rodeado por el extenso río Ay.

Desde la llegada se comenzaron a realizar acciones de rastreo minucioso, cercos y maniobras de envolvimiento con finalidad de localizar y capturar a los bandidos. El Batallón 108 demostró entrega, valentía y disciplina; ninguno de sus hombres desertó y de conjunto tuvieron un excelente desempeño militar: 56 alzados fueron capturados en diferentes momentos, y en el fragor de los combates se fortaleció la conciencia política militar y patriótica de la agrupación.

Tal era la calidad y disposición combativa de sus miembros, que el entonces capitán Orlando Lorenzo Castro, Pineo, uno de los oficiales mas audaces que tuvo esta operación, escogió en varias ocasiones a compañeros de este batallón para misiones riesgosas.

Muchas de las acciones heroicas protagonizadas por los integrantes del Batallón 108, permanecen en el anonimato. La táctica empleada en la operación Jaula fue fruto del talento militar del comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. El Batallón 108 cumplió prácticamente misiones en toda la región.

Lucha contra bandidos

En su empeño para destruir el proceso revolucionario que tenía lugar en Cuba, desde los primeros meses de 1860 el imperialismo estimulo a personajes que habían participado en la lucha de liberación, como parte del denominado Segundo Frente Nacional del Escambray. Este frente estaba formado por miembros del Ejército Rebelde, que desde antes del triunfo se afanaron en provocar la división dentro de las filas revolucionarias e incidieron de forma negativa sobre los campesinos.

Este frente formado por combatientes revolucionarios tenían el objetivo de crear confusiones sobre la línea política planteada por Fidel, de lo cual se valieron para formar un movimiento contrarrevolucionario. Las bandas de alzados fueron proyectados y financiados por EE.UU., sus integrantes conocidos como bandidos estaban apoyados por la CIA y encontraban refugio en el país cuando querían abandonar la isla o se veían obligados a hacerlo. Se distribuyeron principalmente por toda la región montañosa de las actuales provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos, y hubo significativos focos en todo el Territorio Nacional.

El comandante en jefe Fidel Castro Ruz, a partir de la experiencia de los Malagones, movilizó a comandantes y capitanes de alta preparación y confianza, y los sitúo al frente de las milicias.

Legado del Batallón 108

Transcurrido los años de la gesta del Escambray, se designo una comisión para investigar la historia del batallón. La indagación a partir de una pequeña muestra arrojó que, concluida las operaciones allí, 45 de sus miembros ingresaron al Ejército Oriental, 12 al MININT y 37 cumplieron misiones internacionalistas, pudo constar también que al oficializarse el batallón se desempañaban oficialmente como trabajadores privados o particulares, estudiantes, trabajadores de comercio, trabajadores de la harina y sus anexos, zapateros y trabajadores de la construcción.

Bibliografía

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