Fuga de capitales
La fuga de capitales se refiere al proceso en el cual los activos financieros o capital salen de un país hacia otro. Este fenómeno ocurre cuando los inversores y empresas transfieren sus recursos fuera del país de origen debido a factores como la inestabilidad política, la inseguridad económica, altos impuestos, corrupción, o la falta de confianza en el gobierno o el sistema financiero.
Causas
- Deuda externa elevada: Si la deuda es alta en relación al PIB, los inversores temen una crisis y sacan su capital.
- Coyuntura económica: Factores como inestabilidad política, inflación y recesión generan desconfianza, provocando fuga de capitales.
- Pago de deuda: El capital se fuga para cubrir obligaciones externas, agravando la situación económica.
- Bicicleta financiera (carry trade): Los inversores traen capital al país, aprovechan altas tasas de interés locales, y luego lo convierten en dólares para llevarlo fuera.
Consecuencias
- Reducción de la inversión interna: La economía local puede experimentar una disminución en la inversión, lo que afecta el crecimiento económico.
- Déficit de balanza de pagos: La salida de capital puede contribuir a un déficit en la balanza de pagos del país.
- Depreciación de la moneda: La fuga de capitales puede causar una depreciación de la moneda local, afectando la inflación y el poder adquisitivo.
- Pérdida de reservas internacionales: Los bancos centrales pueden perder reservas internacionales mientras intentan estabilizar la moneda local.
Otras consecuencia de la fuga de capitales como efecto adverso a una subida del tipo impositivo sobre el patrimonio privado pueden ser ciudadanos ricos escapando de los altos impuestos y trasladando sus fortunas al exterior, mientras los ciudadanos pobres enfrentan altos impuestos y recortes en servicios sociales. También puede inducir crisis financieras, con mayores costos en términos de desempleo y menor crecimiento económico; imponiendo cargas desproporcionadamente altas a los miembros pobres de la sociedad.
Según el destacado profesor de sociología y estudios étnicos en la Universidad del Sur de California Manuel Pastor (1990) plantea tres consecuencias de la fuga de capitales:
- Sacrificio de crecimiento potencial: el crecimiento es reducido, no sólo porque los ahorros se han desviado al extranjero, sino también porque la típica resistencia a repatriarlos tiende a exacerbar la escasez de divisas; la cual contrae, a su vez, la importación de los bienes de capital necesarios para el desarrollo.
- Impuestos perdidos: la retención de activos y ahorros en ultramar erosiona la base impositiva de los gobiernos, los cuales tienden a enfrentarse con déficits presupuestarios crónicos.
- Empeoramiento de la distribución del ingreso: ésta es afectada negativamente en la medida en que los pobres sufren como consecuencia de las políticas de austeridad adoptadas para que sus países puedan cancelar las deudas con los bancos (o con los bonistas) internacionales; estos últimos pagan, a su vez, intereses a las élites locales.
Medición
- Medición directa: Se consulta el valor del dinero que ha salido del país en forma de bonos, inversiones, inmuebles, etc., utilizando datos de instituciones financieras.
- Medición indirecta: Se compara lo que debería haber en los flujos financieros con las cifras reales, para detectar discrepancias que indiquen fuga.
Breve marco histórico
La fuga de capitales, en tanto hecho caracterizado por la movilización de recursos líquidos, ha estado presente en diversos períodos históricos y desde hace varios siglos. Puede sostenerse que su recurrencia tiende aumentar y a complejizarse cuando la forma que asumen los modos de acumulación históricos permiten la movilización de excedentes de un territorio a otro.
Su factibilidad se vincula, en particular, con la posibilidad de transformar los recursos productivos y económicos en la denominada “forma dinero”. Pueden destacarse tres formas fundamentales en la revisión bibliográfica:
a ) inestabilidad política.
b ) veto de las clases dominantes a decisiones políticas trascendentes que afectan la acumulación privada.
c ) transferencia de los recursos locales a una denominación en moneda dura.
Charles Kindleberger (1990), uno de los autores que primero han aportado a la definición del fenómeno de la fuga de capitales, menciona los siguientes acontecimientos históricos relevantes:
Francia |
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Italia | |
Alemania |
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Latinoamérica |
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Sería errado, por lo tanto, considerar a la fuga como un problema exclusivamente contemporáneo. Debe ser considerada, por el contrario, como un hecho económico-social vinculado a la función del dinero en las formaciones sociales en las que aquél comenzó a jugar un papel relevante.
Efectos
La fuga de capitales es un fenómeno complejo que puede tener efectos significativos en la economía de un país, y gestionar este problema requiere políticas económicas y financieras bien diseñadas.