IV Frente Oriental Simón Bolívar

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IV Frente Simón Bolívar
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ActivaOctubre de 1958
PaísBandera de Cuba Cuba
FidelidadMovimiento 26 de Julio
TipoFrente Guerrillero
EspecializaciónGuerra de guerrillas
Comandantes
ComandanteDelio Gómez Ochoa
Insignias
Bandera del Ejército RebeldeMovimiento 26 de Julio
Guerras y batallas
Guerra de Liberación Nacional de Cuba (1956-1958)

IV Frente Oriental Simón Bolívar. Frente revolucionario del Ejército Rebelde, bajo el mando directo del comandante Delio Gómez Ochoa, que combatió la dictadura de Fulgencio Batista en la región más oriental de Cuba.

Localización

El IV Frente Oriental Simón Bolívar combatió en un territorio perteneciente en esa fecha a la antigua provincia de Oriente, y que hoy corresponde a las provincias de Holguín y Las Tunas y parte de la de Santiago de Cuba. Es una región de relieve montañoso, caracterizada en lo fundamental por la Sierra Cristal y las llanuras al nordeste del río Cauto.

Antecedentes

Delio Gómez Ochoa inició sus actividades revolucionarias como miembro de una célula clandestina del Movimiento Revolucionario 26 de Julio fundada a mediados de 1956 por Eddy Suñol Ricardo en el barrio rural de Cruces de Purnio, municipio de Holguín, dedicada al acopio de armas y prepararse para el combate. Luego de los sucesos del 30 de noviembre en Santiago de Cuba y el posterior desembarco del Granma, la dictadura ejecutó la más violenta represión que tuviera lugar en el territorio nororiental y que el pueblo identificó como “las Pascuas Sangrientas”. En abril de 1957, un grupo de holguineros, entre los que figuraban Delio Gómez Ochoa, Eddy Suñol y Dermidio Escalona, salió hacia la Sierra Maestra y a finales de mayo lograron incorporarse a la Columna Uno José Martí de Fidel Castro.

En el verano de 1958 el Comandante en Jefe, al mando de sus fuerzas guerrilleras en la antigua provincia de Oriente, salió victorioso frente a una poderosa ofensiva enemiga. Con las armas capturadas, siguiendo su concepción estratégica de ampliar los frentes de guerra, decidió extender la lucha guerrillera más allá de la Sierra Maestra. Con ese fin procedió a la organización de varias columnas y encomendó a los recién nombrados comandantes Raúl Castro y Juan Almeida la misión de organizar y dirigir, respectivamente, el Segundo Frente Oriental Frank País en la zona central de la provincia y el Tercer Frente Mario Muñoz Monroy en la zona oriental, lo cual se inició en abril de ese año. En septiembre el comandante Delio Gómez Ochoa fue instruido de iniciar la organización de Cuarto Frente, en la zona norte.

Las columnas guerrilleras del IV Frente

El IV Frente Oriental Simón Bolívar se organizó en tres columnas guerrilleras:

  • Columna 12 Simón Bolívar, al mando del Comandante Eduardo Sardiñas Labrada (Lalo), para operar en las actuales provincias de Las Tunas y Holguín, desde Guáimaro hasta Buenaventura. Se inició con unos 50 hombres que ya habían combatido con Lalo Sardiñas en la Sierra Maestra, a los que después se incorporaron otros procedentes de la Escuela de Reclutas de Minas de Frío. La columna se estructuró con 7 pelotones dirigidos por los capitanes Juan Olivera, Silvio García, Roger García, Angel Sotomayor, Ernesto Labrada, Salvador Sosa y Marcos Carmenate. Además contó con un pelotón operativo en la comandancia bajo del mando del capitán Manuel Fajardo.
  • Columna 14 Juan Márquez, del comandante Orlando Lara Batista, que operaba en la zona de Victoria de las Tunas. Ésta, a su vez, estaba integrada por cuatro pelotones: el número 1, bajo el mando del teniente Oscar Orozco Viltres y posteriormente el expedicionario del yate Granma, Arsenio García Dávila. El pelotón número 2, dirigido por el capitán Cristino Naranjo Vázquez; el pelotón número 3 al mando del capitán Eddy Suñol Ricardo y el número 4, dirigido por el propio capitán Lara.
  • Columna 32 José Antonio Echeverría, del comandante Delio Gómez Ochoa. Por ser la columna del Jefe del IV Frente, no tenía asignado un territorio en específico, por lo que tenía un carácter móvil en dependencia del desarrollo de las acciones. En sus inicios estuvo integrada por 67 combatientes, formados en dos pelotones.

Primeras acciones combativas

El 9 de octubre la primera avanzada rebelde llegó a Cruces de Purnio, en las proximidades de la ciudad de Holguín, con un pelotón de la columna 14, conducido por el teniente Oscar Orozco Viltres, donde fueron atendidos por los colaboradores clandestinos, para al día siguiente continuar la marcha hacia la sierra de Gibara, donde luego se estableció la comandancia del IV Frente.

En esta misma fecha el capitán Suñol partió de La Plata, en la Sierra Maestra, hacia el llano, con un pelotón reforzado de 64 combatientes, que aunque formaba parte de la columna 14, que comandaba el capitán Lara, operaría de forma independiente al este de Holguín, bajo las órdenes directas de Fidel. El 21 de octubre se escucharon los primeros disparos de la guerra en el norte de la ciudad de Holguín, en el encuentro de La Presa, con un breve y victorioso combate. El día 24 llegaron a la sierra de Gibara, donde quedó establecida la comandancia del IV Frente. Se les sumaron fuerzas que ya operaban próximas a lugar, comandadas por los tenientes Lizardo Proenza Sánchez y Fabio Quesada Mora.

En los primeros días de noviembre se combatió con éxito en las proximidades del central Santa Lucía contra una patrulla de soldados que fueron emboscados por efectivos de la Columna 14, bajo del mando del capitán Raúl Castro Mercader y el día 2 en el cerro de Uñas, donde el propio Suñol con sus fuerzas enfrentó a un pelotón de soldados que se trasladaban de Chaparra a Holguín. Se desarrolló un rápido y fulminante combate en el que él mismo resultó herido de gravedad. Esta constituyó una de sus acciones más efectivas por sus resultados, y en la que se destacaron por su valentía las integrantes de la escuadra Mariana Grajales, entre ellas Delsa Esther Puebla Viltre (Teté).

El 3 de noviembre el comandante Delio Gómez Ochoa hostigó con su tropa a las fuerzas de la tiranía que protegían el lugar conocido como la Granja de Bayamo, precisamente cuando se celebraba la farsa electoral organizada por la tiranía, con la que se trataba de ocultar la compleja situación de guerra en que estaba sumido el país.

A mediados de noviembre Suñol inició la marcha con su tropa, que sobrepasaba los cien hombres armados, desde Cruce de Purnio hacia el lugar conocido como El Salvial, cerca del poblado de Mir, al sur de la carretera central, y en dirección a los llanos del Cauto, donde se encontraría con Delio Gómez Ochoa.

En su tránsito hacia el norte oriental, Delio Gómez se entrevistó con los capitanes Orlando Lara y Luis Pérez, que operaban al norte de Yara y Manzanillo; Arsenio García, en Cauto el Paso y Cristino Naranjo, en Cacocum y San Germán, para puntualizar con ellos importantes elementos del mando y la organización del nuevo frente.

Las semanas que siguieron fueron de intensa actividad y con varias acciones combativas, fundamentalmente al noroeste de Holguín, donde los rebeldes enfrentaron una tropa numerosa y bien armada del ejército batistiano, comandada por el capitán Jesús Sosa Blanco. Este sanguinario jefe militar hizo un amplio recorrido a partir del 8 de diciembre de Holguín hacia San Andrés-Puerto Padre-Velazco-Gibara, con la pretensión de sofocar las acciones de rebeldía en el territorio.

Combatientes de las columnas 32 y 14 de Gómez y Suñol emboscaron la tropa del connotado esbirro en acción conjunta, bajos los efectos de ataques de la aviación, en las sabanas de La Entrada, durante todo el día 9 de diciembre. El 17, en su desplazamiento desde Velazco hacia Gibara, la fuerza enemiga fue interceptada antes de llegar al poblado de Bocas y luego al cruzar el río Cacoyugüín, en Candelaria, pero no pudieron contener su avance, pues contaban con una tanqueta y probable apoyo aéreo.

En el itinerario transitado por los soldados de la dictadura, se hizo sentir su efecto depredador, pues atropellaron a la población campesina, asesinando, saqueando e incendiando sus viviendas y propiedades. A causa de hostigamiento de las tropas rebeldes en los enfrentamientos, esa fue la última incursión del Ejército de la tiranía por aquella zona, que definitivamente se declaró territorio libre, al abandonar los soldados los cuarteles de San Andrés, Chaparra y Velazco.

Por otra parte, el 15 de diciembre la columna 12 bajo el mando de Lalo Sardiñas atacó el cuartel de Bartle, en el municipio de Victoria de las Tunas. Las fuerzas de la dictadura lograron rescatar su guarnición y después abandonaron el cuartel, que fue reducido a cenizas.

Últimas acciones armadas

Los rebeldes interrumpieron el tránsito por la carretera central al derribar el puente sobre el río Jobabo, en el límite con la provincia ce Camagüey. El 25 de diciembre tomaron el cuartel de Puerto Padre, donde ocuparon una buena cantidad de armas y parque que les permitieron nuevas incorporaciones para iniciar la ofensiva final, y el día 30 tomaron el cuartel del poblado de Jobabo, mientras mantenían sitiada la ciudad de Las Tunas.

El comandante Delio Gómez viajó a Palma Soriano a solicitud de Fidel, donde recibió instrucciones para incrementar las operaciones en todo el frente. Era inminente el inicio de una gran ofensiva y se aproximaba la caída de la dictadura. Los recursos ocupados en los recientes combates por las columnas 14 y 22 y el grueso de sus fuerzas combativas se concentraron en Cruces de Purnio, allí se habilitó una casa como hospital de campaña, e crearon las condiciones para garantizar la alimentación de los combatientes que estarían en la operación, se reabastecieron las tropas con nuevas armas y municiones, y se prepararon para el asalto final a la principal agrupación militar en el norte oriental, el Regimiento No. 7 de la Guardia Rural, General Calixto García, en Holguín.

El jefe del Frente puntualizó con sus subordinados las misiones de cada uno. Suñol con sus fuerzas, que desde el día 28 cercaba y hostigaba la estación de la policía y el cuartel de la Policía Marítima en Gibara, se trasladó a Aguas Claras para cerrar los accesos a la ciudad de Holguín la columna 32 conjuntamente don fuerzas de apoyo enviadas por el comandante Raúl Castro, del II Frente Oriental, comandadas por Abelardo Colomé Ibarra, cercarían y asediarían el Regimiento de la ciudad. Gibara fue tomada el 29 de diciembre.

El comandante Gómez Ochoa, después de precisar las misiones combativas de sus hombres en el municipio de Holguín, salió para Las Tunas a cumplimentar igual tarea con el jefe de la columna 32, la que no llegó a ejecutar por conocer durante el viaje la noticia de la fuga del tirano. Al frente de las acciones contra el Regimiento había quedado el comandante Colomé Ibarra, que horas después negoció la rendición incondicional de las tropas de la dictadura en Holguín.

Memoria histórica

El 4 de noviembre del 2008, en la localidad de Mir, en un acto por la celebración del aniversario 50 de la creación del IV Frente, quedó inaugurado el Complejo Histórico Cuarto Frente Simón Bolívar, formado por el museo central, que atesora parte de la historia de la lucha guerrillera del Frente.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Mauro Mulet Ochoa. Una campaña rebelde activa y victoriosa. Bohemia, 4 de octubre de 2013.
  • Ernesto Guevara. Pasajes de la guerra revolucionaria. Tercera reimpresión. La Habana: Editora Política. La Habana, 2003 p. 280. ISBN 959-01-0400-2