Invasión y campaña de Las Villas

Invasión y campaña de Las Villas
Información sobre la plantilla
Invasion Campana de las villas.JPG
Máximo Gómez Báez
Fecha:1875
Lugar:Cuba



Invasión y campaña de Las Villas. Empresa militar desarrollada durante la Guerra de los diez años en Cuba. Se inició el 6 de enero de 1875, con el cruce de la Trocha de Júcaro a Morón.

Antecedentes

La idea ofensiva de la invasión fue concebida por el mayor general Máximo Gómez Báez, jefe del Segundo Cuerpo de Ejército que operaba en la provincia del Camagüey. Tenía como objetivo extender el área de operaciones militares hacia el occidente de la Isla, incorporando hombres a sus fuerzas y destruyendo las propiedades que proporcionaban ganancias a España. A la vanguardia de las fuerzas invasoras se encontraba el general José González Guerra, con parte de la infantería de Las Villas. El cruce de la Trocha de Júcaro a Morón entre las regiones del Camagüey y Las Villas se efectuó el 6 de enero de 1875.

El general Máximo Gómez fue herido en el cuello al recibir un disparo desde el fuerte 14 ½ de la Trocha, pero no se detuvo la marcha. Las fuerzas del teniente coronel Cecilio González realizaron el cruce el 8 de enero y se unieron al grueso de la columna.

En Las Villas

Una vez en territorio de Las Villas, Gómez se dio a la tarea de crear una base de operaciones en la ciudad de Sancti Spíritus. En ese empeño libró una serie de ataques contra pueblos fortificados como San Antonio de El Jíbaro y Río Grande, lo que le permitió incrementar su armamento.

El 22 de enero ordenó al general Manuel Suárez que se incorporara con el resto de la tropa villareña que quedaba en Camagüey.

Todos los combatientes de Las Villas que habían mantenido la lucha en la región desde antes de comenzar la invasión se subordinaron a las unidades del general Gómez, y entre ellos se destacó el comandante Ramón Leocadio Bonachea Hernández.

Acciones Combativas

Durante un mes se registraron numerosas acciones combativas por parte del Ejército Libertador, al tiempo que se construían hospitales y campamentos permanentes, así como varias prefecturas y postas de correo; se organizaba el servicio civil y se creaban condiciones para continuar el avance a occidente.

A finales de enero, como continuación de su plan invasor, Máximo Gómez decidió iniciar el envío de tropas hacia Las Villas. Entre los días 27 y 29 se trasladó con el grueso de las fuerzas hacia la jurisdicción de Villa Clara; envió al general José González Guerra, con su caballería, a operar en las llanuras de Cienfuegos, y al mayor general Carlos Roloff Mialowski, con infantería, hacia las elevaciones de Remedios. El coronel Lino Pérez, con su infantería, también pasó a operar en el territorio de Villa Clara.

Estructura del Ejército Libertador en Las Villas

El próximo paso fue estructurar el Ejército Libertador en Las Villas como cuerpo de ejército, con dos divisiones de dos brigadas: la primera división, al mando del general Julio Sanguily Garrite. La segunda estuvo encabezada por el general de brigada José González Guerra. El límite territorial abarcaba desde la línea de la trocha hasta la dirección Ciénaga de Zapata-Colón.

Las operaciones de ambas divisiones resultaron intensas, aunque en agosto de 1875 el ejército sufrió la pérdida del general cienfueguero González Guerra, a consecuencia de una herida recibida meses antes en la zona de Cienfuegos. Lo sustituyó Carlos Roloff.

El teniente coronel Cecilio González pasó a ocupar el mando de la brigada de Cienfuegos, y se adueñó con sus infantes de la Ciénaga de Zapata, organizando también el servicio civil hasta las jurisdicciones de Cárdenas y Colón. Como parte de la estrategia invasora, se incendiaron los ingenios azucareros, y cuantas propiedades proporcionaran ganancias a España.

Estas acciones en el territorio de Cinco Villas, en Las Villas, exigían del refuerzo de los infantes del Oriente, de forma que pudiesen extenderse las operaciones contra la franja fundamental de ingenios azucareros en occidente, que llegaba hasta la zona que comprendía Sagua, Colón, Jovellanos, Coliseo, Bolondrón y Güines. Sin embargo, los refuerzos se retardaron y Máximo Gómez se vio obligado a sacar efectivos del Camagüey para poder enfrentar la gran cantidad de unidades que había concentrado el mando español en Las Villas.

Crisis

El 19 de mayo de 1875, el jefe mambí recibió un mensaje del gobierno en el cual se le informaba acerca de la sedición de Lagunas de Varona y de la influencia que esta había tenido en la tardanza de los envíos de refuerzos de Oriente. El general Gómez, jefe del Tercer Cuerpo, tuvo que apartarse de la que era misión principal de la guerra en aquellos momentos, para mediar en las contradicciones suscitadas entre los mandos militares y civiles de la revolución, pues ni la Cámara de Representantes ni el presidente de la República de Cuba en Armas podían solucionar la crisis creada. El mando del Tercer Cuerpo de Las Villas quedó a cargo de Julio Sanguily, y el 1ro de junio siguiente Gómez cruzó la Trocha de Júcaro a Morón con su escolta y la del general Suárez, el Estado Mayor y el coronel Gabriel González, y cincuenta hombres del Regimiento Expedicionario.

Luego de interceder en los sucesos de Lagunas de Varona, el general Gómez regresó a Las Villas, pero sin todo el refuerzo previsto. El presidente depuesto por la sedición, Salvador Cisneros Betancourt, preparaba una segunda columna invasora de más de ochocientos hombres en apoyo del contingente invasor, pero como consecuencia de lo acontecido en Lagunas de Varona, Gómez solo pudo llevar consigo alrededor de ciento cincuenta soldados de caballería.

Reorganización de las fuerzas y combates

Al llegar a Las Villas debió reorganizar sus fuerzas con varios cambios de mando. Las jefaturas se asignaron a oficiales camagüeyanos y orientales que habían demostrado capacidad de organización y dirección, lo que intensificó el fuerte movimiento regionalista desplegado en las filas villareñas.

Otra decisión importante fue el nombramiento del general de brigada Henry M. Reeve como jefe de la brigada de Cienfuegos, extrema vanguardia invasora en la zona de mayor peligro, tal como Reeve lo había solicitado. Su misión era crear una sólida base de partida para asegurar la posterior invasión a Matanzas y La Habana.

El 16 de enero de 1876 Gómez recibió un refuerzo de infantería oriental, bajo el mando del coronel Mariano Domínguez, y la noticia de la llegada del mayor general Manuel de Jesús (Titá), Calvar Eduardo, enviado por el gobierno a prestar sus servicios en el Tercer Cuerpo.

El 28 de febrero sucedió el combate de Loma de El Jíbaro o Cafetal González, en el cual fueron derrotadas las tropas españolas, pero la acción limitó el paso de Gómez con refuerzos de caballería hacia Cienfuegos.

En marzo se produjo la renuncia de Julio Sanguily de los cargos de jefe de la Primera División y segundo del Tercer Cuerpo, a consecuencia de fricciones con los jefes de Las Villas, que se negaban a ser dirigidos por quienes no fueran naturales de su territorio.

El 2 de agosto de 1876, el Ejército Libertador perdió en el combate de Yaguaramas al general Reeve, jefe de la extrema vanguardia invasora.

A pesar de los esfuerzos de Gómez por restablecer la disciplina y reorganizar las fuerzas en Las Villas, el desorden y el desconcierto crecían. El 1 de octubre de 1876 se vio en la obligación de entregar el mando de Las Villas al mayor general Carlos Roloff, a solicitud de la mayoría de los jefes y oficiales de esa región. El 14 de noviembre Gómez cruzó la trocha, dejando atrás el territorio donde dirigió su última campaña militar en la Guerra de los Diez Años.

La Invasión fue una estrategia de gran importancia para la derrota de las fuerzas españolas y para alcanzar la victoria en la guerra, pero con la salida de Gómez de Las Villas se vieron frustrados sus objetivos.

Fuente

Enciclopedia Encaribe