Laringitis membranosa

Laringitis membranosa
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Laringitis caracterizada por la formación de una falsa membrana.

Laringitis membranosa. Aunque es una afección frecuente, por lo general se asocia a otros procesos patológicos tales como las enfermedades víricas y la infección de Vincent.

Etiología

De estos casos se han cultivado gérmenes diversos, como neumococos, estreptococos y estafilococos, sin embargo, un número significativo de pacientes presentaba gérmenes gramnegativos, tales como Pseudomonas aeruginosa, Proteus vulgaris y Proteus mirabilis. Otros factores predisponentes parecen ser las infecciones respiratorias superiores, la depresión de las respuestas inmunitarias, la debilitación y la diabetes.

Manifestaciones clínicas

Los síntomas son ronquera, tos y disnea con estridor inspiratorio. Se da una pérdida del apetito y los pacientes adultos presentan sed y odinofagia. A medida que la tos empeora, después de los accesos aparece un espasmo laríngeo que aumenta la dificultad respiratoria. Pueden presentarse episodios súbitos de obstrucción sobre todo en niños pequeños, secundarios a la obstrucción glótica por un fragmento libre de membrana. Durante estos episodios, el paciente está afónico y es evidente un estridor inspiratorio agudo.

La exploración revela que las superficies de los pliegues ariepiglóticos, los aritenoides y las falsas cuerdas, están recubiertos con placas discretas de membrana de coloración amarilla blancuzca. La membrana es friable y se desprende con facilidad, mientras que la mucosa subyacente presenta un aspecto rojizo y granular, pero no sangra. En contraste con las formas específicas de laringitis membranosa, la formación de membranas se limita a menudo a la laringe.

Además de los síntomas laríngeos, puede aparecer una septicemia por gérmenes gramnegativos, caracterizada por fiebre elevada, postración térmica y shock. En tales casos es conveniente efectuar un cultivo hemático.

Tratamiento

El tratamiento inicial se dirige al mantenimiento de la permeabilidad de la vía aérea. A menudo es necesario practicar una traqueostomía. Siempre que sea posible, deben eliminarse los fragmentos de membrana desprendidos, lo que se logra fácilmente por laringoscopía directa, sin anestesia, cuando se trata de lactantes y niños pequeños.es conveniente realizar cultivos de la membrana, para determinar la sensibilidad a los antibióticos.

Está indicada la administración de dosis elevadas de antibióticos, que en la fase aguda deben aplicarse por vía intravenosa. El cloranfenicol es la sustancia electiva, pues se muestra activo contra la mayoría de los gérmenes gramnegativos. En ciertos casos pueden añadirse ampicilina y colimicina.

El paciente debe permanecer en una atmósfera húmeda y fresca. En estos pequeños enfermos se requiere, en general, la administración de líquidos por vía endovenosa. Puede ser necesaria la administración de grandes cantidades de líquidos para superar la deshidratación inicial. A pesar de la quimioterapia y la traqueostomía, esta enfermedad es, con frecuencia, letal en los lactantes, a causa de neumonía, septicemia, shock e insuficiencia respiratoria.

Fuentes

  • John Jacob Ballenger. Enfermedades de la nariz, garganta y oído (en línea). Tomo 1 Pág. 420. Edición Revolucionaria. La Habana. Cuba. 1981.
  • Información sobre Laringitis membranosa (en línea). Consultado: 06 de septiembre de 2014. Disponible en: www.futuramedica.com