Molar humano

Molar humano
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Molares
Latíndens molaris
GrayTema #242 1106
TAA05.1.03.047
SistemaSistema digestivo
ArteriaArteria alveolar inferior
VenaVena alveolar inferior
NervioNervio alveolar inferior
LinfaNódulos linfáticos submandibulares
PrecursorNeuroectodermo, células de la cresta neural
Sinónimos
Muelas
Enlaces externos
Dorlands/ElsevierMolar humano
MeSHMolar humano

Molar humano. Los molares son dientes ubicados en la parte posterior de la boca, diseñados principalmente para triturar y moler los alimentos. En los humanos adultos, hay doce molares en total, organizados en cuatro grupos de tres en cada arco dental superior e inferior.[1][2]

Anatomía

  • Esmalte: La capa más externa del diente, compuesta principalmente de hidroxiapatita, que es una forma mineral de fosfato de calcio.
  • Dentina: La capa debajo del esmalte, más gruesa y también compuesta de fosfato de calcio, aunque es menos dura que el esmalte.
  • Pulpa: La parte central del diente que contiene nervios y vasos sanguíneos.
  • Raíces: Los molares suelen tener dos o tres raíces que los anclan en el maxilar.[3]

Inserción del molar en la mandíbula

Cada molar está asegurado en el hueso de la mandíbula a través de:

  • Ligamento periodontal: Un grupo de fibras conectivas que anclan el diente al hueso alveolar y actúan como un amortiguador durante la masticación.
  • Hueso alveolar: La parte del maxilar y la mandíbula que contiene las cavidades donde se insertan las raíces de los dientes. Los molares tienen raíces que penetran profundamente en este hueso, proporcionando una base sólida.
  • Cemento: Una capa dura que cubre las raíces del diente y ayuda en la fijación del ligamento periodontal al hueso alveolar.[4]

Morfología

  • Corona: Es la zona superior del diente, la única visible. La forma de la corona (incisivos, caninos, premolares y molares) determina la función de cada pieza dental.
  • Cuello o borde de la encía: Es la línea de unión entre dientes y encía. Es una zona a la que hay que prestar especial cuidado ya que, sin una correcta higiene dental, el sarro y la placa se acumulan en esta línea pudiendo generar gingivitis y otras enfermedades de las encías.
  • Raíz: Es la zona del diente que se inserta en el hueso de la mandíbula y, evidentemente, es una zona no visible.[5]

Función

Los molares son cruciales para la digestión, ya que descomponen los alimentos en partículas más pequeñas, facilitando su tragar y su digestión en el estómago. Además, juegan un papel importante en la formación de la sonrisa y en la articulación correcta de los dientes.[6]

Desarrollo

El desarrollo de los molares comienza en la vida fetal y continúa después del nacimiento. Los primeros molares suelen erupcionar alrededor de los seis años, mientras que los segundos alrededor de los doce años. Los terceros molares, también conocidos como muelas del juicio, suelen aparecer entre los 17 y 25 años, aunque a veces no erupcionan en absoluto.[7] [8]

Clasificación

Los molares se dividen en tres tipos principales:

  • Primer Molar: También conocido como el primer molar permanente, aparece aproximadamente a los seis años y es fundamental para la alineación y el espacio dental.
  • Segundo Molar: Aparece alrededor de los doce años y es importante para la trituración de los alimentos.
  • Tercer Molar: Más conocido como la muela del juicio, aparece entre los 17 y 25 años. Estos molares a menudo causan problemas debido a la falta de espacio en la boca, lo que puede requerir su extracción.[9]

Características del molar

  • Superficie Oclusal: Los molares tienen una superficie amplia y plana con cúspides que ayudan a triturar los alimentos.
  • Cúspides: Las cúspides son las puntas o proyecciones en la superficie del molar que ayudan a desgarrar y triturar los alimentos. Los molares superiores suelen tener cuatro cúspides, mientras que los inferiores pueden tener cinco.
  • Tamaño: Los molares son generalmente más grandes y robustos que otros tipos de dientes, lo que les permite soportar la presión de la masticación.
  • Durabilidad: Están diseñados para resistir el desgaste significativo debido a su papel en la masticación constante de alimentos.

Etimología

La palabra "molar" proviene del latín "molaris," que significa "relativo a la molienda." Este término se deriva de "mola," que significa "muela" o "piedra de molino." El uso de esta palabra refleja la función principal de estos dientes, que es moler y triturar los alimentos, similar a cómo una piedra de molino muele los granos.[10]

Historia

Los molares han evolucionado a lo largo de millones de años como una adaptación crucial para la dieta de los mamíferos. Los primeros mamíferos tenían dientes más simples y menos especializados. Con el tiempo, la forma y función de los molares se han adaptado para satisfacer las necesidades alimenticias específicas de diferentes especies. Los mamíferos primitivos desarrollaron molares con múltiples cúspides, lo que permitió una masticación más eficiente de una variedad de alimentos. Esta evolución ha llevado a la diversidad actual de molares en diferentes especies de mamíferos, incluidos los humanos. Los registros fósiles muestran que los molares han jugado un papel fundamental en la dieta y supervivencia de los mamíferos a lo largo de la historia.[11]

Diferencias entre los molares humanos y los de otros mamíferos

Tamaño y forma

  • Humanos: Los molares en humanos suelen ser grandes y anchos con cúspides redondeadas, ideales para moler y triturar una amplia variedad de alimentos, incluyendo vegetales y carne.
  • Carnívoros: Sus molares son más afilados y puntiagudos, adaptados para cortar carne eficientemente.
  • Herbívoros: Estos tienen molares planos y amplios, especializados en triturar y desgastar materiales vegetales.

Número de cúspides

  • Humanos: Normalmente presentan cuatro o cinco cúspides.
  • Carnívoros: Tienen menos cúspides, pero estas son más afiladas para cortar carne.
  • Herbívoros: Pueden tener varias cúspides planas que aumentan la superficie de trituración.

Raíces

  • Humanos: Los molares humanos suelen contar con dos o tres raíces.
  • Carnívoros: Las raíces de sus molares son más cortas y fuertes, ideales para desgarrar la carne.
  • Herbívoros: Poseen raíces profundas y complejas que soportan el desgaste prolongado causado por la masticación de plantas.

Patrones de desgaste

  • Humanos: Muestran un desgaste que refleja una dieta omnívora, con superficies planas que se desgastan uniformemente.
  • Carnívoros: Tienen un desgaste afilado debido a su consumo de carne y huesos.
  • Herbívoros: Presentan un desgaste plano y uniforme por la molienda constante de material vegetal fibroso.

Adaptaciones evolutivas

  • Humanos: Han evolucionado para ser versátiles y poder manejar una dieta variada que incluye carnes, vegetales y granos.
  • Carnívoros: Están altamente especializados para una dieta rica en proteínas animales.
  • Herbívoros: Estos molares están adaptados para maximizar la eficiencia en la trituración de alimentos vegetales duros y fibrosos.[12] [13]

Véase también

Enlaces recomendados

Sultan, S. E. (2015, September 01). Organismo y Medio Ambiente: Desarrollo Ecológico, Construcción de Nichos y Adaptación | Académico de Oxford. Retrieved December 10, 2024.

Referencias

Fuentes

  • "Dientes humanos: Nombres, tipos, anatomía | Kenhub." Kenhub, 07 Aug. 2023, [14]. Consultado 9 de Diciembre 2024.
  • "Dientes Molares: Función y Anatomía." Dientes Diez, [15]. Consultado 9 de Diciembre 2024.
  • "Clinical Oral Anatomy: A Comprehensive Review for Dental Practitioners and Researchers | SpringerLink Home Book Clinical Oral Anatomy A Comprehensive Review for Dental Practitioners and Researchers Book © 2017." SpringerLink, [16]. Consultado 9 de Diciembre 2024.
  • "Anatomy and Physiology of the Teeth." Medical News Today, [17]. Consultado 9 de Diciembre 2024.
  • "molar - Etimología, Origen y Significado." Etimologías Online, [18]. Consultado 9 de Diciembre 2024.
  • Ungar, Peter S. "Evolution of the Human Diet: The Known, the Unknown, and the Unknowable." Oxford University Press, 2007, [Oxford Academic].[19]. Consultado 9 de Diciembre 2024.
  • Netter, F. H., & Götzens García, V. (with Dalley, A. F.). (2001). Atlas de anatomía humana (2ª ed., 2ª reimp). Novartis. ISBN: 978-0-914168-86-7. Consultado 9 de Diciembre 2024.
  • Ambulódegui, E. S. (2023). Manual de Anatomía Humana. [20]. Consultado 9 de Diciembre 2024.
  • Neuroanatoma_funcional_y_fisiologa_del_sistema_masticatorio. (s. f.). [21]. Consultado 9 de Diciembre 2024.