Oimiakón

Оймякон,
Oÿmiakón,
Oymyakón
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 de Rusia
Población 
 • Total462 hab.
Pueblo oymyakon.jpeg

Oimiakón u Oymiakon (Оймякон [Oÿmiakon] en el alfabeto cirílico) es una ciudad rusa, ubicada a siete mil kilómetros de Moscú, en la República de Yakutia.

En ella viven 462 habitantes (según el censo del 14 de octubre de 2010) que resisten los fríos más extremos. El récord histórico se registró en 1926, con una temperatura de –72.1 °C. Y de hecho, durante los largos nueve meses de invierno, es muy frecuente que el tiempo se mantenga alrededor de los 60 grados bajo cero.

Significado del nombre

En idioma yakuto (yakuto), el nombre oimiakón significa ‘agua líquida’ o ‘agua que no se congela’, y obedece a la presencia de una fuente de aguas termales cercana, que resultó ideal para la instalación de la ciudad

Características geograficas

Además, Oimiakón se encuentra en un valle rodeado de enormes montañas que detienen el viento por completo, haciendo así que las bajísimas temperaturas resulten relativamente soportables y que en el breve verano se alcancen valores de hasta 35 grados de calor.

Fuente de ingresos

Hasta principios del siglo XX no era más que un lugar de crianza de renos, con el apogeo del régimen soviético se convirtió en una ciudad de 2300 habitantes, rica en oro, plata, platino y otros metales preciosos, presentes en sus montañas. Ahora los 462 pobladores de Oimiakón se encuentran apenas por encima del límite de la pobreza. La aldea sobrevive solo gracias a sus recursos locales (en especial, ganadería, caza y pesca) y por haberse convertido en un centro turístico para aventureros y excéntricos.

Medidas de proteccion

Los vehículos que llegan a Oimiakón deben estar especialmente equipados con cristales dobles para impedir el ingreso del aire helado al interior; y los motores deben permanecer en marcha durante todo el tiempo, ya que de lo contrario el combustible se congela casi instantáneamente.Los coches sólo se pueden guardar en garajes con calefacción. Los que quedan fuera deben seguir funcionando

Características de vida

Las construcciones son muy sencillas; cabañas de madera muy bien aisladas del frío exterior. A un lado de la entrada se apilan los bloques de leña para las estufas, y del otro se colocan los bloques de hielo que se utilizan en lugar del agua corriente, ya que las cañerías reventarían con el agua helada. Esto impide también que se puedan instalar baños dentro de las casas, y por lo tanto se debe a recurrir a letrinas que se encuentran a algunos metros de distancia de cada vivienda. El ingreso al hogar se efectúa a través de una antecámara en la que se guardan los alimentos que desean conservarse congelados. Los habitantes se cubren de pies a cabeza con varias capas de abrigos hechos con pieles de reno y otros animales. Asi como reciben su energíía por una central térmica de carbón que mantiene a los aldeanos calientes

Alimentación

Para pescar es necesario hacer un pozo hasta llegar al agua del río, que corre a gran velocidad y gracias a ello mantiene su estado líquido. Los peces, al ser retirados del agua, se congelan en apenas veinte segundos. Las vacas sólo dan leche entre los meses de junio a octubre; el resto del tiempo, el frío extremo impide el ordeñe y sus ubres deben ser cubiertas con fundas de cuero para que no se dañen. Así que en ese lapso se extrae toda la leche posible de las vacas, que luego es congelada y distribuida en trozos sólidos durante el resto del año.La única tienda abierta en Oimiakón ofrece a los aldeanos todo lo que necesitan.

Caballos

Los animales de la zona se han adaptado a las inclemencias del tiempo; los caballos de Oimiakón, muy robustos, de patas cortas y espeso pelaje, han sido utilizados en numerosas expediciones polares. Son caballos semisalvajes que casi no aceptan ser montados; se los usa como bestias de carga, y su carne también es muy apreciada.

Actividades sociales

Las posibilidades de diversión son escasas; todos los años se celebra el Festival del Polo de Frío, en donde el vodka corre a raudales. El alcohol, además de mantener calientes los cuerpos, también contribuye a que la tasa de criminalidad sea alta.

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