Reservas de la Biosfera
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Reservas de la Biosfera. Zonas que pertenecen a ecosistemas terrestres o costeros, reconocidas por el programa “El hombre y la Biosfera”, promovido por la UNESCO, para fomentar y mostrar una relación equilibrada entre la humanidad y el medio ambiente.
Sumario
Funciones básicas de las Reservas de Biosfera
Las reservas de biosferas deben combinar tres funciones básicas, que son las siguientes:
- Conservación de paisajes, ecosistemas, especies y diversidad genética.
- Fomentar el desarrollo humano y económico, ecológico y culturalmente sostenible.
- Apoyar las investigaciones científicas, la formación y la educación con relación a la conservación y el desarrollo sostenible.
Importancia de las Reservas de Biosfera
A pesar de que las Reservas de Biosferas implican contextos económicos, geográficos y culturales bien diferentes, constituyen una Red Mundial que tienen en común la búsqueda de soluciones para conciliar la conservación de la diversidad biológica con el uso sostenible, en cuyo seno se promueve el intercambio de información, experiencias y personal científico. De este modo la Red Mundial de Reservas de Biosfera está constituida por 391 Reservas en 94 países hasta noviembre del 2000. Cada una de ellas permanece bajo la jurisdicción del país donde está ubicada.
Las Reservas de la Biosfera, presentan su propia estructura de zonificación de acuerdo a sus funciones. Cuentan con una zona núcleo, una zona tampón y una zona de transición. Diversas Reservas de la Biosfera encierran otras categorías de manejo más restrictivas (como Parques Nacionales, Reservas Naturales, Refugios de Flora y Fauna, etc.) o con otros reconocimientos internacionales como Sitios del Patrimonio Mundial o Sitios Ramsar.
Reservas reconocidas por la UNESCO en Cuba
Reserva Sierra del Rosario
Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario (1985). Es la primera de las Reservas de la Biosfera cubanas. Se encuentra al este de la Cordillera de Guaniguanico, en la Sierra del Rosario, entre las provincias de Pinar del Río y La Habana, con una superficie de 26 686 ha. Sus zonas núcleos se ubican en las alturas de El Salón y Las Peladas. En esta Reserva abundan los bosques tropicales como el siempre verde y el semideciduo, también pinares cuabales (vegetación sobre rocas de serpentinas) y vegetación de mogotes. La formación vegetal más extendida es el bosque siempre verde con árboles hasta 40 m de altura. La vegetación sabanosa de la Reserva se caracteriza por la abundancia de gramíneas, ciperáceas y de una orquídea (Bletia purpurea) escogida como símbolo de la misma. La cobertura vegetal permite el desarrollo y conservación de mamíferos como la jutía Conga (Capromys pilorides) y Carabalí (Mysateles prehensilis). Se encuentran también cinco especies de murciélagos. Las aves son las más abundantes y se observan especies endémicas como la Chillona (Teretristis fernandinae) y el tocororo (Priotelus temnurus), ave nacional. Entre los anfibios y reptiles de la reserva encontramos una de las ranitas más pequeñas del mundo (Eleutherodactylus limbatus), así como el chipojo de la Sierra de los Órganos (Anolis luteogularis ssp) y el lagarto de agua o lagarto caimán (Anolis vermiculatus), típico de la zona.
Residen unos 4 500 habitantes distribuidos en ocho comunidades y una pequeña cantidad de campesinos aislados. La comunidad Las Terrazas presenta las mejores condiciones de vida y es un ejemplo de comunidad integrada al entorno natural.
Reserva Península de Guanahacabibes
La Reserva de la Biosfera Península de Guanahacabibes (1987). Está conformada por la península del Cabo San Antonio, que se extiende hasta el punto más occidental del territorio cubano y la de Corrientes, hacia el suroeste, separada por la ensenada de Corrientes. La Reserva tiene una extensión de 121 572 ha, que incluye el Parque Nacional Guanahacabibes, su zona núcleo. Dentro del parque se encuentran El Veral y Cabo Corrientes, sitios que constituyeron las dos primeras Reservas Naturales aprobadas en Cuba.
Además de manglares, herbazales de ciénaga y vegetación de costa arenosa y rocosa, predominan los bosques semideciduos y siempre verdes. Existen 14 especies de la flora endémicas locales. Guanahacabibes alberga una variada fauna, en muchos casos especies endémicas restringidas a la península, como una especie de rana (Eleutherodactylus guanahacabibes), una lagartija (Anolis quadriocellifer) y una serpiente (Antillophis Andrea peninsulae). En este accidentado terreno habitan varias especies de murciélagos, resultando de especial interés el murciélago mariposa (Natalus lepidus), considerado entre los más pequeños del mundo (el macho pesa solo de 2-3 g). Además el lugar le brinda refugio a abundantes poblaciones de jutías e iguanas. Pero lo más llamativo de las reservas son las aves. Aquí se encuentran identificadas más de 40 especies. De hecho este es un sitio especial para la observación de aves en épocas de migraciones, ya que espectaculares bandos de aves arriban a nuestro país por esta zona.
La parte marina posee arrecifes coralinos y bancos de plantas marinas (pastizal litoral marino). Abundan los cobos (Strombus sp.) y en la costa arenosa nidifican las tortugas marinas como las caguamas (Caretta caretta) y los careyes (Eretmochelys imbricata).
La población humana está concentrada en el poblado de la Bajada. En esta Reserva viven alrededor de 1 146 habitantes que se emplean mayormente en las labores forestales, avícolas y ganaderas, también en la siembra del tabaco y otros cultivos menores.
Reserva Cuchillas del Toa
Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa (1987). Está ubicada en la región nororiental de Cuba, entre las provincias de Holguín y Guantánamo. Tiene una extensión de 208 305 ha, de las cuales 6 013 son marinas. Su principal zona núcleo es el Parque Nacional Alejandro de Humboldt. La Reserva comprende la región montañosa de Sagua-Baracoa y por la riqueza de especies, ecosistemas y paisajes, se considera el principal centro de diversidad y endemismo de Cuba y el caribe insular. En la actualidad es uno de los remanentes de ecosistemas montañosos más extensos y mejor conservados del territorio nacional y del Caribe. El relieve de la zona está constituido por alturas, premontañas y montañas, siendo el punto culminante el Pico El Toldo con 1 175 msnm.
Predominan los bosques pluviales de montaña, bosques nublados, carrascales y los pinares. La flora muestra 928 especies endémicas (casi 30% de las reportadas para Cuba) y 366 son exclusivas de la región. En la reserva están presentes dos géneros (Podocarpus y Dracaena) que dentro del reino vegetal, pertenecen a los grupos de plantas con rasgos más primitivos.
Entre las aves sobresalen el gavilán caguarero (Chondrohierax wilson) endémico local muy amenazado y entre los mamíferos el Almiquí (Soledonon cubanus), fósil viviente, también bajo amenaza.
Los bosques constituyen además, refugio para gran cantidad de especies de aves endémicas como cotorras y cateyes. En ningún otro lugar de Cuba se va a encontrar como aquí, más diversidad y mayor número de especies endémicas de anfibios y reptiles. En las corrientes de agua viven dos especies de peces dulceacuícolas conocidos como guajacón (Gambusia punctata) y Joturo de Guantánamo (Cyclasoma ramsdeni), exclusivos de la región. Existen también representantes muy valiosos de invertebrados como las polimitas, moluscos terrestres de bellos colores y algunos escorpiones de importancia conservacionista y biomédica.
En esta Reserva habitan 18 300 personas en 498 comunidades y población dispersa en los macizos montañosos. Una parte significativa de la población se concentra más hacia la cuenca del Río Toa y el principal núcleo urbano más próximo es la ciudad primada de Baracoa.
Reserva Baconao
Reserva de la Biosfera Baconao (1987). Se localiza al sur de las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, en la región oriental de Cuba. Su extensión es de 84 985 ha con una franja de mar de 7 380 ha. Incluye tres zonas biogeográficas bien delimitadas, de relieve abrupto, con grandes pendientes: la Meseta de Santiago de Cuba con elevaciones de hasta 100 msnm; la Sierra de la Gran Piedra donde se encuentran las mayores alturas y la Meseta de Santa María de Loreto.
Presenta además diversos tipos de bosques de montaña (Bosques Pluviales y Bosques Siempre Verdes) así como bosques costeros, bosques de galería, pinares y bosques secos. Un hábitat único de Baconao y del territorio cubano, es la zona núcleo de la Reserva Ecológica Jatibonico, caracterizada por su relieve típico y bajas precipitaciones, lo que condiciona un territorio semiárido con bosques secos, abundando las cactáceas y los arbustos espinosos. En esta reserva se han identificado unas 1 800 especies vegetales con una alto interés botánico, medicinal, alimentario, industrial y religioso. La fauna tiene listadas 939 especies entre insectos, aves, reptiles, arácnidos y algunos mamíferos. Se destacan los murciélagos y las mariposas endémicas. De especial interés resulta la Cuenca de los Majaes en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí (otra zona núcleo de la Reserva) la que cobija una especie de murciélago amenazada (Phyllonycteris poeyi), conocida como murciélago de las cuevas calientes.
Existen en Baconao sitios de origen precolombino donde se han determinado tres culturas evolutivamente diferentes: siboney, protoagricultor y agricultor.
En la Gran Piedra se ubican las ruinas de antiguos asentamientos cafetaleros franco-haitianos de los siglos XVII y XVIII, que le propiciaron a la zona un notable desarrollo socioeconómico e influyeron en la cultura tradicional. Dentro de la reserva residen actualmente unas 38 000 personas aproximadamente, que se dedican a diversas actividades agrícolas y asociadas al turismo que se desarrolla a lo largo de toda la costa.
Reserva Ciénaga de Zapata
Reserva de la Biosfera Ciénaga de Zapata (2000). Este humedal junto con la franja marina que lo circunda, ubicado al sur de la provincia de Matanzas, posee una extensión de 628 171 ha y constituye un reservorio natural de enorme valor reconocido a nivel internacional. Entre sus zonas núcleo se destaca el Parque Nacional Ciénaga de Zapata, que incluye la zona de Santo Tomás, donde sólo se pueden encontrar reunidas en Cuba, dos especies de pequeñas aves únicas: la Herminia (Herminia cerverai) y la gallinuela de santo tomás (Cyanolimnas cerverai). Así mismo se localiza en la reserva el Refugio de Fauna La Salina, reconocido a nivel nacional y en la región del Caribe por la alta concentración y diversidad de aves migratorias, especialmente por sus abundantes poblaciones de flamencos (Phoenicopterus ruber), sevijas (Ajaia ajaja), Cayamas (Mycteria americana) y muchas otras especies de aves acuáticas. Esta extensa Reserva alberga poblaciones silvestres del cocodrilo cubano (Crocodylus rhombifer) y el cocodrilo americano (Cocrodylus acutus). Es la única región de la isla donde conviven tres especies de jutías. Nidifican en este hábitat especies como la cotorra (Amazona leucocephala), el catey (Aratinga euops), el zunzuncito (Mellisuga helenae) y la grulla cubana (Grus canadensis nesiotes), aves endémicas amenazadas.
Predominan en el territorio los herbazales de ciénaga, la vegetación de lagunas palustres y los manglares. Son relevantes en el área los denominados retenes, en los cuales ha sido reconocido un nuevo complejo de vegetación para Cuba: el Complejo de Vegetación de Manantial de Ciénaga
Es uno de los más extensos sistemas espeleo-lacustres de las Antillas, con importante recursos hidrológicos, áreas de reproducción, desove y desarrollo de especies marinas y terrestres de alto valor económico, sistemas de terrazas marinas sumergidas y arrecifes coralinos de elevada singularidad, sitios de alto valor arqueológico y paleontológico y tradiciones en el uso de recursos naturales por parte de las comunidades rurales.
La Ciénaga de Zapata es uno de los municipios de Cuba de mayor extensión y el menos poblado. Tiene unos 9 000 habitantes con una densidad poblacional de 1,9 habitantes por km2. la población se ocupa de las actividades económicas propias del lugar: apicultura, ganadería, elaboración de carbón y silvicultura.
Este territorio entró en la historia de América el 17 de abril de 1961, cuando tropas mercenarias dirigidas por el Gobierno de Estados Unidos desembarcaron por sus playas, siendo derrotadas en 72 horas.
Reserva de la Biosfera Buenavista (2000). Ubicada en el centro-norte del archipiélago cubano, muestra una superficie de 313 502 ha, constituida por áreas terrestres, costeras y marinas de alta sensibilidad ecológica y elevada diversidad biológica. Comprende parte de las provincias de Villa Clara, Sancti Spiritus y Ciego de Ávila, incluyendo un sector de la cayería Sabana-Camagüey. Cuenta con once áreas núcleo, que constituyen los sitios protegidos de mayor significación en el territorio, destacándose los Parques Nacionales Caguanes y Cayo Santa María y las Reservas Ecológicas Cayo Francés y Norte de Cayo Guillermo.
Aparecen en la reserva diversos ecosistemas y hábitat como manglares, arrecifes coralinos y zonas de dunas activas, numerosos cayos y sitios de reproducción de aves acuáticas. Las diversas formaciones vegetales albergan interesantes especies de la fauna como el Chipojo Azul (Anolis equestris) y la culebrita (Antillophis andreai), ambos endémicos locales.
Cercanos a Punta Caguanes se encuentran los conocidos Cayos de Piedra, únicos de su tipo en el país. Estos cayos, así como la zona de Caguanes, presentan gran cantidad de cuevas, tanto son así que se considera a esta región como la de mayor índice de cavernamiento en Cuba. Asociados a estas cavernas se observan relevantes valores históricos-culturales, como representaciones del arte rupestre y sitios arqueológicos representativos de todas las culturas aborígenes establecidas en Cuba.
Dentro de la Reserva residen permanentemente 25 524 habitantes, distribuidos en cuatro pueblos y seis asentamientos rurales. En algunas zonas menos conservadas de la parte terrestre, se realiza el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales por parte de las comunidades locales.
Fuente
- Castañeira MA, Perera A, Aguilar S, Ruiz PJ. Áreas protegidas en Cuba. Áreas Protegidas de Cuba con reconocimiento internacional: Centro Nacional de Áreas Protegidas. Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente; 2004. p. 40-56.