Rubén Bravo Álvarez
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Rubén Bravo Álvarez fue un destacado revolucionario miembro y organizador del Movimiento 26 de Julio en Holguín. Incansable luchador contra la tiranía de Fulgencio Batista. Fue salvajemente torturado y asesinado en Holguín en el año 1957.
Sumario
Síntesis biográfica
Inicios
Nació el 2 de septiembre de 1918, en la ciudad de Santiago de Cuba. Realiza sus primeros estudios en una escuela pública, ingresando más tarde en la Escuela Normal de Maestros de Oriente, donde se gradúa en 1940, a los 22 años.
Vida laboral
Ya maestro, Rubén Bravo trabajó en La Guira, Báguano, Holguín, San Juan de las Puercas, y luego en Alcalá, donde establece contactos con los elementos más progresistas de la zona.
Radicado en Holguín, labora como director y maestro en una escuela rural y también en la escuela Julio Grave de Peralta, en esta ciudad. Fue director de la escuela Intermedia de la localidad, impartiendo clases a los alumnos de 6to grado.
Formaba a sus educandos en el más justo sentido del deber y en el análisis consecuente de la situación que reinaba en el país, no escondiéndose para condenar al gobierno por sus desmanes, la corrupción imperante y sus atropellos. Por su resuelta y valiente actitud fue elegido Presidente del Colegio de Maestros de Holguín, desde cuya responsabilidad fustigó a la dictadura, y convocaba a la lucha por los derechos de los maestros así como de las masas populares.
Militante del Movimiento 26 de Julio
Al reorganizarse el Movimiento 26 de Julio en Holguín a mediados de 1957, integra su dirección, desempeñando importantes tareas. Desde sus filas atendía el trabajo de la organización en el movimiento estudiantil, dado sus nexos directos con este sector.
Su atinada labor en el trabajo juvenil llevó a los jóvenes estudiantes holguineros a una posición de principios firmes, intransigente, valiente y revolucionaria, lo cual fue reconocido en más de una oportunidad por el Movimiento y la fuerzas de dirección de la actividad clandestina e insurreccional.
Su casa, radicada en Cervantes 192 y 194, entre Frexes y Martí, se convirtió en un verdadero cuartel para la proyección y ejecución del trabajo clandestino. Al sucederse la ola de crímenes y terror que el pueblo denominó con toda justicia las Pascuas Sangrientas, en Diciembre de 1956, se realiza la reorganización del M-26-7 en Holguín, reunión que se lleva a efecto en su casa.
Autorizado el Movimiento en esta localidad para ejecutar el plan propuesto de vengar el asesinato de aquellos 23 hombres del pueblo, se proyectan, precisan y determinan misiones, actividades a las que se encuentra íntimamente vinculado desde que se gesta la idea.
El 23 de noviembre se cumple la sentencia. Muere el jefe del Regimiento, Fermín Cowley Gallegos, en un atentado justiciero de los revolucionarios holguineros. Muere el ejecutor no sólo del horrendo crimen de la Pascuas Sangrientas, sino también el asesino de los 16 expedicionarios del Corynthia, autor de la muerte de varios jóvenes más, de ahí que fuera denominado despectivamente como “La hiena”.
Muerte
La represión que desatan las fuerzas de la tiranía es inmediata. Allanamientos, detenciones, torturas y crímenes matizan este período. Rubén Bravo, maestro de dignidad y decoro, verdadero seguidor de la prédica martiana es hecho prisionero en su casa.
Remitido al Regimiento es sometido a un cruento régimen de interrogatorios en vano intento de hacerle hablar para delatar a los ejecutores de la acción popular. Uno de los detenidos informa a los esbirros los nombres de los integrantes de la dirección del M-26-7, motivo por el cual son separados del resto del grupo; les plantean que van a ser trasladados, pero en realidad han sido condenados a muerte. Saben que ninguno de los seis van a decir una palabra que comprometa a sus compañeros.
Su cuerpo destrozado por la tortura, ya casi muerto, ensangrentado, es baleado en el cruce de Güirabo y Carretera Central, en el amanecer del 9 de diciembre de 1957 junto al de sus cinco compañeros de luchas: Mario Pozo Ochoa, Manuel Angulo Farrán, Atanagildo Cajigal Torres, Ramón Flores Carballosa y Pedro Rogena Camayd.
Un amigo al enterarse de la injusta y dolorosa muerte dijo:
Fuentes
- William Gálvez Otero. Salida 19
- Escuela primaria Rubén Bravo Álvarez.