Síndrome de agotamiento crónico

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Síndrome de agotamiento crónico
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Síndrome de agotamiento crónico(SAC). Conocido también como síndrome de cansancio crónico (SCC) es una afección que produce agotamiento extremo.

Historia

Descartado durante muchos años como un achaque imaginario, no fue hasta hace algunos años atrás que el síndrome de agotamiento crónico (SAC) fue aceptado como un padecimiento médico. Mientras que la medicina convencional ha reconocido solamente resultados limitados en el tratamiento del SAC, los médicos alternativos están probando que la enfermedad puede tratarse exitosamente mediante el seguimiento de un enfoque multidisciplinario específico a las necesidades de cada paciente de forma individual.

El síndrome de agotamiento crónico (SAC) es una misteriosa enfermedad infecciosa que, según Murray R. Susser, M.D., de Santa Monica, California, afecta a unos tres millones de estadounidenses y a 90 millones de personas en todo el mundo. El Instituto Nacional de Salud estima que la mayoría de los enfermos con SAC son de la raza blanca, pertenecen a la clase media, y al menos dos tercios son mujeres.

A pesar de que el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, Georgia, no la definió hasta el año 1988, el SAC probablemente ha existido durante siglos, aunque se ha conocido con diferentes nombres. Sus síntomas se asemejan a aquellos de "los vapores", comunes en el siglo XIX; y al "corazón del soldado", que padecieron algunos veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Investigadores médicos han buscado en vano para encontrar una simple causa para el SAC, y a veces han tratado de vincularlo al virus Epstein-Barr, la candidiasis, y los virus herpes. Profesionales alternativos como el Dr. Susser, por otra parte, creen que el SAC se debe a múltiples infecciones simultáneas que deben tratarse de forma individual, a la vez que se fortalecen las defensas inmunológicas generales.

Definición

Según Leon Chaitow, N.D., D.O., de Londres, Inglaterra, el SAC consiste en un agotamiento extremo, acompañado de un grupo de síntomas, que parecen desarrollarse juntos bastante repentinamente, generalmente a continuación de una infección. En la actualidad no existen pruebas médicas estándares para detectar el SAC. Un cuidadoso seguimiento médico, examen físico, y pruebas de laboratorio pueden concretar infecciones específicas, y quizás la forma más segura de detectar la existencia de la enfermedad es inventariar el patrón de síntomas.

Síntomas

Los síntomas son el cansancio, los pacientes ya no rinden lo mismo. Se habla también de inflamación de ganglios, porque el sistema inmunológico también responde, hay datos de faringitis o amigdalitis que son criterios para eso, y eso es por lo mismo se inflama todo el sistema por la actividad inmunológica.

  • Dolor o debilidad en los músculos o articulaciones.
  • Dolores de cabeza.
  • Pérdida de la memoria.
  • Confusión mental y mala concentración.
  • Problemas digestivos.
  • Infecciones recurrentes.
  • Fiebre baja (generalmente en las tardes).
  • Glándulas linfáticas hinchadas.
  • Sensibilidades y alergias ambientales y alimentarias.
  • Cansancio severo a la menor actividad; y depresión.

Otros síntomas

  • Alergias.
  • Reacciones autoinmunológicas.
  • Mareos.
  • Ataques de ansiedad.
  • Sudoraciones nocturnas,.
  • Rash.
  • Irregularidades respiratorias.
  • Hipersensibilidad al calor y al frío y a la luz y al sonido, así como arritmia cardiaca.

Otros tipos de agotamiento

Según Leon Chaitow, N.D., D.O., de Londres, Inglaterra, el agotamiento puede ser el resultado de una variedad de problemas que no tienen necesariamente que ver con el síndrome de agotamiento crónico. Los mismos incluyen:

  • Insuficiencia suprarrenal provocada por el uso excesivo de estimulantes (, café, chocolate, cola, alcohol, tabaco, medicamentos) y/o excesivo estrés.
  • Alergias.
  • Anemia (bajos niveles de hierro o vitamina B12 en la sangre provocan anemia, y esto se puede verificar con un análisis de sangre).
  • Candidiasis, que es frecuente que se diagnostique erróneamente como SAC en mujeres.
  • Causas cardiovasculares (si el agotamiento va acompañado por falta de aire o dolor en el pecho, el corazón puede estar implicado).
  • Enfermedades crónicas (muchas enfermedades crónicas tienen el agotamiento como síntoma).
  • Depresión
  • Diabetes
  • Dolores de cabeza
  • Hipoglicemia (bajo nivel de azúcar en sangre).
  • Infecciones (si el agotamiento va acompañado por temperatura elevada, entonces es probable que la causa sea alguna infección).
  • Deficiencia nutricional
  • Obesidad
  • Síndrome premenstrual (la conexión es obvia si ocurre al mismo tiempo del ciclo menstrual).
  • Perturbación del sueño o sueño inadecuado
  • Estrés
  • Problemas tiroides (la actividad escasa o excesiva de las tiroides puede conllevar al agotamiento).
  • Toxicidad (el aumento de cantidades de toxinas adquiridas en el ambiente como el plomo, el aluminio, y el mercurio pueden conducir a estados crónicos de agotamiento).

Causas

Hay diferentes opiniones sobre las causas del síndrome de cansancio crónico. No existen pruebas de que sea contagioso, y algunos médicos creen que el causante es un virus. Parece que los síntomas del SAC comienzan a manifestarse después de una infección vírica, pero esto no significa que esa infección sea la causa de la persistencia de los síntomas y de los efectos a largo plazo de la enfermedad.

Es posible que el síndrome se deba a una disfunción del sistema inmunitario, es decir, de las defensas que el cuerpo despliega contra las enfermedades. Otros médicos piensan que el SAC es consecuencia de una falta de equilibrio entre las sustancias químicas del cerebro. Finalmente hay médicos que se inclinan a pensar que se trata de una afección psiquiátrica, ya que muchos enfermos de SAC también presentan depresión.

Según el Dr. Susser, el SAC se desarrolla como un resultado combinado de deficiencia nutricional; toxicidad adquirida (del ambiente, alimentos, y medicamentos); habilidad pobre para hacerle frente al estrés; infecciones sistemáticas adquiridas (generalmente el resultado del uso excesivo de antibióticos que provocan candidiasis, e hiperplasia de parásitos); y un círculo vicioso de disminuido funcionamiento inmunológico, alergia, más infección, y más agotadas reservas de energía. Los individuos con SAC se ven continuamente inmersos en un espiral de niveles de energía cada vez menores.

Otros factores que pueden contribuir al SAC, son las infecciones recurrentes bacterianas y virales (como el acné, la sinusitis, la cistitis); la reacción del sistema inmunológico a las vacunas y la inmunización; toxemia intestinal y infestación por hongos, protozoos, y parásitos; factores de estilo de vida (inadecuado ejercicio, sueño, y relajación); desequilibrios hormonales (sobre todo en las tiroides); mayor tensión muscular y cambios de patrones de respiración (hiperventilación); factores genéticos; abuso del alcohol, drogas, y tabaco; y toxicidad por mercurio debido a las amalgamas dentales. Muchos expertos en el campo también creen que el fondo del problema yace un deprimido nivel de funcionamiento inmunológico aunque si es como causa o como resultado permanece como un importante punto de debate.

Según el Dr. Chaitow, la búsqueda de una simple causa del SAC por parte del establishment médico convencional está mal fundada. Explica que "ha habido una búsqueda de actividad bacteriana, viral, o micótica, y en realidad, ya que muchas de éstas están comúnmente presentes (de forma activa o dormida) en personas con SAC (que va desde el virus Epstein-Barr hasta el herpes simplex y la candidiasis), sea lo que sea que se encontró se consideró `la causa´ de todo el síndrome." El Dr. Chaitow cree que el SAC es una situación multisintomática, la cual describe como "similar a una cebolla en la que cada capa que se quita revela otra capa y otro factor sintomático."

El Dr. Susser está de acuerdo. "Creo que la causa del agotamiento crónico se debe a las infecciones, similar a la causa de los catarros y síndromes de la gripe," dice. "Y el SAC puede comenzar con infecciones virales ordinarias como las que pueden provocar infecciones respiratorias como la gripe y el catarro común. Existen 2,300 virus que pueden provocar un catarro o una gripe y si uno de éstos llega a ti y tu cuerpo no es capaz de librarse de él, entonces tienes una infección crónica. Así es como realmente se comporta el agotamiento crónico, la gripe que nunca mejoró. Algunas veces la llamo `la gripe que se convirtió en siempre´."

Diagnóstico

El diagnóstico del Síndrome de Cansancio Crónico (SCC) o Sindrome de agotamiento crónico (SAC) es muy difícil para el médico: aunque obtenga el historial clínico, examine al paciente y pida que se hagan análisis de sangre y de otras sustancias corporales, no existen indicios específicos que definan la enfermedad o pruebas analíticas que proporcionen un diagnóstico claro. El diagnóstico de SCC suele darse más bien cuando no se encuentran otras causas para sus síntomas, que, por otra parte, están compartidos por un amplio espectro de cuadros clínicos: infecciones víricas, depresión, enfermedades del hígado, enfermedades del corazón y muchas otras. Antes de diagnosticar el SCC, el médico deberá excluir estas otras enfermedades.

Factores psicológicos

Algunos del establishment médico tradicional aseguran que el SAC es una dolencia psicogénica, o al menos, psicosomática. El Dr. Chaitow está de acuerdo con ese criterio, y dice que "en algunos casos pueden existir factores mentales/emocionales detrás de la enfermedad, ya que hay una amplia evidencia que muestra que las emociones negativas y la depresión disminuyen la función inmunológica.

No hay duda de que las actitudes negativas o positivas influyen grandemente sobre la salud física. Sin embargo, el Centro para el Control de Enfermedades afirma que "muchos dicen que la depresión y la ansiedad aparecieron después del comienzo del SAC y que son reacciones secundarias del SAC.Y el Dr. Susser señala que la mayoría de los pacientes con SAC llevan vidas bien ajustadas y muy activas antes del trastorno. Además, dice que muchas situaciones, como los infartos y el cáncer, traen como resultado un estado depresivo.

Una depresión reactiva al agotamiento extremo de SAC no debe ser sorprendente," dice el Dr. Chaitow. "Aquellos individuos con SAC han estado padeciendo con frecuencia de síntomas debilitantes durante varios años, lo que apenas reconoce el establishment médico, y han recibido poco tratamiento adecuado, el que generalmente no consiste en más que en la prescripción de infinidad de antidepresivos."

Tratamiento

El SAC no tiene una causa concreta, por lo que no existe tampoco un tratamiento específico. Por lo general, los enfermos no empeoran: de hecho, la mayoría mejoran con el tiempo y algunos llegan a recuperarse completamente. Aunque el SAC no tenga tratamiento específico, sí es posible aliviar algunos de sus síntomas, como el dolor de cabeza y el dolor corporal; además, para atenuar la angustia y la depresión pueden recetarse antidepresivos.

Los pacientes con SAC deben evitar las comidas pesadas, las bebidas alcohólicas y la cafeína, y hacer ejercicio con moderación puesto que, aunque no tengan muchas ganas de moverse, el ejercicio puede resultarles muy beneficioso. A veces, al intentar encontrar un remedio para su enfermedad, los pacientes se ven tentados a probar tratamientos no verificados. Estos tratamientos, sin embargo, pueden salir caros, ser poco eficaces o incluso perjudiciales.

Recomendaciones

  • Hacer ejercicio, ya que es estimulante.
  • Energizar la dieta, como comer cada tres horas algo en pequeñas cantidades y no pasarse horas enteras sin ingerir algo.
  • Ingerir hidratos de carbono, porque se digieren rápidamente, aportan azúcar, proveen energía constante y la mantienen por mucho tiempo. Están en las pastas, legumbres, cereales, pan (si es negro mejor) y arroz.
  • Procurar productos lácteos, como el yogur, la leche cultivada, los quesos descremados, ya que tienen bajo contenido graso.
  • Evitar los chocolates, golosinas y el refresco. Si bien aportan energía, no la mantienen por mucho tiempo.
  • Es preferible descansar comiendo otro tipo de alimentos más sanos.

El neurólogo comenta que lo primero es hacer el diagnóstico bien y después sobre la mayor molestia trabajar, es decir si la persona se deprime porque no tiene el beneficio de laborar perfectamente, hay que apoyarlo con sicología, además de eso, si se tiene el problema porque le duelen los músculos, porque empezó con un cansancio o un dolor, se le da un analgésico.

Lo importante de esto es que el paciente sepa el diagnóstico y sobre cada molestia darle el tratamiento necesario. También se le incluye en su vida diaria actividades como hacer ejercicio, practicar algún deporte, todo lo que deberían hacer todas las personas. El paciente primero debe de distraerse para salir de ese cuadro en el que se encuentra, luego nuevamente trabajar en lo que se dedicaba.

Consejos

Sí se puede quitar, es un difícil tratamiento, pero cuando se hace el diagnóstico necesario de esta enfermedad es porque el paciente bajó el 50 por ciento de su rendimiento, entonces se necesita recuperar ese otro 50 por ciento, con todo un tratamiento multidiscplinario. El tratamiento va desde tres hasta 10 meses, dependiendo la gravedad del caso y un neurólogo es uno de los especialistas que lo pueden diagnosticar y trata ante cualquier duda de estas molestias no dejar que avance la enfermedad, entre más avance o mayor porcentaje se tenga de déficit es más difícil recuperar el beneficio, el diagnóstico y tratamiento es inmediato y lo mejor es acudir al médico.

Convivencia

El síndrome de cansancio crónico altera profundamente la capacidad de los pacientes para trabajar, estudiar y disfrutar de la vida. Los enfermos pueden sentirse impelidos a buscar consuelo, solución o remedio en la medicina alternativa. La mayoría de estos pacientes son capaces de seguir adelante con su vida, pero otros se ven obligados a dejar el trabajo y otros más necesitan ayuda para desempeñar sus actividades cotidianas.

Muchos de los síntomas del SAC son difíciles de soportar para quienes rodean al enfermo, tanto en el entorno familiar como en el laboral. Quienes padecen el síndrome se sienten aislados y frustrados cuando los amigos o familiares bromean sobre el cansancio. En ocasiones se enfadan con los médicos por ser incapaces de ofrecerles un remedio eficaz. Suelen alternar los períodos de relativa buena salud con épocas en las que no se sienten nada bien. Los esfuerzos de investigación continúan con el fin de descubrir la causa de esta afección y encontrar la forma de prevenirla, curarla o al menos disminuir sus síntomas y la incapacidad que trae consigo.

Fuentes