Sebastián de Herrera Barnuevo
Sebastián de Herrera Barnuevo  | |
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| Datos personales | |
| Nombre completo | Sebastián de Herrera Barnuevo |
| Nacimiento | 1619 Madrid,  España |
| Fallecimiento | 1671 Madrid, España |
| Nacionalidad | Español |
| Ocupación | Pintor |
| Datos artísticos | |
| Área | Pintura |
Sebastián de Herrera Barnuevo. Fue un pintor, escultor y arquitecto español.
Trayectoria profesional
Hijo del escultor Antonio Herrera, recibió su primera educación en el taller de su padre. En 1638, tras la llegada del granadino Alonso Cano a Madrid, entró en su estudio y se convirtió en su principal ayudante. Gracias a su maestro, con quien mantuvo una estrecha relación de amistad, cultivó las tres artes. En 1645 colaboró con él en la ejecución de los retablos de la iglesia madrileña de Getafe, con una Adoración de los pastores (in situ).
En 1649 recibió su primer encargo real importante: las arquitecturas efímeras levantadas en Madrid con motivo de la entrada de doña Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV, lo que le permitió obtener el título de ayuda de cámara. En 1662, fue nombrado maestro mayor de Obras Reales; en 1667, a la muerte de Juan Bautista Martínez del Mazo, pintor de cámara; y tres años más tarde, conserje de El Escorial.
A pesar de que se conservan pocas obras de su mano, su papel en el desarrollo de las tres artes en el barroco madrileño debió ser importante. De su actividad como arquitecto consta su intervención en bastantes proyectos de altares, retablos y relicarios, de los que se tienen noticias a través de los dibujos conservados, siendo destacable el preparatorio para el altar de San Isidro (Biblioteca Nacional, Madrid) y el de la Sagrada Familia o las dos Trinidades para la iglesia de los jesuitas de Madrid (in situ), para el que ejecutó también las pinturas.
Como escultor, destacan las águilas de los Habsburgo y la Virgen de Guadalupe realizadas en 1653 para la decoración de la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe del convento de las Descalzas Reales de Madrid (todas ellas desaparecidas).
En su pintura se aprecia la influencia veneciana del siglo XVI y la de los flamencos Pedro Pablo Rubens y Anton van Dyck, a través de las obras que de ellos se conservaban en las colecciones reales. Cultivó el retrato con obras como Carlos II (Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona) y la pintura religiosa con obras como El triunfo de san Agustín y Coronación de la Virgen (Prado, procedente del legado de Pablo Bosch, 1915).
