Simón Vicente de Hevia

Simón Vicente de Hevia
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NombreSimón J. Vicente de Hevia Rodríguez
Nacimiento27 de octubre de 1788
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento10 de noviembre de 1849
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónMédico
TítuloDoctor en medicina
CónyugeMaría Asunción
PadresFrancisco de Hevia y Bárbara Josefa Rodríguez

Simón J. Vicente de Hevia Rodríguez. Reconocido médico cubano, combatió los remedios secretos, protomédico, catedrático de fisiología, de gran prestigio y primer paidópata.

Síntesis biográfica

Nació el 27 de octubre de 1788 en La Habana, Cuba. Hijo de Francisco de Hevia, Primer Piloto de la Real Armada y natural de la villa de Graña, en Galicia, y de Bárbara Josefa Rodríguez, de La Habana.

El 1 de agosto de 1814, contrajo matrimonio con María Josefa López Rubio, de la que enviudó. El 15 de mayo de 1819, contrajo segundas nupcias, esa vez con María Asunción, la hermana de su primera esposa.

Estudios

Comenzó a estudiar Filosofía en 1803 en el Colegio Seminario de San Carlos, donde tuvo como profesores a José Agustín Caballero, José R. de los Santos, Remigio Cernada y José Bernardo O'Gavan. Obtuvo el grado de Bachiller en Artes ante un tribunal integrado por fray José M. Espinosa, Dámaso Inestrosa y Francisco Ignacio de Soria.

Continuó la carrera de medicina con los catedráticos Francisco I. de Soria en Prima; Marcos Sánchez Rubio, José María Leyba y Nicolás Vicente del Valle en Vísperas; José Antonio Bernal en Anatomía y Marcos Sánchez Rubio en Methodus Medendi. Se graduó de bachiller en medicina el 1 de junio de 1809.

Trayectoria laboral

Según Cowley realizó sus prácticas con el doctor Andrés Terriles y el licenciado Alonso F. Romero. Sin embargo, en su expediente consta solamente el certificado expedido por el Dr. José A. Bernal, donde quedó registrado que de 1805 a 1810 practicó con él la cirugía y desde 1809 hasta 1811 la medicina.

Alcanzó la categoría de cirujano latino el 19 de diciembre de 1810 y su título aparece firmado por los doctores Nicolás V. del Valle y Roque J. Oyarvide. Fue convalidado como tal por el Protomedicato el 20 de febrero de 1811. Con ese motivo presentó una certificación de Tomás Romay quien, como sinodal en su examen de bachillerato, acreditó su capacidad médica, su buena educación y su honorable conducta.

En 1813, fue designado médico del Regimiento de Infantería de las Milicias Disciplinadas de la plaza de La Habana. Al declararse vacante la cátedra de Methodus Medendi en 1813, aspiró a ella y la obtuvo con una tesis derivada de los aforismos de Hipócrates, cuyo título se traduce así: «Desde el punto de vista médico no hay definición completa y exacta de lo que es y significa la fiebre». Aunque esa tesis trataba más de una cuestión de patología que de terapéutica, no se puede juzgar como una elección impropia, pues los opositores debían abordar los temas, según los puntos que le tocasen en suerte. En estas oposiciones actuó como juez el Dr. Tomás Romay y como miembros del tribunal el pro decano José de J. Méndez y los también doctores Marcos Sánchez Rubio, Pedro Andreu, Antonio Viera y Nicolás V. del Valle.

Tomó posesión de la cátedra el 14 de abril de 1813 y bajo su regencia la asignatura experimentó notables progresos. A título de catedrático, obtuvo el grado de licenciado en medicina el 16 de octubre de 1813 y, al día siguiente, el de doctor. Este último lo recibió de manos del pro decano José de J. Méndez. Sus argumentales fueron los doctores Francisco I. de Soria y Marcos Sánchez Rubio.

En sesión del claustro celebrada el 9 de febrero de 1822, fecha enmarcada en el breve período constitucional que disfrutó la isla, propuso que ese cuerpo docente se reuniera una vez por semana hasta tanto se reorganizara la universidad "con la perfección de que era susceptible". Su moción, que fue aceptada, significó un ataque a los privilegios eclesiásticos y de la corona en la regencia de la institución. Sin embargo, el intento de promoverla quedó frustrado con la abrogación de la constitución y el restablecimiento de la monarquía absoluta.

Su impugnación al Dr. José A. Bernal sobre las propiedades de la píldora de Ugarte, dio lugar a una controversia importante en la historia médica. Produjo un documento revelador de una ética profesional y científica acorde con los progresos alcanzados en su época y, tras exponer y razonar críticamente las principales teorías en boga, se pronunció en contra del dogmatismo de los sistemas y se declaró empirista y ecléctico.

Acerca del Dr. Hevia refirió Cowley que, además de buen médico, era de un carácter afable y jovial. Aunque son escasos los escritos que dejó representativos de sus conocimientos y dedicación a la medicina, se debe considerar que junto a él se formaron médicos de tanta valía y reputación como los doctores Agustín Encinoso de Abreu y Fernando González del Valle.

Hasta 1833 fue secretario de la Junta de Sanidad. También fue fiscal y tercer protomédico, Médico Honorario de la Real Familia y Tercer Vocal de la Junta Superior Gubernativa de Medicina y Cirugía.

En 1840, atendió el “Hospital de San Lázaro” que continuaba frente a “La Caleta” de su nombre en el litoral del norte convirtiéndose en el primer médico de niños en Cuba. En 1841 se celebra la primera Junta Superior de Medicina y Cirugía y de Sanidad, donde participa como suplente junto con Bernal, Corral y otros, presidida por Romay, que prestó atención a los numerosos casos de fiebre amarilla que se presentaron. En 1842 empleó el cuichomirohulli, planta suramericana, en la lepra. A mediados del año 1845 abrió un establecimiento sanitario llamado “La Caridad del Cobre”.

Muerte

Falleció en La Habana el 10 de noviembre de 1849. Un año antes, el 30 de marzo de 1848, había testado ante Pedro Vidal Rodríguez.

Fuentes