Batalla de Sumbe (Angola, 1984)

Batalla de Sumbe
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Batalla
Fecha:25 de marzo de 1984
Lugar:Bandera de Angola Angola
Descripción:
Batalla realizada en la ciudad de Sumbe, Angola. Fuerzas angolanas y cubanas defendieron el lugar
Resultado:
Triunfo de las fuerzas del MPLA y cubanos
País(es) involucrado(s)
Bandera de Angola Angola y Bandera de Cuba Cuba
Ejecutores o responsables del hecho:
Angolanos y cubanos
Organizaciones involucradas:
UNITA, MPLA

Batalla de Sumbe. El 25 de marzo de 1984 se produjo el ataque a la ciudad costera de Sumbe, capital de la provincia de Kwanza Sul, a 492 kilómetros al sur de Luanda, en la República de Angola, por fuerzas de la UNITA.

Los civiles cubanos que se encontraban cumpliendo misión de colaboración como médicos, maestros y constructores en este lugar, junto a combatientes angolanos, defendieron la ciudad e impidieron que fuera ocupada.

Situación operativa en Sumbe

En la ciudad de Sumbe no había fuerzas regulares de las Fuerzas Armadas Populares de Liberación de Angola (FAPLA) ni de la Misión Militar Cubana en Angola.

Además de los habitantes del lugar estaban en la ciudad un grupo de cooperantes civiles de diferentes nacionalidades, entre ellos 214 cubanos.

El sábado 24 de marzo se inició en la ciudad de Sumbe el Carnaval de la Victoria y en horas de la noche de ese mismo día, los cubanos despedirían a varios cooperantes que concluían su misión, información que seguramente la UNITA poseía, y por lo cual ejecutaron el ataque a la ciudad en el amanecer del domingo, calculando que no existiría ninguna resistencia organizada.

Objetivos de la UNITA

La dirección central de la UNITA se proponía dar un golpe contra un objetivo donde no existieran fuerzas regulares de defensa, que influyera en el curso ulterior de la guerra, al tomar por vez primera una importante capital provincial relativamente cerca de Luanda, tenían como objetivo esencial tomar la ciudad; ocuparla dos o tres días con una fuerte defensa para resistir; efectuar un acto con la participación de la población de Sumbe y sus barrios cercanos, para desarrollar entre ellos una labor proselitista y de propaganda e intentar dar la imagen de que contaban con el respaldo popular; secuestrar a los colaboradores cubanos y de otras nacionalidades presentes en ese territorio y llevarlos en larga marcha hacia su base, situada a poco más de mil kilómetros, en las profundidades de la provincia Cuando Cubango, donde además de refugio eran asistidos por la entonces Sudáfrica del apartheid y hacer prisioneros a los dirigentes del Movimiento Popular de Liberación de Angola – Partido del Trabajo (MPLA-PT), del gobierno provincial y organizaciones de masas angolanas.

Entre los objetivos políticos de la operación estaba el de realizar una campaña propagandística que les permitiera manipular la opinión pública internacional y ejercer presión sobre el gobierno de Angola.

Preparación del ataque por la UNITA

El Puesto de Mando del Segundo Frente Estratégico de la UNITA, bajo las órdenes del brigadier Joaquín Vivana (Chendovaca) había organizado y planificado minuciosamente el ataque a la ciudad, desde finales de diciembre de 1983, cuando inició la concentración de sus tropas en Mungo, provincia de Huambo.

En el mes de febrero de 1984 se concentraron las fuerzas principales que intervendrían en el ataque.

Durante el mes de marzo la UNITA concentró sus tropas en la hacienda Rosa Negra, cerca del municipio de Seles y entre los días 13 y 20 del propio mes y realizó el reconocimiento dentro de la ciudad de Sumbe con el objetivo de determinar las fuerzas y posiciones que defendían la ciudad, así como la ubicación de los edificios donde vivían los cooperantes extranjeros y los dirigentes angolanos.

El 24 de marzo en la noche, desde el área de concentración las fuerzas de la UNITA se aproximaron a la ciudad en tres direcciones: por el norte, el sureste y por el sur, desde la carretera de Benguela.

Las fuerzas especiales de la UNITA se dirigieron al norte de la ciudad en la dirección barrio Chingo- aeropuerto- costa.

Otro de los grupos se dirigió al sur de la ciudad, al oeste de la carretera de Benguela en la dirección Benguela - Antenas - Costa - Sumbe.

El tercer grupo de los atacantes se dirigió al sureste de la ciudad, al este de la carretera de Benguela para actuar en la dirección Benguela- Tanque de Agua- Sumbe.

La UNITA destinó fuerzas para atacar simultáneamente las posiciones del Centro de Instrucción del MINSE.

Fuerzas atacantes

La UNITA atacó Sumbe con una agrupación de tropas selectas compuestas por el 517 Batallón Regular (unidad élite), la columna de fuerzas compactas V Congreso, la denominada Bate Cubano, la columna regional RM-25 y otras fuerzas no determinadas, todas estas fuerzas tenían una estructura similar a un batallón, pero en esta etapa se denominaban columnas. En total estas fuerzas atacantes alcanzaron la cifra de más de 1500 efectivos, reforzados con morteros de 60 mm y 82 mm y lanzacohetes RPG-7.

Defensa de la ciudad

Como en la ciudad de Sumbe no existían fuerzas militares regulares, las autoridades provinciales y los dirigentes del contingente civil cubano, habían elaborado un plan para hacer frente a los probables agresores de la UNITA. La idea consistía en crear un solo anillo defensivo y dividirlo por sectores para facilitar la distribución de las fuerzas y la organización del mando.

La defensa de la ciudad fue dirigida por el Comando Unificado de Defensa Popular de Sumbe, cuyo jefe fue Francisco José Ramos da Cruz, Comisario Provincial y compuesto por los jefes de los Órganos de Defensa y Seguridad de Angola, el asesor del MINSE teniente coronel Juan Castillo Vázquez y jefe de la Misión Civil Cubana en Sumbe, Filiberto Arteaga Pérez.

Para la defensa se contaba con unos 460 efectivos, compuestos por una compañía de infantería del Ministerio de Seguridad, una compañía del Ministerio del Interior y una de la organización de Defensa Popular y 160 cooperantes cubanos.

Las pequeñas unidades angolanas y los cooperantes cubanos solamente contaban con armamento ligero de infantería, un mortero 82 milímetros y cuatro lanzacohetes antitanques del tipo RPG-7.

Desarrollo de las acciones combativas

A las 05:00 horas del 25 de marzo de 1984 se inició el ataque con el fuego de morteros sobre la ciudad durante algo más de una hora, con el propósito de aterrorizar a la población e intimidar a las fuerzas defensoras y de esta forma propiciar la rápida rendición de la plaza.

Por la dirección norte ocupó el Barrio de Chingo sin encontrar una fuerte resistencia organizada. A esa misma hora ocupa el aeropuerto después de una corta resistencia del personal que lo custodiaba.

Fueron capturados por la UNITA tres cooperantes civiles cubanos que habían participado en la celebración de la boda de la hija del director del Hospital de Sumbe. Estos posteriormente fueron rescatados por un grupo del Comando Unificado de Defensa Popular que defendía la ciudad en el puente sobre el río Cambongo. Lugar desde donde fueron rechazadas las fuerzas de la UNITA que intentaban penetrar en la ciudad.

Las fuerzas de asalto de la UNITA penetraron hacia el centro de la ciudad por dos direcciones principales desde el sureste: una por la carretera de Benguela y la otra desde el campo de fútbol hacia el Palacio de Gobierno, Comisariado Provincial, Edificio de los constructores cubanos de la UNECA, edificio de los italianos y otras dependencias del Gobierno allí existentes.

Parte de estas fuerzas tenía la misión de capturar a los cooperantes extranjeros: soviéticos, cubanos, portugueses y búlgaros residentes en esa dirección. Los cooperantes cubanos y soviéticos siguiendo el plan establecido fueron evacuados rápidamente hacia zonas seguras previstas de antemano, lo cual impidió su captura por la UNITA. No así los portugueses, que no cumplieron las medidas establecidas y fueron capturados.

A pesar de haber sido ocupada las instalaciones del campo de los italianos por la UNITA, estas no lograron capturarlos debido a que estos se protegieron en los interiores de los containers de vivienda allí existentes.

Alrededor de las nueve y treinta de la mañana, después de más de cuatro horas de enfrentamientos, las fuerzas de la UNITA habían conseguido penetrar en unas tres cuartas partes de la ciudad y tomar el aeropuerto, pero no lograban quebrar los tres puntos de resistencia donde se encontraban los cubanos que continuaban batiéndose heroicamente. En esas difíciles circunstancias, cerca de las diez de la mañana, varios aviones caza Mig-21 y helicópteros MI-8, de la Misión Militar Cubana en Angola, contraatacaron las posiciones de la UNITA, lo que obligó a sus efectivos a huir en desbandada, dejando abandonados numerosos muertos y cargando decenas de heridos. Posteriormente una fuerza de la Brigada de Desembarco y Asalto (BDA) bajo el mando del coronel Carlos Lahite, compuesta por angolanos y cubanos, les cortaron la retirada.

En el curso de los combates que se realizaron en la ciudad, hubo hechos destacados, particularmente de las 39 mujeres cubanas, como lo describió en su momento el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y General de Ejército Raúl Castro, quien señaló:

“(…) Fue igualmente heroico el comportamiento de las compañeras cubanas, que aunque no disponían de armas, conservaron en todo momento la serenidad, ayudaron moralmente a los combatientes y agruparon a las mujeres de otros países que el enemigo pretendía secuestrar también.

El Comandante en Jefe Fidel Castro dedicó a los victoriosos combatientes de Sumbe, una emotiva carta, en la cual destacó:

“Al rechazar el ataque y poner en fuga a los agresores, ustedes cumplieron el sagrado deber de resistir y no rendir jamás nuestras armas ante el enemigo, por poderoso que éste pueda ser. Con ello prestaron de forma consciente y resuelta un inestimable servicio a la causa del pueblo angolano, que hubiera sufrido un serio revés si en la compleja coyuntura actual, las fuerzas que actúan como instrumento del imperialismo y de los racistas sudafricanos, llegan a tomar Sumbe y secuestran y someten a cautiverio, como se proponían, a centenares de colaboradores extranjeros.

En los combates de Sumbe ustedes demostraron nuevamente la determinación de ser fieles al legado de los combatientes y luchadores cubanos, que desde las guerras de independencia fueron capaces de sobreponerse a las más adversas situaciones y no se amilanaron nunca ante el poderío del enemigo.

Triunfaron en Sumbe las profundas convicciones internacionalistas que son hoy patrimonio y orgullo de nuestro pueblo, y que hacen de constructores, maestros, médicos intrépidos y tenaces combatientes que no reparan en sacrificios, ni aún en el de sus vidas, antes de ceder sin combatir un palmo del suelo que defienden como a su propia patria, antes de que caiga en manos de traidores la bandera hermana, cuyo honor salvaguardan junto al de nuestra gloriosa enseña de la estrella solitaria”.

Resultados de la batalla

A pesar de que los atacantes tenían a su favor el factor sorpresa, el predominio numérico y un mayor poder de fuego, los defensores de la ciudad de Sumbe, durante más de diez horas de resistencia tenaz, aniquilaron a los francotiradores y rechazaron heroicamente el ataque sorpresivo de las fuerzas de la UNITA, ocasionándoles una derrota de alcance estratégico.

Dirigentes angolanos caídos en combate

Cubanos caídos en combate

Constructores

Educadores

Combatientes de las FAR

Durante la persecución de las fuerzas enemigas perdieron la vida los combatientes de la Brigada de Desembarco y Asalto:

Condecoraciones

El Consejo de Estado de la República de Cuba condecoró con la Medalla de Combatiente Internacionalista de Primera Clase a los trabajadores cubanos que participaron activamente en la defensa de la ciudad.

Filmografía

El 11 de agosto de 2011 se estrenó el filme Sumbe, del realizador cubano Eduardo Moya, con un guión basado en testimonios reales y en el cual se relata la defensa de esta ciudad.


Fuente

  • Zaldivar Torres, Rubén: La defensa de la ciudad de Sumbe, en la guerra de Angola. La Habana, Editora Política, 1989.
  • Concepción, Eloy: Por qué somos internacionalistas. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1987.