La alimentación mambisa
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La alimentación mambisa. Incontables y terribles fueron las dificultades materiales por las que atravesaron los mambises en las guerras de independencia de Cuba, tanto en armas como en alimentos y otros enseres. Sin embargo, la inteligencia natural del cubano y la perspicacia de estos patriotas durante las guerras independentistas permitieron a dichas tropas sobrevivir en la manigua y vencer al enemigo en numerosos combates.
La batalla por la supervivencia y el triunfo fue grande, pero aún peor si se tiene en cuenta que la primera contienda duró nada menos que diez años, las condiciones económicas no eran favorables a estos combatientes. Pero es muy cierta la frase, de que no hay nada más duro que un cubano, y si algo no los mata, los fortalece cada vez más.
Sumario
Escasos abastecimientos
Conseguir los abastecimientos adecuados era muy complicado y difícil, fundamentalmente por la carestía de carne vacuna en las zonas de combate. Por ello, los soldados cubanos se veían obligados a comer almiquíes, majás o incluso a sacrificar sus propios caballos. Pero este no era el único problema, cocinar también era algo deficultoso. Hubo una ocasión en que los combatientes de un campamento en Las Villas tuvieron que usar cuatro campanas como ollas.
Todo escaseaba
El pan, las galletas, el azúcar, el café y la sal se volvieron alimentos sumamente escasos. Cuando los panales se agotaban obtenían la miel del fruto de la guásima, aunque lo obtenido no era lo suficientemente abundante. El ingenio de los isleños obligó a sustituir ingredientes y a crear recetas, aprovechando las riquezas naturales del monte y la experiencia de sus pobladores.
Abundancia, escasez y hambre
En ocasiones había períodos más o menos largos de abundancia que eran el resultado de los asaltos a poblados y las incursiones en zonas de cultivo enemigas, pero luego sucedían otros de escasez y de hambre.[1]
[2] Expresiones como estas eran muy frecuente en la correspondencia y otros papeles insurrectos.
La comida, su ausencia o presencia, forma parte de la resistencia y de la rendición. Esos días de hambre que se repiten sin esperanzas que llegue la abundancia o por lo menos la posibilidad de saciar el hambre aunque se a medias pueden terminar en la decisión de rendirse de algunos.
Tema poco tratado
La historiografía ha tratado poco ese asunto. Casi siempre refiriéndose a como los mambises resolvían tal problema de los alimentos. Pero mucho menos se ha analizado el impacto del hambre en estos atormentados patriotas y sus familias:
[3] Tres días después nos dice que:
El mismo diarista continúa sus reflexiones sobre la desesperada situación:
Situaciones similares aparecen descritas en la papelería de otros patriotas. Este desespero llegó a extremos inimaginables. Céspedes en carta a la esposa[6] dejaba constancia de estas circunstancias aberrantes:
Los mambises comían todo lo que imaginaban que era comestible como la grasa para las armas. Incluso a esta situación de falta de alimentos cuando éstos se obtenían se agregaba en muchas ocasiones la mala calidad de los mismos:
Hasta el presidente Carlos Manuel de Céspedes estaba sometido a los avatares del hambre. En carta a la esposa fechada en “Cuba Libre, agosto 9 de 1873.”:
Pese a esta situación tan difícil hay una repuesta de los mambises más radicales y convencidos. Carlos Manuel de Céspedes nos entrega interesantes testimonios sobre la naturaleza cubana que se convierte en una de las bases del abastecimiento insurrecto. El 18 de octubre de 1871 le escribe a la esposa que reside en el extranjero:
En la misma carta le dice:
El dos de enero de 1872 en una carta fechada en Monte Oscuro le comenta a la esposa:
Calixto García ha logrado imponerse a esta difícil situación en carta de Céspedes del 2 de enero de 1872 en Monte Oscuro le dice a la esposa:
En este territorio de Holguín controlado por Calixto según Céspedes en la anterior carta:
Calixto no solo desarrolló un sistema de prefecturas donde se sembraba y funcionaban talleres sino que atacó decenas de ciudades, poblados o caseríos donde sus tropas se abastecían. También hizo incursiones en las zonas de cultivo enemigas apoderándose de viandas y ganado que arrebataba al enemigo en feroces combates. En ocasiones se hacían estas acciones con la participación de grandes concentraciones de fuerzas. Fernando Figueredo Socarrás escribió al respecto:
El periodista James 0'Kelly, que vivió varios meses con los insurrectos, dejó una interesante descripción de una de estas operaciones:
Hay diversos ejemplos de estas acciones. Veamos uno de ellos que se desarrollo en Holguín. El 30 de mayo de 1870 Grave de Peralta le escribió a el coronel Quintilio Villareal:
Los mambises lograron por diversas vías resolver uno de los problemas mas acuciante; el de la alimentación. Gracias a su iniciativa, el coraje y la fertilidad de la isla sostuvieron tres guerras de independencia la de 1868 a 1878, la de 1879 a 1880 y la de 1895 a 1898.
Algunos sustitutos que usaron
A falta de sal emplearon ceniza de palma cana, mientras que para endulzar usaron la miel, y como café hirvieron platanillo, cáscara de boniato y hasta palmiche. Debido a la carencia de provisiones, las tropas consumían plantas silvestres. El palmito crudo era preparado en ensalada; hervido era muy gustado por todos y constituyó gran parte de su alimentación.
Hasta se llegaron a utilizar como espesantes de las sopas las semillas de mamoncillo y tamarindo; contra el agotamiento y el cansancio extremo tomaban agua caliente convertida en agua picante gracias el ají guaguao y después de beberla seguían adelante con marchas y combates.
El sabroso boniato fue una de las viandas salvadoras, tal como sucedió con la papa en Europa para las tropas napoleónicas. Se confeccionaban platos heredados de la cocina taína utilizando la yuca como componente básico; en el menú se encontraba el casabe, la naiboa, el yare y la catibía, este último amargo al paladar. De ahí surge la frase popular
para abandonar lo malo o lo equivocado que se esté haciendo.Los soldados cubanos fueron capaces de adaptarse a cualquier circunstancia porque
Muy interesante
El más elaborado y considerado por muchos el coctel más fuerte de Cuba fue la “frucanga” cuyos ingredientes eran:
- aguardiente
- miel
- jengibre
- ají guaguao o de putamadre
- hojas de naranja agria.
Al ser elaborado con esos ingredientes picantes, un soldado español lo calificó de “engendro bárbaro” y lo responsabilizaba de las victoriosas cargas al machete que practicaban las tropas mambisas.
Patrimonio Inmaterial a nivel planetario
La Asociación Mundial de Sociedades de Chefs (WorldChefs) declaró a la cocina cubana como Patrimonio Inmaterial a nivel planetario, por haber salvaguardado la identidad y continuidad de una gastronomía con profundas raíces nacionales, transmitido de generación en generación y contribuido a promover el respeto a la diversidad cultural y creatividad humana.
Veáse también
- Mambises
- Machete mambí
- Ejército Libertador
- Prefectura mambisa
- República de Cuba en Armas (1869-1898)
- Guerra de los Diez Años (1868-1878)
- Guerra Chiquita
- Guerra Necesaria
Bibliografía
- Portuondo del Prado, Fernando y Pichardo Viñals, Hortensia. Carlos Manuel de Céspedes. Escritos. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1982, T III, p 84.
- Femando Figueredo Socarras: La revolución de Yara. Instituto del Libro. La Habana. 1968, pp. 60, 61.
- Museo Provincial de Historia. Fondo Julio Grave de Peralta. Libro copias de la correspondencia de Julio Grave de Peralta número 1425 del 30 de mayo de 1870.
- James 0'Kelly: La Tierra del Mambí. Instituto del Libro. La Habana. 1968 pp. 329, 330.
Fuentes
- https://www.cubahora.cu/blogs/cocina-de-cuba/que-se-comia-por-nuestros-mambises-en-la-guerra-de-los-10-anos-de-cuba
- https://www.radioangulo.cu/memoria-holguinera/243420-alimentar-al-mambi
Referencias
- ↑ Se ha respetado la ortografía y redacción original de los documentos que reproducimos textualmente.
- ↑ Nydia Sarabia, Ana Betancourt. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1970 p 141
- ↑ Ibidem, p 150
- ↑ Ibidem, p 150.
- ↑ Ibidem, p 152.
- ↑ Ana de Quesada. Se conocieron en los dias de la Asamblea de Guáimaro se enamoraron y se casaron. El primer hijo que tuvieron en los campos de Cuba Libre falleció. Ana fue capturada cuando por desición del esposo trataba de trasladarse al extranjero. Fue deportada a Estados Unidos. Mantuvo una activa correspondencia con su esposo.
- ↑ Fernando Portuondo del Prado y Hortensia Pichardo Viñals, Carlos Manuel de Céspedes. Escritos. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1982, T III, p 84
- ↑ José Ignacio Quesada hermano de la esposa de Céspedes y miembro del Ejército insurrecto.
- ↑ Fernando Portuondo del Prado y Hortensia Pichardo Viñals, ob. cit. t. III p. 128 .
- ↑ Ibidem 196.
- ↑ La antropofagia es el acto de incluir carne humana u otros tejidos en la dieta.
- ↑ Ibidem pp. 90 91.
- ↑ Ibidem p. 92.
- ↑ Ibidem p. 109.
- ↑ Ibidem p. 109.
- ↑ Ibidem p. 110.
- ↑ Ibidem p. 132.
- ↑ Femando Figueredo Socarras: La revolución de Yara. Instituto del Libro. La Habana. 1968, pp. 60, 61.
- ↑ James 0'Kelly: La Tierra del Mambí. Instituto del Libro. La Habana. 1968 pp. 329, 330.
- ↑ Museo Provincial de Historia. Fondo Julio Grave de Peralta. Libro copias de la correspondencia de Julio Grave de Peralta número 1425 del 30 de mayo de 1870.

