Alejandra de Dinamarca

Alejandra de Dinamarca
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NombreAlexandra Carolina Marie Charlotte Louise Julia zu Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg
Nacimiento1 de diciembre de 1844
Palacio Amarillo, Copenhague, Dinamarca
Fallecimiento20 de noviembre de 1925 (80 Años)
Sandringham House, Norfolk
Causa de la muerteAneurisma cerebral
Otros nombresAlix
PredecesorAlberto de Sajonia-Coburgo-Gotha
SucesorMaría de Teck
PadresCristian IX de Dinamarca y Luisa de Hesse-Cassel

Alejandra de Dinamarca (Alexandra Carolina Marie Charlotte Louise Julia zu Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg; 1 de diciembre de 1844 - 20 de noviembre de 1925 fue reina consorte del Reino Unido y los dominios británicos y emperatriz de la India de 1901 a 1910, como esposa del rey Eduardo VII. Por nacimiento era princesa de Dinamarca y recibió el tratamiento de Alteza Real.

Biografía

La princesa Alejandra o «Alix», como era conocida dentro de su círculo familiar, nació en el palacio Amarillo, una casa del siglo XVIII ubicada en el número 18 de Amaliegade, justo al lado del complejo del palacio de Amalienborg, en Copenhague. Su padre fue el príncipe Christian de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y su madre la princesa Luisa de Hesse-Kassel. No poseían una gran riqueza, los ingresos de su padre provenían de una comisión del ejército y su casa era una propiedad de gracia y favor que les fue concedida sin pago de alquiler. En ocasiones, Hans Christian Andersen era invitado a la casa para contarles a los niños historias infantiles antes de que se acostaran.

Su familia era relativamente poco conocida, hasta que su padre, Christian, fue designado para suceder en el trono danés a Federico VII, su primo lejano, con el consentimiento de las grandes potencias. Federico no tenía hijos y se suponía que era infértil. Esto causó una crisis de sucesión dinástica debido a que Federico reinaba en Dinamarca y Schleswig-Holstein y cada una tenía diferentes normas de sucesión. En 1852, las grandes potencias mundiales convocaron a una conferencia en Londres para discutir la sucesión danesa. Se acordó un precario tratado de paz que incluía la disposición de que el príncipe Christian de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg sería el heredero de Federico en todos sus dominios y las demandas previas de otras personas —que incluían las de la suegra, cuñado y esposa de Christian— fueron subordinadas a esta decisión.

Al príncipe Christian se le dio el título de Príncipe de Dinamarca y su familia se mudó a una nueva residencia oficial, el palacio Bernstorff. Aunque la condición de la familia se había elevado, no hubo siquiera un pequeño incremento en sus ingresos. Alejandra compartió una habitación en el ático con su hermana Dagmar —que más tarde sería emperatriz de Rusia. Durante su estancia en Bernstorff el capellán inglés en Copenhague le enseñó el idioma inglés y fue confirmada en el palacio de Christiansborg. Fue devota toda su vida y siguió las creencias de la Iglesia alta. Junto con su hermana Dagmar recibió clases de natación de la pionera sueca de la natación para mujeres Nancy Edberg.

La familia no participaba en la vida cortesana de Copenhague, ya que se negaron a conocer a la tercera esposa y antigua amante de Federico, Louise Rasmussen, porque tenía un hijo ilegítimo de un anterior amante.

Matrimonio y Familia

La reina Victoria y su esposo, el príncipe Alberto, estaban preocupados por encontrar una novia para su hijo y heredero, Alberto Eduardo, príncipe de Gales. Alejandra no fue su primera elección pero finalmente, después de rechazar otras posibilidades, resolvieron que era «la única opción posible». A la edad de dieciséis años Alejandra fue elegida como la futura esposa de Alberto Eduardo.

El 24 de septiembre de 1861, la princesa heredera Victoria de Prusia presentó a su hermano Alberto Eduardo con Alejandra en Speyer, pero no fue sino hasta casi un año más tarde el 9 de septiembre de 1862 —después de su romance con Nellie Clifden y la muerte de su padre— que Alberto Eduardo le propuso matrimonio a Alejandra en el Castillo Real de Laeken, la casa de su tío abuelo, el rey Leopoldo I de Bélgica. Unos meses más tarde, Alejandra de Dinamarca viajó al Reino Unido a bordo del yate real Victoria and Albert II y desembarcó en Gravesend , Kent, el 7 de marzo de 1863. La pareja se casó el 10 de marzo de 1863 en la capilla de St.George en el Castillo de Windsor, en una ceremonia oficiada por Thomas Longley , arzobispo de Canterbury. Durante su luna de miel en Osborne House en la isla de Wight, los alumnos del vecino Colegio Eton, que incluían a Lord [[Randolph Churchill, pudieron observar ocasionalmente a la pareja.

El primer hijo de los príncipes de Gales, Alberto Víctor, nació a principios de 1864, dos meses antes de tiempo. La pareja tuvo seis hijos en total: Alberto Víctor, Jorge, Luisa, Victoria, Maud y Alejandro, que falleció a las pocas horas de su nacimiento. Al parecer, todos los hijos de Alejandra nacieron antes de tiempo; el biógrafo Richard Hough pensaba que la princesa engañaba deliberadamente a la reina Victoria sobre su fecha probable de parto, ya que no quería que estuviera presente en los nacimientos. El nacimiento de su tercer hijo en 1867, se complicó con un ataque de fiebre reumática que amenazó su vida y la dejó con una cojera permanente. Alejandra se dedicó con devoción a sus hijos, según la niñera principal, la señora Blackburn: «Se sentía en la gloria cuando podía correr hasta la habitación de los niños, ponerse un delantal de franela, bañarlos por sí misma y verlos dormir en sus pequeñas camas». En público Alejandra era digna y encantadora, en privado cariñosa y alegre. Disfrutaba las actividades sociales como el baile y el patinaje sobre hielo, era una experta jinete y conductora de carruajes. También disfrutaba de la caza, para consternación de la reina Victoria, quien le pidió sin éxito que dejara de practicarla. Incluso después del nacimiento de su primer hijo siguió socializando tanto como antes, esto provocó algunas fricciones entre la Reina y la joven pareja, lo que se agravaba aún más por el odio de Alejandra hacia los prusianos y la parcialidad de la Reina hacia ellos.

Princesa de Gales

Alberto Eduardo y Alejandra visitaron Irlanda en abril de 1868. Después de haber estado enferma el año anterior, empezaba a caminar de nuevo sin la ayuda de los dos bastones madera y estaba embarazada de su cuarto hijo. Llevaron a cabo una gira de seis meses por Austria, Egipto y Grecia entre 1868 y 1869. Esta gira incluyó visitas a su hermano, el rey Jorge I de Grecia, a los campos de batalla de Crimea y, para ella solamente, al harén del Jedive Ismail. En Turquía se convirtió en la primera mujer en sentarse a cenar con el sultán —Abdülaziz—.

Los biógrafos coinciden en que su matrimonio fue fueliz en muchos sentidos, sin embargo, algunos afirman que Alberto Eduardo no le daba a su esposa toda la atención que ella deseaba y que poco a poco la pareja se fue alejando, hasta que a finales de 1871, el príncipe sufrió un ataque de fiebre tifoidea —la enfermedad que se cree mató a su padre—, lo que produjo una reconciliación. Sin embargo, Alberto Eduardo fue duramente criticado desde muchos sectores de la sociedad, por su aparente falta de interés en la grave enfermedad de su mujer, la fiebre reumática. A lo largo de su matrimonio el príncipe de Gales siguió manteniendo relaciones con otras mujeres, entre ellas la actriz Lillie Langtry; Daisy Greville, condesa de Warwick; Agnes Keyser y la distinguida mujer de sociedad Alice Keppel. La mayoría de sus romances fueron del pleno conocimiento de Alejandra, que incluso más tarde permitió que Alice Keppel visitara al rey en su lecho de muerte. Alejandra se mantuvo fiel durante todo su matrimonio.

Alejandra se fue aislando socialmente debido al agravamiento de su sordera, causada por la otosclerosis hereditaria, y cada vez pasaba más tiempo en casa con sus hijos y mascotas. Su sexto y último embarazo terminó en tragedia, cuando su hijo recién nacido murió después de sólo un día de vida. A pesar de que Alejandra suplicó privacidad, la reina Victoria insistió en anunciar un período de luto en la corte, lo que llevó a los elementos hostiles de la prensa a describir el nacimiento como un «desdichado aborto» y los arreglos del funeral como «mascarada repugnante».

Alejandra pasó en Grecia la primavera de 1877, mientras se recuperaba de un período de mala salud y visitaba a su hermano el rey Jorge de Grecia. Alejandra y sus dos hijos pasaron los próximos tres años separados, en gran medida porque los jóvenes fueron enviados en un crucero por todo el mundo como parte de su educación naval y general. La despedida estuvo llena de lágrimas y, como lo demuestra su correspondencia regular, los echó de menos terriblemente. En 1881, Alejandra y Alberto Eduardo viajaron a San Petersburgo tras el asesinato de Alejandro II de Rusia, tanto para representar a Gran Bretaña, como para que Alejandra pudiera confortar a su hermana que ahora era la Zarina.

La muerte de su hijo mayor, el príncipe Alberto Víctor, Duque de Clarence y Avondale, en 1892, fue un duro golpe para la bondadosa Alejandra. La habitación y las posesiones personales del príncipe se mantuvieron tal como los había dejado, al igual que se hizo con las pertenencias del príncipe Alberto después de su muerte en 1861. Alejandra confesaría: «He enterrado a mi ángel y con él mi felicidad». La correspondencia entre Alejandra y sus hijos que aún sobrevive indica que eran muy unidos. En 1894, falleció su cuñado, Alejandro III de Rusia, y su sobrino, Nicolás, se convirtió en el zar. Durante esos días fue un sostén para su hermana, la emperatriz viuda; Alexandra durmió, rezó y permaneció junto a su hermana por las próximas dos semanas hasta el entierro de Alejandro.

Reina Consorte

Con la muerte de la reina Victoria en 1901, Alberto Eduardo se convirtió en el nuevo rey y Alejandra en la reina consorte. Dos meses después, su hijo Jorge y su nuera María partieron en una extensa gira por el imperio y dejaron a sus pequeños hijos al cuidado de Alejandra y Eduardo, que adoraban a sus nietos. Al regreso de la pareja, los preparativos estaban a punto y la coronación de Eduardo y Alejandra estaba crecana. Sin embargo, sólo unos días antes de la fecha prevista, en junio de 1902, Eduardo cayó gravemente enfermo de apendicitis. Alejandra lo sustituyó en un desfile militar y asistió a las carreras de la Royal Ascot, en un intento por evitar la alarma social. Finalmente, la coronación tuvo que ser pospuesta y Eduardo sometido a una operación para extirpar el apéndice infectado. Después de su recuperación, Alejandra y Eduardo fueron coronados juntos en agosto: él por el arzobispo de Canterbury, Frederick Temple, y ella por el arzobispo de York, William Dalrymple Maclagan.

A pesar de haberse convertido en reina, las responsabilidades de Alejandra cambiaron muy poco y mantuvo a muchos de los servidores que tenía. Los biógrafos han afirmado que a Alejandra se le negó el acceso a los documentos informativos del Rey y se le excluyó de algunos de los viajes al extranjero para evitar su intromisión en asuntos diplomáticos. Desconfiaba profundamente de los alemanes y se opuso siempre a cualquier cosa que favoreciera su expansión o sus intereses.

En 1910, Alejandra se convirtió en la primera reina consorte en visitar la Cámara de los Comunes durante un debate. En una extraordinaria situación sin precedente, durante dos horas, se sentó en la Galería de las Damas con vistas a la cámara mientras que se debatía el proyecto de ley del Parlamento, un proyecto que pretendía reformar el papel de la Cámara de los Lores. En privado, Alejandra estaba en desacuerdo con el proyecto de ley. Poco después fue a visitar a su hermano, el rey Jorge I de Grecia, en Corfú. Una vez allí, le llegó la noticia de que el rey Eduardo estaba gravemente enfermo, regresó de inmediato y llegó justo un día antes de la muerte de su marido. En las últimas horas de Eduardo, le administró personalmente el oxígeno de un cilindro de gas para ayudarlo a respirar. Le contó a Frederick Ponsonby: «Me siento como si hubiera sido convertida en piedra, incapaz de llorar, incapaz de comprender el significado de todo esto». Más tarde ese mismo año, se mudó del palacio de Buckingham para Marlborough House, pero retuvo la posesión de Sandringham House. El nuevo rey, su hijo Jorge, pronto se enfrentó a tener que tomar una decisión sobre el proyecto de ley del Parlamento. A pesar de sus puntos de vista personales, Alejandra apoyó la decisión del rey, para ayudar a dar fuerza al proyecto de ley en el Parlamento a petición del Primer Ministro, pero en contra de los deseos de la Cámara de los Lores cuando el partido reformador ganó las elecciones de la Cámara de los Comunes

Reina Madre

Alejandra conservó una apariencia juvenil hasta la vejez, pero durante la guerra su edad se encontró con ella. Esto la llevó a usar elaborados velos y mucho maquillaje, lo que fue descrito por las mujeres chismosas como que parecía tener la cara «esmaltada». No volvió a realizar más viajes al extranjero y comenzó a sufrir problemas de salud cada vez mayores. En 1920, le estalló un vaso sanguíneo en un ojo, dejándola temporal y parcialmente ciega. Hacia el final de su vida, su memoria y habla se fueron deteriorando. Murió el 20 de noviembre de 1925 en Sandringham, después de sufrir un ataque al corazón y fue enterrada en una elaborada tumba junto a su marido en la capilla de san Jorge en el Castillo de Windsor.

Legado

Un monumento llamado Queen Alexandra Memorial realizado por el escultor Alfred Gilbert fue desvelado el 8 de junio de 1932 (Alexandra Rose Day) en Marlborough Gate, Londres. En la inauguración se cantó una oda realizada en su memoria «So many true princesses who have gone» (Tantas princesas verdaderas que se han ido), con música compuesta por el entonces Master of the King's Music (Maestro de la música del rey) Sir Edward Elgar y letra del poeta laureado John Masefield, el propio Elgar se encargó de la dirección musical. La reina Alejandra ha sido representada en la televisión británica por Deborah Grant y Helen Ryan en Edward the Seventh , Ann Firbank en Lillie, Maggie Smith en All the King's Men y Bibi Andersson en The Lost Prince . En Motherdear, obra de teatro de 1980 escrita por Royce Ryton , fue interpretada por Margaret Lockwood en su última actuación.

Títulos, honores y armas

Títulos y tratamientos

  • 1 de diciembre de 1844 – 31 de juio de 1853: Su Alteza Serenísima princesa Alejandra de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg
  • 31 de julio de 1853 – 21 de diciembre de 1858: Su Alteza princesa Alejandra de Dinamarca
  • 21 de diciembre de 1858 – 10 de marzo de 1863: Su Alteza Real princesa Alejandra de Dinamarca
  • 10 de marzo de 1863 – 22 de enero de 1901: Su Alteza Real la Princesa de Gales
  • 22 de enero de 1901 – 6 de mayo de 1910: Su Majestad la Reina
  • En India: Su Majestad Imperial la Reina-emperatriz

Honores

En 1901, se convirtió en la primera mujer en ser dama de la Orden de la Jarretera desde 1495, como tal, su bandera de armas estuvo colgada en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor durante su vida Otros de los honores recibidos son: miembro de primera clase de la Real Orden de Victoria y Alberto , miembro de primera clase de la Real Orden Familiar del rey Eduardo VII , miembro de primera clase de la Real Orden Familiar el rey Jorge V y dama de la Real Orden de la Reina María Luisa de España.

Armas

Las armas de la reina Alejandra eran el escudo de armas del Reino Unido empalado con las armas de su padre, el rey Christian IX de Dinamarca.

Fuentes