Ana Aguado Andreu

Ana Aguado Andreu
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Datos generales
Fecha de nacimiento:3 de mayo de 1866
Cienfuegos, Bandera de Cuba Cuba
Fecha de fallecimiento:6 de mayo de 1921
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Ocupación:Cantante y compositora
Información artística
Instrumento(s):voz, piano

Ana Aguado Andreu. Cantante Lírica cienfueguera de excepcional voz, que la hizo triunfar no sólo en su tierra natal sino en escenarios de España y Estados Unidos. Referente de mujer cubana y patriota, quien mediante sus conciertos recaudó fondos para la lucha independentista bajo el auspicio de los clubes revolucionarios cubanos y fue reconocida por José Martí en la emigración.

Síntesis biográfica

Nació el 3 de mayo de 1866 en Cienfuegos. Fue la menor de cuatro hermanos, -Antonio Rafael (1867), Inocencio Enrique (1869) y Juana Locadia (1876)- fruto del matrimonio creado por Andrés Aguado Salinas y Carolina Andreu, esta última hermana de José I. Andreu, considerable impresor y periodista creador del periódico Diario Nuevo, además de aficionado a la música.

Su familia, de ascendencia española, se establece por vez primera en Cuba en la villa de Trinidad y para el año 1825 se trasladan a la villa Fernandina de Jagua.

El primer acercamiento a la música lo realiza a través de sus estudios de solfeo y luego ingresa en la escuela de Rafaela González. Al cumplir los 10 años de edad, se traslada junto a su familia a La Coruña, España, donde recibió clases de piano con Casas, y de canto con el presbítero Antonio Díaz.

Trayectoria

Regresa a Cienfuegos, dejaba atrás, una trayectoria artística que le había valido un contrato como profesional en el Liceo Brigantino de La Coruña. Logró transformar los estatutos y reglamentos del centro social El Artesano espacio artístico-cultural. Conformó el trío francés La Montañesa (integrado por piano, violín y flauta), formato que se caracterizaba por la interpretación de contradanzas, minués, gavotas, paspiés.

El 8 de julio de 1888, realizó un concierto vocal e instrumental, en el que, entre otras piezas, interpretaron, la romanza Stelle d´Amore, de Laureano Fuentes Matons. Uno de los miembros de este trío era Guillermo Tomás.

Marcha hacia los Estados Unidos y el 19 de mayo de 1890, contrae matrimonio con Guillermo M. Tomás en Brooklyn. Desde entonces se incorporaron al movimiento de emigrados revolucionarios presidido por el pianista y profesor de canto Emilio Agramonte, en la Escuela de Ópera y Oratorio de Nueva York.

Fueron partícipes de innumerables conciertos con fines recaudatorios bajo los auspicios de los clubes revolucionarios cubanos, entre ellos el Club Los Independientes. En este sentido, se destaca la actuación del 16 de junio de 1890 en el Hardman Hall, cuya organización estuvo a cargo de José Martí. Interpretó obras de compositores cubanos como, Vals de Laureano Fuentes Matons y El Arpa de José Manuel Jiménez.

Días antes de efectuarse esta actuación, el 7 de junio, José Martí le escribe una carta donde reconoce la labor que ella y su esposo realizan por la causa cubana:

"…mis compañeros y yo estimamos la benevolencia con que se presta usted a ayudar, con la fama de su nombre y el encanto de su voz. Los tiempos turbios de nuestra tierra necesitan de estos consuelos. Para disponerse a morir es necesario oír antes la voz de una mujer [1]".

En 1893 ganó, por oposición, la plaza de soprano solista en la capilla de música de la iglesia de San Francisco Javier, del barrio de Brooklyn, en esa época se le conocía como La Calandria Cienfueguera.

El 10 de diciembre de 1895 realizó otra interpretación, organizada por la Sociedad de Literatura Hispanoamericana, en The Berkeley Lyceum, con una orquesta de cámara, compuesta por flauta (Tomás), violín (Pedro Salazar), violoncello (Leótine Gaitner), piano (Yara Fuentes e Isabel Caballero) y armonium (Rafael Navarro).

Regresa a Cuba en enero de 1899, con su hijo Eduardo Tomás Aguado, comenzó a sentir un desgaste en sus cuerdas vocales debido a las constantes giras y conciertos.

Junto a su esposo se incorporan como profesores del Conservatorio Nacional de Música que dirigía el compositor Hubert de Blanck, fueron recibidos por el crítico Serafín Ramírez.

El matrimonio funda el Instituto Vocal Aguado-Tomás situado en la calle Reina, número 120, el que sentó pautas para la pedagogía vocal-coral en Cuba. En uno de los sueltos que se imprimieron para la propaganda del mismo se ubicaba una frase de Schumann, que se avenía muy bien al interés de tal Instituto:

"Si tienes una buena voz no pierdas la oportunidad de cultivarla, pues es el don más precioso que te ha venido del cielo (…) [2]".

El Instituto Vocal Aguado-Tomás, aunque de corta duración, fue el primer proyecto importante de los cienfuegueros en la capital cubana. Se estudió en el primer y segundo año Fisiología, mientras que en el último año, Estudios de Estilo y de Repertorio, Análisis e Interpretación. Al currículo propio, pertenecerían: Vocalización, Ejercicios Preliminares y Graduales, Canto Llano, Música Secular y Música Religiosa. Las clases se impartían tres veces a la semana. El aprendizaje de la técnica vocal con todo el complementario proceso formativo, ya significaba un avance para la didáctica artístico-musical de la época.

En el cumpleaños 35 de su esposo, los profesores de la Academia, concurrieron a su casa y le dedicaron una linda serenata. La gran sorpresa de la noche fue el coro integrado por los músicos de la banda, quienes, acompañados al piano por ella, le dedicó la romanza ¡No me amaba! y la canción descriptiva TheTempest. [3] Coro que posteriormente se convirtió en un Orfeón nombrado La Lira Habanera, que, con el paso del tiempo cambió su denominación a Orfeón Municipal, en busca de un mayor carácter oficial. Una de las piezas que integraba su repertorio era El Credo de la Misa Santa Cecilia, de Charles F. Gounod (1818-1893), lo que denota el alcance y profesionalismo de este orfeón.

Muerte

Desde el 1915 no era ya dueña de su garganta y el momento terrible llegó finalmente en la madrugada del 6 de mayo de 1921, cuando dejando la más inefable memoria, desapareció de esta vida, quien había triunfado como mujer, como artista, como madre y esposa abnegada y sobre todo, como patriota.‎ Aquella voz en otro tiempo tan dulce y bien timbrada, dejó de sonar para siempre.

Referencias