Esther de Cáceres

Esther
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Poetisa uruguaya.
NombreEsther de Cáceres
Nacimiento1903
Montevideo Bandera de Uruguay Uruguay
Fallecimiento1971
Rianjo Bandera de España España
ResidenciaUruguay
NacionalidadUruguaya
EducaciónDoctora en Medicina
OcupaciónPoetisa y Uruguaya

Esther de Caceres. fue una poetisa uruguaya.

Síntesis biográfica

Nació en Montevideo en el año 1903 Fue también doctora en medicina y profesora de literatura. Sus principales poemarios son Las ínsulas extrañas 1929 Libro de soledad 1933 y El alma y el ángel 1938. Obtuvo el premio nacional de literatura en 1933, 1934 y 1941.

Al casarse adoptó el apellido de su marido, el Dr. Alfredo Cáceres. Juntos apoyaron e impulsaron la carrera de artistas y escritores. Su casa fue frecuente punto de encuentro donde se realizaban reuniones y tertulias a las que asistían destacados artistas, escritores e intelectuales de la época.

Ejerció la medicina al mismo tiempo que desarrollaba su carrera literaria y docente, así como una intensa actividad en promulgación de principios sociales, políticos y religiosos. En su juventud adhirió al socialismo y luego al humanismo cristiano de Jacques Maritain.

María Esther Correch fue hija natural dentro de una familia montevideana de clase media acomodada, por lo que gozó de ventajas culturales y desde niña tuvo que luchar contra los prejuicios de la época. Fue criada en casa de su abuelo, un orfebre que le inculcó la disciplina del trabajo y la aproximó a la sensibilidad del arte y las letras. Su tío, el Dr. Luis Correch, la apoyó para que continuara los estudios e ingresara a la universidad.

Estudios

Estudió en la Universidad de Mujeres de Montevideo, donde fue alumna de María Eugenia Vaz Ferreira, a quien admiraba profundamente y quien fue una fuerte influencia para ella. Durante su época de estudiante conoció al Dr. Alfredo Cáceres, un destacado médico siquiatra, hermano mayor de un compañero de estudios, con quien contrajo matrimonio poco después de graduarse.

Se graduó en la Facultad de Medicina en noviembre de 1929 (la única mujer en su generación y comenzó su labor como médica inspectora del Asilo Dámaso Larrañaga. El mismo año publicó su primer libro de poesía, Las ínsulas extrañas.

“En los veinte breves poemas que, en 1929, ha publicado la señora Esther de Cáceres, bajo el título “Las Insulas Extrañas”, se comulga con un alma ardiente y delicada, ungida de piedad y melancolía, que tiende a apartarse del ruido mundano y de la fiesta sensual, para ir por los caminos solitarios en busca de su dios...“

Trayectoria profesional

En los años siguientes continuó con su labor literaria y ejerció la medicina en el Hospital Maciel y en la Intendencia de Montevideo.

Edificio Rex frente a la Plaza Fabini en Montevideo, en cuyo último piso vivieron los Cáceres. En 1938 el matrimonio Cáceres se mudó al último piso del edificio Rex, en el Centro de Montevideo. Eran frecuentes las tertulias en las que participaban Paco Espínola, Adolfo Pastor, Carmelo de Arzadun, Amalia Nieto y Felisberto Hernández, entre otros. Debatían temas de vanguardia, arte, literatura, filosofía, política y religión.

En su círculo de amistades confluyeron personalidades como Rafael Dieste, Carlos Vaz Ferreira, Jules Supervielle, Susana Soca, Juan Parra del Riego, Giselda Zani, Enrique Casaravilla Lemos y Joaquín Torres García. Tuvo gran amistad con Juana de Ibarbourou, a quien en 1956, frente a una aguda crisis de salud, recomendó la atención médica de su cuñado, el Dr. Gonzalo Cáceres, quien sería fundamental en su recuperación. Esther divulgó ampliamente los planteos estéticos de su amigo Joaquín Torres García en ensayos y conferencias, fue miembro fundacional y directora del Taller Torres García e integró varios círculos culturales montevideanos, como la Asociación de Amigos de León Bloy y el Centro Jacques Maritain.

Esther de Cáceres perteneció a la generación modulada por amigos y discípulos de Eduardo Dieste y el grupo Teseo creado hacia 1924 y mantenido incluso como una curiosa vinculación en nuestra historia, entre poesía y arte, teatro y pintura, en búsqueda de un horizonte estético mayor que englobara todas las manifestaciones del espíritu.

Dio numerosas conferencias sobre literatura, filosofía, arte y religión. Ocupó la Cátedra de Estética y Composición Literaria en la Facultad de Humanidades. Fue profesora de Literatura en Secundaria y en el Instituto Normal, sin abandonar su carrera médica ni su labor literaria. De 1945 a 1948 estudió en La Sorbona. También fue agregada cultural de la Embajada de Uruguay en Washington, y desde 1961 integró la Academia Nacional de Letras organismo al que representó en varios congresos internacionales.

La religiosidad y la búsqueda espiritual estuvieron siempre presente en su vida y en su poesía. Si bien durante su juventud su pensamiento era próximo al anarquismo y tuvo participación en el Partido Socialista, al conocer el humanismo cristiano de Jacques Maritain encontró el sentido que unía su fe religiosa, su filosofía y sus ideas políticas. Conoció a Maritain en Francia, divulgó intensamente sus ideas en Uruguay y comenzó la militancia en la Unión Cívica, partido antecesor del Demócrata Cristiano.

El catolicismo que practicaba era "de acento intelectual, libre de beatería”, al decir de Carlos Real de Azúa. La difusión de la doctrina maritanista que realizó Esther de Cáceres acercó a toda una generación de intelectuales uruguayos que encontraron en su filosofía política de inspiración cristiana el nexo entre fe, ciencia, filosofía, política y arte. Una ideología afín a la búsqueda de un soporte espiritual para la intelectualidad de la época.

En enero de 1971 viajó a Nueva York con una muestra retrospectiva de Torres García para el Museo Guggenheim. De allí se dirigió a Galicia, a visitar a su amigo Rafael Dieste, en cuya casa falleció el 3 de febrero del mismo año.

Su poesía, cargada de simbolismo, parte siempre de lo sensorial y emotivo, de los goces y dolores de la vida, con una mística devoción religiosa. La complejidad intelectual de Esther de Cáceres y sus ideales políticos y religiosos, sumados a su sutileza emocional, se traduce en las palabras sencillas y claras de sus versos en las que somete las experiencias de vida a la dimensión de lo trascendente.

“...equivale a decir que esta poesía huye de la vida, y que alcanza las emociones y las cosas vividas, en su repercusión más pura, cuando ya han llegado, de transformación en transformación, a unirse con lo central del alma“.

Luis Cluzeau Mortet musicalizó los poemas de Cruz y Éxtasis de Pasión, que fueron grabados en 1939 con la voz del barítono Juan Carlos Gebelin e Iris Maidana en piano.

Muerte

Esther de Cáceres murió en Rianjo, España en el año 1971 con 67 años de edad.

Fuentes

. biografiasyvidas.comConsultado el 9 de Noviembre del 2017