Fístula oromaxilar

Revisión del 12:28 10 abr 2019 de Javiermartin jc (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Fístula oromaxilar
Información sobre la plantilla
Oroantral Fistula .jpg
Comunicación fistulosa entre el suelo del seno maxilar y la cavidad oral.

Fístula oromaxilar. Conocida también como Fístula oroantral , se trata de una patología en la cual el paciente presenta episodios de sinusitis de evolución tórpida y refractaria a tratamiento médico, siendo la reparación quirúrgica su mejor solución. Esto ocurre comúnmente después de la extracción dental de un diente molar y premolar superior infectado.

Etiología

El número de molares superiores en íntimo contacto con el suelo del seno maxilar, depende del tamaño de éste. La cavidad sinusal está separada de los ápices de estos dientes por una delgada capa de hueso y, a veces, falta en la región del primer molar. En ocasiones, la raíz puede extenderse al interior del seno. Después de la extracción de una pieza dentaria, complicada de un absceso o quiste apicales, suele producirse una fístula oromaxilar.

En ocasiones la fístula oroantral puede ser consecutiva a la extracción de un diente sano. Esta fístula cura, en general, rápidamente después de la reparación local, la terapéutica antibiótica y las instrucciones pertinentes al paciente para que no se suene la nariz. Si se rompe la raíz de una pieza dentaria durante la extracción y se comprueba que está situada en el interior del antro o seno por debajo de la mucosa bucal, es preferible respetarla, si no existe infección. Si se presenta la infección, la terapéutica antibiótica, junto con la irrigación local, puede conducir a la resolución de la infección y a la curación, de lo contrario, es necesario un procedimiento más radical para extirpar el cuerpo y cerrar la fístula.

Signos y síntomas

Los síntomas de una fístula oromaxilar, si es de origen reciente, consisten en la presencia de sangre en la cavidad nasal y un escape de aire a través de la fístula de la cavidad del diente; esta sangre es generalmente espumosa. Los líquidos ingeridos a través de la boca pueden pasar a la cavidad nasal.

Si existe infección, aparece generalmente uno o dos días después de la extracción del diente. Son característicos el dolor a nivel del seno maxilar y una profunda secreción nasal. El paciente suele quejarse de mal sabor en la boca. Puede observarse que la secreción purulenta procede del lugar de la extracción. Esta secreción puede ser más intensa cuando el paciente cierra la nariz y aumenta la presión intranasal. La comprobación del trayecto fistuloso puede lograrse con una sonda metálica.

Tratamiento

Es aconsejable ensayar el tratamiento conservador si la fístula oroantral y la sinusitis maxilar se descubren a poco de su comienzo. Se practican cultivos y pruebas de sensibilidad a los antibióticos. Estos últimos se administran por vía general y por irrigación local.

Suelen ser necesarios los vasoconstrictores nasales para favorecer el drenaje. Si en el transcurso de dos semanas el paciente no responde a este tratamiento, es inútil continuarlo y debe recurrirse a la intervención quirúrgica.

Terapéutica quirúrgica

El procedimiento de elección es la operación radical del antro. Se practica una incisión en U en la fosa canina para incluir el alveolo en la región de la fístula. Se levanta este colgajo y se practica el procedimiento radical completo del antro por medio de una amplia abertura en el meato inferior.

Si el trayecto fistuloso es pequeño, se extirpa y a continuación se repone y sutura el colgajo bucal. Después de la operación se administran antibióticos y se instruye al paciente para que no se suene. Si la fístula es amplia y existe una osteomielitis circundante, es necesario extraer las piezas dentarias adyacentes a la fístula y extirpar también el alveolo en esta región hasta el nivel del paladar. El colgajo bucal descrito anteriormente se repone y sutura de tal forma que pueda mantenerse en contacto con la superficie denudada.

Se han descrito numerosos procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de las fístulas oroantrales amplias o persistentes. De ellos, el más simple y satisfactorio sea el basado en un colgajo palatino posterior, combinado con el colgajo bucal mencionado con anterioridad.es necesaria, por otra parte, una resección más extensa del alveolo.

Un colgajo de tejido conjuntivo derivado de la zona situada por encima del colgajo bucal puede desplazarse hacia abajo para cubrir una fístula oroantral amplia, y es necesario a veces conjuntamente con los colgajos palatino y bucal para cerrar una fístula oroantral muy extensa.

Fuentes

  • John Jacob Ballenger. Enfermedades de la nariz, garganta y oído (en línea). Tomo 1 Pág. 216. Edición Revolucionaria. La Habana. Cuba. 1981.
  • Información sobre Fístula oromaxilar (en línea). Consultado: 10 de junio de 2014. Disponible en: www.scielo.cl
  • Información sobre Fístula oromaxilar (en línea). Consultado: 10 de junio de 2014. Disponible en: www.doctorleeroy.com