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===El bloqueo naval y terrestre===
 
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A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades, encabezadas por el alcalde José Gallart Rovira y el general Félix Pareja Mesa,  el bloqueo naval y terrestre establecido por las fuerzas cubanas y norteamericanas causó graves daños entre la población civil concentrada en la villa. Entre los meses de mayo y junio y los primeros días de julio, a la ciudad no entraron casi provisiones, lo cual provocó largos días de hambruna.
 
A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades, encabezadas por el alcalde José Gallart Rovira y el general Félix Pareja Mesa,  el bloqueo naval y terrestre establecido por las fuerzas cubanas y norteamericanas causó graves daños entre la población civil concentrada en la villa. Entre los meses de mayo y junio y los primeros días de julio, a la ciudad no entraron casi provisiones, lo cual provocó largos días de hambruna.
A esta tensa situación se unió la llegada del período de lluvias que convirtieron a las calles de la población en inmensos lodazales y en caldo de cultivo para la proliferación de enfermedades diarreicas agudas y otras transmisibles como la malaria y la fiebre amarilla. Sus efectos fueron más agudos por no contar la ciudad con una infraestructura higiénica sanitaria adecuada.
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A esta tensa situación se unió la llegada del período de lluvias que convirtieron a las calles de la población en inmensos lodazales y en caldo de cultivo para la proliferación de enfermedades diarreicas agudas y otras transmisibles como la malaria y la fiebre amarilla. Sus efectos fueron más agudos por no contar la ciudad con una infraestructura higiénica sanitaria adecuada.
 
===Ocupación norteamericana===
 
===Ocupación norteamericana===
 
El 25 de julio las fuerzas del Tercer Regimiento norteamericano del coronel William J. Ray ocuparon la villa de Guantánamo. A Pedro A. Pérez y a los libertadores bajo su mando les fue negada la entrada a la población. Molesto e irritado, Periquito se retiró con su escolta y estado mayor al ingenio San Ildefonso, sitio donde recibe el 8 de agosto de 1898 a corresponsales de guerra del periódico Herald, de Nueva York, para condenar a la opinión pública, su posición sobre la reprochable conducta norteamericana.
 
El 25 de julio las fuerzas del Tercer Regimiento norteamericano del coronel William J. Ray ocuparon la villa de Guantánamo. A Pedro A. Pérez y a los libertadores bajo su mando les fue negada la entrada a la población. Molesto e irritado, Periquito se retiró con su escolta y estado mayor al ingenio San Ildefonso, sitio donde recibe el 8 de agosto de 1898 a corresponsales de guerra del periódico Herald, de Nueva York, para condenar a la opinión pública, su posición sobre la reprochable conducta norteamericana.

Revisión del 09:25 21 feb 2020

Historia de la provincia Guantánamo
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Guantánamo.es la provincia más oriental de Cuba, su capital es la ciudad de Guantánamo, conocida como las más oriental de las provincias, tiene una lrga historia y puras tradiciones.

Etapa Precolombina

La presencia aborigen en Cuba data del período posterior al primer tercio de la época pliocena , y antes de la época cuarta; comprobada su existencia con los llamados Guanahatabey, Siboney y Taíno; los dos primeros poblaron toda la isla y no fue hasta la cuarta migración en siglo VI y la quinta en el siglo XV, ambas de n.e., cuando desde el sur de América procedentes de la cuenca del Orinoco, transitaron los taínos, grupo cultural con el mayor desarrollo de los que habitaron la isla, por el arco de Las Antillas, para diseminarse, a partir del oriente del país, hasta Cienfuegos, con una importante presencia en lo que constituye hoy la provincia de Guantánamo, con incidencia en las regiones de Maisí, Baracoa, Imías y San Antonio del Sur, zonas costeras, aunque también se asentaron tierra adentro cerca de los ríos. Tanto los siboneyes como los taínos descendían del origen Aruaco, y sus lenguajes eran muy parecidos. En los procesos migratorios, los siboneyes con una antigüedad de unos 6 000 años, fueron empujados hacia la parte occidental del país por la Cultura del Barro o Alfareros, también practicantes de la agricultura, en muchos casos convertidos en sirvientes, según el Fray Bartolomé de Las Casas. Los taínos con una data en la región de unos cincuenta años cuando se produjo el encuentro entre los europeos y los aborígenes, se encontraban en la etapa de desarrollo económico social del Neoindio.

Estudios arqueológicos

Las memorias más significativas de evidencias aborigen en Guantánamo, estuvieron a cargo inicialmente, y durante la segunda mitad del siglo XIX, de los estudiosos Miguel Rodríguez Ferrer, geógrafo español; los cubanos Carlos de la Torre Huerta, Fermín Valdés Domínguez y Luís Montané Dardé. También, por la importante presencia aborigen en la región, arqueólogos extranjeros incursionaron en Baracoa y Maisí, en las primeras décadas del siglo XX. Con el triunfo de la Revolución, los investigadores guantanameros Conrado Rojas Legrá y Farid Farrah Pascual, así como renombrados científicos de la talla de Ernesto Tabío y Estrellita Rey , Antonio Núñez Jiménez, Ramón Dacal Moure y Manuel Rivero de la Calle, entre otras personalidades, realizaron importantes estudios de excavaciones, con resultados relevantes en cuanto a ubicación y caracterización de estos grupos culturales asentados en la región, que le permitió en el caso de Rivero de la Calle, hacer estudios de antropología a descendientes radicados en la Caridad de los Indios y en el Valle de Caujerí. .Evidencias arqueológicas de presencia Siboney y Taína La certificación de la presencia aborigen en la provincia se concreta con el hallazgo de un hacha en Cueva Ponce, en Maisí, muestra que el naturalista y científico cubano Felipe Poey Aguirre estudió y que se clasifica como “(…) la primera pieza de la arqueología en Cuba estudiada por un criollo”. En esta misma localidad, Montané Dardé comprobó a partir de las excavaciones y colectas de materiales, las particularidades de una mejor elaboración de la cerámica taína y la presencia tanto de siboneyes como de taínos, pues encontró cráneos deformados al estilo de los agroalfareros y de otros grupos que no aplicaron esta práctica. El hallazgo de un enterramiento primario en Cueva del Pueblo, Maisí, de un esqueleto humano de mujer entre los 18 y 20 años de edad, sin deformación craneana, ni muestras de cerámica en el sitio, demostró la presencia de preagroalfareros en esta zona del país . El Cemí de Gran Tierra de Maisí (símbolo de la provincia) y un dujo o asiento, ambas piezas asociadas a la cultura agroalfarera que desde las primeras décadas del siglo XX se encuentran en el Museo Luís Montané Dardé, en La Habana. En 1991, en exploración realizada por el Grupo Provincial de Arqueología al sur del municipio Maisí, en el lugar conocido como Arroyo Caleta, fue descubierto un nicho funerario que por las características del material encontrado indica la posibilidad de un entierro secundario agroalfarero, consistente en dos mandíbulas humanas, asociadas a varios restos de fragmentos de cerámica, sumergidores de redes y fragmentos de hachas y buriles.

Características generales de los siboneyes

El Siboney pobló desde Maisí hasta la porción occidental del país y se ubican en el grupo cultural de los preagroalfareros, es decir, no elaboraron la cerámica, ni practicaron la agricultura, por lo que su economía y sustento se basó en la caza, la pesca y la recolección, de ahí que se asentaron en zonas próximas a las costas, los ríos, y hacían incursiones hacia el interior, en función de la caza y la recolección. Su habitad se registra en las cuevas o abrigos rocosos, que utilizaron también para enterrar a sus muertos . Su cráneo pequeño, sin deformar, medía 1165 c.c. Los objetos elaborados por los preagroalfareros eran básicamente líticos, con abundancia del sílex y de concha. Utilizaron además material óseo y la madera, esta última muy escasamente. Sus instrumentos característicos eran la gubia, bolas y dagas, percutores, buriles, morteros y manos de morteros, raspadores y aparecen vasijas, martillos, cuchillos, cucharas, raspadores, adornos corporales como collares y aretes; así también objetos ceremoniales: ídolos. La dieta natural de los primeros habitantes fue variada en cuanto a frutos, tubérculos y animales. Entre las frutas estaban el anón, guanábana, piña, caimito, marañón, papaya cimarrona, guayaba, mamey colorado; de los tubérculos la yuca fue esencial en su alimentación y de los animales consumían moluscos marinos como el cobo, sigua, tritón, y los ostiones; moluscos terrestres como especies de polizonte y polymitas; entre los crustáceos los cangrejos azules y rojos. Peces: lisa, rabirrubia, y tiburones. De los reptiles el majá de Santa María, carey, tortuga verde, iguana. Mamíferos: jutia conga y carabalí, almiquí, manatí, entre otros. .Sitios preagroalfareros Baracoa, Costa de Majana; Maisí, la Güira y Cueva Caletita; San Antonio del Sur, Barranco Sabanalamar, Ahoga Puerco, Oquendo y Siguato I; Imías, Yacabo Abajo, El Jagüey; El Salvador, Purial de Media Luna, Perseverancia, Tumbalabana, Guayacán y Los Torteros; Niceto Pérez, Sierra Canasta II y IV, Arroyo Catey I, II y III, Iguanábano, Burenes, Limones, Cantera I y II y Arenera de Malabé; Caimanera, El Arroyón, La Bajada, Cañada de los Huesos; Guantánamo, Bano I, II y III, Planta Guaso I y II, Campanario I y II, Reparto 28 de Septiembre, Poligráfico, etc.

La cultura agroalfarera en Guantánamo

Los taínos practicaban la agricultura y fabricaban la cerámica. Su cráneo tenía deformación tubular oblicua, y un promedio de 1435 c.c. de capacidad craneal (según Broca la capacidad media del cráneo de la raza germánica en el siglo XIX era de 1534 c.c., la negra de 1371 y la australiana, 1228). Eran de color cobrizo, cara achinada y bajos de estatura. El principal instrumento de trabajo era la coa, palo puntiagudo con el que laboraban la tierra. Su alimentación consistía en vegetales, yuca, de la que obtenían el casabe; pero comían algunos animales crudos, peces y moluscos. Los taínos, construyeron comunidades denominadas bateyes, con viviendas que llamaron bohíos, caneyes, y barbacoas. Sus casas de paja formaban pequeños pueblos situados comúnmente a orilla de los ríos, del mar o de algún valle fértil. Dejaron evidencias relacionadas con implementos de concha y piedra, hacha petaloide, esferolitas y gladiolitos, dagas de piedra y escasa alfarería. Las muestras más significativas de la alfarería se localizaron en Maisí, y se distingue debido a que presenta una mejor cocción, mayor alisamiento de las paredes de las vasijas y las líneas y grecas de las decoraciones resultan más anchas. Poseían una medicina propia. Sabían conservar los huesos y los cadáveres. Conocían la diarrea, la constipación, las niguas y piojos. Su terapéutica se basó en los métodos evacuante y la utilización del agua. Usaban las hojas de cojioba, yerba santa, manzanilla y guaguasí. El almácigo y el tabaco en reuma y dolores. El guayacán contra las bubas. Hacían pequeñas sangrías, reducían las fracturas, la castración a maceta y sin sutura. Usaban cebadilla y xutola en parto laborioso y llegaron a practicar la cesárea. Aislaban a los enfermos contagiosos y enterraban a los muertos. Atribuían la enfermedad a castigo divino. Otro método terapéutico fue la sugestión. Los sacerdotes o behíques ejercían la función de médicos, y junto al cacique eran las dos personas más importantes en la comunidad. Las prácticas funerarias eran realizadas en espacios independientes de las viviendas, localizados, principalmente, en cuevas y abrigos rocosos. Practicaban enterramientos primarios y secundarios. .Sitios arqueológicos agroalfareros Baracoa: Boca de Miel, Boma, Cueva Oscura I y II, Cueva Potrerito I y II, Cueva San Justo, Maguana, Majana. Maisí: El Bagá, Caverna La Patana (cuevas Jagüey y Los Bichos), Limones II, Sitge II, Saban I y II. Imías: Los Calderos, Yacabo Arriba, El Jagüey, Pozanco. San Antonio del Sur: Los Asientos, Mariana I, II y III, Macambo I y II, Oquendo, Pozo Azul, Palmarito. El Salvador: El Jobito, Tiguabos y Santa Fe. Niceto Pérez: Sierra Canasta III, IV y VI, Corea, Zona I y II. Caimanera: Sumergidero de Hatibonico, Mártires de la Frontera, Cerro Guayabo, Manatí I, Manatí II, El Uvero y Glorieta. Guantánamo: Hogar Materno, Patio del Cuartel de Bomberos y La Guásima.

Evidencia de la transculturación

En Guantánamo hasta el momento se tiene conocimiento de alrededor de ocho sitios indo hispánicos, o sea, de la interacción cultural entre aborígenes y españoles. El más representativo es el de Palmar de Puriales, en San Antonio del Sur, donde apareció una pieza elaborada con material cerámico, y decorada con motivos aborígenes, pero semejando a un cáliz español. Esta pieza forma parte de las colecciones del Museo Municipal Emilio Daudinot Pineda en San Antonio del Sur. Igualmente se han reportado sitios en Baracoa y Maisí.

Descendientes y legado aborigen

Aunque el proceso de conquista y colonización diezmó considerablemente la población aborigen en la isla, aquellos grupos que pudieron refugiarse en las zonas más abruptas lograron sobrevivir y llegar hasta nuestros días con el cúmulo de experiencias y tradiciones de las que son portadores y que han arrastrado de generación en generación, como demostró científicamente, el investigador Rivero de la Calle en sus estudios antropológicos de pobladores de la Caridad de los Indios, La Escondida, San Andrés, Yara y Majayara, pertenecientes a los municipios de Manuel Tames, Yateras y Baracoa. Al respecto el Dr. Manuel Rivero de la Calle apuntó: “El grupo que conserva más pura sus características aborígenes y, a la vez, el más numeroso, se encuentra viviendo en el municipio de Yateras, provincia de Guantánamo. Se ha calculado que más de 1000 personas de esta región presentan estas características, y en algunas, son tan evidentes estos rasgos de nuestros primitivos aborígenes que se les conoce con el nombre de “indios” y nadie tiene duda de quienes son estas personas” Los mitos sobre la extinción aborigen y la infidelidad de los indios de Guantánamo, en la Guerra Necesaria, tienen respuestas en los estudios científicos que se han realizado, desde la obra de Rivero de la Calle, hasta las recientes investigaciones que realizó Sánchez Guerra, demostrativas de la integridad de los indios de Yateras en la lucha contra el dominio colonial español, del cual el Regimiento Hatuey, fue el principal símbolo. La rehabilitación de este legado aborigen tiene también su expresión en Guantánamo con la realización del “Taller de Indigenidad” que desde el año 2017, se realiza con los descendientes de diversas partes del oriente del país y cuenta con la presencia de representantes de regiones de Norte y Centro América, organizado por los estudiosos Dr. José Barreiro y el Msc. Alejandro Hartmann, en el que se dialoga sobre las tradiciones aborígenes y su herencia cultural como parte del gran mosaico que es la sociedad cubana . La toponimia guantanamera es referente de esa cultura que resistió al embate de la imposición europea, muestra son: Maisí, Baracoa, Imías, Yara, Yumurí, Majayara, Maguna y el propio Guantánamo que es una derivación del vocablo aborigen Guantanavo, que significa tierra entre ríos, a lo que se suma una parte importante de la dieta a base de maíz, yuca, ají, malanga, guayaba, mamey, por citar algunas, entre las que se encuentran además el nombre de objetos o cosas: bohío, hamaca, maraca, tabaco. Es “(…) El misterio de los Rojas-Ramírez, de las comunidades Caridad de los Indios y La Ranchería, y de los asentamientos cercanos a La farola, con sus tradiciones y espiritualidad, hacen de esta región un emporio de exquisita y autóctona cubanía”

Etapa colonial. Siglos XVI-XIX

Conquista y colonización

El 1 de diciembre de 1492, Cristóbal Colón, el almirante del mar, nombró a la bahía de Baracoa, Porto Santo, sitio donde estuvo anclado desde el 27 de noviembre, a causa del mal tiempo. Y del que zarpó el 4 de diciembre de 1492. De esta estancia dejó escrito en su diario, “[…] y de la parte del sueste unas tierras hermosas a maravillas, así como una vega montuosa dentro de estas montañas, y parecían grandes humos y grandes poblaciones en ella y las tierras muy labradas. En 1493, en su segundo viaje, Colón al explorar con sus naves las costas cubanas, encallan el 30 de abril en la bahía de Guantánamo, a la que denominó Puerto Grande, calificativo que describe las características de la rada. El encuentro entre los nativos y los europeos fue cordial. “Después de navegar unas 60 leguas encontramos un magnífico puerto, en el cual había cinco canoas grandísimas, todas llenas de pescados muy grandes y de todas clases, […]. Había en tierra, en este puerto, hombres indios que dormían sobre la arena, Hablamos con ellos […] Las crónicas escritas exaltan la admiración por las buenas cualidades de la bahía que les permitió anclar muchas embarcaciones, la facilidad de maniobrar y resguardarlas del mal tiempo. Narran además del buen carácter de los aborígenes, de sus habilidades para construir grandes canoas, pescar, y de la inexistencia de comunidades asentadas en las riberas de la bahía. No obstante, las ventajas descritas, no fue hasta 1509, que se realiza la circunnavegación de Cuba por Sebastián de Ocampo, y al siguiente año, en 1510, parte de La Española rumbo a la isla, certificado por la corona española, Diego Velázquez de Cuellar, el segundo al mando fue Francisco de Morales. Desembarcaron por Puerto de Palmas, ensenada ubicada en la bahía de Guantánamo o cercana a sus aguas , rumbo a Maisí y Baracoa. Comenzó así el proceso de conquista y colonización en Cuba, con la fundación de la primera villa, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, en 1511 por Diego Velázquez, la fecha se ubica 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen María, teniendo en cuenta la tradición española de aplicar el santoral católico a pueblos y personas, en una causa en la que la iglesia católica jugó un rol dominante. Razones indican que la selección del lugar dependió de la numerosa presencia de aborígenes, lo cercano de La Española, la influencia que ejerció Cristóbal Colón con sus referencias sobre las maravillas del entorno, y por el hallazgo de oro. La villa que es patrimonio de la humanidad, fue la primigenia capital de la isla y adelantada en obtener el título de ciudad. Encabezó la construcción de iglesias católicas, y el templo consagrado a la Asunción ostentó la primicia de ser designado catedral. Fue punto de partida para la ocupación hacia el oeste de la isla.

Reparto de tierras. Las encomiendas

A la fundación de la villa y su ordenamiento le siguió el reparto de indios. Fue la real cédula del 8 de mayo de 1513, la que nombró a Velázquez repartidor de indios a través del sistema de las encomiendas, según la cual el tenedor de la concesión tenía que convertir a los aborígenes bajo su custodia a la fe católica, y “enseñarles” a trabajar. En la práctica los indios eran explotados en las minas de oro y en la agricultura de subsistencia. Las zonas fundamentales de asentamiento de encomiendas en el extremo oriental eran las llamadas provincias: Mayzi (Maisí), Guatanavo (Guantánamo), Vaitequer (Baitiquirí) y la Asunpcion (Baracoa). En dichos lugares se han hallado evidencias de la convivencia forzada con los hispanos. La información indica que el potencial aurífero guantanamero se concentraba en la comarca de Baracoa. En 1515 se fundieron en Bayamo 10,827 pesos oro con materia prima proveniente de sus yacimientos . La escasa existencia de oro en Cuba, reorientó la economía hacia la actividad ganadera en respuesta a la demanda de cuero procedente de la Europa capitalista. Favoreció a este renglón, la presencia de una importante cifra de ganado que pastaba silvestre en los montes, y de los cuales solo se utilizaba el cuero como comercialización. Consta que “(…) en 1617 fragatas con diversos destinos cargaron en Baracoa tasajo y manteca de puerco .

Resistencia aborigen

El inhumano sistema de encomiendas, llevó a la resistencia aborigen, que se hizo manifiesta con la sublevación de Guamá entre 1522 a 1532, la más importante de las manifestaciones de rebeldía aborigen en la región. Las acciones provocaron la paralización en la recogida de oro, imposibilitaba el descubrimiento de nuevas minas y en tanto la villa llegó a ser incendiada por los rebeldes . El encargado de la persecución contra los alzados fue el gobernador Manuel de Rojas, quien en noviembre 1532 encabezó la operación, que culminó con la muerte de Guamá y el fin del levantamiento. En mayo de 1538, aborígenes nuevamente incendiaron la villa de Baracoa que fue sitiada. Ante el hecho el alcalde de Santiago de Cuba, Bartolomé Ortiz, envió una partida para proteger la urbe. La gravedad de los hechos meritó que para la persecución a los rebeldes se enviaran 30 hombres que fueron reclutados en Santiago de Cuba y Bayamo . El cimarronaje como forma de resistencia, fue otra de las manifestaciones de rebeldía, y con la entrada de africanos a la isla como fuerza de trabajo cobró mayor alcance. Reportes de las autoridades informaban que en sitios intrincados, existía una población de indios que otorgaba refugio a los esclavos fugitivos .

Declive de Baracoa

La dinámica colonizadora llevó a la fundación de nuevas villas y a la incursión en otros puertos, esto hizo que Baracoa, diezmada ya su población, contraída la extracción de la minería del oro, y por lo agreste de su geografía, deja de funcionar como capital en 1515, nombramiento que recibe Santiago de Cuba. La región pierde interés económico para los conquistadores y su población es muy escasa, con predominio aborigen a partir del segundo cuarto del siglo XVI y hasta el siglo XVIII. La villa durante estos siglos sufrió los ataques de corsarios y piratas que se movieron en el Caribe inspirados en el trasiego de mercancías, pagando rescates o siendo pasto de las llamas. El historiador Julio Le Riverend asume la siguiente conclusión, “No se diga que Baracoa, la ciudad primada, por su entonces insuperable aislamiento del resto del Oriente, a duras penas supervivió durante los tres primeros siglos.”

Fomento poblacional en el siglo XVII

En 1603 se reconoce la importancia del hato Baitiquirí en manos de Manuel de Francisco, y el poeta e historiador Regino E. Boti afirma que en 1604 el obispo Juan de las Cabezas y Altamirano compró el hato de Ocaña en la cuenca de Guantánamo . El río Yateras era el lindero entre la comarca de Cuba y Baracoa y Maisí conservó los nexos, con la villa primada. La documentación atestigua el proceso de peticiones y concesiones de tierras. En 1649 el cabildo santiaguero merceda las haciendas Guantánamo y Canabacoa. Por su parte el capitán Juan de Saroarte y Blas de Pedroso obtienen en 1654 la gracia del hato Sabanalamar. El 12 de octubre de 1657 se cede a Pedro Ramos el dominio de Matabajo, y el permiso para poblar San Juan de Guantánamo. El mismo órgano gubernamental otorgó en 1666 a Manuel Ruiz, los montes de Cuneira para la cría de ganado . La cuenca de Guantánamo se caracterizó en el siglo XVII por el bajo nivel de explotación de los recursos naturales.

Economía y sociedad en el siglo XVIII

En el siglo XVIII las rivalidades entre las metrópolis se agravaron, en lucha por asegurar mercados, y a causa del incremento del [[comercio de contrabando, ante lo cual España indicó ampliar la construcción de protecciones militares para salvaguardar sus propiedades. En Baracoa, base de operaciones del comercio ilegal, los lugares escogidos para ubicar las construcciones fueron Majana, Punta de Esteban, La Punta y Seboruco. En la centuria se erigió el partido San Anselmo Tiguabos que perteneció a la jurisdicción Cuba, y se incrementó el asentamiento de individuos en algunos espacios, mediante la construcción de curatos. Como parte del planeamiento fue erigida una iglesia al norte de la rada guantanamera, y alrededor nació la aldea San Anselmo de Tiguabos, habitada mayormente por indios provenientes del Caney. Era el primer núcleo poblacional en la cuenca . El 18 de julio de 1741 ancló una armada inglesa en la bahía de Guantánamo, integrada por 63 barcos, comandada por el vice almirante Edward Vernon. Las tropas terrestres ascendían a 4400 soldados, y fueron dirigidas por el brigadier general Tomas Wentworth. En las filas se encontraban 1000 negros entre libres y esclavos, y más de 600 hombres procedentes de Nueva Inglaterra, Nueva York, Pensilvania y Virginia. La expedición tenía en total 8000 participantes. El propio día 18 se efectuaron los primeros desembarcos, y se bautizó la bahía con el nombre de Cumberland . Los pobladores del partido de Tiguabos fueron abanderados en el enfrentamiento a los ingleses, para lo que se organizaron en guerrillas, que propinaron duros golpes al adversario, con el empleo del machete, instrumento que causó notable impacto psicológico en los rivales, que ante el fracaso zarparon el 6 de diciembre del propio año 1741. En 1757 se contabilizaban 15 hatos de ganado vacuno y 24 corrales de cerdos. Por su parte en Baracoa se relacionan dos hatos y 58 corrales . En 1763 se deslinda la hacienda de Tiguabos, y a los ocho años Jamaica. En 1788 Yateras Arriba experimenta la señalización de sus distancias. La ganadería mantuvo su condición de predominante, y en las aperturas comerciales realizadas por España resultaron excluidos los puertos de Guantánamo y Baracoa. En este siglo aparecen nuevos renglones económicos en explotación entre los que se destacan el tabaco, la exportación de maderas preciosas y la extracción de sal. Los volúmenes del azúcar en el partido de Tiguabos apenas abastecían a los moradores, y eran fabricados artesanalmente. En 1757 hay un solo trapiche, al que se sumaría el Canabacoa de Juan Ramón Betancourt, el Jagua de Pedro de la Barrera y San Antonio de Rafael Díaz. Se conservan reseñas del funcionamiento en 1744 del San Andrés, ubicado en Arroyo Hondo y el San Francisco en Ullao . En la jurisdicción de Baracoa lo que se obtenía era guarapo, a partir de un trapiche de mano al nivel de la cunyaya. En el estudio Descripción de la Isla de Cuba escrito entre 1755-1756, consta el interés de poblar la bahía de Guantánamo , ahí se afirma además que la Baracoa era un pueblo “corto y pobre, con título de ciudad”. Aporta al conocimiento del cuadro regional el texto de Morell de Santa Cruz, quien en 1757 arriba en visita pastoral. Las guerras eran las que recordaban a los gobernantes isleños y europeos, las virtudes de la bahía de Guantánamo, y el peligro que entrañaba la desolación de su cuenca. El 2 de agosto de 1796, se constituyó la Comisión de Guantánamo y fue nombrado Joaquín Beltrán de Santa Cruz, conde de Mompox y Jaruco, su director. El estudio fue objetivo priorizado. La comisión realizó trabajos con propuestas para la defensa de la bahía, apertura de caminos a Santiago de Cuba, elección de lugares destinados a la fundación de ciudades, diseño de sus planos, e impelía a iniciar el proyecto colonizador en las tierras realengas localizadas. Sin embargo, este planeamiento quedó sin efecto.

El sistema de plantaciones

El territorio llegó al siglo XIX con una economía dedicada a la producción de consumo, donde el contrabando y la ganadería eran las ocupaciones fundamentales de sus pobladores, amén de la existencia de vegas y algunos trapiches. El estallido de la Revolución en Haití en 1791 y las desastrosas consecuencias para su economía, ejercieron un papel determinante en el desarrollo de nuevas formas de apropiación y producción en las tierras vírgenes de Guantánamo, y constituyó un estímulo para la sociedad y la economía de Baracoa, consecuencia de la llegada de emigrados franceses, que huyeron de los estragos de la guerra. La llegada de franceses al partido de Tiguabos se produjo el 12 de noviembre de 1803, cuando una sociedad de franceses compró a Manuel de Justiz el hato de Santa Catalina, con una extensión aproximada de 1 600 caballerías y un valor de 10 000 pesos . A partir de esta compra inicial el mapa geográfico comenzó a cambiar y se asistió a la conversión de las tierras guantanameras en un verdadero centro de compra venta, propicio para el fomento, no sólo de la inmigración francesa sino también de la española, fundamentalmente la catalana, y para el auge de la plantación esclavista. A partir de 1815 se produjo un nuevo arribo de franceses, siendo muy importante en la década del veinte. En mayo de 1819, el ingeniero Pío de la Cruz redactó un manifiesto en el que alababa las condiciones geográficas y naturales de la región, y realiza un minucioso análisis del favorable estado de la riqueza agrícola, relaciona la presencia en el partido de Santa Catalina de 53 haciendas de algodón, así como la existencia de dos ingenios; mientras en la zona de Tiguabos, Ojo de Agua y Cuneira menciona 21 algodonales y dos cafetales. El ascenso del proceso migratorio hacia Guantánamo de colonos provenientes de Francia, New Orleáns y Santiago, fomentó gran número de cafetales, algodonales y algunos ingenios en la zona del valle y las montañas de Yateras y Monte Líbano. La industria azucarera incrementó el número de ingenios y su producción en el Valle de Guantánamo. Montesano fue uno de los dos ingenios que surgieron entre 1820 y 1821, el otro fue Santa Rosa. El primer cuadro azucarero del valle de Guantánamo se conformó con la creación de estos dos últimos ingenios. A finales de abril de 1826, había en existencia más de 500 vecinos y 1 400 esclavos, así como 21 cafetales, 4 ingenios y 47 algodonales. En 1841 existían siete ingenios en el partido de Santa Catalina y uno en el de Guantánamo. Surgieron La Esperanza, Perseverancia y Confluente. En el caso del café había un aumento con relación a 1826. El incremento de plantaciones en Monte Líbano, Yateras Arriba, Tiguabos y la zona montañosa del partido de Guantánamo, permitió elevar la cifra de cafetales a 49. En el caso de Baracoa, la cifra de cafetales se elevó, en 1839, a 41 con una dotación de 562 esclavos y sólo 28 blancos, con una baja producción. La industria azucarera mostró en 1846, una escasa presencia, con la existencia de sólo diez trapiches. El progresivo fomento económico de la región y por tanto el aumento de la mano de obra esclava condujo al incremento de los palenques, de los cuales El Fríjol ubicado en la jurisdicción de Baracoa, era el más importante y perseguido por las cuadrillas de rancheadores y tropas regulares.

La villa de Guantánamo

De los orígenes de Guantánamo no existe una fecha fundacional. Según indagaciones, el fomento de la ciudad fue el resultado de un proceso, que se produjo a partir de la llegada de las consecutivas migraciones de colonos franceses y de españoles hacia la región. El pueblo de Saltadero en 1837 era un reducido núcleo poblacional compuesto por siete manzanas, orientadas a partir del Arroyo Rafart, hacia el norte. En la zona inicial del pueblo habían surgido los primeros comercios, y en el espacio ocupado actualmente por el parque 24 de Febrero nació la primera plaza de la villa, bautizada como Plaza de la Constitución. La plaza sería rebautizada con posterioridad con el nombre de Isabel II. El 17 de junio de 1835, Pedro Manuel Pérez y Lorenzo Jay hicieron donación de un solar para la construcción de una iglesia y de la plaza circundante, compuesto por 100 varas de frente y 80 de fondo. La primera misa se ofició el 8 de diciembre en un oratorio provisional. Fue denominada Catedral de Santa Catalina de Ricci. El territorio se conformó de los partidos de Tiguabos, Guantánamo y Santa Catalina. El 4 de mayo de 1847 se constituyó la Junta Municipal de propios y arbitrios de Guantánamo, formada por el presidente, cargo que recayó en el teniente gobernador, seis regidores, un secretario, un mayordomo de propios y un síndico. La composición del consejo es una muestra de la distribución del poder económico existente en la jurisdicción, al estar sólo representados los hacendados franceses y los comerciantes catalanes dueños indiscutibles de las riquezas. El pueblo no pasaba de ser un villorrio que tenía 913 habitantes, de ellos 290 blancos, 498 de color libres y 125 esclavos. La mayoría de los blancos eran españoles, sobre todo catalanes y criollos, pues los franceses vivían en sus haciendas cafetaleras y azucareras, desvinculados de cierta forma de los avatares urbanos. El 11 de enero de 1843 la Corona Española decretó la Real Orden que instauraba la tenencia de gobierno de Saltadero. De esta manera, Guantánamo pasó a ser independiente de la jurisdicción de Cuba. El gobierno de la Isla, al crear la jurisdicción, la subdividió en doce partidos: Monte Líbano, Yateras Arriba, Monte Toro, Yateras Abajo, Guantánamo, Guaso, Caujerí, Macambo, Tiguabos, Santa Rosa, Ojo de Agua o Humboldt y Filipinas. En ese mismo período, Baracoa se subdividió en catorce partidos: Cabacú, Cupey, Cagüebaje, Guiniao, Imías, Jauco, Jaymayabón, Jojó, Mabujabo, Maya o Maisí, Mata, Santa Cruz, San Pedro y San Salvador. Posteriormente se eliminaron algunos partidos, y sólo quedaron seis: Baracoa, Cabacú, Guiniao, Jojó, Mabujabo y Maisí. Los progresos alcanzados por la industria azucarera y la cafetalera en la década de 1850 en la tenencia de gobierno guantanamera hicieron impostergable la necesidad de mejorar las comunicaciones desde el embarcadero de Cerro Guayabo hasta el pueblo de Saltadero. La habilitación del puerto para la comercialización con el extranjero y la construcción del ferrocarril en Guantánamo pasaron a ser prioridad de los hacendados.

Proceso independentista. 1868-1898

Guantánamo y la Guerra de los Diez Años. Antes del verano de 1868, Donato Mármol en coordinación con el territorio de Jiguaní, mantuvo nexos con grupos de guantanameros que se encontraban a favor de dar fin al colonialismo español en la isla. Existen elementos que apuntan a que también los patriotas del norte de la jurisdicción guantanamera tuvieron contactos con Julio Grave de Peralta, jefe conspirador holguinero, ya que su hermano Juan era uno de los líderes conspiradores de Guantánamo. Las figuras principales de la conspiración eran, José Francisco Rondón, Juan Grave de Peralta, funcionario de la administración local colonial; Mánico González, pequeño propietario ganadero de la zona de Filipinas; Alberto del Villar, responsable de los comprometidos de Sagua de Tánamo; Eduardo de Mármol, dueño de la extensa propiedad ganadera de Sabana Abajo y primo hermano de Donato Mármol ; José Antonio Mengana y Antonio Abad Garcés, estos dos últimos junto con Grave de Peralta, residentes en la villa de Guantánamo. Las autoridades españolas sobre aviso de los acontecimientos, nombraron jefe militar en Guantánamo al coronel Enrique Bargés y Pombo, que adoptó medidas de seguridad en la villa, entre las cuales estuvo el reforzamiento de las Escuadras de Santa Catalina de Guaso, unidad militar que dirigía el comandante Miguel Pérez y Céspedes. Procedieron a la detención en el mes de octubre de varios conspiradores, entre ellos Juan Grave de Peralta y Antonio Abad, a lo que se sumó la pérdida de comunicación con Donato Mármol. El 20 de noviembre, después de haber recibido a un comisionado de Mármol, los que no habían sido encarcelados, protagonizaron el levantamiento en Boca de Maca, zona de Filipinas. Este grupo estaba comandando por Mánico González y José Antonio Mengana. Las fuerzas se concentraron en Sabana Abajo y días después tomaron Tiguabos, segunda población en importancia en la jurisdicción, donde se unieron un grupo de hombres, entre ellos, el maestro Ismael de Céspedes, hijo de Carlos Manuel de Céspedes, y Dolores Paján, primera mujer incorporada en el valle de Guantánamo a la guerra. La situación militar en Bayamo, obligó a Donato Mármol, por indicación de Céspedes a que desistiera de sus propósitos de asumir el mando de Guantánamo y de iniciar la campaña en la región y pasara a operar en la zona del cauto. Los hechos debilitaron a las fuerzas inexpertas de Guantánamo, y el 27 de noviembre en el enfrentamiento que se desarrolla en la propiedad La Vivita, al noroeste de la villa, sufren más de 100 bajas, entre ellos, Mánico González y Dolores Paján. El impacto de la derrota fue razón decisiva para que la mayor parte de los combatientes guantanameros, fueran destinados a operar en la División Cuba, que dirigía Donato Mármol. En Baracoa, la conspiración estuvo bajo el mando del patriota Manuel Borges Navarro. En Guantánamo al igual que en Santiago de Cuba y Gibara, existía un fuerte sector económico y social dominado por los plantacionista, propietarios de ingenios y cafetales. Los esclavistas franceses y sus descendientes, sintieron amenazados sus intereses económicos, organizaron la defensa de sus cafetales e ingenios, mediante el reclutamiento de hombres, entre los que se incluían esclavos. Convirtieron las mansiones en baluartes defensivos, y en el valle de Guantánamo levantaron un sistema de fortificaciones que protegía los ingenios de las incursiones de los mambises, entre ellos: Santa Fé, Esperanza, San Carlos, Soledad, San Ildefonso y San Antonio de Redó. Los comerciantes catalanes lideraron la reacción integrista, encabezaron la oficialidad de las fuerzas de voluntarios, contribuyeron al sostenimiento de las fuerzas movilizadas y pagaron los gastos de las construcciones de una red de fortines que defendía la plaza. Los criollos, que integraban las Escuadras de Santa Catalina de Guaso, se encontraban liderados por la familia Pérez, que tenía una trayectoria guerrera al servicio de las armas españolas y la encabezaba, desde los años cuarenta, Miguel Pérez y Céspedes, otrora jefe de partida de rancheadores de esclavos mejor pagado de Oriente, devenido experto coronel jefe de esa unidad. Coincidiendo con las operaciones militares que se desarrollaban en el valle de Guantánamo, el indio yaterano José Policarpo Pineda, Rustán, se encontraba alzado con una pequeña partida en la zona de Baitiquirí, penetró en el partido de Jojó, jurisdicción de Baracoa, estableciéndose en Yacabo Arriba y logró la incorporación de hombres de las zonas de San Antonio del Sur, Imías y Yacabo. Antes que concluyera el año 1868, estableció contacto con Donato Mármol y, cumpliendo sus ordenes, trabajó en la creación de un frente guerrillero en los límites de las jurisdicciones de Guantánamo y Baracoa. En la noche del 31 de mayo de 1869 ocurrió el desembarco de la expedición del vapor Grapeshot en la playa de Barcos Perdido, próximo a Yacabo, primera que arribó a la costa sur de Oriente, y que fracasó al no unir sus fuerzas con los experimentados de la zona dirigidos por Rustán. Zonas de operaciones. Partido de Jojó, cuartón de San Antonio, Yacabo, Veguita, Los Calderos, Bayate, Bano, Vuelta Corta de Filipinas, zona periférica de Guantánamo, El Vínculo. .Título de Villa a Guantánamo Desde mediados del siglo XIX, en particular desde 1857, año en que se fundó el ferrocarril que unía a la población con Caimanera. El núcleo poblacional de Guantánamo reunía las condiciones para ser reconocida como villa. Después de la derrota que sufre la vanguardia independentista guantanamera y como resultado de la guerra se concentran en la localidad un número considerable de vecinos de Guantánamo y de Santiago de Cuba, que huían de los horrores del conflicto, entre ellos maestros, impresores, aficionados al arte de las tablas y la música, entre otros oficios, algunos de los cuales cuentan con recursos económicos y solvencia financiera para invertir en el nuevo destino. Así nacen instituciones ausentes hasta entonces, como El Eco de Guantánamo, primer periódico de la localidad en 1870 y el Teatro Heredia, primera institución del arte de las tablas en 1876. En la etapa, a pesar de la guerra, fue visible una vida cultural más activa, factores que estimularon el desarrollo demográfico. Los propietarios de la compañía ferroviaria obtienen beneficios del conflicto al transportar las tropas y pertrechos de guerra, mientras un sector minoritario de la población vive del “negocio” de la guerra. Es el momento a mediados de 1870, que las autoridades peninsulares y sus aliados franceses y criollos, proponen al Regente del Reino Español de que se le otorgue la categoría de villa a Guantánamo. El propósito es aprovechar las circunstancias favorables del integrismo local para dar un golpe político y fortalecer la moral combativa de las fuerzas fieles a la península. En estas circunstancias políticas y militares se otorga el título de villa a Guantánamo.

Invasión y campaña de Guantánamo

El 6 y 12 de julio, Máximo Gómez libró los combates de La Estacada y La Galleta, cerca de los limites de la región de Guaso, acciones que iniciaron la invasión a Guantánamo. El 4 de agosto, ya dentro del territorio de Monte Rus atacó el cafetal La Indiana, importante baluarte español de la zona de Monte Rus. Ante la ofensiva mambisa y la tea redentora que aplicaban los independentistas, el 19 de agosto arriba a Guantánamo el general Arsenio Martínez Campos para asumir el mando de las operaciones, sin embargo, se impone el genio guerrillero de Gómez y el tesón de los soldados de la revolución, en las acciones en Monte Rus donde resulta derrotado el enviado del Capitán General de la colonia. Jefes militares guantanameros. Arcid Duvergel Lafargue, Pedro Ramos, Silverio del Prado, José Mejías “Cartajena”, Prudencio Martínez, Juan de León Serrano, Félix Ruenes, entre otros. .Zonas de operaciones de la Campaña de Gómez y Maceo Monte Rus, Potosí, Santa Catalina, Monte Líbano, Yateras, Jamaica, Boquerón, Guaso, valle de Guantánamo, Matabajo, Sabanilla, Baracoa, las Cuchillas del Toa, Duaba, Los Caños, ingenio La Esperanza. .Último combate de la Guerra El 17 de mayo, se desarrolló el combate de La Criolla, al este del valle de Caujerí, chocando de manera inesperada y violenta con unidades de las aguerridas Escuadras de Santa Catalina de Guaso, a las que derrotaron, y obligaron a huir al coronel Santos Pérez y sus fuerzas, no sin ante capturar la bandera de combate y el archivo del enemigo. Con esta acción en las montañas de la Sierra de Caujerí e Imías culminaron las acciones bélicas de la Guerra de los Diez Años.

La Guerra Chiquita

Al culminar la guerra el coronel Silverio del Prado se estableció en Guantánamo y comenzó a organizar una conspiración en la que incorporó a Pedro Agustín Pérez, Periquito, entonces Comandante de las Escuadras de Santa Catalina, quien venía colaborando desde 1876 con el oficial mambí Arcid Duvergel. La intentona fue descubierta, y Prado y sus hijos fueron expulsados del país. Periquito fue detenido y conducido a la cárcel de Guantánamo y posteriormente, al fuerte costero de Cayo Toro. Al estallar la Guerra Chiquita en septiembre de 1879, en Baracoa se levanta en armas un número considerable de patriotas, con el brigadier Limbano Sánchez a la cabeza. Entre otros comprometidos que acompañan a Limbano se encontraban los capitanes Félix Ruenes Aguirre y Tomas Cardosa Fuentes. José Maceo, Guillermo Moncada y Rafael Maceo, asumen el mando de las fuerzas mambisas en Guantánamo y sostienen varios combates en el valle y las zonas montañosas. Los dos jefes santiagueros entran en contacto con Pedro A. Pérez, que se subleva al frente de la compañía de las Escuadras en Palma de San Juan. La Guerra Chiquita fracasó por la ausencia de muchos de los jefes principales y por la división que se manifiesta en el campo insurrecto.

La Tregua Fecunda

Al concluir la Guerra Chiquita los veteranos encabezados por Pedro A. Pérez, Pedro Ramos y José Mejías, reinician con cautela los contactos conspirativos en la finca de Boca de Jaibo, propiedad de Periquito. En 1884, Pérez se entrevista con el agente Marshall, enviado secreto de Antonio Maceo, el que, desde Centro América, le envía instrucciones donde le indica que mantenga contacto directo y se subordine a Guillermo Moncada, este último residente en Santiago de Cuba. En 1889 entra en Cuba por el Centro La Luz la revista La Edad de Oro publicada por José Martí en Nueva York. Martí había escogido al joven Amador Esteban, socio del Ateneo, para promover y divulgar la famosa publicación que estaba dirigida a los niños y jóvenes de América, convirtiéndose Guantánamo en el centro nacional de recepción y distribución de la obra en la isla.

Organización de la guerra entre 1890-1895

En el verano de 1890, Pedro Agustín Pérez es nombrado por Antonio Maceo, jefe de la conspiración en Guantánamo. Hombres y mujeres del 95. Pedro Ramos, José Mejías, Prudencio Martínez, José Nicolás Jané, Enrique Thomas, Silverio Guerra, Enrique Tudela, Inocencia Araujo, Cristina Pérez, Caridad Jaca, Juana Pérez, Manuel Planes, Juan Araujo, Rafael Gutiérrez, Félix Reunes Aguirre, Fermín Valdez Domínguez. Pedro A. Pérez, subordinado directamente a Guillermón Moncada, recibió en mayo de 1894, en la finca La Confianza al joven Emilio Giró Odio, enviado por Antonio Maceo desde Costa Rica, con el propósito de actualizarlo sobre las medidas militares que debía adoptar una vez que comenzara el conflicto, entre ellas la de atacar los fortines costeros con el objetivo de dejar despejada la costa para facilitar el arribo de las expediciones que trasladarían a jefes principales y armamentos. Al mes siguiente el ingeniero Nicolás Jané Trocné, representando a Periquito creó en los bajos del Centro La Luz, el Comité Revolucionario de Guantánamo, que presidió Pedro A. Pérez, integrado por otros 26 revolucionarios. Sobre la decisiva labor política y conspirativa de Periquito el comandante Rafael Gutiérrez, señaló: “Ninguno de los otros términos municipales, tenía la organización que a Guantánamo se le había dado desde 1890; y ninguno tampoco podía contar con un factor miliciano, veteranos de las guerras pasadas, armados y preparados para abrazar la revolución, ni más entusiastas y dispuestos a encararse con el enemigo”. Después de recibir la indicación de Guillermón Moncada, el 17 de febrero de 1895, que notificaba la orden de José Martí y de Máximo Gómez de iniciar la Guerra Necesaria, Pedro A. Pérez, envió instrucciones a los jefes de los grupos locales a través de Luciano Peguero, Caridad Jaca e Inocencia Araujo. En la tarde del 24 de febrero de 1895, encabezados por Pedro A. Pérez, se reunieron 28 patriotas en la finca La Confianza, para firmar el acta que redactó Emilio Giró, en la cual dejaban registrada la decisión de iniciar la lucha armada y combatir al enemigo hasta alcanzar la independencia.

Levantamientos armados del 24 de febrero

Boca de Jaibo, Periquito; ingenio Santa Cecilia, Pedro Ramos y Pedro Brooks; fortín Morrillo Chico, Enrique Tudela García; Baitiquirí, Luis González Pineda; El Yarey, los hermanos Araujo, con los seguidores de San Antonio de Redó y Romelié; Tiguabos, Pedro Salomón; San Andrés, Evaristo Lugo y Prudencio Martínez. En los días siguientes al 24, se incrementaron los enfrentamientos armados. El 25 fue tiroteado, desde los altos de San Justo, el cuartel de la Guardia Civil por los hombres levantados en armas en Santa Cecilia, con Pedro Ramos al frente, y el 26 Pedro A. Pérez con su tropa sostuvo un encuentro con las fuerzas españolas que operaban bajo las órdenes del teniente Muñiz en la finca La Gloria. El 4 de marzo, en el combate de los Mamoncillos de Ullao, cayó herido Alfonso Toledano, que murió días después y resultó el primer mambí caído en combate en Guantánamo. En Baracoa, Félix Ruenes y los otros cabecillas de la conspiración local habían adoptado una posición cautelosa, aunque peligrosa, al disponerse a esperar el arribo de expediciones procedentes del exterior. .Los jefes de la guerra en Guantánamo En la madrugada del 1ro de abril se produjo el desembarco por [[Duaba, playa al norte de Baracoa, de los expedicionarios de la goleta Honor, al frente de la cual, por designación de [[José Martí, vino [[Flor Crombet, además de Antonio y José Maceo, Agustín Cebreco, Arcid Duverger, Alberto Boix y Manuel de Jesús Granda, entre otros. "Ya llegó Maceo”, fue el grito que se escuchó en muchos sitios, y como respuesta a esa expresión, que reflejaba la admiración y el respecto que sentían los orientales hacía el hombre de Baraguá, cientos de hombres de las llanuras del Cauto, las haciendas de la costa norte, de los lomeríos y valles santiagueros y de Guantánamo se incorporaron al Ejercito Libertador. Después del encuentro del alto de La Alegría, Yateras, donde muere el General Adolfo Flor Crombet y otros combatientes, se divide el grupo de expedicionarios, Maceo atraviesa el norte guantanamero por la zona de Hondones, Santa Catalina y Potosí, en jornadas agotadoras, perseguido por las fuerzas españolas, que en algunos puntos fueron distraídas por las acciones que organizó Periquito para impedir su captura, hasta aparecer en un campamento mambí en Mayarí Arriba, donde asume el mando militar de Oriente. José Maceo, en estado deplorable de salud, fue rescatado por exploradores de Periquito y escoltado al campamento de Vuelta Corta. Agustín Cebreco, y su grupo llegaron a la Caridad de los Indios, donde recibieron apoyo del viejo mambí Francisco Bejerano. Un pequeño grupo de expedicionarios, entre los que se encontraban los guantanameros Manuel Granda y Alberto Boix fueron capturados por los indios y conducidos a la cárcel de Guantánamo. El desembarco el 11 de abril de 1895 de José Martí y Máximo Gómez por Playita de Cajobabo, constituyó, después del estallido de la guerra, el acontecimiento más significativo de la contienda. En el recorrido de Martí por Guantánamo, el 15 de abril, coincidiendo con la llegada de los expedicionarios al Rancho de Tavera, Máximo Gómez le otorgó, el grado militar de mayor general. Principales zonas de operaciones de la Primera División del Primer Cuerpo del Ejército Libertador. El Jobito, Vuelta Corta, Caimanera, Guantánamo, San Justo, Confluente, Baracoa, Boca de Jaibo, Monte Rus, Yateras, Tiguabos. Antes que concluyera el año 1895 Periquito Pérez es ascendido a general de División y nombrado jefe del Primera División del Primer Cuerpo de Ejército.

Guerra de 1898

La batalla de Guantánamo en el verano de 1898 se valora como la operación militar más compleja y trascendente emprendida por el Ejército Libertador y los interventores norteamericanos en Guantánamo. Con esta acción, Pedro A. Pérez dirigió la operación más compleja de su fecunda vida militar, al derrotar a las fuerzas españolas que defendían la bahía y al cercar la brigada española que protegían la villa de Guantánamo, operación que impidió que los más de 6 mil efectivos peninsulares atacaran por la retaguardia a las fuerzas norteamericanas que combatían en la región de Santiago de Cuba.

El bloqueo naval y terrestre

A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades, encabezadas por el alcalde José Gallart Rovira y el general Félix Pareja Mesa, el bloqueo naval y terrestre establecido por las fuerzas cubanas y norteamericanas causó graves daños entre la población civil concentrada en la villa. Entre los meses de mayo y junio y los primeros días de julio, a la ciudad no entraron casi provisiones, lo cual provocó largos días de hambruna. A esta tensa situación se unió la llegada del período de lluvias que convirtieron a las calles de la población en inmensos lodazales y en caldo de cultivo para la proliferación de enfermedades diarreicas agudas y otras transmisibles como la malaria y la fiebre amarilla. Sus efectos fueron más agudos por no contar la ciudad con una infraestructura higiénica sanitaria adecuada.

Ocupación norteamericana

El 25 de julio las fuerzas del Tercer Regimiento norteamericano del coronel William J. Ray ocuparon la villa de Guantánamo. A Pedro A. Pérez y a los libertadores bajo su mando les fue negada la entrada a la población. Molesto e irritado, Periquito se retiró con su escolta y estado mayor al ingenio San Ildefonso, sitio donde recibe el 8 de agosto de 1898 a corresponsales de guerra del periódico Herald, de Nueva York, para condenar a la opinión pública, su posición sobre la reprochable conducta norteamericana. El domingo 9 de octubre de 1898, después de permanecer 2 meses y medio ausente de la villa, ante la negativa de los jefes yanquis de autorizar su presencia en la población, hizo su entrada a Guantánamo el mayor general Pedro A. Pérez. La acogida del pueblo fue apoteósica, en la mayor concentración de guantanameros que recuerdan los anales de la historia local. En la Plaza Isabel II, el pueblo estuvo atento a sus palabras. Como en el resto del país, las autoridades norteamericanas designaron jefes mambises para ocupar las alcaldías. En Guantánamo fue nombrando Alcalde provisional de Guantánamo Pedro A. Pérez, en enero de 1899. Baracoa fue ocupada también por tropas estadounidenses antes que concluyera el mes de julio de 1898. En la ciudad se alzaron las voces de protesta que expresaban las denuncias de miembros del ejército libertador cubano, ante la grosera presencia de jefes de las unidades yanquis acantonada en la región. El diario La Voz del Pueblo, el de mayor circulación de la ciudad, propiedad de José Vázquez Savón, apoyó desinteresadamente la posición política de Pedro A. Pérez, y respaldó la propuesta de Bartolomé Masó a la Presidencia de la República, criticó a Estrada Palma, y promovió en sus páginas las jornadas patrióticas conmemorativas de los próceres cubanos. .Situación al culminar la guerra. La floreciente economía de preguerra quedó desmantelada y la ruina de los productores hizo imposible la inmediata recuperación de la producción. Las ramas más afectadas fueron la azucarera, cafetalera y tabacalera. En lo social la situación fue crítica por falta de empleos. Crece la miseria y con ella la insalubridad en una población total ascendente a 50 007 habitantes básicamente negros y mestizos, en su inmensa mayoría rurales, con un nivel de analfabetismo del 70%.

Ocupación norteamericana. 1899-1902

Se inició el 1 de enero de 1899 las 12:00 meridiano. La obra de John Brooke, primero y de Leonard Wood, después, se encaminó a crear las condiciones de seguridad necesaria para dar garantías de ganancias a los inversionistas. Para las elecciones municipales del 16 de junio se constituyeron tres partidos políticos en Guantánamo: el Nacional Cubano, Nacional Independiente y Unión Democrático. En las elecciones triunfó el Nacional Cubano. Alcaldes electos durante la ocupación. En Guantánamo, Pedro A. Pérez y en Baracoa el Dr. José Homobono Pérez, primero y Demetrio Castillo Duany posteriormente. Ambos miembros del Ejército Libertador con altos grados militares.

Neocolonia. 1902-1958

Penetración imperialista. El control de las actividades fundamentales de la economía regional estuvo en manos de: La Guantánamo Sugar Co.; Eastern Railroad Company; Guantánamo And Western Railroad Company; Compañía Ganadera San Andrés; Juragua Iron Co.; Guantánamo Exploration Company. Banca. Para 1916 tenían sucursales en Guantánamo, el Banco Español de la Isla de Cuba, The Royal Bank of Canadá, el Banco Nacional de Cuba y la C. Brauet y Cía. El uso del dólar ganó espacio por la importante fuerza laboral que se empleó a partir de 1903 con la construcción del enclave naval en la bahía de Guantánamo y la visita de los marines y oficiales yanquis. ===Base naval norteamericana en la bahía de Guantánamo=== En virtud del Tratado de Arrendamiento, firmado en 1903, Cuba permitió a Estados Unidos el uso de una gran porción de los contornos de la bahía de Guantánamo a cambio de dos mil pesos anuales por tiempo indeterminado. El acuerdo se concretó el 10 de diciembre a las 10:00 a.m. en un acto que, por sobrio, no impidió la reacción popular en su contra en todo el país. La estación naval constituye desde su instalación, una amenaza para la soberanía nacional. Manifestaciones políticas. La reelección de Estrada Palma causó descontento en la población cubana, su gestión de gobierno se caracterizó por el entreguismo al capital norteamericano y esto llevó al fortalecimiento del sentimiento anti yanqui en la sociedad. • 1906, levantamiento liberal en El Jamal en Baracoa; 1912, Movimiento de los Independientes de Color; 1917, escaramuzas liberales la Chambelona en Guantánamo y Baracoa.

Lucha de clases. El movimiento obrero en Guantánamo

La fuerza que cobró el movimiento obrero en Guantánamo tuvo como telón de fondo las precarias condiciones de vida de la sociedad de entonces, caracterizada por el atraso económico-social, y la humillante presencia norteamericana en su bahía desde 1903; factores que determinaron un incremento progresivo de la oposición obrera en el territorio. En consecuencia, los obreros evolucionaron en su lucha de clases, a partir de posiciones reformistas, anarquistas, anarcosindicalistas y socialistas, con las que dieron sus primeros pasos en la formación de un pensamiento proletario, hasta alcanzar las ideas del socialismo científico, teoría que permitió fundar el 11 de febrero de 1931 el Primer Partido Comunista en Guantánamo. Para las décadas de 1930 a 1950, conjuntamente con las diferentes actitudes economicistas y apolíticas que caracterizaron las formas de lucha del movimiento obrero, y las ideas marxistas del comunismo y el trotskismo, los trabajadores guantanameros se hicieron eco del pensamiento nacionalista revolucionario que encabezó Antonio Guiteras y las direcciones pequeño burguesas del autenticismo y la ortodoxia. Se cierra el ciclo de este estudio en 1955 con la incorporación de la clase obrera como una fuerza importante dentro del concepto de pueblo-nación que definió Fidel Castro, si de lucha se trata, en el documento programático La historia me absolverá, a partir del cual, se inició una fase superior en la evolución ideológica del movimiento obrero bajo el influjo del profundo contenido revolucionario y transformador de la nueva etapa de lucha. .Líderes del movimiento Domingo Germinal, Nicomedes Quiala (Pijindi); Manuel Tur Lambert; Gustavo Fragaunhic, Eliseo Mejías, Antonio Torres Chedebeaux, Ñico; Bernardo Betancourt Molina.

Manifestaciones de lucha revolucionaria

1888, los panaderos efectuaron la primera huelga obrera en la región. Central Soledad, Huelga de 1915; en 1917 se fueron al paro los maquinistas; en 1922 la Unión de Empleados del ferrocarril y en 1923 los empleados del hotel y restauran Washington. Todos fracasaron en sus empeños por lograr mejoras laborales, salariales y de vida. 1923, celebración por primera vez del 1ro. de mayo. 1924, celebración del 1De 1925 1933, huelgas de los ferroviarios, azucareros, otros. Día Rojo en Guantánamo el 4 de enero de 1934 contra la Sugar Company, en el central Soledad, mueren los hermanos Sánchez Olmedo. Las luchas campesinas del Realengo 18, Vínculo, Caujerí, Chapala No.10, de los cafetaleros pobres y medios de Yateras y Monte Rus . Del 5 al 11 de febrero de 1948 huelga de hambre entre los estudiantes. 1949, Huelga por el diferencial azucarero; 1949, huelga de trabajadores del comercio dirigida por los auténticos, con el apoyo de la asociación sindical de Ropas y Peleterías, los sindicatos de Hoteles, Fondas y Cafés, Cinematográficos, Salineros, la Delegación No. 10 y Choferes. 1955, huelga de los ferroviarios de la Delegación No. 10.

Organizaciones obreras

1888, se fundaron los gremios de los panaderos y el de los tabaqueros. 1908, se crea el Partido Socialista. Entre 1906 y 1923, se constituyen gremios obreros en varios sectores de la economía en Guantánamo y Baracoa, entre los que se pueden citar a los marinos, portuarios, braceros, panaderos, torcedores, dependientes, zapateros, otros. En 1924, se constituyó la Hermandad Ferroviaria de Cuba, (delegaciones 10 y 11). A fines de 1933, comienzan a constituirse los sindicatos de empleados, chóferes, licoreros, gráficos, pintores y pulimentadores, panaderos y ropa, peletería y anexos. 1934, Federación Obrera Regional Guantánamo-Yateras, (FORGY). 1942, se constituyó la Unión de Empleados de la Guantánamo Sugar Company. 1950, nació el Sindicato de los Empleados de la Base Naval, Bloque Juvenil Martiano; 5 de julio de 1955, el Frente Obrero. Octubre o noviembre de 1955, constitución del MR-26-7, progresivamente se constituyen células en: Ermita, Soledad, Macurije, Tiguabos, Caimanera, Cuneira, Rancho Grande, Camarones y Jobito, Realengo 18, Sabaneta, La Hembrita y la Mora de Bayate, Yateras y Baracoa.

Movimiento revolucionario. Clandestinidad. 1956-1959

El levantamiento del 30 de noviembre 1956 en apoyo al desembarco del Granma. 1 al 9 de agosto de 1957, huelga general por el asesinato de Frank País García. 4 de agosto de 1957, Explosión en la fábrica de bombas. 1958, .Huelga del 9 de abril. Líderes revolucionarios del MR-26-7. Julio Camacho Aguilera; Demetrio Montseny, Villa; Samuel González-Rodiles; Juan Escardó Cambronero; Margarita Hernández; Iván Rodríguez Rodríguez. Constitución del II Frente Oriental Frank País, 1958. De las seis columnas que llegaron a conformarse, tres combatieron en la zona de operaciones de Guantánamo: la No. 6 Juan M. Ameijeiras, la No. 18 Antonio López Fernández y la No. 20 Gustavo Fraga. Comandancia El Aguacate. Principales operaciones militares. Del 9 al 14 de abril de 1958, Operación Omega: ataque al cuartel de Imías (día 9); ataque al cuartel de Jamaica (día 12); toma de Caimanera por algunas horas (día 13); acción diversionista en el reparto Caribe (noche del día 13); ataque al cuartel de Soledad (El Salvador). Combates: La Lima, La Isabel, Cupeyal, San Antonio de Redó, El Aguacate, Limonar, Alto de la Victoria, Hueco de la Mariposa y Abra de San Felipe. La Operación Antiaérea. Operación Gancho. Ofensiva Final, desde fines de 1958 las columnas 6, 18 y 20 del II Frente Oriental “Frank País García” habían tomado u ocupado por abandono debido al acoso rebelde, importantes guarniciones y puestos, entre ellos: Ermita, 2 de noviembre; Cuneira, 7 de noviembre; Soledad, 9 de noviembre; Imías, 14 de noviembre; San Antonio Redó, 27 de noviembre; Río Frío, 30 de noviembre; Jamaica, 14 de diciembre; Caimanera, 19 de noviembre y Baracoa, el 27 de diciembre. Igualmente, se habían efectuado importantes acciones en forma de emboscadas, como las Guamá, el 4 de noviembre y la de Aguada del Aguacate, el 7 de noviembre. La toma de Guantánamo. .La Plenaria Azucarera en Armas de El Sigual. El 23 de octubre de 1958 se efectuó en uno de los campamentos de la Compañía D “Omar Renedo” de la Columna 18, la Plenaria Azucarera en Armas de El Sigual, a escasos kilómetros del central La Isabel (Honduras). El 30 de diciembre, nuevamente se reúnen en el bar Oasis de Caimanera, Efigenio, Samuel, Fajardo y Villa. En esta oportunidad no están presentes Piñeiro y Pena. Precisan detalles de la operación para la toma de Guantánamo. El comandante Efigenio Ameijeiras dirigirá las acciones pertinentes en las que intervendrán las columnas 6, 18 y 20.

Revolución en el poder

El triunfo del 1 de enero de 1959, sembró esperanza en el pueblo a favor de la justicia social. Unido a la toma del poder político se produjo progresivamente en Guantánamo, el proceso de unidad, en el que el pueblo se sumó a las tareas estructurales de la nueva sociedad a construir. El pueblo, optimista, se lanzó a las calles para sumarse a la huelga general que consolidó el triunfo revolucionario, al frente del cual se designó como jefe de la Plaza al comandante Efigenio Almejeira Delgado, a quien lo sustituyó en la responsabilidad, el comandante Demetrio Montseny Vaca (Villa), y en Baracoa Argeo Hernández Durand . Medidas revolucionarias. Creación de los Tribunales Revolucionarios, que juzgaron a los esbirros, teniente coronel Arcadio Casillas Lumpuy, sargento Marcelo Agüero y teniente José Fernández Vera. La Policía Nacional Revolucionaria se constituyó el 7 de enero de y se designaron jefes por el MR-26-7 a Rafael Lozada Pardo en Guantánamo, y a Manolín Aguirre, en Baracoa, que fue reemplazado por Pedro Matute Guilarte. Organización del gobierno municipal en Guantánamo. La unificación revolucionaria en Guantánamo se instituye entre 1960 y 1962, con las organizaciones políticas y de masas. Un paso importante en el proceso de unidad lo constituyó el proceso de constitución del PCC en Guantánamo entre 1959 y 1965. Con la JUCEI (1962-1965) se estructuraron 14 municipios. En la organización del proceso institucional, siguiendo la política nacional, a partir de 1965, se organiza el Poder Local que en 1976, cedió su puesto a los Órganos del Poder Popular en Guantánamo. Primera visita de Fidel Castro. El 3 de febrero de 1959, Fidel, entró triunfal a la ciudad, aclamado por un mar de guantanameros. En las históricas palabras que dirigió ese día desde el corredor de la Escuela de Comercio, condenó la política del imperialismo hacia la Revolución y constató la determinación de la mayoría del pueblo de hacer realidad el programa del Moncada. En el recorrido por Guantánamo y Baracoa lo acompañó Celia Sánchez, los comandantes René Vallejo, Calixto García y Lalo Sardiñas, el capitán Antonio Núñez Jiménez. Primera Ley de Reforma Agraria. Se entregaron títulos de propiedad a 361 campesinos baracoenses, entre ellos a Engracia Blet, campesina trabajadora de la hacienda Nuevo Río Toa, que recibió el Primer Título de Propiedad firmado por Fidel Castro Ruz. En el momento de estampar su firma en el documento, el jefe de la Revolución expresó: “(…) comenzamos a dar tierra a los campesinos por donde mismo empezaron a quitárselas los conquistadores a los indios, por Baracoa”. Más de 3 000 campesinos fueron beneficiados. Las nacionalizaciones y la ofensiva revolucionaria de 1967-1968. 1960. 6 de agosto, se nacionalizaron las propiedades de la Guantánamo Sugar Company, poseedora de 24 692 h de las mejores tierras guantanameras y la Empresa del ferrocarril. 17 de septiembre, la Sucursal del Banco American National. Las salinas de Baitiquirí y Macambo y el 13 de octubre se hizo pública la función bancaria por la Ley 891. 28 de febrero de 1961 las salinas de Caimanera Cerro Guayabo, Joa, Puerto Escondido y Boquerón. En virtud de la aplicación de la Ofensiva Revolucionaria se socializó la pequeña producción de la propiedad privada perteneciente a los agricultores individuales, y una pequeña parte del transporte que continuó funcionando como propiedad personal de quienes lo explotaban directamente Fueron nacionalizados 1 645 negocios en lo fundamental del comercio minorista y los servicios que pasaron a ser propiedad estatal.

Agresiones al territorio desde la Base Naval norteamericana

El 30 de septiembre de 1961 fue detenido en la Base Naval y asesinado el obrero cubano Rubén López Sabariego. El 11 de junio de 1962 zarpó del muelle de Caimanera el pescador Rodolfo Rosell Salas, en su bote se encontró su cadáver con evidentes muestras de torturas. En mayo de 1963 la goleta de cabotaje “Joven Amelia” cargada de gasolina, es perseguida y embestidos por el destructor yanqui “Harold Elian”. Para el 11 de febrero de 1964 unos 700 trabajadores de la BNY fueron despedidos y en 1970 sumaban1753 guantanameros y unos 700 del resto del país. 19 de julio de 1964, después de horas de provocaciones, las postas yanquis abrieron fuego contra los soldados fronterizos, una de las balas alcanzó al combatiente Ramón López Peña, de 19 años de edad, el cual cayó mortalmente herido. De 1962-1963 ascendieron a 8240 las violaciones en el territorio: fuerza y medios terrestres 609(7,4%), navales 1312 (15%) y aeronaves de diferentes tipos 6319 (76,7%). Entre 1962-1993 se realizaron unas 4334 provocaciones, desde la Base Naval Yanqui, entre las que se encuentran apuntes con fusiles y ametralladoras al territorio 671; apuntes con piezas de artillerías 16; proferir ofensas verbales y actos y gestos provocativos 1458; ofensas a la bandera cubana 10; lanzar objetos al territorio libre 1362; provocar incendios al territorio libre 42; realización de actos pornográficos y obscenos 62, alumbrar el territorio libre 608, otras 100. .Lucha Contra Bandidos (LCB). La geografía abrupta de la provincia y la presencia de la Base Naval Yanqui en la región, hizo de Guantánamo un foco importante contrarrevolución. Se crearon alrededor de 18 organizaciones contrarrevolucionarias en el territorio con el apoyo norteamericano desde la base naval. Las bandas contrarrevolucionarias en Guantánamo operaron básicamente en las zonas de Baracoa, Yateras, Imías. Las milicias revolucionarias, la Seguridad del Estado y los jefes de la Revolución se unieron al pueblo en el enfrentamiento a los bandidos. .Período Especial. Guantánamo, no detuvo su marcha ante las limitaciones que impuso el Período Especial. La provincia se sumó a la búsqueda de alternativas que lograran salvaguardar las conquistas obtenidas y se insertó en el programa nacional de reformas que orientaron el gobierno y el partido. La educación y la salud pasaron a ser prioridad en medio del recrudecimiento del bloqueo y la vida cultural se consolidó con el trabajo de las nuevas generaciones. Quedó deprimido el transporte, el programa de construcción de viviendas; pero se estimuló el turismo en Baracoa y el programa de desarrollo local abrió un amplio sistema de garantías para la sostenibilidad de los logros alcanzados en la construcción del socialismo en la provincia.

La cultura guantanamera

El mosaico cultural de la provincia tiene sus raíces en la multiplicidad étnica de los grupos sociales que, desde los primitivos pobladores aborígenes en fusión con europeos, africanos y caribeños, aportaron savia para su desarrollo y consolidación. De esas tradiciones el Changüí, declarado en 2019, patrimonio nacional, y la Tumba Francesa, representan la identidad de los guantanameros, a los que se suman el Nengón]], el kiribá]], el Son, el Merengue, la Conga, el gagá, el bembé, los cantos de alteres de Cruz y de promesa, el punto guajiro, la trova y los corridos mexicanos. Todos, expresiones musicales enraizadas en el pueblo. El Cemí de Gran Tierra de Maisí o Ídolo del Tabaco Cubano, considerada la principal pieza de la arqueología aborigen cubana. En 1997, tras someterlo a consulta popular, se aprobó como símbolo de la provincia. El 11 de abril, se declaró fecha histórica de la provincia, por la importancia de la colosal obra revolucionaria de José Martí que se concretó en el reinicio de la lucha por la independencia en esa fecha de 1895, y el desembarco por la Playita de Cajobabo, junto a Máximo Gómez y otros cuatro expedicionarios. A cien años de ese acontecimiento Fidel Castro rememoró el día y visitó el monumento erigido en homenaje al maestro y sus compañeros. Por la fecha la Unión de Historiadores en Guantánamo y la Sociedad Cultural José Martí, celebran anualmente el evento científico con carácter nacional, “Playita de Cajobabo”. En 2011 Eusebio Leal Splengler, declaró Monumento Nacional a la Cruz de Parra, momento en que se celebró la misa por el 500 aniversario de la fundación de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa. La provincia cuenta con prestigiosas personalidades entre las que se destacan por su obra: Alejandro Hartman Matos, Arnaldo Tamayo Méndez, José Sánchez Guerra, Ana Luz García Calzado.

Fuentes

  1. Ernesto Tabío y Estrellita Rey. Prehistoria de Cuba. Ed. de Ciencias Sociales, La Habana, 1985.
  2. Ramón Dacal Moure y Manuel Rivero de la Calle: Arqueología Aborigen de Cuba, Ed. Gente Nueva. 1986.
  3. Manuel Rivero de la Calle: “Estudio comparativo y localización del hacha de ceremonia de Cueva de Ponce”, Santiago, Revista del Departamento de Actividades Culturales de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, No. 55, 1984, p.148
  4. Grupo Provincial de Arqueología Casibajagua. Descripción del entierro primario preagroalfarero (Inédito)
  5. Ibid, p 81.
  6. Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de Guantánamo: SIARA, inventario de sitios arqueológicos de Guantánamo (versión digital).
  7. Ramón Dacal Moure y Manuel Rivero de la Calle: Ob. cit., p.23
  8. Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de Guantánamo. Ob.cit.
  9. Ramón Dacal Moure y Manuel Rivero de la Calle: Ob. cit., p. 157.
  10. Boletín “Cajobabo”. Volumen doble: No.1/2017 + No.2/2018.
  11. Ibid. René González Barrio. Palabras de presentación. p.1.
  12. Hortensia Pichardo. Documentos para la historia de Cuba. t.1. Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1971, p. 24.
  13. Hortensia Pichardo. Facetas de nuestra historia. Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 1989, p. 102.
  14. Levi Marrero. Cuba. Economía y sociedad, t. I. Ed. Playor S.A., Madrid, 1993, p. 107.
  15. Carmen Almodóvar. Antología crítica de la historiografía en Cuba (época colonial), t. 1. Ed. Pueblo y Educación, La Habana, 1986, p. 29.
  16. Hortensia Pichardo. Noticias de Cuba, p. 20.
  17. Juan Jiménez Pastrana. Guama. Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1985, pp. 31- 32.
  18. Levi Marrero. Ob. cit., t. I, pp. 186-187.
  19. Ibid. p. 45. / Manuel Rivero de la Calle. Supervivencia de descendientes de indoamericanos en la zona de Yateras. Oriente, Cuba Arqueológica, 1978. p. 134.
  20. Julio Le Riverend. Problemas de la formación agraria de Cuba siglo XVI- XVIII, p. 221.
  21. Ismael Alonso. Historia de Guantánamo. El camino hacia la plantación. 1494-1842. Ed. El Mar y La Montaña, Guantánamo, 2009, p. 19. / Regino E. Boti. Guantánamo. Breves apuntes acerca de los orígenes de esta ciudad. Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 1985, pp. 15-16.
  22. Ladislao Guerra. Las huellas del génesis. Guantánamo hasta 1870. ed. 2, Ed. El Mar y la Montaña, Guantánamo, 2009, p. 17. / Ismael Alonso. Ob. cit., p. 19.
  23. Levi Marrero: Ob. cit., t. V, pp. 62, 65 y 85.
  24. Olga Portuondo. Una derrota británica en Cuba. pp. 135-141.
  25. Pedro Agustín Morell de Santa Cruz. La visita eclesiástica. Ed. Ciencias Sociales, Ciudad de La Habana, 1985, pp. 118 y 120.
  26. Olga Portuondo. Guantánamo. De la producción de consumo a la de mercancías. p. 7.
  27. Olga Portuondo. Nicolas Joseph de Ribera. Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1986, p. 156.
  28. Archivo Nacional de Cuba. Realengos, leg. 74, # 6.
  29. Archivo Nacional de Cuba. Gobierno Superior Civil, leg. 161, # 7 428.
  30. José Miguel Abreu Cardet La Furia de los Nietos: guerra y familia en Cuba, Ed. El Mar y la Montaña, 2003, p. 50
  31. Expediente Militar del Coronel Enrique Bargés y Pombo. Archivo Militar de Segovia, España, Fotocopia en poder del autor.
  32. José Sánchez Guerra: “Guantánamo 1880-1890. La década fecunda del siglo XIX”. Pág. 18, (Inédito).
  33. En la época republicana el Ayuntamiento de Guantánamo declaró al general Félix Pareja, “Hijo Adoptivo”, en reconocimiento a su esfuerzo por disminuir los efectos del bloqueo.
  34. La Voz del Pueblo, diario, Guantánamo. años 1900-1901.
  35. Instituto de Historia. El movimiento obrero cubano. Documentos y artículos. Tomo II. Instituto de Historia del Movimiento Comunista y la Revolución Socialista. Ed. de Ciencias Sociales. La Habana, 1981. P. 802.
  36. Escuadrón 16, contaba con los puestos de Limones, Soledad, Caimanera y San Antonio de Redo, las capitanías con la primera tenencia en Guantánamo, la segunda en Jamaica y la tercera en Cuneira; y los apostaderos de Boquerón
  37. Yateritas, centrales Paraguay y Cecilia, La Isabel, Jamaica y Esperanza.
  38. Archivo Estatal Provincial Rafael Polanco de Guantánamo. Gobierno, Comisionado, JUCEI, Poder Local, (1959-1975). Fondo Documental de Gobierno, 1959-1975.
  39. Periódico, La Voz del Pueblo, mayo de 1959.
  40. José Sánchez Guerra. En el ojo del huracán. (Ponencia). Ver, además, la Tesis en opción al título académico de máster en Estudios Sociales, de Ana Elia González Pelegrín. Particularidades del enfrentamiento popular al bandidísimo en Guantánamo entre 1959 y 1970. En: Biblioteca de la Escuela Provincial del PCC de Guantánamo.
  41. José Cuenca. La magia de lo auténtico. Presencia y aportes de Guantánamo al panorama Musical Cubano. En: revista Blasones Guantánamo, año 2, no. 2, diciembre de 2007.