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Con una privilegiada posición desde la que domina el malecón de habanero, el Hotel Nacional de Cuba se localiza en el saliente costero de Punta Brava, en la loma de Taganana, casi al extremo de la caleta de San Lázaro. Ocupa el sitio donde en el [[Siglo XVIII]] estaba la Batería de Santa Clara, parte del sistema defensivo de la antigua villa y de la cual aún se conservan vestigios.  
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Con una privilegiada posición desde la que domina el malecón de [[La Habana]], el Hotel Nacional de Cuba se localiza en el saliente costero de Punta Brava, en la loma de Taganana, casi al extremo de la caleta de San Lázaro. Ocupa el sitio donde en el [[siglo XVIII]] estaba la Batería de Santa Clara, parte del sistema defensivo de la antigua villa y de la cual aún se conservan vestigios.
  
 
== Historia  ==
 
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Revisión del 10:31 5 ago 2010

Hotel Nacional de Cuba
Hotel Nacional de Cuba

Lugar:
La Habana. Cuba


Cadena a que pertenece:
Gran Caribe




Hotel Nacional de Cuba. Insignia de la hotelería cubana, fue inaugurado en el año 1930. Se ha distinguido por su elegante arquitectura ecléctica, por el servicio de excelencia y por un extenso registro de visitantes famosos. Por sus valores arquitectónicos y por su tradición histórica y cultural, resultó proclamado Monumento Nacional en 1998.

Ubicación

Con una privilegiada posición desde la que domina el malecón de La Habana, el Hotel Nacional de Cuba se localiza en el saliente costero de Punta Brava, en la loma de Taganana, casi al extremo de la caleta de San Lázaro. Ocupa el sitio donde en el siglo XVIII estaba la Batería de Santa Clara, parte del sistema defensivo de la antigua villa y de la cual aún se conservan vestigios.

Historia

El 12 de diciembre de 1930, numerosas personalidades de la vida económica y política de la Isla se dieron cita en fastuosa ceremonia para la inauguración del Hotel Nacional de Cuba, cuyo proyecto y ejecución había corrido a cargo del gabinete de arquitectos norteamericanos Mc Kim, Mead and White y la compañía constructora Purdy and Henderson. Este acontecimiento fue aprovechado por los estudiantes cubanos para mostrar su descontento con el gobierno de turno, cuyo presidente en ese momento era el general Gerardo Machado.

El contrato original dotaba al gobierno cubano del derecho a poseer una habitación para uso oficial. De este modo la nueva edificación quedaba inscrita, desde su génesis, no sólo en la historia de la arquitectura sino también de la vida social y política habanera.

El Apartamento de la República, como fue conocido, contaba con una salida especial que permitía a sus ocupantes gozar de privacidad el tiempo que durara su estancia. En él se hospedaron invitados de la nación, como el primer ministro inglés Winston Churchil y su esposa, quienes llegaron el 1 de febrero de 1946 y permanecieron en la ciudad ocho días.

Personalidades del arte, la ciencia, el deporte, la economía y la política universal que visitaron la isla entre las décadas de 1930 y 1950 eligieron el Hotel Nacional de Cuba como estancia, y, en ocasiones, refugio.

Eduardo VIII, Príncipe de Gales, que viajara de incógnito a Cuba en 1931; los escritores Rómulo Gallegos y Ernest Hemingway; Nelson Rockefeller; el embajador ruso Macin Litvinov; el Barón Thyssen Stephen Boonemiza, que vivió junto a su familia en el hotel desde 1947 hasta 1957; los Duques de Windsor; Alexander Fleeming, descubridor de la Penicilina; el boxeador Rocky Marciano; el bateador de los yankees Micky Mantle, estamparon sus firmas en el Registro de Huéspedes del Hotel. Sin embargo, son las figuras del mundo de la cinematografía y el espectáculo las que en mayor número lo visitan.

Marlon Brando, Ava Gardner, Errol Flyn, Tyrone Power, Rita Hayworth, Libertad Lamarque, María Félix, Cantinflas, Tin Tan, Jorge Negrete, Fred Astaire, Pedro Vargas, Agustín Lara, Nat King Cole, y otras personalidades de la escena mundial dejaron huellas en el recuerdo de los testigos de aquella época. También fue huésped del Hotel Nacional, Johny Weismuller, de quien se cuenta hizo una demostración de sus dotes de nadador; Buster Keaton, que llegó simulando una parálisis en una pierna, y Frank Sinatra, quien negó haber cantado durante las reuniones de la mafia.

Otros nombres también conocidos, como los de Mayer Lansky y Lucky Luciano, en cuyas manos estuvo el control del juego en el hotel desde 1933, se inscribieron en las memorias del Nacional.

Después del triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el Hotel Nacional continuó abriendo sus puertas a nuevos invitados. Yuri Gagarin, Jean Paul Sartre, Simone de Bouvoir visitaron la instalación en la década de 1960. Con posterioridad estuvieron entre sus visitantes, Michel Legrand, Francis Ford Coppola, Pierre Cardin y Daniela Miterrand.

La creación del Rincón del Cine en los predios del Hotel Nacional, en coincidencia con la realización cada año en La Habana del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, ha llevado hasta esta instalación un numeroso grupo de convidados.

Entre 1990 y 1992 se hizo una intervención de rehabilitación en el hotel, con la que le fue devuelto el esplendor arquitectónico de las primeras décadas. Se rescataron en gran medida los pisos originales y el mobiliario de la época, que volvió a ambientar algunas de las habitaciones ocupadas por sus visitantes más famosos.

Patrimonio cultural de Cuba

Arquitectura

El Hotel Nacional de Cuba es una construcción ecléctica en la que elementos arquitectónicos de estilos y tendencias provenientes de culturas y épocas diversas se entremezclan con el uso de materiales constructivos autóctonos de la isla –maderas preciosas, tejas de barro, losas rojas- para dar forma a uno de los exponentes más representativos de La Habana.

La planta Art Decó, los techos artesonados característicos de la arquitectura clásica románica, las arcadas exteriores e interiores típicas de la tendencia Misión Californiana, los elementos del gótico francés presentes en las gárgolas, la tradicional jardinería inglesa, las figuras escultóricas propias del estilo neocolonial, los zócalos de azulejos sevillanos, se cuentan entre los componentes constructivos de la edificación.

Monumento Nacional

El 4 de mayo de 1998, el Hotel Nacional fue declarado Monumento Nacional por la Comisión Nacional de Monumentos de la República de Cuba. Así quedó oficilamente reconocido el valor artístico e histórico de este edificio, que, construido en los terrenos que ocupaba en el siglo XVIII la antigua Batería de Santa Clara, desde sus cimientos ya comenzaba a poseer memoria.

Patrimonio de la Humanidad

La Batería de Santa Clara formaba parte del sistema de fortificaciones coloniales de la ciudad, declarado en el año 1982, junto a la Habana Vieja, Patrimonio de la Humanidad. Ubicada en un macizo rocoso frente al mar, dejó como herencia al nuevo ocupante de su escenario, la vista al malecón habanero. Sus restos, entre los que se encuentra el cañón más grande de la época, quedaron formando parte de los jardines del hotel.

Memoria del Mundo

El 29 de junio de 2010, el Hotel Nacional de Cuba recibió la distinción Memoria del Mundo, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que por primera vez se le confiere a un hotel.

Premios

El Hotel Nacional es un clásico del sector turístico en la mayor de Las Antillas. En el año 2009 clasificó en la encuesta del World Travel Group como Hotel Líder del turismo cubano. Esta distinción fue compartida, en el área del Caribe, con el Royal Plantation, de Ocho Ríos, Jamaica; el Ritz Carlton, de San Juan, Puerto Rico, el Jalousie Plantation, de Santa Lucía; el Hilton, de Puerto España, Trinidad; el Coco Reef, de Tobago; el Pierre & Vacances Village, de Martinica; el Sandals Royal, de Bahamas; el Fairmont Royal Pavillion, de Barbados; el Hyatt Regency, de Aruba; y las Suites Presidenciales del Paradisus Palma Real, de República Dominicana.
Además, recibió el Premio por la Excelencia 2010, otorgado por la agencia de viajes Thomas Cook. Tal distinción se corresponde con la eficiencia y calidad del servicio que ofrece la instalación, y está avalada por la opinión de los clientes de este importante turoperador inglés.

Fuentes