Ignacio
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Ignacio nombre de pila de varón en idioma español. Su femenino es Ignacia. Existiendo varias hipótesis sobre su origen etimológico, este nombre se remonta al siglo I en Antioquía. Significa literalmente «Hombre que nació del fuego». Aquí nos encontramos con la mítica leyenda de fuerza física y mental, siendo capaz de resistir cualquier adversidad en el camino de la vida.
Sumario
Etimología del nombre
No existe claridad con respecto a su etimología, la primera persona documentada que usó este nombre en el siglo I, fue San Ignacio de Antioquía discípulo de los apóstoles Juan, Pedro y Pablo, por lo que se ha propuesto que su origen sería griego o al menos de raíz indoeuropea.
Otra etimología da cuenta que su origen deriva del latín Ignatius, y este de la raíz ignis (fuego), por lo que significaría fogoso o fervoroso. Ignacio < Ignatius < ignis (‘fuego’ en latín) < *egni (protoindoeuropeo o PIE). Compárese el PIE egni con el término sánscrito agni (‘fuego, fuego ceremonial’), ogni (eslavo antiguo, del siglo IX), y ugnis (‘fuego’ en lituano). La segunda parte del nombre vendría del latín natus (nacer) por lo que Ignatius vendría a significar nacido del fuego.
Sabino Arana en su obra póstuma Deun Ixendegi Euzkotarra (Santoral Onomástico Vascongado) propone Iñaki como forma euskaldunizada de Ignacio. Debido al cambio de nombre que adoptó Ignacio de Loyola, cuyo nombre de nacimiento era Íñigo, se suele confundir Íñigo como una variante de Ignacio.
Características de los que llevan ese nombre
La personalidad de los Ignacio (también se puede encontrar este nombre como bajo los hipocorísticos Ignacito, Nacho, Nachín, Nachito, Igna, Iggy, Iñaki, Ñaki, Ñaco), los identifica por ser muy sociables. Siempre se presentan sonrientes delante de los demás, explicando algún chiste o broma para amenizar las situaciones. Su buen sentido del humor nos alegra el día, de ahí que les vaya tan bien en la vida. Hace referencia a un hombre robusto, mentalmente fuerte, no tiene miedo a encajar los momentos difíciles, y los supera con honradez. Es paciente con los amigos y tiene verdaderamente mucha paciencia, no se le saca de quicio con facilidad.
Se caracterizan por querer ser independientes. No quieren que los ingresos dependan de un jefe, o de cualquier otra persona. Les gusta la creatividad, extender sus habilidades sociales, aprender de sus errores, ganar experiencia y hacerse más próspero, pero siempre trabajando. Lo único que necesita es de alguien que esté a su lado, que sirva como soporte emocional, padres, amigos o lo que sea, para resolver así dudas y consejos.
Carácter insistente
Otra de las claves de la personalidad de Ignacio es ser capaz de insistir cuando las cosas no le salen bien. Sin embargo, necesita aprender a no perder el tiempo con aquellas cosas que le impiden concentrarse o pensar. Le cuesta aprender a no perder el tiempo con aspectos que le nublan la vida. Al final siempre acaba consiguiendo lo que quiere. Le gusta mucho lo último de lo último en tecnología; se llevará bien con el trabajo de programador, o montando su propia empresa.
Relaciones amorosas
A los Nacho o Ignacio le costará conquistar a una mujer, básicamente por miedo al fracaso. Una vez que ha establecido la primera toma de contacto, todo será más fluido. Se le dará bien seducirla y, en el momento en el que empiece una relación, se dedicará a ella prácticamente en su totalidad. Su santoral es 5 veces al año; el más conocido será en julio, el día 31, que se celebra con «San Ignacio de Loyola»
Curiosidad
En la ciudad de Piedras Negras, en el estado de Coahuila, en un pequeño restaurante llamado El Moderno, también conocido como Club Victoria; llegaron en el año 1943 un grupo de esposas de soldados norteamericanos después de una larga jornada de turismo y compras por la zona. El local ya estaba a punto de cerrar cuando entraron estas mujeres y el mesero no supo decirles que ya no le quedaba casi comida, por lo que optó por prepararles una ingeniosa receta con lo poco que tenía: totopos y queso, básicamente. Dicen que el chef Jose Evan Chio Lu fue quien guió al mesero en la receta, que llevaba totopos, queso, jocoque y chiles jalapeños Aquella creación maravilló a las comensales que le preguntaron al mesero por su nombre. “Nacho”, fue la respuesta de Ignacio Anaya, pensando que se referían a su nombre y no al del plato. Por ello, la receta, inédita hasta entonces, adoptó por una confusión el nombre de quien las sirvió. Así surgieron los famosos Nachos.
Algunos Ignacio famosos
- Ignacio de Antioquía (Siglo I), el 17 de octubre.
- Ignacio de Constantinopla (797–877), el 23 de octubre.
- Ignacio de Loyola (1491-1556), el 31 de julio.
- Ignacio Agramonte, patriota cubano
- Ignacio Villa, Bola de nieve, músico cubano
- Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil de 2003 a 2010
- Ignacio Peries, sacerdote sanador argentino-srilankés
- Ignacio Ramonet, periodista español y director de Le Monde Diplomatique
- Ignazio Abate, futbolista italiano
