Jerónimo García Gallego

Jerónimo García Gallego
Información  sobre la plantilla
Nacimiento30 de septiembre de 1894
Turégano, Segovia, Bandera de España España
Defunción10 de agosto de 1961
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
OcupaciónEnsayista, conferencista y sacerdote católico
NacionalidadCubana
Lengua de producción literariaEspañol
Obras notablesLa quiebra de nuestro sistema político y la gestación de un régimen nuevo

Jerónimo García Gallego. Ensayista, conferencista y sacerdote católico español.

Síntesis biográfica

Nació el 30 de septiembre de 1894 en Turégano, Segovia, España.

Estudios

En 1905 ingresó en el Seminario Diocesano de Segovia, donde concluyó sus estudios con elevadas calificaciones en 1914. Seguidamente marchó a la Universidad Gregoriana de Roma, en la cual obtuvo el título de Doctor en Teología con el grado de cum laude. En esta ciudad se ordenó además de sacerdote.

Trayectoria profesional

De regreso en Segovia, en 1917 alcanzó por oposición la Cátedra de Filosofía en el Seminario Conciliar y fue nombrado director del semanario Él Avance Social. En 1920 pasó a ocupar la Canonjía de Archivero en El Burgo de Osma, donde también dictó clases de teología en el seminario y fue director de la Revista Hogar y Pueblo.

Trayectoria política

Tomó parte activa en la vida política española de aquellos días, combatió la dictadura de Primo Rivera, se demarcó de los sectores ultraconservadores y monárquicos y abogó por la proclamación de la república. Como candidato independiente fue elegido Diputado a las Cortes Constituyentes de 1931, por Segovia, con el más alto número de votos. Por su campaña contra la Confederación Española de Derechas Autónoma (CEDA) se ganó la enemistad de la alta jerarquía católica local y de los sectores más reaccionarios. De nuevo aspiró a un acta de diputado en las elecciones de 1933 y de 1936, pero no resultó elegido. Por su actitud independiente en política en febrero de este último año el Obispo de Segovia lo suspendió a divinis. La Guerra Civil Española (GCE) lo sorprendió en Madrid donde había pasado a residir.

Consecuente con sus principios democráticos, se opuso al levantamiento fascista y junto a José Bergamín, Ángel Osorio y Gallardo, Claudio Sánchez Albornoz y otros intelectuales católicos firmó el documento “Un llamamiento español a los católicos del mundo entero”, divulgado en enero de 1937 y encaminado a defender el carácter legal del gobierno republicano.

Marchó después al exilio, en abril de 1940 se encontraba en Biarritz, Francia, pero al año siguiente había sido confinado a un campo de concentración francés cercano a Casablanca, África, y estaba a punto de ser enviado a un campo de trabajos forzados en el Sahara. Gracias a la intervención del Encargado de Negocios de los Estados Unidos fue liberado y a principio de agosto de 1941 pudo arribar a La Habana. Unos días después impartió en la Institución Hispanocubana de Cultura la conferencia “La Guerra Civil Española y la presente Guerra Mundial”, que apareció reproducida en las revistas Ultra y Minerva. A partir de entonces impartió numerosas conferencias, fundamentalmente de carácter filosófico, en el Liceum y Lawn Tennis Club, en el Círculo de Amigos de la Cultura Francesa, en los Ateneos de La Habana, Matanzas y Marianao, en la Academia Nacional de Artes y Letras, en el Círculo Republicano Español y en otras instituciones tanto de La Habana como del interior del país. También realizó alocuciones por la radio y colaboró ocasionalmente en el diario Alerta.

Fiel defensor de la causa republicana

Fue elegido Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Artes y Letras. No abandonó su fidelidad a la causa republicana y ocupó el puesto de orador en el Congreso Republicano Español efectuado en Camagüey en octubre de 1942, entre otros actos antifranquistas. Muy vinculado al hispanista cubano José María Chacón y Calvo, se desempeñó como secretario particular suyo. Todo parece indicar también que no volvió a ejercer la labor sacerdotal, pero siempre se mantuvo fiel a los postulados del cristianismo y en ningún momento abjuró de su fe.

Muerte

Falleció el 10 de agosto de 1961 en La Habana, Cuba.

Publicaciones

Publicó, entre otros ensayos:

  • La quiebra de nuestro sistema político y la gestación de un régimen nuevo (1926).
  • Los valores eternos de la civilización política europea y la desorientación y errores de nuestros días (1927).
  • Los caminos de la normalidad (1929).
  • Necesidad de Cortes Constituyentes, replicando a “La Época”, el “ABC” y a significados hombres públicos de los partidos monárquicos (1930).

Fuentes