Muñecas Lenci
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Lenci. Lenci fue una fabricante de muñecas italiana llamada Elena König nacida en Turín en 1885, establecida en Torino (Turín en castellano).Se mudó a Alemania, donde adquirió el sobrenombre de Lenchen, que se transformó en Lenci cuando regresó a Italia. Durante el caos de la Gran Guerra, donde Italia luchó contra Alemania, experimentó con el fieltro y sus muchas propiedades. Se casó con Enrico Scavini en 1915 y él incluyó la fabricación de muñecos de fieltro en el negocio llamandolas Lenci en honor a su esposa Helena, que se ocupaba principalmente de la cerámica, creandolas así en 1919. El nombre de la empresa es un acrónimo de la siguiente frase en latín: Ludus est nobis constanter industria (el juego es nuestro trabajo constante). Las muñecas Lenci están hechas de paño y con adornos en fieltro. Se caracterizan por sus peculiares expresiones. Sus vestidos muy elaborados, suelen ser de organdil en las más antiguas. En 1937, la empresa empleaba a 300 trabajadores y la familia renunció al control. La fábrica fue bombardeada durante un ataque aéreo en 1944. La empresa fue liquidada en 2002.
Sumario
Historia
La empresa fue fundada por Enrico Scavini, quien en 1915 se casó con Elena König, apodada Elenchen cuando se trasladó a Alemania y Lenci cuando regresó a su Italia natal.
Durante la Primera Guerra Mundial, esta mujer trabajó y experimentó con el fieltro, descubriendo sus múltiples posibilidades de uso. Así fue como introdujo la fabricación de muñecas de fieltro en la empresa, que se dedicaba a la producción de figuras de cerámica.
Las muñecas de Lenci estaban producidas en fieltro, cosidas a máquina por la espalda y los hombros, mientras las piernas se cosían a mano al resto del cuerpo. El pelo de las muñecas era de mohair y cosido, mientras los rostros, presionados sobre moldes, tenían las facciones pintadas a mano.
La fábrica producía toda clase de muñecas: niñas y niños pequeños, muñecas con vestimenta regional o étnica o muñecas Boudoir (muñecas de origen francés en la década de los años 20 que se pusieron de moda entre las jóvenes de posición social alta, que colocaban como elemento decorativo en sus camas, dormitorios, o salones; de aspecto adulto, refinado e incluso seductor). También se hacían marionetas, que contaban con cuerpo de madera pero rostro de fieltro.
Los rostros de las muñecas Lenci son el sello de la marca. Cada muñeca tiene una expresión distinta que la hace única e inconfundible: las niñas y los niños pueden tener una mirada triste, melancólica, enfadada, sorprendida... Mientras las muñecas adultas tienen rostro serio, altivo, seductor... En muchas ocasiones basados en actrices y artistas del momento.
Las muñecas de la empresa alcanzaron un éxito enorme, siendo las muñecas más famosas de Italia durante los años 20 y 30, época convulsa por la dictadura fascista. Además, el éxito se hizo internacional en poco tiempo, recibiendo premios en exposiciones internacionales de Zúrich, Roma, París o Milán.
No obstante, desde los inicios de su éxito arrollador apareció una gran competencia dentro y fuera de Italia, que producía muñecas similares de menor calidad y precio. Esto provocó que la empresa desarrollase nuevas ideas, como la renovada y refinada línea de cerámica en 1927, que obtuvo mucho éxito y aceptación entre las clases altas de diversos países europeos.
A pesar de haber una mejora económica en la empresa, la Gran Depresión provocada por el Crac del 29 también afectó a Lenci, junto a la insolvencia de clientes y distribuidores, además de sanciones impuestas por conflictos militares. De esta forma, la empresa que a principios de los años 30 contaba con más de 600 empleados, empezó a desmoronarse.
En 1933 el matrimonio Scavini vendió algunas acciones a un contador de Turín y, a partir de 1934, muchos de los artistas que formaban parte de la empresa decidieron abandonar el negocio para abrir sus propios talleres.
En 1937, Pilade Garella y su hermano Flavio se hacen con el control de la empresa, provocando así que el matrimonio Scavini quede totalmente al margen del que fue el mayor proyecto que emprendieron jamás. Aún así, Elena König seguía siendo la directora artística, hasta que en 1938 muriese de forma repentina su marido.
Los primeros años de la década de los 40 fueron terribles. Los estragos causados por la Segunda Guerra Mundial se hicieron patentes, llegando a su punto culminante cuando, en 1944, la fábrica fue bombardeada.
Después de la guerra, el hijo de Pilade, Beppe, decidió hacer resurgir la empresa, apostando por la creación de muñecos y peluches basados en personajes infantiles de la época, tanto italianos como internacionales; por ejemplo, los de Disney.
Durante los años 50, 60 y 70 la producción regresará a niveles normales, a pesar de que la cerámica que producía Lenci desaparecerá en 1964. Las muñecas de esta época nada tienen que ver con las primeras que se hicieron. Hay líneas en las que las muñecas representan a estilizadas muñecas maniquí, a muñecas de rostro más caricaturesco y fantástico que realista...
Al llegar los años 80, se decidirá lanzar una colección de muñecas limitadas inspiradas en las que hicieron en los años 20 y 30, dirigidas a coleccionistas. Esta línea tuvo bastante éxito, especialmente en Estados Unidos, ayudando a que no se olvidase el legado de la empresa, que la había hecho llegar hasta donde se encontraba.
En 1992, Beppe Garella murió repentinamente, quedando el negocio a cargo de su hija, Bibija, quien decidió respetar las tradiciones pero también expandirse mediante exportaciones. Aún así, en 1997 vendió Lenci a dos empresas: la italiana Bambole Italiane Srl se quedó con los equipos de producción, mientras la portuguesa WestBay obtuvo las marcas, derechos y patentes.
Desgraciadamente, Bambole Italiane cayó en quiebra en 2002, lo que provocó que se cesase la producción de muñecas Lenci, que durante sus últimos años de vida presentaron al público muñecas destinadas a coleccionistas y nostálgicos.
Las muñecas Lenci se han convertido en un símbolo no solo del sector juguetero italiano, sino internacional. También son parte de la historia de Torino, quien ha organizado exposiciones sobre ellas. Estas muñecas, que hoy en día pueden hallarse en museos de todo el mundo, son muy apreciadas y cotizadas por los coleccionistas, constituyendo verdaderas obras de arte.
Creación y diseño
Las muñecas Lenci son muñecas de fieltro de lana que tienen caras de lana prensada con calor con rasgos pintados. Por lo general, tienen ropa de lana y organdí elaborada de manera intrincada, adornada con elaboradas flores de fieltro, sombreros y / o accesorios. Están en el extremo superior del mercado de artículos de lujo. Hoy se consideran coleccionables muy preciados.
Evolución física
La Compañía Lenci (1918-2001) fue establecida en Turín (Torino) por Enrico di Scavini y Elena (nee Konig) Scavini después de la Primera Guerra Mundial, alrededor de 1918. Recibieron una patente para su proceso de prensado de cabezas en 1919. The Lenci La empresa produjo no solo muñecas de alta calidad, sino artículos de lujo, juguetes, títeres y artículos para el hogar, incluida la cerámica decorativa que se vendía principalmente en los EE. UU., Europa y Japón. En su apogeo, tenían más de 10,000 artículos en su línea de productos. En 1933, The Scavini adquirió dos socios, cediendo dos tercios de la empresa. Un tercio fue para Bassoli, la empresa que fabricaba los tejidos de fieltro de lana para la empresa, y el otro tercio fue para los hermanos Flavio y Pilade Garella, quienes aportaron el efectivo que tanto necesitaba para mantener a flote la empresa después de la Gran Depresión. En 1936, los Scavini vendieron sus participaciones restantes en la Compañía Lenci a los hermanos Garella. Elena permaneció como directora creativa hasta que su esposo Enrico murió a fines de 1938. El nombre "Lenci" proviene originalmente del apodo familiar de Elena di Scavina. También conocida como Helen Konig di Scavini. El "Período Lenci temprano" se refiere a muñecas y otros productos fabricados cuando Elena era directora creativa de la Compañía Lenci. No se escatimó en costos de tiempo o dinero para lograr los elementos de diseño más exquisitos de sus líneas de productos y marca. Se contrató a los mejores ilustradores y diseñadores para esbozar nuevos estilos para modelos de muñecas y artículos para el hogar, incluido Marcel Dudovich. De 1939 a 1944, bajo el mando de la manufactura de Garella se dedicó a productos relacionados con la guerra hechos de lana, incluidas máscaras de gas, mantas y uniformes militares. No está claro si se fabricaron muñecas y otros artículos de lujo durante este tiempo. Alrededor de 1943, la fábrica de Lenci fue destruida durante un bombardeo. Como resultado, se perdieron muchos de los primeros moldes de cabeza. Bajo la dirección de The Garella Goup, los productos Lenci se racionalizaron en un esfuerzo por ser más rentables y estar en línea con el progreso moderno del comercio de juguetes. No hay una fecha exacta del cambio, por lo que uno asumiría que fue un proceso gradual hasta mediados de la década de 1970, cuando hubo un cambio distintivo que ahora se conoce como el "Período Lenci tardío" de fabricación. Si bien estas muñecas y productos todavía estaban finamente hechos, muchas de las características por las que se conoce a la "muñeca Lenci" fueron eliminadas o modernizadas. Se utilizó un nuevo tipo de fieltro sintético y mezcla de lana, pelo sintético y diferente proceso para formar las cabezas. Además del plástico flocado, se introdujeron muñecos de plástico duro, caucho y celuloide. Había muchas líneas de productos diferentes que llevaban el nombre "Lenci" y "Ars Lenci" que eran fabricadas por otras empresas propiedad del Grupo Garella. En 1978 Beppe Garella (hijo de Pilade) introdujo una línea de muñecas Lenci de "reproducción", utilizando los pocos moldes de cabeza que se recuperaron del sótano de la fábrica. Estos se conocen como el "Período Lenci moderno". La fabricación de estas muñecas se había convertido en un modelo de negocio de estilo rural en el que los trabajadores fabricaban las distintas partes y atuendos de las muñecas desde casa. Beppe Garella murió en 1992, donde la empresa fue absorbida por sus hijos. La empresa estaba pasando apuros en el año 2000. En 2001 los activos de la empresa, su maquinaria, moldes se vendieron en procedimientos de quiebra en Italia.
Descripción
Los cuerpos y la ropa de los muñecos de niño y niña Lenci están hechos de fieltro de lana prensado. Los cuerpos fueron cosidos a máquina en la espalda y los hombros y luego cosidos a mano entre las piernas. Esto les permitió usar blusas escotadas y ropa que mostrara sus extremidades. Las caras se prensaron en moldes y luego se pintaron a mano los rasgos, se hizo el pelo de mohair y se cosió. Las muñecas de fieltro prensado fueron muy populares en el siglo XIX y justo después de la Primera Guerra Mundial. Los ojos miran de reojo, dando a los chicos una expresión hosca ya las chicas una de soledad. Estas muñecas tienen a Lenci estampada en el fieltro del pie. Fueron producidos en varios tamaños, vendidos con varios trajes o uniformes. Las dos muñecas del museo Judges 'Lodgings en Lancaster, Inglaterra, tienen al niño con un cárdigan color burdeos y a la niña con un sombrero y un abrigo azules. Se presume que fueron hechos en memoria y en la imagen de una hija muerta.
Coleccionismo
Cientos de muñecas curiosas y antiguas, algunas de las cuales valen miles. Las muñecas han existido de una forma u otra durante siglos y ahora son reconocidas como objetos históricos y no como meros juguetes. Los entusiastas consideran las más únicas como objetos de arte, dignas de su lugar en un museo.
Muñeca de colección Samy Odin explicó: "Hay muchos tipos diferentes de materiales utilizados en la producción de muñecas. El más preciado es probablemente el bisque, un tipo de porcelana con un acabado mate que se ha utilizado mucho para hacer cabezas de muñecas".
"Pero hay una gran variedad de materiales: desde la madera, la cera, el papel maché, hasta el fieltro, especialmente en la tradición italiana, especialmente con la productora de Turín Lenci, que es uno de los fabricantes más emblemáticos para los coleccionistas de hoy en día".
La alta calidad que tenían hizo que pronto fueran codiciadas por los coleccionistas y que la compañía lanzara una línea de modelos decorativos y de figuras inspiradas en personajes reales, como Josephine Baker y Marlene Dietrich, en 1926, Rodolfo Valentino, en 1927, y Louise Brooks, en 1930.
La fama de Lenci fue tan rotunda, que muchísimas celebridades de la época, tanto italianas como extranjeras, tenían las suyas, como la famosa Marlene Dietrich, a la que parece que se le hizo una muñeca inspirada en su rostro (seguro que habéis visto en esta entrada muchas muñecas parecidas a ella). También la niña prodigio Shirley Temple tuvo muchas en incluso participó en campañas de publicidad de la marca.
El éxito de sus propuestas, con una importantísima producción de gran variedad de modelos y versiones, le valió a Lenci numerosos galardones en diversas exposiciones internacionales. También comportó, sin embargo, la aparición de numerosas imitaciones a las que la compañía hizo frente creando modelos aún más innovadores. En 1927, Lenci inició la fabricación de cerámica decorativa. La fábrica funcionó hasta 1944, año en que fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. Acabada la guerra, diversificó su producción con modelos de Walt Disney y personajes televisivos, y con nuevos materiales.
En literatura
El fotógrafo y autor Dare Wright escribió una serie de libros para niños, comenzando en 1957 con The Lonely Doll , con su muñeca Lenci de la infancia, "Edith", como personaje principal.
