Prianik

Prianik
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Descripción de la receta
Es un pastel con tres bizcochos con base de miel especiado y relleno con mermelada o leche condensada
País de origen
Rusia
Género
postre
Ingredientes
huevo, miel, Azúcar, mantequilla, levadura, Harina


El Prianik Melindre en español es una torta que suele servirse junto a una taza de té Los más sencillos se parecen a una galleta gruesa cubierta de azúcar glasé y rellenos de mermelada o leche condensada, mientras que las versiones más elaboradas, como los famosos prianiki de Tula, tienen forma de pasteles y suelen grabarse con una plancha de madera para crear diseños elaborados en su superficie. Su nombre proviene del adjetivo priany, que significa dulzón, aromático.


Historia

El pan de miel, es conocido desde los tiempos de los antiguos egipcios, apareció en el territorio de la Rusia actual en el siglo IX.

Entonces los melindres se hacían de una mezcla de harina de centeno con miel y zumo de frutas del bosque. En realidad, su nombre histórico lo recibieron después de que a estos dulces se les empezaran a añadir especias procedentes de la India y de Oriente Próximo, allá por los siglos XII y XIII. Con la llegada a Rusia de especias exóticas traídas desde la India o el Oriente Próximo, el priánik obtuvo su nombre peculiar y se consolidó como el dulce actual. La variedad de sabores de estos dulces rusos dependía de la masa y, por supuesto, de las especias y condimentos (pimienta negra, eneldo italiano, piel de naranja agria, limón, menta, vainilla, jengibre, anís, comino, nuez moscada o clavo).

El melindre más conocido en Rusia es el de Tula, que en general es una tableta rectangular con un relleno de mermelada o leche condensada que se produce en empresas de la ciudad de Tula, situada aproximadamente a unos 200 kilómetros al sur de Moscú. El prianik ruso se ha convertido en un auténtico arte se horneaban para cumpleaños, en vacaciones y bodas. Es una de las golosinas rusas más antiguas y se ha convertido en una verdadera tarjeta de presentación del país.

Tradicionalmente, una pareja de recién casados llevaba un prianik a los padres de la novia unos días después de la boda. Había tanta demanda de prianiki que llegó a convertirse en una profesión; los prianishniki eran artesanos respetados que pasaban las recetas secretas de la familia de generación en generación.

Tula se convirtió en la capital rusa de la elaboración de prianiki. Allí fue donde, el prianshiki llevó este arte a su punto más álgido, creando prianiki de todas las formas posibles. El famoso museo Tulsky Pryanik aún sigue en pie en Tula hoy en día y da fe de ello. Así, para finales del siglo XIX existían alrededor de veinte variedades de este dulce.

No se sabe exactamente quién y cuándo preparó el primero, pero la primera mención de este dulce típico en la región data del año 1685 y se guarda en un registro de escribano. Se han conservado hasta nuestros días numerosas tablas (una suerte de moldes) que son una muestra de la gran variedad de motivos y formas con las que se preparaban antiguamente los dulces.

La calidad y variedad del dulce era tanta que se convirtieron en producto de exportación. Así, el fabricante Iván Baránov llegó a abrir tiendas en Berlín, París, Londres y Viena.


Tipos de priánik

Tulski prianik (Melindre de Tula)

Por el modo de preparación, los priániki se dividen en tres tipos: grabados, modelados y recortados. Los grabados, los más difundidos, se preparaban con ayuda de una tabla especial de madera dura y resistente que se aplicaba sobre la masa para grabar el motivo. Los modelados eran los más antiguos, extendidos sobre todo en el norte de Rusia; allí hasta en tiempos recientes se hacían los priániki solo para la Navidad en una especie de ceremonia en la que estos dulces simbolizaban el bienestar familiar. Y los recortados, que se obtenían dando forma a la masa con un molde metálico, lo que suponía el método de preparación más simple y efectivo.

Muchos de los recortados se hacían en forma de animales, normalmente en forma de cabra, animal que simbolizaba la holgura económica en la familia y la abundancia material. De ahí proviene el nombre de una de las variedades más populares de priánik: los kozuli, de la palabra rusa kozá, cabra. Este se convirtió en uno de los símbolos de Pomorie, las regiones septentrionales de Rusia. Las recetas de la masa de los kozuli son diferentes y a menudo se guardan en las familias durante décadas. El componente característico de su masa es la zhzhonka o almíbar. Casi siempre están ricamente decorados, pintados con masa a base de clara de huevo mezclada con diferentes colorantes.

En los siglos XVIII-XIX los priániki se dividían principalmente por su masa agria o sin levadura. Los agrios se hacían de una masa fermentada, eran más caros y tenían mucha demanda entre las personas adineradas. De color marrón oscuro, hechos de miel o melaza se hacían muy blandos y ricos. Los económicamente menos afortunados normalmente se contentaban con los priániki de masa sin levadura, que eran más baratos y fáciles de preparar.

También se catalogaban en función del motivo con que se preparaban: para regalo, despedida, boda o un acontecimiento especial. Los priániki, que en general simbolizaban amor, aprecio y afecto, eran un regalo bastante costoso. A ellos se vinculaban muchas costumbres y creencias antiguas. Por ejemplo, dado que a sus ingredientes se les atribuían propiedades curativas, se solían regalar a los enfermos. Cuando se preparaban con esta finalidad, en los dulces se podía añadir una inscripción con las iniciales del enfermo y el nombre de su arcángel o santo protector. Otra "utilidad" de los priániki era el juego, los de un tamaño más pequeño se usaban para entretenimientos infantiles en los que no solo ganaba la competición aquel cuya figura volara más lejos sino aquel cuyo dulce no se rompiera al caer al suelo. También existían los priániki "educativos", en los que se estampaban las letras del abecedario para ayudar a los niños que estaban aprendiendo a leer. Otro motivo de regalo era la celebración del Domingo de Ramos, al final de la Cuaresma. Los priániki que se entregaban ese día se llamaban también los "priániki del perdón", ya que durante la fiesta del Domingo de Ramos normalmente se hacían numerosas visitas con la intención de "pedir perdón" a todos los familiares y conocidos por todos los males causados. Se llevaban tartas y priániki de mucho peso, a veces hasta de dos a cinco kilos.

Receta

Ingredientes

  • 1 1/2 vasos de harina
  • 1/2 vaso de miel
  • 1/4 vaso de mantequilla
  • 2 cucharadas de levadura
  • 1/4 cucharada de cardamomo, jengibre y canela
  • 1/2 de mermelada espesa (cualquier sabor)
  • 1/2 vaso de agua

Elaboración

  • Añadir la miel derretida, la mantequilla, la levadura y la canela a la masa, y amasar hasta que considere necesario.
  • Espolvorear la harina en una superficie plana y extender la masa con un espesor inferior a 8 mm.
  • Cortar la masa en rectángulos.
  • Untar una cucharada generosa de mermelada en un rectángulo de la masa, y a continuación, cubrirla con otro rectángulo, sellando los bordes para que la mermelada no se salga.
  • Colocar sobre papel para horno untado con mantequilla y hornear durante 10 minutos a 180º.
  • Hornear otros 5-10 minutos a 150º.
  • Glasear con sirope de azúcar cuando esté frío.
  • Para el sirope de azúcar: Hervir el agua. Disolver el azúcar en el agua hirviendo. Una vez que el azúcar se haya disuelto, retirar el cazo del fuego.


Fuentes

Prianik de miel pan de miel y especias Consultado el 8 de octubre de 2022]