San Bernardo de Mentón
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San Bernardo de Menthon. Religioso italiano, fundador de los Canónigos Regulares de la Congregación Hospitalaria del "Gran San Bernardo" y patrono de los escaladores y alpinistas.
Síntesis biográfica
Nació en el año 923, probablemente en el castillo Menthon, cerca de Annecy, en Saboya. También conocido como Bernardo de Aosta. Fue descendiente de una rica familia aristocrática, y recibió una esmerada educación. Rechazó contraer un matrimonio honorífico propuesto por su padre y decidió consagrarse al servicio de la iglesia poniéndose bajo la dirección de Pedro, Archidiácono de Aosta, bajo cuya dirección progresó rápidamente.
Fue ordenado sacerdote y considerando su sabiduría y virtud fue ordenado Archidiácono de Aosta en 966, haciéndose cargo del gobierno de la diócesis, secundando al obispo. Viendo la ignorancia e idolatría que todavía imperaban entre los pueblos de los Alpes, resolvió consagrarse. Por cuarenta y dos años se dedicó a predicar el Evangelio a esos pueblos y llevó la luz de la fe incluso a algunos cantones de Lombardía, ocasionando numerosas conversiones y obrando varios milagros.
Sin embargo, el nombre de Bernardo será célebre por siempre por otra razón. Desde los más antiguos tiempos hubo un camino a través de los Alpes Peninos, desde el valle de Aosta hasta el cantón suizo de Valais, en el que está ahora el paso del Gran San Bernardo. Este paso está cubierto por nieves permanentes de siete a ocho pies (de 2 a 2,4 metros, N. del T.) de profundidad, y sus movimientos a veces acumulan hasta cuarenta pies de altura. Aunque el paso era en extremo peligroso, especialmente en primavera a raíz de las avalanchas, no obstante era utilizado por peregrinos franceses y germanos camino a Roma.
Para comodidad y protección de los viajeros San Bernardo fundó un monasterio y hospedaje en el punto más alto del paso, a 8.000 pies (2.400 metros, aproximadamente, N. del T.) sobre el nivel del mar, en el año 962.
Algunos años más tarde estableció otro hospedaje en el Pequeño San Bernardo, un monte de los Grandes Alpes, de 7.076 pies (2.160 metros, N. del T.) sobre el nivel del mar. Ambos fueron puestos a cargo de monjes agustinos, luego de conseguir la aprobación pontificia en una visita a Roma.
Estos hospedajes son famosos por su generosa hospitalidad extendida a todos los viajeros que pasan por el Gran y el Pequeño San Bernardo, así llamados en honor al fundador de estas instituciones de caridad. En todas las estaciones del año, pero especialmente durante las duras tormentas de nieve, los heroicos monjes acompañados por sus bien entrenados perros, salen en busca de víctimas que podrían sucumbir a la dureza del clima. Les ofrecen comida, ropa, y refugio a los desafortunados viajeros que corren peligro de muerte. En su honor los perros entrenados por los monjes suizos para acompañar a los peregrinos cristianos toman el nombre de San Bernardo.
Los monjes dependen de donaciones y colectas para sustentarse. La mayoría vive en los hospedajes mientras algunos viven con vecinos del lugar.
Muerte
Murió en Novara, 15 de junio de 1081. Fue sepultado en el convento de Saint Lawrence. Es Venerado como santo desde el siglo XII en varios lugares del Piemonte (Aosta, Novara, Brescia). Fue canonizado 600 años despues de su desaparición física en 1681, por el Papa Inocencio XI. En 1923 fue proclamado patrón de los escaladores y de los alpinistas por el Papa Pío XI.
Hospedajes San Bernardo
El hospicio fue ampliado en numerosas ocasiones y fue a partir del siglo XIV cuando comenzó a ser conocido como “Gran San Bernardo”. Las historias de salvamentos en la nieve, recorrieron el mundo y su fama aumentó cuando Napoleón en mayo de 1800 lo cruzó con un ejército de 40 000 hombres para emprender la conquista de Italia. La gran eficacia de los monjes encargados de organizar el cruce, dio como resultado que no hubiera ni un solo muerto en aquella difícil misión.
El hospicio continuó su labor de guía, acogida y salvamento y en 1900 llegaba a recibir a miles de personas diariamente, número que disminuyó en 1905 con la creación de la carretera y las primeras líneas regulares de pasajeros. En 1964, la apertura del túnel del Gran San Bernardo de 5 850 metros de longitud, supuso el fin del puerto como gran vía de comunicación. La contrapartida fue el crecimiento del turismo y los deportes de invierno. Aunque las labores de rescate finalizaron en 1955, con la aparición de los helicópteros. Hoy el Hospicio sigue erguido sobre el lago, brindando su hospitalidad como hotel y manteniendo gratuitamente un albergue para los viajeros sin medios económicos y por supuesto criando esos magníficos perros “San Bernardo”.
Fuente
- San Bernardeo de Menthon. Disponible en: Aciprensa. Consultado el 6 de enero del 2016.
- San Bernardeo de Menthon. Disponible en: Wikipedia. Consultado el 6 de enero del 2016.
- San Bernardeo de Menthon. Disponible en: Juan Manuel Maestre. Consultado el 6 de enero del 2016.
- San Bernardeo de Menthon. Disponible en: Acanomas. Consultado el 6 de enero del 2016.,
