Rosa Elena Simeón

Revisión del 21:31 9 jun 2011 de Yoadis jc.palacios (discusión | contribuciones) (Desarrollo profesional)
Rosa Elena Simeón
Información sobre la plantilla
Rosa-elena-simeon.jpg
Científica cubana cuya pasión por el medio ambiente, es un ejemplo brillante para el mundo.
NombreRosa Elena Simeón Negrín
Nacimiento17 de junio de 1943
Bejucal, La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento22 de octubre de 2004
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteEnfermedad
ResidenciaBandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
EducaciónMedicina y Ciencias Veterinarias
Alma materUniversidad de La Habana
OcupaciónInvestigadora
Conocido porRosa Elena
TítuloDoctora en ciencias
Partido políticoPartido Comunista de Cuba
PremiosPremio Nacional de Medio Ambiente, 2004
Premio Campeones de la Tierra 2006 (Póstumamente)

Rosa Elena Simeón Negrín. Científica cubana, que por muchos años se desempeñó como Presidenta de la Academia de Ciencias de Cuba y ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). Consagró su vida a la investigación, actividad en la que se destacó hasta su deceso. Fue además, miembro activo de organizaciones nacionales e internacionales, ocupando cargos importantes en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) y de Sanidad Agropecuaria.

Síntesis biográfica

Primeros años

Nació el 17 de junio de 1943 en Bejucal, un pequeño pueblo al sur de la antigua provincia de La Habana, Cuba. De familia humilde, hija de tabaquero y farmacéutica, quienes desde sus más tempranos años, le crearon un ambiente favorable para su aprendizaje, lo que contribuyó a que se convirtiera en una excelente estudiante.

Rosa Elena Simeón y Melba Hernández durante la Crisis de octubre.

Estudió la primaria en la Escuela Pública de Bejucal y a los 16 años, estudiando en el preuniversitario, la sorprende el triunfo revolucionario liderado por Fidel Castro y al igual que miles de jóvenes de su tiempo, recibió una beca para su formación universitaria. Para ella tuvo gran significación el poder realizar su sueño de estudiar Medicina en la Universidad de La Habana.

Durante toda está época participó muy activamente, junto a otros muchos jóvenes, en las luchas por la defensa de sus ideas políticas y de la soberanía de Cuba. Alfabetizó a los obreros de la fábrica "Los Pinos Nuevos", en Bejucal. Ingresó en los CDR y la FMC en el año 1961. Durante la Crisis de Octubre, estuvo movilizada, como sanitaria, durante 56 días. Entre 1962 y 1965 colaboró con sus profesores en la enseñanza.[1]Fue seleccionada en 1963 Alumna Ejemplar e ingresó además, en las filas de la UJC.

Desarrollo profesional

Se graduó en el curso 1966 - 1967. Como resultado de su excelente desempeño, fue seleccionada para proseguir su carrera como investigadora en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), que en ese tiempo era la única institución científica para desarrollar investigaciones básicas. Hoy día el referido centro es una de las instituciones más prestigiosas del país. Posteriormente, en 1968, respondiendo también a las necesidades del país cambia su perfil profesional a la salud animal y comienza a laborar en el Centro de Sanidad Animal (CENSA). Este cambio de perfil requirió de mucho estudio, de un arduo trabajo y gran esfuerzo para cumplir las múltiples misiones encomendadas para el progreso agropecuario. Al respecto, Rosa Elena expresó:
"Eso me obligó a cambiar mi perfil hacia la Veterinaria. Era una época en que se impulsaban la Inseminación Artificial y el desarrollo de la ganadería y hubo una afectación en los sementales".

En el año 1969 fue nombrada jefa del departamento de virología, del CNIC y se le asignó la tarea de asesorar el departamento de virología animal. En 1970 ocupó el cargo de directora del departamento de microbiología de dicha institución. En esa época sus investigaciones se enfocaban hacia los problemas relacionados con la absorción viral y la propagación de los Virus. Al mismo tiempo, Rosa Elena realizaba investigaciones en instituciones de otros países, como Francia, donde se incluyen el Instituto Pasteur, la Escuela de Veterinaria D´Alfort y la Estación Experimental de Virología en Aviñón. Además, durante 1970 y 1980 viajó a Canadá, Jamaica y Perú para desarrollar otras investigaciones.

Al retornar a Cuba dirigió el combate de una grave infección asociada a la introducción y diseminación de la Fiebre porcina africana, que causó grandes pérdidas en la población porcina del país e infligieron graves pérdidas económicas y daños en la población rural. Fue premiada por el método empleado, y ese estudio le sirvió después para alcanzar su título de doctora en Medicina Veterinaria en 1975, una etapa de importantes sucesos en su carrera, que coincidió con su embarazo. Rosa Elena consideraba que la mujer debía tener su espacio también en las ciencias, y decía:
"En cuanto a ambiciones, sí creo que las mujeres tienen menos ambiciones en los ámbitos de la ciencia, no se proponen metas, sobre todo en cuanto a acceso a cargos directivos en ciencia y tecnología. Muchas de nosotras hemos llegado a altos niveles de decisión sin habérnoslo propuesto a priori. Sin embargo, los hombres sí ansían cargos directivos, se trazan propósitos y ambicionan (en el sentido sano) ser jefes de un departamento o de un laboratorio o de un instituto científico. Existe una preferencia de las mujeres por las carreras de las ciencias sociales y en ciencias duras son menos, pero es por tradición y no por capacidades y talento".

En este propio año fue nombrada directora del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA) y presidenta de su Consejo científico, institución donde se realizan estudios e investigaciones para prevenir y tratar enfermedades en vegetales y animales, particularmente aquellas propias de las áreas tropicales. Ese mismo año fue elegida miembro del Consejo de Dirección del Instituto Superior de Ciencia Agropecuarias de La Habana. Desde entonces continuó sus proyectos de investigación en Virología y participó en un gran número de conferencias, talleres, nacionales e internacionales, incluyendo una consulta de alto nivel entre ministros del Medio Ambiente en América Latina, celebrada en Washington D.C.. Durante la década de 1970 y comienzos de 1980, Rosa Elena trabajó como experta en Virología para la FAO.

En el discurso de clausura del III Congreso de la FMC, celebrado en marzo de 1980, el Comandante en Jefe Fidel Castro, refiriéndose a Rosa Elena, expresó:
"Creo que ustedes eligieron para el Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas a una compañera muy destacada, que dirige un centro de investigaciones, que precisamente dirigió en el pasado y dirige ahora los trabajos en la lucha contra la fiebre porcina africana".[2]

A partir de 1985 fue designada presidenta de la Academia de Ciencias de Cuba y de la Comisión Nacional del Medio Ambiente y Recursos Naturales. Presidió el Consejo Científico Superior de la Academia de Ciencias de Cuba.

Perteneció a las sociedades científicas: Asociación Cubana de Microbiología, Asociación Latinoamericana de Producción Animal, Sociedad de Microbiología de Príncipe Leopoldo, Bélgica, Sociedad Cubana de Ciencias Veterinarias y fue Miembro además, de las Academias de Ciencias de México y Santo Domingo.

Actividad política

Rosa Elena Simeón en la ONU

Las actividades de Rosa Elena Simeón se extendieron, más allá de la ciencia y la tecnología, hacia el mundo de la política, actividad que supo cumplir con celo. Fue miembro del Comité Central del Partido y miembro del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas desde 1980, siendo reelecta en el último Congreso y Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular desde 1986, este mismo año fue seleccionada como uno de los 23 miembros del Consejo de Estado de la República de Cuba.

Se desempeñó además, como miembro suplente del Buró Político desde 1986 hasta 1991y en 1993 fue elegida miembro suplente del Consejo de Estado. Posteriormente en el año 1994 fue designada ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, (CITMA), institución creada ese año. En el año 2000, se le consideró cuadro destacado del Estado cubano.

En 1985 fue elegida miembro del Consejo de Dirección del Instituto Superior de Ciencias Agropecuarias de La Habana. Desde entonces continuó sus proyectos de investigación en virología y participó en un gran número de conferencias, talleres, nacionales e internacionales, incluida una consulta de alto nivel entre ministros del medio ambiente en América Latina, celebrada en Washington.

Rosa Elena junto a Nelson Mandela, en la toma de posesión de la presidencia de Sudáfrica

Durante la década de 1970 y a comienzos de 1980, Rosa Elena trabajó como experta en virología para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Representó a Cuba en la Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro en 1992 y en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los pequeños estados insulares en Barbados en 1994. En este propio año formó parte de la delegación de alto nivel presidida por el comandante Fidel Castro a la histórica toma de posesión de Nelson Mandela como presidente de Sudáfrica.

El 17 de octubre del año 2002, la doctora Rosa Elena Simeón pronunció el discurso de apertura de IntEmpres 2002, foro organizado anualmente por el Instituto de Información Científica y Tecnológica (IDICT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en el cual dejó claras sus ideas sobre la inteligencia empresarial y la gestión del conocimiento, técnica de gestión a la que concedió gran importancia.

Fue una abanderada de la introducción y generalización de los resultados de la ciencia en la práctica cotidiana y de la urgencia de transformar esta actividad en una verdadera fuerza productiva mediante el incremento de sus impactos en la economía, la sociedad y el medio ambiente.

Muerte

En el momento de entrega del Premio Nacional de Medio Ambiente en junio de 2004 ya su semblante avisaba el agravamiento de la enfermedad. A todas estas adversidades Rosa Elena supo sobreponerse ecuánimemente, hasta su fallecimiento, a la edad de 61 años. Falleció el 22 de octubre de 2004, a las 11:50 de la noche, en la capital cubana. Fue sepultada en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias en la Necrópolis de Colón. El doctor José Ramón Balaguer, ministro de Salud Pública, pronunció las palabras de despedida del duelo:
"...Rosa Elena fue paradigma de lo que es una científica, una médica revolucionaria; por sus méritos ocupó como cuadro de la Revolución altas funciones de dirección y en todo aquel que tuvo directa o indirectamente contacto con ella generaba admiración y respeto por sus notables virtudes y el ejemplo que nos deja.

Rosa Elena, aquí te despedimos en la tierra que amaste y defendiste con todas tus fuerzas hasta el último aliento de tu vida.

Rosa Elena, tú no has muerto: la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida."[3]

Distinciones recibidas

Homenajes

- Las Naciones Unidas otorgó póstumamente a la científica y ministra cubana el premio Campeones de la Tierra 2006. El lauro distingue el trabajo de Rosa Elena y "su pasión por el medio ambiente", considerados un "ejemplo brillante para todo el mundo". Entregado por segunda ocasión, este premio reconoce anualmente a seis destacados activistas ambientales, líderes u organizaciones en representación de igual número de regiones del planeta.

- Entre los días del 22 al 26 de mayo del 2007, se realizó en La Habana, Cuba, el IV Festival Imagen de la Naturaleza "Rosa Elena Simeón In Memoriam", dedicado a la memoria de quien fuera, durante muchos años, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Dra. Rosa Elena Simeón Negrín, en honor a la infatigable mujer que dedicara su vida al desarrollo de la ciencia y la conservación del medio ambiente.

Véase también

Referencias

  1. Álvarez Díaz L. Rosa Elena Simeón: Testigo de un cambio. La Habana: Ciencia, Innovación y Desarrollo. Revista de Información Científica y Tecnológica. 2004;9(2).
  2. [http://www.profesionalespcm.org/_php/MuestraArticulo2.php?id=839 Falleció Dra. Rosa Elena Simeón Negrín, Ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente cubana, paradigma investigadora, médica y revolucionaria.
  3. Revista de Información Científica y Tecnológica:Ciencia, Innovación y Desarrollo. Volumen 9, No. 2, 2004

Fuentes