Andorra-Sierra de Arcos

Andorra - Sierra de Arcos
Información sobre la plantilla
Comarca de España
Andorra-Sierra de Arcos.png
CapitalAndorra
EntidadComarca
 • PaísBandera de España España
 • ComunidadBandera Aragón.png Aragón
 • ProvinciaBandera de la Privincia de Teruel.png Teruel
Subdivisiones9 municipios
10 entidades
 • Fundación17 de mayo del 2002
Superficie 
 • Total675 1 km²
Población (2008) 
 • Total11,542 hab.
 • Densidad17 hab/km²
Vista general de la localidad de Andorra.jpg
Vista general de la localidad de Andorra.

Comarca de Andorra - Sierra de Arcos, conocida popularmente como Andorra - Sierra de Arcos. Es una comarca española situada en el área nororiental de la Provincia de Teruel, en la Comunidad Autónoma de Aragón. La capital de esta comarca es Andorra y fue creada conforme a la Ley 11/2002 del 14 de mayo, publicada en el Boletín Oficial Aragonés el 17 de mayo del 2002. Sin embargo, no asume todas sus competencias hasta el 1 de octubre del mismo año.

La comarca cuenta con 11.542 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística año 2008, y tiene una superficie de 675,1 km2 lo que supone una densidad de población de 17 hab/km2. Se trata de la decimotercera comarca con menor número de habitantes, la quinta más pequeña y la undécima con mayor densidad. La zona se compone de nueve municipios: Alacón, Alloza, Andorra, Ariño, Crivillén, Ejulve, Estercuel, Gargallo y Oliete.

El territorio limita al norte con la comarca del Bajo Martín; al este con el Bajo Aragón; al sur y al este con el Maestrazgo; y por último, al oeste con las Cuencas Mineras. Se incluyen dentro del Parque Cultural del Río Martín, buena parte de los términos municipales de Ariño, Alacón y Oliete, principalmente en una franja paralela y en torno al curso del Río Martín. Las localidades de Crivillén, Gargallo y Ejulve se enmarcan dentro del territorio del Parque Cultural del Maestrazgo. En cuanto a la geografía de esta zona se ve influenciada por dos estructuras, que paralelas entre sí, atraviesan la comarca: la Sierra de Arcos y la Sierra de Moros que separan los núcleos por un lado de Alacón-Oliete y por otro, Ariño-Andorra.

Historia

Poblado ibero El Cabo.

Las pinturas rupestres encontradas en el Barranco del Mortero y Cerro Felío en Alacón, en Ariño y en La Tía Chula de Oliete evidencian una alta ocupación humana durante la Prehistoria. Esta alta ocupación humana en la comarca continuará tras la Edad del Hierro con el inicio de la cultura ibérica. Así lo atestiguan diversos yacimientos entre los que destacan los del Cabezo de San Pedro y el Palomar en Oliete, El Castelillo en Alloza o el de El Cabo en Andorra. Los asentamientos de este territorio pertenecían los sedetanos, uno de los pueblos de los iberos, cuya cultura surgió de la adaptación y posteriormente asimilación de los aportes culturales de fenicios, cartagineses y griegos.

Este territorio también contó con la presencia de la civilización romana, visigoda y por supuesto de los musulmanes, que dejaron su huella en los entramados de algunas calles de los municipios que conforman la comarca. En la segunda mitad del siglo XII el territorio fue conquistado por Ramón Berenguer IV, quedando bajo jurisdicción de la Orden de Calatrava las poblaciones de Alloza, Crivillén y Ejulve, mientras que Andorra y Ariño quedaron bajo la mitra zaragozana, y el resto, Alacón, Estercuel, Gargallo y Oliete, fueron concedidas a diversos señores laicos. Así pues las nueve localidades quedaron dentro del ámbito señorial y en él permanecieron hasta las leyes desamortizadoras.

Poco destacable hasta comienzos del siglo XIX, cuando la comarca sufrió gravemente las consecuencias de la Guerra de la Independencia y la primera Guerra Carlista. En la primera de ellas, los pueblos del partido de Alcañiz, incluidos los de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, formaron una línea defensiva conocida con el nombre del Cordón de Samper, pero en 1809 sucumbió ante las tropas napoleónicas.

A finales del siglo XIX se inicia la construcción de varias obras hidráulicas, inaugurando el embalse sobre el río Escuriza en 1890. En 1903 el ayuntamiento de Oliete cedió unos terrenos para que se construyera un nuevo embalse de Cueva Foradada. Con la llegada del siglo XX las cifras de la población eran las más elevadas de la historia de este territorio. La economía agraria estaba en expansión y se empezaba a desarrollar la minería del carbón.

Este crecimiento de inicios de siglo se verá truncado cuando estalla la guerra civil, cuyos hechos más reseñables en la comarca son los bombardeos por aviones italianos de las poblaciones de Alacón, Oliete y Ariño. Con el fin de la guerra, empieza una época de hambre, miedo y estraperlo en la que sus gentes se basan en la agricultura como único sustento económico. Sin embargo, la llegada de la Empresa Nacional Calvo Sotelo a la comarca en los años 60 y 70 provocó un vuelco en el panorama comarcal con el crecimiento inusitado de Andorra y el vaciamiento progresivo del resto de las localidades y la sustitución de la agricultura por la minería como principal sector económico en la producción de renta y como motor de desarrollo comarcal. Esta situación se agudizó cuando en 1972 Endesa asumió la titularidad de las explotaciones y comenzó los trabajos para la construcción de la planta de la central térmica Teruel en Andorra. En los últimos años hemos asistido a una crisis de la minería a nivel nacional y especialmente en zonas como la turolense. La Central Térmica consume carbón de poco poder calorífico y con alta concentración de azufre, lo que le hace ser poco competitivo. Ante la pérdida de empleos desde el inicio de los años 80 se comenzaron a abandonar las minas subterráneas a favor de las explotaciones a cielo abierto, tanto de lignitos como de arcillas y se pusieron en marcha el Plan Estratégico de Andorra (PEAN) y el Plan Miner. Unos y otros todavía no han dado sus frutos, lo que está generando una sensible incertidumbre social.

Clima

El dominio climático es el mediterráneo continental, caracterizado por la escasez de lluvias (media de 300 a 500 mm.) y con unas temperaturas medias en la estación veraniega entre 21º C y 23º C, mientras que en invierno la media anual se sitúa entre los 12º C y 13º C. Es el caso de localidades como Andorra, Ariño, Alloza y Alacón. Sin embargo, sus características varían conforme se avanza hacia el sur donde se encuentra un clima más seco y cálido, significativo de la comarca del Bajo Aragón. Mientras que en la sierra de Ejulve su clima es más húmedo y frío, debido a su mayor altura, más cercano al típico de montaña. Estas características las comparten las localidades más meridionales como Ejulve y Gargallo, y en menor medida Estercuel y Crivillén. De esta manera, las temperaturas medias oscilan entre los 21º C en verano y los 2-3º C en invierno. Por su lado las precipitaciones aumentan hasta los 600 - 800 mm.

Naturaleza

Del total de la superficie de la comarca, 675,1 km2, 83 corresponden a lugares de importancia comunitaria (LIC) y un 142,5 son zonas de especial protección para las aves (ZEPA).

Por lo que respecta, a lugares de Importancia comunitaria, el más destacado es el Parque Cultural del Río Martín que cumple una función ecológica como corredor biológico entre la Cordillera Ibérica y la Depresión del Ebro. Este territorio posee 8.111,95 hectáreas, la mayor superficie de los LIC, y se halla en los términos de Alacón Ariño, Oliete y una pequeña parte de Andorra. En esta zona se pueden encontrar interesantes formaciones de matorrales, así como un sinfín de especies de árboles entre las que se encuentra el roble. Además de varias especies protegidas como murciélagos, tortugas de agua o galápagos leprosos. En cuanto a los cuatro restantes LIC, todos ellos se ubican en el municipio de Ejulve. El primero es Muelas y Estrechos del Río Guadalope con 179,38 hectáreas y los tres restantes son la Cueva de la Solana, Sima del Polo y Cueva del Recuenco con 0,05 hectáreas cada uno.

En cuanto a las zonas de especial protección para las aves (ZEPA) podemos hallar dos territorios. Por un lado, el desfiladero del Río Martín que tiene 12.020,98 hectáreas y se ubica en las localidades de Alacón, Alloza, Andorra, Ariño, Crivillén, Estercuel y Oliete. Por otro, el río Guadalope - Maestrazgo con 2.220,59 hectáreas. Se trata de un territorio con gran riqueza ecológica y paisajística en torno a la orilla del río desde donde se puede observar una gran variedad de aves.

Por lo que respecta la fauna de este territorio, se puede observar una nutrida representación de la fauna mediterránea. En cuanto a peces abundan el barbo o la culebra acuática viperina, en reptiles la culebra bastarda o el esfardacho. Mientras que las aves podemos encontrar urracas, cuervos y jilgueros. Entre las rapaces nocturnas destacan las lechuzas o el búho real. En las especies de mamíferos podemos encontrar jabalíes, zorros, ratas y conejos, entre las menos frecuentes están las ardillas, tejones o gatos monteses. Pero si hay un grupo bien representado, ése es el de los murciélagos. En esta zona existen hasta ocho clases distintas de este mamífero: murciélago montañero, ratonero mediano, dos de herradura, mediterráneo, borde claro, enano, orejudo y rabudo, los cuales conviven en las cavidades de la Sima de San Pedro. En cuanto a la flora podemos destacar bosques de pinares mixtos de carrasco, laricio o resinero, además de matorrales, coscojos y enebros.

Población

La comarca de Andorra - Sierra de Arcos cuenta con 11.450 habitantes, 5.911hombres y 5.539 mujeres y tiene una superficie de 675.1 km2 lo que supone una densidad de 17 hab/km2. De la población total, 8.324 viven en el municipio de Andorra, lo que supone un 72,70% de los habitantes de la comarca de Andorra - Sierra de Arcos. El resto de municipios solamente representan el 27,30%. De esta manera, la densidad de población, descartando a la localidad de Andorra, desciende al 4,63 hab/km2. Y es que a excepción de la capital de la comarca, el resto de núcleos de población no superan los mil habitantes e incluso algunos de ellos, como es el caso de Gargallo y Crivillén, casi no llegan al centenar. A lo largo de su vida, esta zona ha sufrido numerosos altibajos paralelos a la situación del sector minero. De esta manera, en el año 1900 había 12.756 habitantes. Esta población aumentó con el auge del sector minero en la década de los años 50 y 60, registrando su mayor número de habitantes en 1960 con 16.918. Sin embargo, la crisis minera de 1970 provocó que esta población cayera hasta los 12.242 en tan sólo diez años. A partir de este momento, los habitantes de esta comarca han ido descendiendo hasta 1991 cuando se registró un pequeño aumento, 12.606. Un incremento que una década más tarde volvió a disminuir (Año 2001: 11.034 habitantes), pero que a partir de año 2005 ha empezado a estabilizarse con pequeños aumentos que en el año 2008 ascienden a los 11.542 habitantes.

Uno de los factores de este pequeño aumento de la población puede estar debido a la llegada de la inmigración. A pesar de que esta comarca no registra en su padrón municipal un gran número de habitantes de nacionalidad extranjera, sí que pueden ser uno de los condicionantes de esta subida. De esta manera, existen un total de 1.202 extranjeros en la comarca. La mayoría de ellos procedentes de Europa del Este, siendo las nacionalidad polaca con 452 y rumana, 353, las mayoritarias. Seguida muy de cerca por el continente africano con 175 marroquíes y por Asia con 52 paquistaníes. El municipio que alberga entre sus habitantes un mayor número de extranjeros es Andorra con 743, seguido por Ariño con 188. Mientras que las localidades con un menor número de habitantes son Gargallo con 7 y Crivillén que no tiene en su padrón municipal a ninguna persona de otra nacionalidad.

En definitiva, la comarca de Andorra - Sierra de Arcos presenta dos problemas fundamentales con respecta a la población. Por un lado, la concentración de sus habitantes en el capital de la comarca, y por otro, el envejecimiento de sus habitantes. Y es que hay 1.095 personas mayores de 65 años lo que representa el 20,75% de la población total.

Población de la Comarca de Andorra - Sierra de Arcos (2011)
Municipios Población Hombres Mujeres
Alacón 349 180 169
Alloza 701 359 342
Andorra 8.324 4285 4039
Ariño 914 472 442
Crivillén 92 48 44
Ejulve 203 100 103
Estercuel 272 150 122
Gargallo 125 68 57
Oliete 470 249 221
Total población 11.450 5.911 5.539

Economía

El principal motor económico de la zona tanto a nivel de empleo como por la obtención de beneficios es la industria, seguido muy de cerca por el sector servicios y por la construcción. La población dedicada a los sectores agrícola y ganadero es minoritaria, estando más vinculada esta actividad a los pequeños núcleos de la comarca.

Industria

Central Térmica de Andorra, uno de los principales símbolos del desarrollo industrial de la comarca.

Desde sus orígenes esta zona siempre se ha caracterizado por su actividad industrial, centrada, sobre todo, en la extracción de minerales. Esta actividad se concentra en la capital de la comarca, Andorra, donde se encuentran dos polígonos industriales, otro que está en marcha y la Central Térmica de Endesa, el mayor foco de empleo de la comarca, aunque las minas de extracción de minerales también estaban ubicadas en las localidades de Gargallo y Ariño. A pesar de la crisis que está atravesando el sector, los municipios han sabido encontrar otras salidas como la extracción de arcilla, en Andorra, Ariño y Oliete, el granito o el mármol, en Alacón o la incorporación de tecnologías de combustión limpia. Además, la incorporación de otras empresas vinculadas al sector textil, papelera o a la actividad agroalimentaria han abierto una serie de salidas para la búsqueda de empleo.

Agricultura

La agricultura nunca ha sido la fuente básica de riqueza del territorio. Solamente un pequeño porcentaje 219 personas tiene como principal actividad el cultivo de tierra, lo que supone solamente un 7,1% del total de afiliados a la seguridad social. Muchos de los habitantes de la región poseen un terreno para su uso doméstico. De esta manera, del total de la superficie de la comarca el 41,60% está destinado a la producción agrícola. De ésta el 98% esta destinado a cultivo de secano y el 2% restante al de regadío.

Por lo que respecta al cultivo de secano un 46% son herbáceos (cereales grano 82%; cultivos forrajeros 17%; y cultivos industriales 1%); un 37% barbecho y por último un 17% leñosos (olivar 72%; frutales fruto seco 20%; viñedo 7%; y frutales de fruta dulce 1%). Mientras que en el cultivo de regadío un 66% se destina a herbáceos (cereales grano 37%; cultivos forrajeros 36%; hortalizas excepto patata 22%; otros herbáceos 3%; tubérculos 1%; y cultivos industriales 1%) y el 34% restante a leñosos (olivar 67%; frutales de fruta dulce 30%; y frutales de fruto seco 3%).

El sector ganadero sí que tiene importantes explotaciones sobre todo de tipo familiar. Así, en la región se hallan 9.865 unidades ganaderas. Por número de cabezas, la especie con mayor representación es el ganado ovino con 38.296, seguida por el ganado porcino con 19.773, la mayoría de ellos en el municipio de Alacón y el ganado caprino, 2.601. Mientras que hay menor número de ganado bovino, 198 y equino 198.

Construcción

La construcción es una de las actividades económicas claves en la región. Ocupa a 676 personas en toda la comarca (un 21.9% de la población que cotiza a la seguridad social). En la mayoría de municipios existen empresas de construcción. Algunas de estas empresas están especializadas en infraestructuras agrarias, mientras que otras realizan obras de carácter civil. Es el sector predominante en municipios como Alloza o Crivillén.

Servicios

Otra actividad economía importante en la zona son los servicios. El Parque Cultural del Río Martín junto con la Ruta de los Iberos ofrecen un sinfín de actividades para los miles de turistas que acuden cada año a esta comarca. Por este motivo el turismo ha sido uno de los sectores que más ha crecido en los últimos años impulsando la economía de los distintos municipios y convirtiéndose en fuente de empleo. Así, 1.463 personas trabajan en este sector un 47,4% del total de afiliados a la seguridad social.

De esta forma, en el año 2002 existían 347 empresas vinculadas a esta actividad, lo que supone un 72,90% de la actividad total de la región, siendo un porcentaje mayor que el total de Aragón (74,72%). Así la comarca de Andorra - Sierra de Arcos cuenta con 8 establecimientos hoteleros que ofertan 289 plazas además también posee tres viviendas de turismo rural. Sin embargo, hay otras actividades como los comercios, la mayoría negocios familiares, o una empresa de transporte de personas y otra de mercancías que aportan puestos de trabajo al sector servicios. Convirtiéndole de esta manera, en una gran fuente de ingresos para la comarca.

Cultura y tradiciones

La comarca Andorra - Sierra de Arcos ha sufrido un importante cambio social en las últimas décadas: de ser una comunidad agrícola y ganadera ha pasado a convertirse en una zona industrial foco de su desarrollo económico. Este hecho provocó que en la década de los años 70 llegaran a este territorio inmigrantes procedentes de varios puntos de la geografía española. Un panorama que se ha reflejado en las tradiciones festivas, que en los últimos años algunos pueblos han recuperado.

Así la localidad de Andorra recuperó en el año 2001 su dance dedicado a Santa Bárbara que no se representaba completo desde 1922. Por su parte Alloza recuperó el de San Blas. Sin embargo, si hay una fiesta que hay que destacar es la Encamisada de Estercuel. Recuperada hace apenas unos años, ha sido declarada de Interés Turístico en Aragón. Esta fiesta se lleva a cabo el fin de semana más próximo al 17 de enero con un programa muy variado en el que hay misa, procesión, baile, etc., aunque el momento más esperado es el desfile o la cabalgata de la Encamisada, que se celebra al anochecer del sábado donde el completo protagonista es el fuego y las enormes hogueras encendidas por los vecinos a lo largo del recorrido.

La Semana Santa adquiere cierto protagonismo sobre todo en la localidad de Andorra, municipio perteneciente a la conocida Ruta del Tambor y el Bombo. En los años finales del XX municipios como Alloza y Ariño han incorporado este ritual a sus fiestas y los tambores y bombos también resuenan por sus calles.

Las romerías son otra de las celebraciones en la que los habitantes se vuelcan. Así el lunes de Pascua los vecinos de Oliete suben a la Ermita de San Pedro de los Griegos. Ocho días después del domingo de Resurrección, conocido como el lunes de cuasimodo, Ariño acude junto a Albalate del Arzobispo al Santuario de la Virgen de Arcos. Mientras que Estercuel va en romería al Monasterio de Santa María del Olivar el primer domingo después de los cuarenta días siguientes a la Semana Santa.

Las fiestas mayores de los pueblos de esta comarca tienen, en algún caso, celebraciones con características singulares. Un ejemplo es el Bautizo de la Virgen en Ejulve, que consiste en el lanzamiento de 300 kilos de melocotones por parte de la corporación municipal a los vecinos congregados en la plaza del pueblo para la festividad de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre. Otra celebración que destaca son los cantos de los despertadores: rosarieros o auroras de Alacón y Crivillén, que al amanecer del día de San Roque, San Miguel y San Blas recorren las calles del pueblo cantando coplas de ruego y alabanza dedicadas al santo.

En los últimos años se han llevado a cabo una serie de festividades nuevas con el objetivo de aumentar la identidad de esta comarca. En el 2004 se creó la Contornada, una nueva celebración que convoca a toda la comarca con el fin de forjar una identidad colectiva entre los pueblos que la componen apoyándose en el conocimiento, protección y promoción de su patrimonio cultural dentro de un ambiente festivo. Se celebra anualmente en una localidad distinta. Por otro lado se encuentra la Feria Andalucía. Los inmigrantes llegados a raíz de la instalación de la central térmica, pertenecían en su mayoría a Andalucía. Este colectivo formó en 1987 una Casa Comarcal de Andalucía y celebran una fiesta en honor a la Virgen del Rocío que procuran hacer coincidir con el domingo de Pentecostés. Se trata de un fin de semana festivo que tiene como acto principal la romería a la Ermita de San Macario.

Entre los personajes famosos de esta comarca se encuentran:

Lugares de Interés

Entre los lugares de interés turístico-cultural se encuentras los sitios declarados Bienes de Interés Cultural en la categoría de monumento:

En la categoría de zona paleontológica están declaras como BIC las icnitas de dinosaurio de Puente Escuriza, en Ariño. Mientras que en la zona arqueológica se encuentra el yacimiento arqueológico El Palomar, el poblado ibérico del Cabezo de San Pedro y el conjunto de yacimientos de las Eras de los Moros, todos ellos en Oliete.

Cuenta además con los centros de interpretación de la Paleontología Francisco Andreu, en Alacón; del poblado ibérico de El Castelillo, en Alloza; de Arte Rupestre Antonio Beltrán, en Ariño; de las Masías en Ejulve; del Fuego y la Fiesta, en Estercuel y de la Cultura Ibérica en Oliete.

En esta comarca también existe una serie de museos entre los que destaca el Centro Pastor de Andorra de la jota y el folclore musical aragonés, el centro de visitantes del Poblado ibero de El Cabo y la exposición etnográfica de Ángel García Cañada, en Andorra. Por lo que respecta a los castillos destaca la torre de los Moros, de Alacón, y la Iglesia de Santa María la Mayor de Ejulve.

Gastronomía

La cocina de la comarca comparte numerosos rasgos con la practicada en el resto de provincia y en casi toda la comunidad aragonesa: es una cultura gastronómica de interior en la que abundan las carnes y la caza -máxime en unas serranías que han visto siglos y siglos de pastoreo-, escasean los pescados -a no ser los de río y el omnipresente bacalao- y reinan las salsas y guisos de cuchara, potajes de sencilla preparación reconocidos por su delicadeza y sabor característico.

Como en el resto de la provincia, en la comarca de Andorra destacan los derivados del cerdo: las conservas, los embutidos y el jamón son productos de alta calidad, curados al viento de la sierra. También merece especial atención el cordero, el ternasco de Aragón, exquisito en cualquiera de sus múltiples preparaciones, pero preferentemente asado a la brasa o al horno con muchas patatas. Los escabechados y conservas de carne en aceite son otra de las delicias de la zona.

Mayor delicadeza aporta las verduras, frutas y hortalizas crecidas en las vegas de los ríos. Las borrajas se acompañan de un chorro de aceite de oliva crudo; las acelgas con una fritura de ajo y el cardo y las espinacas con piñones o almendras.

En los postres, la harina de trigo, azúcar de remolacha, huevos y manteca/aceite son los cuatro ingredientes en las que se asientan las laminerías: almendrados, mantecados, pastas y otras masas y frituras siempre ligadas al calendario festivo.

Fuentes