Arteria carótida interna
Arteria carótida interna | |
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Imagen | |
Vista inferior de la base del cerebro, destacando la arteria carótida interna y sus relaciones anatómicas con otras estructuras cerebrales y vasculares. | |
| Latín | Arteria carotis interna |
| Gray | Tema #146 566 |
| TA | A12.2.06.001 |
| Sinónimos | |
| Enlaces externos | |
| Dorlands/Elsevier | Arteria carótida interna |
| MeSH | Arteria carótida interna |
La arteria carótida interna es una de las principales arterias que suministran sangre oxigenada al cerebro, los ojos y otras estructuras craneales. Es una rama de la arteria carótida común y juega un papel fundamental en la circulación cerebral.[1][2]
Sumario
Anatomía
Recorrido y relaciones anatómicas
La arteria carótida interna se origina en la bifurcación de la arteria carótida común, generalmente a nivel del borde superior del cartílago tiroides (nivel de la cuarta vértebra cervical). A partir de este punto, asciende por el cuello y entra en el cráneo a través del canal carotídeo, ubicado en la porción petrosa del hueso temporal.[3]
Ramas
La arteria carótida interna da lugar a varias ramas importantes:
- Arteria oftálmica: Suministra sangre al ojo y estructuras orbitarias.
- Arteria cerebral anterior: Irriga la parte medial de los hemisferios cerebrales.
- Arteria cerebral media: Es la rama más grande y suministra sangre a la mayor parte de la superficie lateral de los hemisferios cerebrales.
- Arteria comunicante posterior: Conecta la arteria carótida interna con la arteria cerebral posterior, parte del polígono de Willis.[1][2]
Polígono de Willis
La arteria carótida interna es un componente clave del polígono de Willis, un anillo arterial en la base del cerebro que permite la circulación colateral en caso de obstrucción de una de las arterias principales. Este polígono está formado por:
- Arterias cerebrales anteriores: Ramas terminales de las arterias carótidas internas.
- Arterias comunicantes anteriores: Conectan las dos arterias cerebrales anteriores.
- Arterias comunicantes posteriores: Conectan las arterias carótidas internas con las arterias cerebrales posteriores.
- Arterias cerebrales posteriores: Ramas terminales de la arteria basilar, que se conectan con las arterias carótidas internas a través de las arterias comunicantes posteriores.[2]
Estructura histológica y morfológica
La arteria carótida interna presenta una forma tubular y ligeramente curva, con un diámetro aproximado de 5-7 mm en adultos. Su pared está compuesta por tres capas:
- Túnica íntima: Capa interna de células endoteliales.
- Túnica media: Capa intermedia de fibras elásticas y musculares lisas.
- Túnica externa (adventicia): Capa externa de tejido conectivo.[4]
Diferencias con su par del lado contrario
La arteria carótida interna izquierda y derecha son similares en estructura y función, pero pueden presentar diferencias en:
- Longitud: La izquierda suele ser ligeramente más larga debido a su origen en el arco aórtico.
- Ramas: Algunas ramas pueden variar en tamaño o distribución.[1]
Variaciones anatómicas
Algunas variaciones comunes incluyen:
- Origen anómalo desde la arteria carótida común.
- Bifurcación a una altura diferente a la habitual (cuarta vértebra cervical).
- Ramas adicionales o ausencia de algunas ramas.[2]
Venas satélites
Las venas que acompañan a la arteria carótida interna incluyen:
- Seno cavernoso: Un espacio venoso que rodea la porción cavernosa de la arteria.
- Vena yugular interna: Recibe sangre de las estructuras craneales y cervicales.[3]
Nervios asociados
Los nervios que se relacionan con la arteria carótida interna son:
- Nervio óptico: Se encuentra cerca de la arteria en su trayecto intracraneal.
- Nervio oculomotor: Pasa cerca de la arteria en el seno cavernoso.[1]
Linfáticos acompañantes
Los vasos linfáticos asociados con la arteria carótida interna drenan hacia los ganglios linfáticos cervicales profundos, que filtran la linfa de la cabeza y el cuello.[2]
Desarrollo embriológico
La arteria carótida interna se desarrolla a partir del tercer arco aórtico durante la embriogénesis. Este arco da origen a las arterias carótidas comunes y sus ramas terminales, incluyendo la carótida interna.[1]
Relevancia médica o clínica
La arteria carótida interna es fundamental para la salud cerebral. Su obstrucción o estrechamiento (estenosis carotídea) puede llevar a una reducción del flujo sanguíneo cerebral, aumentando el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV). Los síntomas de la estenosis carotídea pueden incluir debilidad, entumecimiento, dificultad para hablar y pérdida de visión temporal.[5]
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de las enfermedades de la arteria carótida interna se realiza mediante técnicas de imagen como la ecografía Doppler, la angiografía por tomografía computarizada (CTA) o la resonancia magnética (RM). El tratamiento puede incluir medicamentos para prevenir coágulos, cambios en el estilo de vida y, en casos severos, procedimientos quirúrgicos como la endarterectomía carotídea o la angioplastia con colocación de stent.[5]
Curiosidades
- La arteria carótida interna es un componente clave del polígono de Willis, un anillo arterial en la base del cerebro que permite la circulación colateral en caso de obstrucción de una de las arterias principales.[2]
Historia
El estudio de la arteria carótida interna ha sido fundamental en el desarrollo de la anatomía y la cirugía vascular. Su descripción detallada se remonta a los trabajos de anatomistas como Andrés Vesalio y William Harvey.[6][7]
Contribuciones de Andrés Vesalio
Andrés Vesalio (1514-1564), considerado el padre de la anatomía moderna, realizó descripciones detalladas de la arteria carótida interna en su obra maestra "De Humani Corporis Fabrica" (1543). Vesalio fue uno de los primeros en desafiar las ideas de Galeno, basándose en disecciones humanas en lugar de animales, lo que permitió una comprensión más precisa de la anatomía vascular.[6]
Contribuciones de William Harvey
William Harvey (1578-1657) revolucionó la comprensión del sistema circulatorio con su obra "De Motu Cordis" (1628). Aunque su enfoque principal fue el corazón y la circulación sanguínea, sus estudios sentaron las bases para entender el papel de las arterias carótidas en el suministro de sangre al cerebro.[7]
Avances modernos
En el siglo XX, los avances en técnicas de imagen, como la angiografía y la resonancia magnética, permitieron una visualización detallada de la arteria carótida interna y sus patologías. Esto ha sido clave para el desarrollo de tratamientos como la endarterectomía carotídea y la angioplastia con stent.[2]
Referencias
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 Moore, K. L., Dalley, A. F., & Agur, A. M. R. (2018). Clinically oriented anatomy (8ª ed.). Wolters Kluwer. ISBN 978-1496347213. Consultada el 10 de febrero de 2025.
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 2,6 Standring, S. (Ed.). (2020). Gray's anatomy: The anatomical basis of clinical practice (42ª ed.). Elsevier. ISBN 978-0702077050. Consultada el 10 de febrero de 2025.
- ↑ 3,0 3,1 Netter, F. H. (2019). Atlas of human anatomy (7ª ed.). Elsevier. ISBN 978-0323393225. Consultada el 10 de febrero de 2025.
- ↑ Ross, M. H., & Pawlina, W. (2015). Histología: Texto y atlas (7ª ed.). Wolters Kluwer. ISBN 978-1451187427. Consultada el 10 de febrero de 2025.
- ↑ 5,0 5,1 American Heart Association. (2023). Carotid artery disease. Recuperado el 10 de febrero de 2025, de https://www.heart.org
- ↑ 6,0 6,1 Vesalio, A. (1543). De Humani Corporis Fabrica.
- ↑ 7,0 7,1 Harvey, W. (1628). De Motu Cordis.
Fuentes
- American Heart Association. (2023). Carotid artery disease. Recuperado el 10 de febrero de 2025, de [1]
- Radiopaedia. (2023). Internal carotid artery. Recuperado el 10 de febrero de 2025, de [2]
- Yokochi, C., Rohen, H. W., & Weinreb, E. L. (1991). Atlas fotográfico de anatomía del cuerpo humano (3 ed). Interamericana/McGraw-Hill. ISBN: 978-968-25-1677-1. Consultado el 28 de febrero de 2025.
- Prives et al. - 1989—Anatomia humana. 2 ESPLACNOLOGÍA GENERALIDADES SISTEMA DIGESTIVO.pdf. (s. f.). ISBN: 9789999036375. Consultado el 28 de febrero de 2025.
- Abrahams, P. H., Marks, S. C., Hutchings, R. T., & McMinn, R. M. H. (Eds.). (2004). McMinn’s color atlas of human anatomy (5. ed). Mosby. ISBN: 978-0-7234-3212-8 978-0-7234-3213-5. Consultado el 28 de febrero de 2025.

