Combate de El Uvero (1957)
Combate del Uvero
| |
|---|---|
| Parte de Guerra de Liberación de Cuba | |
| Fecha | 28 de mayo de 1957 |
| Lugar | Santiago de Cuba, Oriente, |
| Resumen | Combate que marcó la mayoría de edad del naciente Ejército Rebelde. |
| Resultado | Victoria rebelde |
| Beligerantes | |
| Ejército Rebelde | Ejército Nacional de Cuba |
| Comandantes | |
| Fidel Castro | - |
| Fuerzas en combate | |
| 80 rebeldes | 53 soldados |
| Bajas | |
| 7 muertos y 8 heridos | 11 muertos, 19 heridos y 16 prisioneros)
Prensa |
Combate del Uvero. Enfrentamiento entre las tropas del dictador cubano Fulgencio Batista y el Ejército Rebelde liderado por Fidel Castro. La acción resultó victoriosa para los rebeldes y fue calificada como la mayoría de edad del ejército revolucionario.
Antecedentes
Luego del desembarco del Granma el 2 de diciembre de 1956 por Los Cayuelos, cercano a playa de Las Coloradas, municipio de Niquero, el grupo expedicionario tuvo su bautismo de fuego en Alegría de Pío, el día 5. La sorpresa se convirtió en derrota, y esta en dispersión. Pero 13 días después, en la Sierra Maestra, se reunían de nuevo Fidel, Raúl, Juan Almeida Bosque, Camilo, el Che y otro grupo de combatientes para continuar la lucha.
El 17 de enero de 1957 tendría lugar el Combate de La Plata, primera victoria del naciente Ejército Rebelde frente a las fuerzas de la tiranía, para demostrar ante el mundo la permanencia de Fidel en la Sierra Maestra, la capacidad guerrillera para tomar cuarteles y armas al enemigo, y la disposición de combatir hasta el triunfo final.
En marzo de ese mismo año, un grupo de 50 revolucionarios enviados por Frank País García, constituiría el primer refuerzo llegado a las montañas. Ellos, unidos a los expedicionarios del Granma y a los obreros y campesinos sumados a la gesta libertadora, ponían a la guerrilla en mejores condiciones para emprender acciones de mayor envergadura.
Al conocer la jefatura rebelde que se había producido por la costa norte de Oriente el desembarco del Corynthia, con un grupo de revolucionarios, Fidel decide atacar el cuartel de El Uvero, con el objetivo de entretener a las fuerzas de la dictadura y disminuir la presión sobre los expedicionarios.
El combate
Unos 16 kilómetros de distancia y ocho horas de camino vencieron los combatientes la noche del 27 de mayo para llegar hasta el cuartel de El Uvero. En su relato sobre este enfrentamiento, uno de sus protagonistas, el Comandante Ernesto Che Guevara, señala en unos 80 los atacantes rebeldes y 53 los soldados defensores de la guarnición.
De los 53 integrantes de la fuerza enemiga, 46 fueron bajas, entre ellos 11 muertos, 19 heridos y 16 prisioneros, según consta en el relato que hiciera el Comandante en Jefe a Frank País sobre esta acción.
Por la parte rebelde cayeron heróicamente los tenientes Emiliano Alberto Díaz Fontaine y Julio Díaz González; también Gustavo Adolfo Moll, Francisco Soto Hernández, Anselmo Vega Verdecia, Eligio Mendoza Díaz . Resultó gravemente herido Emiliano Rigoberto Sillero Marrero, quien muere posteriormente. También resultaron heridos resultaron el capitán Juan Almeida Bosque, el teniente Félix Pena Díaz, además de Miguel Ángel Manals Rodríguez, Mario Maceo Quesada, Manuel Acuña Sánchez, Manuel Enrique Escalona Chávez, Mario Florio Leal Palomo y Estanislao Hermes Leyva Fuentes.
Auxiliado por Luis Viera Velázquez y algunos otros combatientes, Che comienza a ocuparse de todos los heridos. Lo primero que hace es examinar las heridas de los combatientes rebeldes. No piensa hacerles de momento más que los primeros auxilios, pues Fidel ha ordenado la evacuación inmediata de los muertos y heridos. El primer herido que atiende, debido a su gravedad, es Sillero, a quien sólo le es posible suministrar algún calmante y apretarle fuertemente el cinturón para que respire mejor.
Che decide que Leal Palomo y Sillero tienen muy pocas posibilidades de salvarse y que, en ningún caso, resistirán la subida en camiones de regreso a la montaña. Por otra parte, no cabe duda de que, desde el punto de vista médico, podrán ser mejor atendidos en manos del enemigo. Se levanta un acta de entrega de los dos heridos. La redacta Antonio Béguez López, la firman Che y el teniente médico [[José M. Travieso]], quien se compromete por su honor militar a protegerles la vida. Ambos fueron transportados a Santiago en la avioneta Sillero, que está cada vez en peores condiciones y muere en el trayecto. Leal, en cambio, es atendido en Santiago de Cuba, luego en La Habana y logra sobrevivir, aunque pasará el resto de la guerra en la prisión de Isla de Pinos.
Comentarios sobre el combate
Sobre el heroísmo individual y colectivo de los revolucionarios y la trascendencia histórica de la acción, afirmaría el máximo jefe del Ejército Rebelde:
Raúl Castro, por su parte, afirmaría luego que Almeida fue el alma del combate y el Che Guevara comenzó a destacarse allí como un guerrillero impetuoso.
El Guerrillero Heroico lo definió como el momento en que la guerrilla ganó su mayoría de edad. El Che afirmó también que a partir de ahí se incrementó la moral, así como la decisión y esperanzas de triunfo de los rebeldes.

