Elasticidad (economía)
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En economía, la elasticidad mide la sensibilidad o respuesta de una variable ante cambios en otra. Específicamente, analiza cómo varía la cantidad demandada o ofrecida de un bien o servicio frente a modificaciones en su precio, ingresos u otros factores relevantes.
Comprender la elasticidad es esencial para empresas y formuladores de políticas, ya que influye en decisiones relacionadas con estrategias de precios, producción e inversión. Por ejemplo, si una empresa sabe que la demanda de su producto es elástica, podría ser cautelosa al aumentar precios, ya que esto podría reducir significativamente las ventas. Por otro lado, si la demanda es inelástica, la empresa podría aumentar precios sin una gran disminución en las ventas, lo que podría incrementar sus ingresos.
Sumario
Tipos de elasticidad
Los tipos más comunes de elasticidad son:
- Elasticidad precio de la demanda: Mide cómo cambia la cantidad demandada de un bien cuando hay un cambio en su precio. Si la demanda de un bien es elástica, un pequeño cambio en el precio provocará un gran cambio en la cantidad demandada. Por el contrario, si la demanda es inelástica, un cambio en el precio tendrá poco efecto en la cantidad demandada.
- Elasticidad precio de la oferta: Mide cómo cambia la cantidad ofrecida de un bien cuando hay un cambio en su precio. Similar a la elasticidad de la demanda, una oferta elástica significa que un cambio en el precio provocará un gran cambio en la cantidad ofrecida, mientras que una oferta inelástica implica que el cambio será pequeño.
- Elasticidad ingreso de la demanda: Evalúa cómo varía la cantidad demandada de un bien cuando cambia el ingreso de los consumidores.
- Elasticidad cruzada de la demanda: Mide cómo cambia la cantidad demandada de un bien cuando hay un cambio en el precio de otro bien relacionado (puede ser un bien complementario o un bien sustituto).
Cada una de estas medidas proporciona información valiosa sobre cómo interactúan diferentes variables en el mercado y ayudan a predecir comportamientos ante diversos escenarios económicos.
Clasificación según su grado
La elasticidad se determina por el valor numérico del coeficiente de elasticidad que se calcula.
Elasticidad elástica
Si el coeficiente de elasticidad es mayor que uno, se dice que la demanda o la oferta es elástica. Esto significa que la cantidad demandada o ofrecida cambia en una proporción mayor al cambio en el precio.
En términos prácticos, una elasticidad de 1.5 implica que si el precio del bien aumenta en un 1%, la cantidad demandada disminuirá en un 1.5%. De igual manera, si el precio disminuye en un 1%, la cantidad demandada aumentará en un 1.5%. Los bienes con elasticidades superiores a 1 son considerados elásticos, lo que indica que los consumidores son sensibles a los cambios en el precio.
Un ejemplo de demanda elástica es el de la ropa de mediana o baja calidad. Dado que existen numerosos sustitutos y no se trata de un bien imprescindible, las personas son muy sensibles a las variaciones en su precio. Por lo tanto, un pequeño incremento en el precio puede provocar una disminución significativa en la cantidad demandada, y viceversa.
La oferta de ropa de moda puede ser bastante elástica porque los fabricantes pueden ajustar rápidamente su producción en respuesta a cambios en los precios. Si el precio de cierto tipo de ropa aumenta, las empresas pueden incrementar rápidamente la producción para aprovechar el precio más alto, y viceversa.
Otro ejemplo es el de los productos de lujo o no esenciales, como ciertos dispositivos electrónicos o artículos de moda. Si el precio de estos productos aumenta, los consumidores pueden optar por no comprarlos o buscar alternativas más económicas, lo que resulta en una disminución considerable de la demanda.
Elasticidad perfectamente elástica
La elasticidad perfectamente elástica se presenta cuando el coeficiente de elasticidad es infinito (∞). Esto significa que cualquier cambio mínimo en el precio provoca una variación infinita en la cantidad demandada o ofrecida. En otras palabras, los consumidores o productores están dispuestos a comprar o vender una cantidad infinita a un precio específico, pero no comprarán ni venderán nada a un precio diferente.
Ejemplo: En un mercado perfectamente competitivo, si el precio de un producto aumenta mínimamente, la cantidad demandada puede caer a cero, ya que los consumidores pueden fácilmente cambiar a productos sustitutos.
Un buen ejemplo de elasticidad perfectamente elástica es el de los productos agrícolas en mercados altamente competitivos, como los granos de trigo en el mercado mundial. Supongamos que hay muchos productores de trigo que ofrecen su producto a un precio de mercado específico.
Supongase que el precio de mercado para una tonelada de trigo es $200. Todos los productores venden trigo a este precio. Si un productor intenta vender su trigo a un precio más alto, digamos $201, los compradores simplemente elegirán comprar el trigo de otros productores al precio de $200, ya que el trigo es un producto homogéneo y no hay diferencia en la calidad. En este caso, la cantidad demandada del trigo de ese productor que subió su precio caería a cero. Por otro lado, si el productor reduce su precio a $199, la cantidad demandada de su trigo aumentaría drásticamente, posiblemente al infinito, ya que todos los compradores preferirían comprarle a él debido al menor precio.
En este escenario, cualquier pequeño cambio en el precio provoca una gran variación en la cantidad demandada, lo que caracteriza una elasticidad perfectamente elástica.
Elasticidad inelástica
Si el coeficiente de elasticidad es menor que uno, la demanda o la oferta es inelástica. En este caso, la cantidad demandada o ofrecida cambia en una proporción menor al cambio en el precio.
En términos prácticos, una elasticidad de 0.5 implica que si el precio del bien aumenta en un 1%, la cantidad demandada disminuirá solo en un 0.5%. De manera similar, si el precio disminuye en un 1%, la cantidad demandada aumentará solo en un 0.5%. Los bienes con elasticidades menores a 1 son considerados inelásticos, lo que indica que los consumidores no son muy sensibles a los cambios en el precio.
Un ejemplo de demanda inelástica es la gasolina. A pesar de las fluctuaciones en su precio, la cantidad demandada por los consumidores varía mínimamente. Esto se debe a que la gasolina es esencial para muchas actividades diarias, como desplazarse al trabajo o realizar tareas cotidianas, y existen pocas alternativas viables en el corto plazo.
Otro ejemplo es la sal. Aunque su precio aumente o disminuya, la cantidad que las personas consumen permanece casi constante. La sal es un producto de bajo costo y sin sustitutos reales, lo que la convierte en un bien con demanda inelástica.
También la oferta de viviendas en áreas urbanas muy demandadas, como en el centro de ciudades grandes tiende a ser inelástica a corto plazo. Si los precios de las viviendas aumentan, no es posible aumentar la oferta de viviendas rápidamente debido a las largas fases de planificación, obtención de permisos y construcción. Por lo tanto, la cantidad de viviendas disponibles no puede ajustarse rápidamente en respuesta a cambios en el precio.
En resumen, los bienes con demanda inelástica suelen ser aquellos esenciales para la vida diaria o sin sustitutos cercanos, por lo que las variaciones en su precio no afectan significativamente la cantidad demandada.
Elasticidad perfectamente inelástica
La elasticidad perfectamente inelástica se presenta cuando el coeficiente de elasticidad es cero (0). Esto significa que la cantidad demandada o ofrecida no cambia, sin importar cuánto varíe el precio. Los consumidores o productores seguirán comprando o vendiendo la misma cantidad, sin importar el precio.
Ejemplo: Productos esenciales como medicamentos vitales. Sin importar cuánto aumente el precio de un medicamento necesario para salvar vidas, los pacientes seguirán comprándolo porque no tienen otra opción.
Un excelente ejemplo de elasticidad perfectamente inelástica es el de los medicamentos vitales para enfermedades graves. Supongamos que una persona tiene una enfermedad crónica que requiere de un medicamento específico para sobrevivir, como la insulina para las personas con diabetes tipo uno.
Para un paciente diabético que depende de la insulina, la cantidad demandada de insulina es prácticamente constante sin importar el precio. Esto significa que, incluso si el precio de la insulina aumenta drásticamente, el paciente seguirá comprando la misma cantidad porque su vida depende de ello. Por otro lado, si el precio baja, la cantidad demandada tampoco cambiará significativamente, ya que solo necesita una cantidad específica para su tratamiento diario.
En este caso, la demanda de insulina es perfectamente inelástica porque la cantidad demandada no varía con los cambios en el precio. Los pacientes están obligados a comprarla sin importar el costo para poder mantener su salud y su vida.
Elasticidad unitaria
Si el coeficiente de elasticidad es igual a 1, se dice que la elasticidad es unitaria. Esto significa que la cantidad demandada o ofrecida cambia en la misma proporción que el cambio en el precio.
Ejemplo: Si la elasticidad precio de la demanda es 1, un aumento del 10% en el precio del bien resultará en una disminución del 10% en la cantidad demandada.
Factores que influyen en la elasticidad
Disponibilidad de sustitutos cercanos
Si hay muchos bienes sustitutos disponibles que son similares, la elasticidad tiende a ser alta. Los consumidores pueden fácilmente cambiar a un sustituto si el precio de un bien aumenta.
Ejemplo: Si el precio de una marca de cereal sube, los consumidores pueden optar por otra marca de cereal.
Necesidad del bien
Los bienes de primera necesidad tienden a ser inelásticos, ya que los consumidores seguirán comprándolos independientemente del precio.
Ejemplo: El agua potable es un bien esencial que tiene baja elasticidad porque es necesario para la supervivencia.
Proporción del ingreso gastado en el bien
Si el bien representa una gran proporción del ingreso del consumidor, es probable que sea más elástico.
Ejemplo: El precio de un automóvil afecta más el presupuesto de un consumidor que el precio de un bolígrafo, por lo tanto, los automóviles tienden a ser más elásticos.
Tiempo para ajustar el consumo
A corto plazo, la demanda y la oferta tienden a ser más inelásticas porque los consumidores y productores necesitan tiempo para ajustarse a los cambios de precio.
Ejemplo: Si el precio del petróleo aumenta, puede que en el corto plazo la demanda no cambie mucho, pero con el tiempo los consumidores pueden buscar alternativas como autos eléctricos.
