Laguna invernal El Jicarito

Laguna Invernal “El Jicarito”
Información sobre la plantilla
260px
PaísBandera de la República de Honduras Honduras
RegiónCholuteca
TipoLaguna de agua dulce

Laguna Invernal “El Jicarito. Refugio de vida silvestre que se caracteriza por garantizar la supervivencia de numerosas especies en peligro de extinción.

Localización

Se localiza en el municipio de Choluteca, en Honduras.

Características

Tiene una extensión de 984.48 hectáreas (1,412 manzanas). De acuerdo al mapa de Áreas Protegidas de Honduras, la laguna es un refugio de vida silvestre y pesca artesanal que pretende asegurar la supervivencia y recuperación de poblaciones de especies consideradas raras, amenazadas o en peligro de extinción.

De mayo a enero, la laguna cobra inusitada vida gracias a las lluvias torrenciales y a las mareas altas de los esteros con los que colinda. En esa época, sirve de sostén económico a los pescadores artesanales que se dedican principalmente a la captura del camarón adulto y en larva para venderlos a las granjas camaroneras cercanas.

Peces, cangrejos, camarones, insectos, plantas, todo se reproduce con pasmosa abundancia durante el invierno y, con ello, se dan las condiciones para que miles y miles de visitantes acudan al Jicarito. Existen más de 9,000 especies de aves en todo el mundo. En Honduras se tienen aproximadamente 650 de las cuales 67 se han observado como residentes temporales en esta laguna y 27 como residentes permanentes. El reporte, junto con otros datos, proviene de las investigaciones de Félix Wainwrigth, director técnico de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (ANDAH) y estudioso de la biodiversidad de la zona. En un equilibrio perfecto, aves migratorias y permanentes comparten el mismo espacio. Aquí se reproducen, anidan o descansan.

Aves migratorias

En nuestro continente, la mayoría de las aves migratorias residen buena parte del año en Norteamérica. Cuando llega el invierno, la comida escasea debido al frío y la nieve; así que las aves vuelan hacia el sur en busca de mejores oportunidades y el manglar es el destino de muchas.

Jicarito.

En enero, el verano ya comenzó y las temperaturas son bastante altas: la laguna está prácticamente seca. La mayor parte de las aves migratorias, que comenzaron a llegar desde agosto, ya han tomado la ruta de regreso. Las pocas que quedan lo harán antes que se evapore la última gota de agua. Lo que antes era un enorme espejo de agua, se ha convertido en tierra caliente, llena de matorrales secos. Desgraciadamente, durante esos meses algunos ganaderos inconscientes conducen sus rebaños al refugio. El ganado con sus pisadas, compacta el terreno, impidiendo la circulación del aire necesario para la descomposición de la materia orgánica. Es tierra que no respira, condenada a la erosión.

Fuentes