María Estela Martínez de Perón

María Estela Martínez de Perón
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Presidenta de Argentina
Presidente de la República Argentina
Presidenta de la República Argentina
1 de julio de 1974 - 24 de marzo de 1976
PredecesorJuan Domingo Perón
SucesorJunta militar (de facto)

sucedida el 29 de marzo de 1976 por

Jorge Rafael Videla (de facto)
Vicepresidenta de República Argentina
12 de octubre de 1973 - 1 de julio de 1974
PresidenteJuan Domingo Perón
PredecesorVicente Solano Lima
SucesorVíctor H. Martínez
Datos Personales
NombreMaría Estela Martínez de Perón
Nacimiento4 de febrero de 1931
La Rioja, Argentina, Bandera de Argentina Argentina
OcupaciónPolítico y bailarín
Partido políticoPartido Justicialista
Creencias religiosasCatólica
CónyugeJuan Domingo Perón

María Estela Martínez de Perón. Conocida popularmente como Isabelita o Isabel Perón, fue presidenta de la Nación Argentina, desde el 1 de julio de 1974 al 24 de marzo de 1976, la primera de su país y una de las primeras mujeres en el mundo en ejercer este cargo.

Síntesis biográfica

María Estela Martínez nació en La Riojael 4 de febrero de 1931. Su padre, un empleado bancario porteño, se hallaba destinado en esa ciudad. Pasó su infancia en Buenos Aires, donde cursó sus estudios primarios y luego de danza. Huérfana de padre en 1938, María Estela se distanció de su familia y adoptó el nombre artístico de Isabel, sumándose a una compañía de danzas que la llevó a recorrer Latinoamérica. A fines de 1955, mientras trabajaba como bailarina exótica en un cabaret (donde era conocida por el nombre artístico Isabel Gómez, conoció en Panamá al expresidente argentino Juan Domingo Perón, quien se hallaba exiliado en ese país tras ser derrocado del gobierno por la Revolución Libertadora. Vivieron juntos desde entonces, en distintos países: Panamá, Venezuela, República Dominicana y finalmente España, donde se casaron en 1961. Isabel se convirtió en la tercera y última esposa de Perón.

Ascenso al poder

Héctor José Cámpora, nominado por el Partido Justicialista -principal partido que integró un frente electoral denominado "Frente Justicialista de Liberación" (FREJULI)- triunfó en las elecciones presidenciales de 1973. Sin embargo, fue aceptado que quien tenía el poder real era Perón; una frase popular en ese entonces era:

"Cámpora al Gobierno, Perón al poder".

El 20 de junio de 1973, Perón regresó definitivamente a la Argentina, oportunidad en que se produjo la Masacre de Ezeiza, un enfrentamiento violento entre bandos del frente de partidarios de derecha e izquierda, que se disputaban el poder en el seno del propio peronismo, que ocasionó la crítica del mismo respecto del gobierno de Cámpora. Poco después Cámpora y el vicepresidente, Solano Lima, renunciaron a pedido de Perón para permitir nuevas elecciones. Asumió entonces el presidente de la Cámara de Diputados, Lastiri, quien convocó a elecciones de presidente y vicepresidente de la Nación. Perón eligió a su esposa Isabel, que tenía muy escasa experiencia política, como su compañera de fórmula, evitando pronunciarse por candidatos provenientes de las alas derecha e izquierda del partido, que comenzaban a enfrentarse violentamente, y que no tuvieron otro camino que aceptar su decisión. El 23 de septiembre de 1973, venció la fórmula encabezada por Perón, con su esposa como candidata a vicepresidente, con el 62% de los votos. Perón, enfermo desde hacía tiempo, falleció el 1 de julio de 1974, e Isabel asumió la presidencia ese mismo día.

Gobierno

La presidencia de Martínez de Perón se desarrolló en el marco internacional de la llamada crisis del petróleo y de una extrema violencia política interna, con actuación de varios grupos armados. Dejando de lado la política de acercamiento entre Perón y el líder de la oposición, el radical Ricardo Balbín, Isabelita se apoyó principalmente en su Ministro de Bienestar Social, el ex secretario personal de Perón, José López Rega, conocido como Daniel por sus allegados y el Brujo por sus adversarios políticos. López Rega ejerció una importante influencia sobre Martínez, fortaleciendo la presencia en el gobierno de los sectores de derecha por sobre otros grupos, y organizó desde el gobierno una fuerza parapolicial conocida como Alianza Anticomunista Argentina o Triple A que emprendió acciones de hostigamiento a figuras destacadas de la izquierda que acabarían en secuestros, torturas y asesinatos.

Desde el gobierno procuró mantener el control político con intervenciones a varias provincias con gobernadores disidentes, universidades, sindicatos, los canales de televisión privados, y reforzando la censura contra libros,[ diarios y revistas. El gobierno exhibió una marcada inoperancia administrativa en distintas áreas. María Estela Martínez de Perón anuncia medidas económicas, aumento de salarios, llamado a paritarias y control estricto de precios. Cadena Nacional 1975.

La economía argentina sufrió daños graves, con una inflación galopante, la paralización de las inversiones de capital, la suspensión de las exportaciones de carne a Europa y el inicio del crecimiento incontrolable de la deuda externa. Una solución de corte monetarista intentada por el ministro Alfredo Gómez Morales, un histórico del peronismo, no tuvo éxito, y provocó una fuerte retracción de la liquidez, iniciando un complicado proceso de estanflación. La suspensión de las compras de carne argentina por el Mercado Común Europeo empeoró la situación.

En junio de 1975, el nuevo Ministro de Economía, Celestino Rodrigo, auspiciado por López Rega, aplicó una violenta devaluación de la moneda acompañada de aumentos de tarifas; el llamado Rodrigazo, parte del plan de López Rega para debilitar las presiones sindicales a través del desprestigio de sus principales operadores, provocó la primera huelga general contra un gobierno peronista. En julio de 1975, ante la huelga general y la presión callejera de la CGT y, en especial de la Unión Obrera Metalúrgica de Lorenzo Miguel, López Rega se vio obligado a renunciar a su cargo en el gobierno y abandonar el país.

Ante la creciente actividad de los grupos armados de izquierda —tanto los que actuaban dentro del peronismo, los Montoneros, como otros de corte marxista, el Ejército Revolucionario del Pueblo— y de extrema derecha, Martínez de Perón decidió fortalecer la acción de gobierno. La renovación de la cúpula militar, que incluyó entre otras medidas la designación de Jorge Rafael Videla al frente del ejército, fue parte de un programa de endurecimiento del control, que incluyó también el cierre de publicaciones opositoras.

Como los ataques terroristas iban en aumento y la sociedad era castigada con cotidianos secuestros, asesinatos y atentados contra civiles y militares, la presidenta Martínez de Perón organizó el Operativo Independencia, para lo cual dictó el primer decreto de aniquilamiento o Decreto 261/75 del 5 de febrero de 1975. Este decreto obligó a las fuerzas armadas a intervenir y "aniquilar el accionar de los elementos subversivos que actuaban en la Tucumán. La acción bélica fue cumplida tanto por el Ejército Argentino como la Fuerza Aérea Argentina en la localidad de Monteros, para aniquilar a la Compañía Ramón Rosa Jiménez del ERP, y a los guerrilleros Montoneros, que intentaron un "foco revolucionario" en el monte tucumano. El dictado de este decreto de aniquilamiento de la subversión inició el Terrorismo de Estado.

Al agravarse la crisis política y económica, en septiembre de 1975, Martínez de Perón pidió licencia del cargo por razones de salud; sus funciones fueron ejercidas por el presidente provisional del Senado, Ítalo Lúder, entre el 13 de septiembre y el 16 de octubre de 1975. En un momento de especial tensión, amenazó en un discurso pronunciado desde el balcón de la Casa Rosada con convertirse en la mujer del látigo.

Golpe de Estado

El clima político no mejoró con la ida de López Rega ni con el anticipo de las elecciones. En marzo de 1976 el gobierno solicitó a dos dirigentes opositores, Ricardo Balbín y Oscar Alende, que se dirijan al electorado solicitando el respeto a los plazos institucionales, ya que un golpe militar era percibido como inevitable.

El 24 de marzo de 1976 un golpe de estado encabezado por los comandantes en jefe del ejército, marina y aeronáutica destituyó al gobierno constitucional y lo sustituyó por una junta militar al mismo tiempo que se disolvía el Congreso. La ex presidente fue enjuiciada por malversación de fondos públicos por haber utilizado para pagar una deuda personal fondos pertenecientes a una fundación, que luego reintegró. La dictadura mantuvo detenida a María Estela Martínez de Perón durante más de cinco años, primero en la residencia de El Messidor, Neuquén y luego en una quinta en la localidad de San Vicente, ubicada en el conurbano de Buenos Aires. Una vez liberada, en julio de 1981, se radicó en Puerta de Hierro, Madrid y abandonó en forma casi total la actividad política, aunque regresó ocasionalmente a la Argentina. El plebiscito sobre el Canal de Beagle fue ocasión de su última aparición como figura histórica del peronismo, cuyos sectores más ortodoxos mantenían su respeto por ella en su carácter de viuda de Perón.

Proceso judicial en 2007

El 11 de enero de 2007 el juez federal de San Rafael (Mendoza), Argentina, Héctor Acosta pidió a Interpol su captura internacional en el marco de la investigación de la desaparición de un estudiante en febrero de 1976, antes del golpe de estado. Escasas horas después, el 12 de enero del mismo año fue arrestada en su domicilio de Villanueva de la Cañada, Madrid, España. Este estudiante fue desaparecido bajo los decretos que previo al golpe de estado habilitaban a las fuerzas armadas a "aniquilar los accionares subversivos", firmados por la presidente Perón. Esto llevó al inicio del terrorismo de Estado en la Argentina que luego se extendió y agravó tras el golpe de estado de 1976. Según el informe de la CONADEP en el libro Nunca más, hubo más de 600 denuncias de personas desaparecidas anteriores al golpe de estado, lo que pone en evidencia la desaparición sistemática de personas. Martínez tiene otro caso en curso por el juez federal Norberto Oyarbide en la que se la relaciona con el accionar de la Triple A. El 12 de enero de 2007, fue detenida por la Policía Nacional española a las afueras de Madrid y fue trasladada, esposada, a la Audiencia Nacional.

Tras negarse a ser extraditada voluntariamente a Argentina, fue puesta en libertad provisional por el Juez de Guardia, Juan del Olmo, mientras se resuelve el expediente ordinario de extradición, con la obligación de comparecer en el juzgado cada 15 días.

El 28 de abril de 2008, la Audiencia Nacional española consideró que los supuestos crímenes atribuidos a la ex jefa de Estado están prescriptos pues no son de lesa humanidad y en consecuencia la justicia de España rechazó el pedido de extradición.

Fuentes