Neumonía Estafilocócica

Neumonía estafilocócica
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Neumonía causada por un estafilococos.
Agente transmisor:Staphylococcus aureus.

Neumonía estafilocócica. Neumonía producida por bacterias, del grupo de los estafilococos, con tendencia a producir cavitaciones en el parénquima pulmonar. Se caracteriza por la formación de abscesos.

Etiología

La neumonía estafilocócica es relativamente rara, salvo en época de epidemia de influenza, sarampión o tos ferina en niños; se desconoce la causa de esta relación. Tanto en las formas primitivas de neumonía estafilocócica como las secundarias a otras infecciones respiratorias agudas, los estafilococos probablemente invaden el parénquima pulmonar a través de las paredes bronquiales y bronquiolares.

Las zonas aisladas de neumonía con formación de abscesos son complicación común de la bacteriemia estafilocócica; también se desarrolla neumonía estafilocócica en pacientes que reciben medicamentos para otras infecciones. La enfermedad fibroquística del páncreas frecuentemente se complica de infecciones estafilocócicas crónicas del pulmón.

La neumonía causada por estafilococos tiene tendencia a desarrollarse en pacientes debilitados internados en hospitales por alguna enfermedad crónica. En ellos el diagnóstico es particularmente difícil, y el germen causal probablemente sea resistente a la acción de varios medicamentos antimicrobianos.

Anatomía patológica

La mucosa de la tráquea y de los bronquios aparece ulcerada, intensamente inflamada y cubierta por densas secreciones purulentas. Alrededor de los bronquios, los alveolos están repletos de exudado inflamatorio que contiene sangre y fibrina. Se observan múltiples abscesos pequeños, algunos de los cuales comunican con los bronquios.

Es notable la necrosis del parénquima pulmonar. La consolidación neumónica exudativa hemorrágica se descubre en la primera infancia, la formación de absceso es más frecuente en el adulto. Es posible que la baja concentración de factor que reacciona con la coagulosa en los lactantes, explique esta diferencia de patología.

Manifestaciones clínicas

La neumonía estafilocócica, que se desarrolla en todas las edades durante una epidemia de influenza, presenta gran variedad de síntomas. Suele haber el antecedente de una enfermedad “como gripe” con fiebre, cefalea, molestias corporales generalizadas y tos seca. En plazo de pocas horas o varios días el paciente de pronto empeora. La temperatura aumenta, puede haber escalofríos, la tos se agrava y es productiva con esputo purulento. El esputo es de color amarillo o pardo, y puede tener estrías de sangre. Es frecuente el dolor pleurítico.

En algunos pacientes la evolución de la enfermedad puede ser rápidamente mortal. En ellos son característicos la postración, una cianosis azul rojiza peculiar, el esputo viscoso, la respiración rápida y la fiebre alta. En lactantes y niños el brusco desarrollo de neumotórax a tensión, neumatocele y empiema, es característico de la enfermedad.

En otros pacientes en que se desarrolla neumonía estafilocócica en asociación con enfermedades crónicas como cáncer, bronquiectasia, enfisema pulmonar o diabetes, los síntomas pueden ser mínimos. A veces durante varios días hay fiebre moderada, tos productiva de esputo purulento y dolor torácico ligero. El diagnóstico en estos casos resulta particularmente difícil.

Los signos físicos en los pacientes de neumonía estafilocócica no son característicos, sino variables. Al principio puede suceder que no se observen modificaciones del sonido de percusión, después aparece matidez. A la auscultación se perciben estertores crepitantes y de grandes burbujas en la zona pulmonar afectada. Como el derrame y el empiema pleurales son comunes, se puede hallar matidez y otras manifestaciones de estos procesos.

De ordinario, la leucocitosis es de 15 000 a 20 000 por milímetro cúbico, y otras veces hay leucopenia o la cifra de leucocitos es normal. La radiografía de tórax revela una o más zonas de consolidación del hilo pulmonar. Ulteriormente se pueden producir cavernas, con nivel líquido visible en radiografía. Son frecuentes los derrames pleurales.

Diagnóstico

Deberán hacer sospechar la neumonía estafilocócica la cianosis, la fiebre remitente y la expectoración purulenta. Tiene importancia examinar un frotis teñido con Gram por la presencia de masas de leucocitos polimorfonucleares, eritrocitos y muchos acúmulos de cocos densamente teñidos, que resulta característica. La observación de gran número de cocos dentro de los leucocitos, debe hacer sospechar el verdadero diagnóstico. La identificación final del gérmenes se logra por cultivo, pero también es importante registrar el número de colonias que se desarrollan en una placa de agarsangre. La contaminación del esputo con flora orofaríngea, puede dar nacimiento a unas cuantas colonias de estafilococos. En la neumonía causada por este gérmen, las colonias de estafilococos han de ser muy numerosas.

El aislamiento de estafilococos en el líquido pleural, establece el diagnóstico. La formación de abscesos, según se demuestra en la radiografía, es característica. El hemocultivo, que debe practicarse sistemáticamente, suele ser negativo. Cuando hay bacteriemia, la neumonía puede ser secundaria a un foco de infección situado en cualquier parte del organismo.

Diagnóstico diferencial

En el diagnóstico diferencial se tendrán en cuenta todas las otras formas de neumonía bacteriana y la neumonía atípica primaria. Hay mayor tendencia a la formación de abscesos en la neumonía estafilocócica, estreptocócica y en la producción por bacilo de Friedlander. Esta última se presta a ser tomada por estafilocócica a causa de la fiebre remitente que provoca. El único medio para establecer el diagnóstico es el cultivo de esputo.

Pronóstico

La mayor parte de los pacientes de neumonía estafilocócica se restablecen, pero algunos mueren. En lactantes de menos de cuatro meses, en personas de edad avanzada y pacientes debilitados, la mortalidad es muy alta. La enfermedad en quienes se restablecen suele durar tres o cuatro semanas y la recuperación es gradual. En casos graves, el restablecimiento puede dejar alguna lesión permanente en las estructuras broncopulmonares, pero en sentido funcional la recuperación de la neumonía estafilocócica suele ser completa.

Tratamiento

Una vez sospechado el diagnóstico por la coloración de Gram del esputo, hay que iniciar el tratamiento sin esperar los resultados de los cultivos. Un breve retraso en la terapéutica puede permitir que se produzca lesión irreversible en el pulmón. El tratamiento con meticilina, oxacilina o nafcilina deberá establecerse por vía parenteral. Se utilizarán dosis de 1 g cada cuatro o seis horas. Si el paciente es hipersensible a la penicilina, se le administrará vancomicina en dosis de 0,5 g por vía venosa cada 8 horas, lincomicina 0,6 g cada 8 a 12 horas por la misma vía.

En todos los pacientes, si las pruebas demuestran que el germen es sensible a ala penicilina, debe utilizarse esta en dosis de aproximadamente un millón de unidades por vía intramuscular cada 4 horas. Cuando la respuesta clínica resulta evidente, puede emplearse la terapéutica local por otros 10 días.

Insistamos en que la temperatura disminuye lentamente después de establecer el tratamiento. Si se desarrolla enfisema, hay que inyectar 50 000 a 100 000 unidades de penicilina en la cavidad pleural, después de extraer el líquido. Generalmente se necesita drenaje quirúrgico, sobre toco cuando el líquido es espeso. El tratamiento general del enfermo con neumonía estafilocócica, es idéntico al señalado a propósito de Neumonía neumocócica.

Fuentes

  • Dr. Paul B. Beeson y Dr. Walsh McDermott. Tratado de Medicina Interna. Tomo I. Pág. 185. Edición Revolucionaria. Instituto Cubano del Libro La Habana. Cuba. 1973.
  • Información sobre Neumonía estafilocócica. Consultado: 19 de enero de 2013. Disponible en: www.es.mimi.hu
  • Información sobre Neumonía estafilocócica. Consultado: 19 de enero de 2013. Disponible en: www.onsalus.com