Pedro Agar
| ||||||||
Pedro Agar. Realizó sus primeras armas estando embarcado en la escuadra del general don Luis de Córdova en las acciones del bloqueo del peñón de Gibraltar, en el ataque desafortunado de las baterías flotantes y en el posterior combate contra los británicos, al mando del almirante Howe.
Síntesis biográfica
Nació en Santa Fé de Bogotá en el año 1764. Sentó plaza de guardiamarina en la compañía del Departamento de Cádiz el día 22 de mayo del año 1780.
Realizó sus primeras armas estando embarcado en la escuadra del general don Luis de Córdova en las acciones del bloqueo del peñón de Gibraltar, en el ataque desafortunado de las baterías flotantes y en el posterior combate contra los británicos, al mando del almirante Howe.
Predilección por las matemáticas
Su dedicación predilecta era el estudio de las matemáticas, a las que se dedicó casi por completo.
En el año 1804, dada su afición y perfeccionamiento en las ciencias, se le nombró director de las tres academias departamentales de guardiamarinas.
Estando en sus funciones de director de las tres academias sobrevino la invasión napoleónica, por lo que las Cortes lo eligieron en el año 1810 como miembro del Consejo de Regencia de España y de las Indias, llegando a ser su presidente interino por la ausencia de los generales Blake y Ciscar, por tener otras obligaciones y tenerse que ausentar de España, por lo que alcanzó este alto puesto siendo tan sólo capitán de fragata.
Su ascenso
En el año 1811 se le ascendió a capitán de navío, pero se negó a aceptarlo, precisamente por ser Regente del Reino, por lo que tuvieron que intervenir las Cortes, obligándole casi a que lo aceptara.
El día 22 de enero del año 1812 cesó como Regente, pero volvió de nuevo a ocupar tan alto puesto en el mes de [marzo]] de 1813, junto al cardenal Borbón y el general de la armada don Gabriel Ciscar.
Al regreso del Rey “Deseado”, que luego no lo fue tanto, firmó en el mes de mayo del año 1814, en Valencia, el decreto que declaraba la Monarquía absoluta, por lo que el general Eguía detuvo en Madrid, donde se encontraba la Regencia, a todos sus representantes, entre ellos al general Ciscar y a Agar, siendo éste confinado en Santiago de Compostela, donde permaneció hasta el año 1820, fuertemente vigilado, para que no recibiese ni mandase ningún tipo de documento.
Se produjo en La Coruña el apoyo al pronunciamiento a favor de regresar a la forma de vida política proclamada en la Constitución y abandonar el absolutismo, siendo esto en el mes de febrero del año 1820, habiéndolo provocado el alzamiento del general Riego en las Cabezas de San Juan, que fue corriendo como reguero de pólvora por toda España. Al llegar a su lugar de destierro, inmediatamente los que estaba a favor de tal alzamiento le designaron como miembro de la Junta Provisional de Galicia.
Vencedor el movimiento y claudicando el Rey, por no regresar a una guerra civil, se le designó jefe político y capitán general del ejército del reino de Galicia, siendo al mismo tiempo ascendido a jefe de escuadra sin pasar por el grado de brigadier.
En el año 1821 regresó a Madrid como consejero de Estado, cargo que ocupó y desempeñó hasta su muerte, que tuvo lugar al año siguiente, 1822.
Falleció en la mayor de las satisfacciones personales, al saber que había triunfado, pero no pudo enterarse de que al año siguiente todo volvería, para desgracia de España, al absolutismo más absoluto y para mí la causa de las guerras civiles, que continuaron, hasta llegar a la última de 1936-1939.
