Yusuf ben Tasufín

Yusuf Ibn Tashfin
Emir de Marruecos
Reinado	1061 a 1106
Nombre real	Yusuf Ibn Tashfin Ibn Ibrahim Allah Tumy Abu Yacub
Nacimiento	hacia 1009
Fallecimiento	1106 Marrakech

Yusuf Ibn Tashfin. También Tashufín o Tashfín, primer emir de la dinastía beréber almorávide (1061-1106) en Marruecos. Funda Marrakech en el año 1062, unifica las tribus beréberes del Sáhara occidental y domina el norte de Marruecos y el Magreb central, alcanzando la actual Argel.

Biografía

Nace hacia 1009, es sobrino de Yahya y Abu Baker, jefes de la tribu beréber de los lamtunas, al frente del Imperio almorávide.

Trayectoria

En el año 1062 funda Marrakech, unifica las tribus beréberes del Sáhara occidental y extiende su poder por el norte de Marruecos y el Magreb central.

Tras pasar varias veces a la península Ibérica, termina por hacerse con todo el poder derribando todos los reinos de taifas y dominando gran parte de la península al derrotar a Alfonso VI de León en la batalla de Sagrajas o Zallaqah, en el año 1086.

Sus comienzos son como lugarteniente de su tío Abu Baker, quien sometió gran parte del Marruecos central al poder almorávide. Cuando éste marcha a enfrentar las pugnas entre las tribus beréberes en el desierto, le deja al mando para que consolidase las conquistas del imperio, cuando regresa victorioso del desierto reconoce el liderazgo de Yusuf y le deja el mando, retirándose a sus posiciones meridionales.

Durante su reinado protege las ciencias y las artes y aplica los principios de la justicia coránica; sus victorias militares y su ortodoxia religiosa le dieron el apoyo de su tropa; en el año 1070, conquista la ciudad de Fez, en el año 1078 toma Tánger y dos años después Tlemecén y de esta forma todo el Magreb y el Sáhara occidental pertenece al Imperio almorávide creado por Ibn Tashfin.

En el año 1079, Alfonso VI de León declara la guerra al monarca sevillano al-Mutamid quien convoca a los reyes de taifas más importantes y deciden pedir ayuda a los almorávides; en el año 1085, al-Mutamid le ruega ayuda a Ibn Tashfin en nombre del Islam e Ibn Tashfin cede ante la presión de sus consejeros y de los eruditos religiosos pero obliga a al-Mutamid a que le ceda la plaza de Algeciras.

Enfrentamiento con Alfonso VI de Castilla-León

Ya en Sevilla al-Mutamid es nombrado comandante en jefe de las fuerzas de los reyes de taifas por Ibn Tashfin; al-Mutamid y Alfonso VI acuerdan comenzar la batalla el sábado, para respetar los dos días sagrados de ambas religiones (el viernes y el domingo), pero Alfonso VI rompe el acuerdo y ataca por sorpresa, el ejército encabezado por al-Mutamid recibe ayuda por la retaguardia de las tropas almorávides, Alfonso VI es vencido en Sagrajas y huye gravemente herido el 23 de octubre de 1086 e Ibn Tashfin regresa a Marruecos por la muerte de su hijo primogénito en Ceuta.

En el año 1087, Alfonso VI forma un nuevo ejército y entra en territorio musulmán hasta las puertas de Sevilla y edifica la fortaleza de Aledo entre Lorca y Murcia; al-Mutamid intenta destruirla, pero falla por falta de ayuda de otros gobernantes musulmanes por lo que vuelve a pedir ayuda a Ibn Tashfin que, en el año 1089 pone sitio a aquella fortaleza, pero fracasa por la falta de unidad entre los reyes de las taifas; abandona entonces a los andalusíes y regresa a Marrakech esperando una mejor oportunidad para lograr su objetivo, conquistar todo al-Andalus y prescindir de estos reyes solo interesados en su propio beneficio y no en unirse para formar un frente único contra el enemigo común.

Control del imperio almorávide

Debido a la difícil situación en que vivían las taifas, constantemente amenazadas o bajo el dominio de Alfonso VI, los eruditos religiosos deciden entregar a Ibn Tashfin, una fatwa (decisión legal) de los teólogos al-Gazali y al-Turtushi, autorizándole a ocupar y administrar al-Andalus, asumiendo el título de Ami al-Muslimin (Príncipe de los Creyentes), es por ello, que en el año 1090 Ibn Tashfin desembarca, por tercera vez en Algeciras, decidido a conquistar y aplastar a los reyes de las taifas que se le opusieran y ya en Córdoba, les convoca para despojarlos de su poder.

Abd Allah ibn Buluggin, tributario de Alfonso VI se resiste y Ibn Tashfin encadena a sus emisarios y envía el ejército contra la ciudad que lo reciben con los brazos abiertos, Abd Allah no tiene otra opción que entregarse y es enviado al exilio a Agmát, donde se le unen otros reyes descontentos intrigando entre si, pero Ibn Tashfin, les va eliminando hasta que solo quedaban Al-Mutamid de Sevilla e Ibn al-Aftas de Badajoz; al-Mutamid prefiere entrar en tratos con Alfonso VI para que le ayudara en la lucha a cambio de concesiones territoriales y más oro y tras seis días de asedio y sin el apoyo de su pueblo, se rinde el 7 de septiembre; la derrota en Sevilla fue seguida por la de Badajoz en 1094, Valencia en 1102, Zaragoza, Lisboa y Santarem en el 1110, solo Toledo sigue bajo dominio castellano-leonés.

A partir del año 1090, hasta el año 1145, al-Andalus se convierte en una provincia más del Imperio almorávide bajo el mando de Ibn Tashfin volviendo a ocupar un lugar importante en la península.

En el año 1102, Ibn Tashfin regresa a la península para proclamar a su hijo Alí sucesor del imperio y le nombra gobernador de toda la península almorávide con capital en Córdoba.

Muerte

Fallece a los 97 años en Marrakech en 1106, al morir controlaba prácticamente toda la España musulmana, pero, sus descendientes no supieron conservar sus conquistas y son destronados por la dinastía de los almohades originaria también de la región beréber.

Fuentes

• [1]
• [2]
• [Bosch Vilá, Jacinto; Molina López, Emilio. 1998. Los almorávides. Granada. Editorial Universidad de Granada]
• [Richard Fletcher. 1992.La España musulmana. California. University of California Press]

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