Diferencia entre revisiones de «Jan Potocki»

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}}<div align=justify> ''' Jan Potocki''' fue un noble, cientifíco, historiador y novelista polaco, capitán de zapadores del Ejército Polaco, célebre por su novela El manuscrito encontrado en Zaragoza.
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''' Jan Potocki.''' Fue un [[noble]], científico, [[historiador]] y novelista polaco, capitán de zapadores del Ejército Polaco, célebre por su novela El manuscrito encontrado en [[Zaragoza]].
 
Síntesis biográfica
 
Síntesis biográfica
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==Síntesis biográfica==
 
==Síntesis biográfica==
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=== Juventud ===       
 
=== Juventud ===       
El  conde Jan (o Jean) Potocki nació en el castillo de Pików, en Podolia  (región entonces polaca, posteriormente anexionada por Ucrania), de familia noble, hijo de Józef Potocki y Anna Teresa Ossolińska, perteneciente a una acaudalada familia de la más alta nobleza. Józef Potocki, con orígenes austriacos, polacos y ucranianos, poseía tierras en Ucrania, cuando éstas pertenecían al Imperio Austro-húngaro.  
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El  conde Jan (o Jean) Potocki nació en el castillo de Pików, en Podolia  (región entonces polaca, posteriormente anexionada por [[Ucrania]]), de familia noble, hijo de Józef Potocki y Anna Teresa Ossolińska, perteneciente a una acaudalada familia de la más alta nobleza. Józef Potocki, con orígenes austriacos, polacos y ucranianos, poseía tierras en Ucrania, cuando éstas pertenecían al Imperio Austro-húngaro.  
  
Se cree que era judío askenazí, etnia dominante  en aquellas tierras, y que se convirtió al catolicismo para poder   entablar relaciones personales y familiares con la alta aristocracia polaca, toda de religión católica, la mayoritaria en el país. Ese  pudo ser el motivo por el que Jan Potocki no recibió educación en colegios católicos de Polonia, ni formación religiosa cristiana: cuando cumplió doce años su padré lo envió a Suiza junto a su hermano Severin.
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Se cree que era judío askenazí, etnia dominante  en aquellas tierras, y que se convirtió al catolicismo para poder entablar relaciones personales y familiares con la alta aristocracia polaca, toda de religión católica, la mayoritaria en el país. Ese  pudo ser el motivo por el que Jan Potocki no recibió educación en colegios católicos de [[Polonia]], ni formación religiosa cristiana: cuando cumplió doce años su padre lo envió a Suiza junto a su hermano Severin.
 
          
 
          
Sus primeros estudios los hizo en su país, recibiendo una sólida educación, y a los doce años fue enviado a Suiza para continuarlos en Ginebra y Lausana, donde se inició en el conocimiento de las ciencias y en los estudios literarios y lingüísticos, con un pastor presbiteriano.
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Sus primeros estudios los hizo en su país, recibiendo una sólida educación, y a los doce años fue enviado a Suiza para continuarlos en [[Ginebra]] y [[Lausana]], donde se inició en el conocimiento de las ciencias y en los estudios literarios y lingüísticos, con un pastor presbiteriano.
 
          
 
          
 
Los años de su educación suiza dieron al joven aristócrata una curiosidad por las ciencias, que fue creciendo, y un sentimiento cosmopolita de la vida.
 
Los años de su educación suiza dieron al joven aristócrata una curiosidad por las ciencias, que fue creciendo, y un sentimiento cosmopolita de la vida.
 
          
 
          
A su regreso a Polonia abrazó la carrera militar, como era costumbre         en la nobleza. Ingresó en la Academia Militar de Viena, pero pronto la abandonó para consagrarse a las dos pasiones que iban a dominarle hasta su muerte: los viajes y los estudios. Decidido a saberlo todo, no tardó en poseer una cultura enciclopédica, y un dominio de casi todas las lenguas modernas,   además de las clásicas.
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A su regreso a Polonia abrazó la carrera militar, como era costumbre en la nobleza. Ingresó en la Academia Militar de [[Viena]], pero pronto la abandonó para consagrarse a las dos pasiones que iban a dominarle hasta su muerte: los viajes y los estudios. Decidido a saberlo todo, no tardó en poseer una cultura enciclopédica, y un dominio de casi todas las lenguas modernas, además de las clásicas.
 
          
 
          
Al mismo tiempo, el joven conde Potocki se contagió del espíritu   liberal         y progresista         que imperaba en la ilustrada de la corte polaca, cuyo soberano,         Estanislao         Augusto,         era uno de los protectores de la masonería,         a la que pertenecían algunos de los grandes señores de la nobleza.        Algunas damas compartían ese espíritu, entre ellas la princesa         Isabel Lubomirska, nacida Czartoryska, con una de cuyas hijas, la         princesa Julia, se casaría Potocki pocos años después.
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Al mismo tiempo, el joven conde Potocki se contagió del espíritu liberal y progresista que imperaba en la ilustrada de la corte polaca, cuyo soberano, Estanislao Augusto, era uno de los protectores de la masonería, a la que pertenecían algunos de los grandes señores de la nobleza.        Algunas damas compartían ese espíritu, entre ellas la princesa Isabel Lubomirska, nacida Czartoryska, con una de cuyas hijas, la princesa Julia, se casaría Potocki pocos años después.
 
          
 
          
Respecto        a sus posibles orígenes judíos, Potocki escribió una Cronología de los hebreos (Chronologie des Hébreux, [[1805]]), estudió la Cábala y el Talmud e incluso incluyó en casi un centenar de páginas la figura del Judío Errante en su célebre novela. Eso fue en la versión llamada de [[1804]] (no editada en su totalidad en [[San Petersburgo]], por lo que las alusiones a los judíos no llegaron a publicarse). Sin embargo, entre [[1810]] y  [[1815]], Potocki decidió eliminar toda mención al mito del Judío Errante, Ashaverus; algunos biógrafos (cf. F. Rosset, D Triaire, Jean Potocki. Biographie. Paris, Flammarion, 2004) han visto en ello un intento de ocultar sus orígenes parcialmente hebreos, dado que en esa época se había casado en segundas nupcias con la princesa  Julia, católica y con la que tuvo descendencia.  
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Respecto        a sus posibles orígenes judíos, Potocki escribió una Cronología de los hebreos (Chronologie des Hébreux, [[1805]]), estudió la Cábala y el Talmud e incluso incluyó en casi un centenar de páginas la figura del Judío Errante en su célebre novela. Eso fue en la versión llamada de [[1804]] (no editada en su totalidad en [[San Petersburgo]], por lo que las alusiones a los judíos no llegaron a publicarse). Sin embargo, entre [[1810]] y  [[1815]], Potocki decidió eliminar toda mención al mito del Judío Errante, Ashaverus; algunos biógrafos (cf. F. Rosset, D Triaire, Jean Potocki. Biographie. [[Paris]], Flammarion, [[2004]]) han visto en ello un intento de ocultar sus orígenes parcialmente hebreos, dado que en esa época se había casado en segundas nupcias con la princesa  Julia, católica y con la que tuvo descendencia.  
  
 
En el Manuscrito (Sexto Decamerón, Jornada quinquagésimonovena), Potocki desvela en el capítulo titulado Historia de la casa de los Uzeda, las claves de la novela y su relación con la genealogía hebrea de una de las ramas familiares del protagonista, retrotrayendo dichas raíces al [[Israel]] bíblico, anterior al Templo de [[Salomón]].  
 
En el Manuscrito (Sexto Decamerón, Jornada quinquagésimonovena), Potocki desvela en el capítulo titulado Historia de la casa de los Uzeda, las claves de la novela y su relación con la genealogía hebrea de una de las ramas familiares del protagonista, retrotrayendo dichas raíces al [[Israel]] bíblico, anterior al Templo de [[Salomón]].  
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=== Viajes ===
 
=== Viajes ===
 
          
 
          
Pero         antes de retornar a su patria, el joven conde decidió conocer el         mundo, para así satisfacer su afición. a los viajes, que iba unida         a su vocación de historiador y de etnólogo.         Como los viajeros románticos medio siglo después, Potocki inició         la serie de sus viajes por los países del Sur de Europa. En un         primer ciclo, que duró de 1778         a 1780,         recorrió Italia, visitó la isla de Malta,         Sicilia         y Lampedusa,         y desembarcó en Túnez,        donde el príncipe Ali-Bey le recibió en su palacio. También         visitó la Gran         Mezquita         de la ciudad santa de Kairuán.         Potocki evocaría más tarde, en su Manuscrit         trouvé a Saragosse,         algo de esa Tunicia entrevista en         1779.
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Pero antes de retornar a su patria, el joven conde decidió conocer el mundo, para así satisfacer su afición. a los viajes, que iba unida a su vocación de historiador y de etnólogo. Como los viajeros románticos medio siglo después, Potocki inició la serie de sus viajes por los países del Sur de Europa. En un primer ciclo, que duró de 1778 a 1780, recorrió Italia, visitó la isla de [[Malta]], [[Sicilia]] y Lampedusa, y desembarcó en Túnez,        donde el príncipe Ali-Bey le recibió en su palacio. También visitó la Gran Mezquita de la ciudad santa de Kairuán. Potocki evocaría más tarde, en su Manuscrit trouvé a Saragosse, algo de esa Tunicia entrevista en [[1779]].
 
          
 
          
Desde         Túnez, Potocki pasó a España,         país que iba a atraerle más que ningún otro, y en el que reinaba         el ilustrado Carlos         III.         La España que visitó Potocki era una España vivaz y pintoresca,         rica en bandidos y contrabandistas, gitanos y mendigos, que         vagabundeaban por los caminos y las ventas, pero rica también en         artistas y en escritores, en nobles humanistas y científicos de         renombre. Le atrajo sobre todo Andalucía,         ese paraíso que no iba a tardar en convertirse en una de las metas         obligadas de los viajeros románticos. Visitó Sevilla,         Granada,         Córdoba,         recorrió los caminos y montañas de Sierra         Morena,         y estudió de cerca las costumbres de los gitanos y algo de su         lengua. De esta frecuentación de los gitanos andaluces hay huellas         en El         manuscrito encontrado en Zaragoza         y en otra obra de Potocki, la opereta Les Bohémiens d'Andalousie.
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Desde Túnez, Potocki pasó a España, país que iba a atraerle más que ningún otro, y en el que reinaba el ilustrado Carlos III. La España que visitó Potocki era una España vivaz y pintoresca, rica en bandidos y contrabandistas, gitanos y mendigos, que vagabundeaban por los caminos y las ventas, pero rica también en artistas y en escritores, en nobles humanistas y científicos de renombre. Le atrajo sobre todo Andalucía, ese paraíso que no iba a tardar en convertirse en una de las metas obligadas de los viajeros románticos. Visitó Sevilla, Granada, Córdoba, recorrió los caminos y montañas de Sierra Morena, y estudió de cerca las costumbres de los gitanos y algo de su lengua. De esta frecuentación de los gitanos andaluces hay huellas en El manuscrito encontrado en Zaragoza y en otra obra de Potocki, la opereta Les Bohémiens d'Andalousie.
 
          
 
          
Entra         dentro de lo probable que Potocki visitara en Madrid         el         estudio de Goya,         como afirma su biógrafo Edouard         Krakowski.
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Entra dentro de lo probable que Potocki visitara en Madrid el estudio de Goya, como afirma su biógrafo Edouard Krakowski.
 
          
 
          
Tras         el viaje a España, inició Potocki un segundo periplo,         en el que visitó, de 1781         a 1784,         los países del Imperio         otomano:         Turquía,         Grecia,        Egipto,         Albania         y Montenegro.         Turquía le entusiasmó especialmente, y no sólo incorporó a su         equipaje trajes y objetos turcos, sino que tomó allí un criado,         Ibrahim, llevándoselo consigo a Polonia. Sus impresiones de ese         viaje las escribió en forma de cartas dirigidas a su madre,         reuniéndolas luego en un volumen con el título Voyage en Turquie         et en Egypte, que fue publicado en edición de muy pocos ejemplares         en 1788.         El gusto por lo oriental quedó desde entonces muy vivo en su         espíritu, y a veces tenía el capricho de vestir a la turca, como         su fiel criado Ibrahim.
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Tras el viaje a España, inició Potocki un segundo periplo, en el que visitó, de 1781 a 1784, los países del Imperio otomano: Turquía, Grecia,        [[Egipto]], [[Albania]] y [[Montenegro]]. [[Turquía]] le entusiasmó especialmente, y no sólo incorporó a su equipaje trajes y objetos turcos, sino que tomó allí un criado, Ibrahim, llevándoselo consigo a Polonia. Sus impresiones de ese viaje las escribió en forma de cartas dirigidas a su madre,     reuniéndolas luego en un volumen con el título Voyage en Turquie et en Egypte, que fue publicado en edición de muy pocos ejemplares en 1788. El gusto por lo oriental quedó desde entonces muy vivo en su espíritu, y a veces tenía el capricho de vestir a la turca, como su fiel criado Ibrahim.
 
          
 
          
 
=== Matrimonio e hijos ===
 
=== Matrimonio e hijos ===
 
          
 
          
Se         casó en dos ocasiones de su primer matrimonio con Julia         Lubomirska         tuvo dos hijos, Alfred Wojciech Potock         y         Artur         Potocki,         al fallecer la misma de tuberculosis se casa nuevamente y esta vez         con Konstancja         Potocka         del cual nacen 3 hijos Bernard Potocki, Irena Potocka, Teresa        Potocka           
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Se casó en dos ocasiones de su primer matrimonio con Julia Lubomirska tuvo dos hijos, Alfred Wojciech Potock y Artur Potocki, al fallecer la misma de tuberculosis se casa nuevamente y esta vez con Konstancja Potocka del cual nacen 3 hijos Bernard Potocki, Irena Potocka, Teresa        Potocka           
 
          
 
          
 
=== Retorno a la patria ===                 
 
=== Retorno a la patria ===                 
A         su regreso a Polonia, en 1785,         contrajo matrimonio con la bella y espiritual Julia Lubomirska, hija         del príncipe, luego mariscal, Estanislao        Lubomirski         y         de la princesa Isabel. La princesa Julia no sólo era bella sino una         excelente cultivadora de las artes: música, danza, pintura,        teatro... De ella tuvo Potocki dos hijos: Alfredo, nacido en 1786,         y Arturo, nacido en 1787.         Pero Julia murió de tuberculosis         en 1794, y Potocki, dejando a sus hijos al cuidado de su suegra, la         mariscala Lubomirska, se consagró enteramente a los viajes y los         estudios.
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A su regreso a Polonia, en [[1785]], contrajo matrimonio con la bella y espiritual Julia Lubomirska, hija del príncipe, luego mariscal, Estanislao        Lubomirski y de la princesa Isabel. La princesa Julia no sólo era bella sino una excelente cultivadora de las artes: música, danza, pintura,        teatro... De ella tuvo Potocki dos hijos: Alfredo, nacido en 1786, y Arturo, nacido en [[178]]7. Pero Julia murió de tuberculosis en 1794, y Potocki, dejando a sus hijos al cuidado de su suegra, la mariscala Lubomirska, se consagró enteramente a los viajes y los estudios.
 
          
 
          
Una         estancia anterior en París,         invitado por su suegra, que vivía en el Palais         Royal,         le permitió frecuentar los círculos ilustrados y enciclopedistas,        y especialmente el salón de Madame         Helvetius,         donde se mostró gran admirador de Diderot,         Buffon,         D'Alambert         y otros enciclopedistas.        Conoció también a Madame         de Stäel         y a Choderlos         de         Laclos,         el autor de Les Liaisons dangereuses. Se interesó también por el         esoterismo        y el ocultismo,         frecuentando a los seguidores de Swedenborg         y de la sociedad         Rosa-Cruz         uno de cuyos miembros más activos, Jacques        Cazotte,         fue autor de un Diable amoureux, que sin duda Potocki leyó. La         cábala         tenía muchos adeptos en París, y las historias de fantasmas,        bandidos y vampiros estaban de moda. Lector de ellas, Potocki iba a         demostrar, al escribir años después su Manuscrit         trouvé a Saragosse,        que era capaz de mejorarlas.
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Una estancia anterior en París, invitado por su suegra, que vivía en el Palais Royal, le permitió frecuentar los círculos ilustrados y enciclopedistas,        y especialmente el salón de Madame Helvetius, donde se mostró gran admirador de Diderot, Buffon, D'Alambert y otros enciclopedistas.        Conoció también a Madame de Stäel y a Choderlos de Laclos, el autor de Les Liaisons dangereuses. Se interesó también por el esoterismo        y el ocultismo, frecuentando a los seguidores de Swedenborg y de la sociedad Rosa-Cruz uno de cuyos miembros más activos, Jacques        Cazotte, fue autor de un Diable amoureux, que sin duda Potocki leyó. La cábala tenía muchos adeptos en París, y las historias de fantasmas,        bandidos y vampiros estaban de moda. Lector de ellas, Potocki iba a demostrar, al escribir años después su Manuscrit trouvé a Saragosse,        que era capaz de mejorarlas.
 
          
 
          
Después         de un breve viaje a Holanda,         en donde fue testigo de la insurrección popular contra las tropas         prusianas,         Potocki regresó a Polonia a principios de 1788         para asistir como diputado a la Gran         Dieta.         Fiel a sus ideas liberales, fue uno de los primeros en denunciar los         peligros del militarismo         prusiano, y en pedir la abolición de la servidumbre         en Polonia y la participación del tercer         estado         en las tareas del gobierno. La revolución que pedía Potocki era         una revolución desde arriba, con el apoyo del rey, una revolución         moderada y liberal que instalara un orden para el progreso.         Estanislao Augusto favorecía esa tendencia moderada, pero Potocki         fue acusado de jacobino por la policía, que intentó cortar su        propaganda revolucionaria. Potocki no se dio por vencido, e instaló         en su propio palacio una imprenta privada donde siguió editando         folletos y libelos de tono acentuadamente progresista. En esta         imprenta libre, como él mismo la llamó, editó además los dos         volúmenes de su Essai sur l'Histoire Universelle y sus Recherches         sur la Sarmatie, y reimprimió, en 1789,         su Voyage en Turquie et en Egypte.
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Después de un breve viaje a [[Holanda]], en donde fue testigo de la insurrección popular contra las tropas prusianas, Potocki regresó a Polonia a principios de 1788 para asistir como diputado a la Gran Dieta. Fiel a sus ideas liberales, fue uno de los primeros en denunciar los peligros del militarismo prusiano, y en pedir la abolición de la servidumbre en Polonia y la participación del tercer estado en las tareas del gobierno. La revolución que pedía Potocki era una revolución desde arriba, con el apoyo del rey, una revolución moderada y liberal que instalara un orden para el progreso. Estanislao Augusto favorecía esa tendencia moderada, pero Potocki fue acusado de jacobino por la policía, que intentó cortar su        propaganda revolucionaria. Potocki no se dio por vencido, e instaló en su propio palacio una imprenta privada donde siguió editando folletos y libelos de tono acentuadamente progresista. En esta imprenta libre, como él mismo la llamó, editó además los dos volúmenes de su Essai sur l'Histoire Universelle y sus Recherches sur la Sarmatie, y reimprimió, en 1789, su Voyage en Turquie et en Egypte.
 
          
 
          
Incluso         en medio de las luchas políticas, Potocki encontraba tiempo para         nuevos viajes y aventuras. En julio de 1788         sorprendió a sus contemporáneos al acompañar al célebre         aeronauta         francés Francois         Blanchard         en su vuelo en globo desde Varsovia.         Toda la ciudad contempló la ascensión, en la que acompañaron a         Blanchard y a Potocki, el fiel Ibrahim, vestido como siempre a la         turca, y un cuarto pasajero, Lulú, el caniche         blanco preferido de Potocki. El vuelo fue un éxito; y el poeta         Estanislao         Trembecki         escribió una Oda al globo en homenaje a los arriesgados viajeros.
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Incluso en medio de las luchas políticas, Potocki encontraba tiempo para nuevos viajes y aventuras. En julio de 1788 sorprendió a sus contemporáneos al acompañar al célebre aeronauta francés Francois Blanchard en su vuelo en globo desde Varsovia. Toda la ciudad contempló la ascensión, en la que acompañaron a Blanchard y a Potocki, el fiel Ibrahim, vestido como siempre a la turca, y un cuarto pasajero, Lulú, el caniche blanco preferido de Potocki. El vuelo fue un éxito; y el poeta Estanislao Trembecki escribió una Oda al globo en homenaje a los arriesgados viajeros.
  
 
=== Nuevos viajes ===         
 
=== Nuevos viajes ===         
En         junio de 1791         emprendió Potocki un nuevo viaje, esta vez al misterioso Marruecos.         Atravesó París en plena conmoción         revolucionaria,         y fletó un barco en Marsella         que le condujo a Barcelona.         En Madrid, el embajador de Marruecos, Sidi Mohammed ben Otmar -uno         de los hombres más sabios que he conocido, escribe Potocki en su         diario- le dio una carta para el sultán,         que el conde viajero hizo traducir a su llegada a Málaga        por un tripolitano llamado Hamed Hogia. En Estepona         Potocki embarcó para Gibraltar,         y en esa travesía vio por vez primera un pez singular al que llama         en su diario una meula. Ya en Marruecos, el caíd         de         Tetuán         le recibió con grandes honores en su palacio, cuyos salones y         jardines le recuerdan los de la Alhambra.         El 31         de julio         llega a Rabat, donde le recibe el soldán Muley Yésid. En agosto         Potocki visita Larache,         Arcila         y Tánger         y en esta última ciudad le sorprende el comienzo de las         hostilidades entre Marruecos y España. Una flota española se         presenta frente a la bahía de Tánger y bombardea la ciudad.         Potocki se refugia en el Consulado español, y luego en la casa del         embajador de Suecia,         desde cuya terraza, protegiéndose del inclemente sol con un enorme         sombrero andaluz, contempla el ataque. Pero un proyectil explota         cerca y Potocki decide pasar a la Península. El 7         de septiembre         embarca con el embajador de Suecia, el barón de Rosenstein, rumbo a         Cádiz, y esa misma noche desembarca en la capital gaditana y asiste         a un espectáculo de baile         flamenco.         Como tantos otros, Potocki se entusiasma viendo a las bellas         bailarinas bailando fandangos         y tocando las castañuelas.         De Cádiz pasa a Lisboa, Coímbra         y Cintra,         y de nuevo Madrid donde es más que probable que visite los talleres         de Goya y Vicente         López.
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En junio de [[1791]]<nowiki/>emprendió Potocki un nuevo viaje, esta vez al misterioso Marruecos. Atravesó París en plena conmoción revolucionaria, y fletó un barco en Marsella que le condujo a [[Barcelona]]. En [[Madrid]], el embajador de [[Marruecos]], Sidi Mohammed ben Otmar -uno de los hombres más sabios que he conocido, escribe Potocki en su diario- le dio una carta para el sultán, que el conde viajero hizo traducir a su llegada a Málaga        por un tripolitano llamado Hamed Hogia. En Estepona Potocki embarcó para Gibraltar, y en esa travesía vio por vez primera un pez singular al que llama en su diario una meula. Ya en Marruecos, el caíd de Tetuán le recibió con grandes honores en su palacio, cuyos salones y jardines le recuerdan los de la Alhambra. El 31 de julio llega a Rabat, donde le recibe el soldán Muley Yésid. En agosto Potocki visita Larache, Arcila y [[Tánger]] y en esta última ciudad le sorprende el comienzo de las hostilidades entre Marruecos y [[España]]. Una flota española se presenta frente a la bahía de Tánger y bombardea la ciudad. Potocki se refugia en el Consulado español, y luego en la casa del embajador de Suecia, desde cuya terraza, protegiéndose del inclemente sol con un enorme sombrero andaluz, contempla el ataque. Pero un proyectil explota cerca y Potocki decide pasar a la Península. El 7 de septiembre embarca con el embajador de [[Suecia]], el barón de Rosenstein, rumbo a [[Cádiz]], y esa misma noche desembarca en la capital gaditana y asiste a un espectáculo de baile flamenco. Como tantos otros, Potocki se entusiasma viendo a las bellas bailarinas bailando fandangos y tocando las castañuelas. De Cádiz pasa a [[Lisboa]], Coímbra y Cintra, y de nuevo Madrid donde es más que probable que visite los talleres de Goya y [[Vicente López]].
 
          
 
          
A         su regreso a París, todavía en pleno hervor         revolucionario Potocki asistió a una sesión en la Asamblea         Nacional         donde fue aplaudido al tomar la palabra y exaltar la libertad. Pero         el espectáculo de un París dominado por los jacobinos         y un populacho cada vez más agresivo y violento le desilusionó:         ¡Adiós, bellas esperanzas del año último! -escribe         desencantado-; la libertad sobrevivirá, pero en cuanto a la         felicidad pública, nuestra generación tiene que despedirse de         ella. Deja París por Londres,         donde frecuenta los teatros y cultiva el trato con escritores y         eruditos. Lee los poemas de Wordsworth,         de Coleridge,         de Walter         Scott,         y las novelas de Horace         Walpole         y Anne         Radcliffe.
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A su regreso a París, todavía en pleno hervor revolucionario Potocki asistió a una sesión en la Asamblea Nacional donde fue aplaudido al tomar la palabra y exaltar la libertad. Pero el espectáculo de un París dominado por los jacobinos y un populacho cada vez más agresivo y violento le desilusionó: ¡Adiós, bellas esperanzas del año último! -escribe desencantado-; la libertad sobrevivirá, pero en cuanto a la felicidad pública, nuestra generación tiene que despedirse de ella. Deja París por Londres, donde frecuenta los teatros y cultiva el trato con escritores y eruditos. Lee los poemas de Wordsworth, de Coleridge, de Walter Scott, y las novelas de Horace Walpole y Anne Radcliffe.
 
          
 
          
 
Vuelto        a Varsovia en 1792,        escribe una serie de pequeñas piezas de teatro con el título de        Parades, en la tradición de la commedia dell'arte italiana, que se        representan en el teatro privado de su suegra la mariscala        Lubomirska. En una de ellas, titulada Cassaridre démocrate, Potocki        se burla a un tiempo de los emigrados aristócratas y de los        revolucionarios. En el castillo        de Lancut        -el Versalles polaco-, ya desengañado de sus ilusiones        revolucionarias, acogió generosamente a los emigrados del París        jacobino, entre ellos al duque        de Berry        y a algunos obispos, que allí se enteraron de la ejecución de Luis        XVI.        Dos años después, otra obra de Potocki, Les Bohémiens        d'Andalousie, era representada en el castillo del príncipe Enrique        de Prusia,        en Rheinsberg.        Las costumbres de los gitanos andaluces, el sonar de guitarras y        castañuelas, que esta pieza recoge, son sin duda recuerdos de las        andanzas de Potocki por el Sur de España.
 
Vuelto        a Varsovia en 1792,        escribe una serie de pequeñas piezas de teatro con el título de        Parades, en la tradición de la commedia dell'arte italiana, que se        representan en el teatro privado de su suegra la mariscala        Lubomirska. En una de ellas, titulada Cassaridre démocrate, Potocki        se burla a un tiempo de los emigrados aristócratas y de los        revolucionarios. En el castillo        de Lancut        -el Versalles polaco-, ya desengañado de sus ilusiones        revolucionarias, acogió generosamente a los emigrados del París        jacobino, entre ellos al duque        de Berry        y a algunos obispos, que allí se enteraron de la ejecución de Luis        XVI.        Dos años después, otra obra de Potocki, Les Bohémiens        d'Andalousie, era representada en el castillo del príncipe Enrique        de Prusia,        en Rheinsberg.        Las costumbres de los gitanos andaluces, el sonar de guitarras y        castañuelas, que esta pieza recoge, son sin duda recuerdos de las        andanzas de Potocki por el Sur de España.
 
          
 
          
En         1799,         Potocki contrajo nuevo matrimonio, esta vez con su prima, la         espiritual Constance Potocka, hija del conde Felix Potocki y de la        condesa Josefina. De este segundo matrimonio tuvo Potocki un solo         hijo, Bernardo, nacido en 1801.         En los años siguientes, Potocki se consagró al estudio y a las         investigaciones etnológicas. Su capacidad de trabajo era enorme, y         cada año salían nuevas obras de su taller de infatigable        trabajador: obras de historia, de etnografía, de geografía, de         viajes... El Voyage dans quelques parties de la Basse-Saxe pour la         recherche des antiquités slaves ou vendes, los cuatro volúmenes de         los Fragments historiques et géographiques sur la Scythie, la         Sarmatie et les Slaves, la Histoire primitive des Peuples de la         Russie, quizá su obra fundamental, que aparece en San Petersburgo         en 1802, el Voyage dans les Steppes d'Astrakhan et du Caucase. Estas         obras eran el resultado de los innumerables viajes, investigaciones         y estudios que Potocki emprendió entre 1797         y 1804.         Pero Potocki no era sólo un erudito infatigable y minucioso: era         también un creador, como ya lo había probado con sus piezas        teatrales, y volvió a demostrarlo al publicar en 1804, en San         Petersburgo,         donde se hallaba con su amigo el príncipe Adam         Czartoryski,         la primera parte de su extraordinaria novela Manuscrit trouvé a         Saragosse
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En [[1799]], Potocki contrajo nuevo matrimonio, esta vez con su prima, la espiritual Constance Potocka, hija del conde Felix Potocki y de la        condesa Josefina. De este segundo matrimonio tuvo Potocki un solo hijo, Bernardo, nacido en [[1801]]. En los años siguientes, Potocki se consagró al estudio y a las investigaciones etnológicas. Su capacidad de trabajo era enorme, y cada año salían nuevas obras de su taller de infatigable        trabajador: obras de historia, de etnografía, de geografía, de viajes... El Voyage dans quelques parties de la Basse-Saxe pour la recherche des antiquités slaves ou vendes, los cuatro volúmenes de los Fragments historiques et géographiques sur la Scythie, la Sarmatie et les Slaves, la Histoire primitive des Peuples de la Russie, quizá su obra fundamental, que aparece en San Petersburgo en [[1802]], el Voyage dans les Steppes d'Astrakhan et du Caucase. Estas obras eran el resultado de los innumerables viajes, investigaciones y estudios que Potocki emprendió entre [[1797]] y 1804. Pero Potocki no era sólo un erudito infatigable y minucioso: era también un creador, como ya lo había probado con sus piezas        teatrales, y volvió a demostrarlo al publicar en 1804, en San Petersburgo, donde se hallaba con su amigo el príncipe Adam Czartoryski, la primera parte de su extraordinaria novela Manuscrit trouvé a Saragosse
  
 
=== Al servicio del Zar ===
 
=== Al servicio del Zar ===
 
          
 
          
La         amistad de Czartoryski, que había sido nombrado por el zar         Alejandro         ministro de Asuntos Exteriores, cambió de pronto el curso de la         vida de Potocki, que fue llamado a San Petersburgo para ocupar un         puesto en la Dirección de Asuntos Asiáticos del ministerio. Al año         siguiente el Zar le designó jefe de la Misión Científica adjunta         a la embajada que, dirigida por el conde Golovkine, iba a visitar         China         con fines políticos y científicos. Doscientas cuarenta personas         formaban esta embajada,de la que conservamos una relación precisa y         no exenta de humor gracias a la Mémoire sur l'expeditlon en Chine         que Potocki escribió como diario del viaje. Los resultados         políticos de la expedición fueron nulos, al negarles el paso el         emperador Jiaqing,         pero Potocki supo recoger en su Memoria no pocos datos científicos         de interés, yendo a parar a Mongolia.
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La amistad de Czartoryski, que había sido nombrado por el zar Alejandro ministro de Asuntos Exteriores, cambió de pronto el curso de la vida de Potocki, que fue llamado a [[San Petersburgo]] para ocupar un puesto en la Dirección de Asuntos Asiáticos del ministerio. Al año siguiente el Zar le designó jefe de la Misión Científica adjunta a la embajada que, dirigida por el conde Golovkine, iba a visitar China con fines políticos y científicos. Doscientas cuarenta personas formaban esta embajada,de la que conservamos una relación precisa y no exenta de humor gracias a la Mémoire sur l'expeditlon en Chine que Potocki escribió como diario del viaje. Los resultados políticos de la expedición fueron nulos, al negarles el paso el emperador Jiaqing, pero Potocki supo recoger en su Memoria no pocos datos científicos de interés, yendo a parar a [[Mongolia]].
 
          
 
          
A         su regreso a San Petersburgo, Alejandro I le nombró su consejero         privado, mientras, irónicamente, sus dos hijos, Alfredo y Arturo         Potocki, luchaban en el ejército de Napoleón         contra las tropas del Zar. En 1812,         Alfredo, capitán de artillería, fue herido en la batalla         de Borodino,         y hecho prisionero por los rusos. La intervención de su padre cerca         del Zar obtuvo rápidamente su liberación, y el conde Alfredo pudo         regresar a Polonia como un héroe, mientras Potocki permanecía en         San Petersburgo. Pero no iba a ser por mucho tiempo. El avance de la         Grande Armée hasta las puertas de Moscú         electrizó a los patriotas polacos, que se alistaron en masa en una         guerra de liberación nacional contra el imperio ruso. En esa         situación, continuar sirviendo al zar hubiese sido llevar demasiado         lejos la traición.
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A su regreso a San Petersburgo, Alejandro I le nombró su consejero privado, mientras, irónicamente, sus dos hijos, Alfredo y Arturo Potocki, luchaban en el ejército de [[Napoleón]]  contra las tropas del Zar. En [[1812]], Alfredo, capitán de artillería, fue herido en la batalla de Borodino, y hecho prisionero por los rusos. La intervención de su padre cerca del Zar obtuvo rápidamente su liberación, y el conde Alfredo pudo regresar a Polonia como un héroe, mientras Potocki permanecía en San Petersburgo. Pero no iba a ser por mucho tiempo. El avance de la Grande Armée hasta las puertas de Moscú electrizó a los patriotas polacos, que se alistaron en masa en una guerra de liberación nacional contra el imperio ruso. En esa situación, continuar sirviendo al zar hubiese sido llevar demasiado lejos la traición.
 
          
 
          
 
==Obras más relevantes==
 
==Obras más relevantes==
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'''Novela'''
 
'''Novela'''
 
          
 
          
*El manuscrito encontrado en Zaragoza         (1804-1805)
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*El manuscrito encontrado en Zaragoza (1804-1805)
 
          
 
          
 
'''Teatro'''
 
'''Teatro'''
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*Viaje al Imperio de Marruecos (1792).
 
*Viaje al Imperio de Marruecos (1792).
 
          
 
          
*Viaje por algunas partes de la Baja Sajonia para la busca de         Antigüedades o wendas (1794).
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*Viaje por algunas partes de la Baja Sajonia para la busca de Antigüedades o wendas (1794).
 
          
 
          
*Memoria sobre un nuevo periplo del Ponto Euxino, así como sobre la         más antigua historia de los pueblos del Tauro, del Cáucaso y de        Escitia (1796).
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*Memoria sobre un nuevo periplo del Ponto Euxino, así como sobre la más antigua historia de los pueblos del Tauro, del Cáucaso y de        Escitia (1796).
 
          
 
          
 
*Viaje al imperio de China.
 
*Viaje al imperio de China.
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'''Libros de viajes e historia en sus ediciones originales'''
 
'''Libros de viajes e historia en sus ediciones originales'''
 
          
 
          
*Histoire Primitive des Peuples de la Russie avec une Exposition         complete de Toutes les Nations, locales, nationales et         traditionelles, necessaires a l'intelligence du quatrieme livre         d'Herodote (St. Petersbourg: Imprime a l'Academie Imperiale des         Sciences, 1802)
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*Histoire Primitive des Peuples de la Russie avec une Exposition complete de Toutes les Nations, locales, nationales et traditionelles, necessaires a l'intelligence du quatrieme livre d'Herodote (St. Petersbourg: Imprime a l'Academie Imperiale des Sciences, 1802)
 
          
 
          
 
*Voyage dans les steppes d'Astrakhan et du Caucase (Paris, 1829).
 
*Voyage dans les steppes d'Astrakhan et du Caucase (Paris, 1829).
 
          
 
          
*Voyage en Turquie et en Egypte (1788; traducción polaca: Julian         Ursyn         Niemcewicz,         Podróz do Turek i Egiptu, 1789).
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*Voyage en Turquie et en Egypte (1788; traducción polaca: Julian Ursyn Niemcewicz, Podróz do Turek i Egiptu, 1789).
 
          
 
          
 
*Voyage dans l’Empire de Maroc (1792)
 
*Voyage dans l’Empire de Maroc (1792)
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'''Libros de Historia'''
 
'''Libros de Historia'''
 
          
 
          
*Fragmentos históricos y geográficos sobre Escitia, Sarmacia y los         eslavos (1796).
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*Fragmentos históricos y geográficos sobre Escitia, Sarmacia y los eslavos ([[1796]]).
 
          
 
          
*Historia primitiva de los pueblos de Rusia (1802).
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*Historia primitiva de los pueblos de Rusia ([[1802]]).
 
          
 
          
 
*Ensayo sobre la historia universal.
 
*Ensayo sobre la historia universal.
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*Cronología de los hebreos (Chronologie des Hébreux, 1805)
 
*Cronología de los hebreos (Chronologie des Hébreux, 1805)
 
          
 
          
*Principios para una cronología de los tiempos anteriores a los         Juegos Olímpicos.
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*Principios para una cronología de los tiempos anteriores a los Juegos Olímpicos.
 
          
 
          
 
'''Distinciones honoríficas'''
 
'''Distinciones honoríficas'''
 
          
 
          
*Caballero de la Orden         del Águila Blanca         (Polonia).
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*Caballero de la Orden del Águila Blanca (Polonia).
 
          
 
          
 
*Caballero de Primera Clase de la Orden de San Estanislao (Polonia).
 
*Caballero de Primera Clase de la Orden de San Estanislao (Polonia).
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'''Otros'''
 
'''Otros'''
 
          
 
          
*Armas         de los Potocki de Pilawa
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*Armas de los Potocki de Pilawa
  
==Ocaso         y muerte==
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==Ocaso y muerte==
 
          
 
          
El         príncipe Adam Czartoryski pidió al zar le autorizara a dejar su         servicio, y Potocki le imitó, obteniendo de Alejandro I permiso         para retirarse a la Podolia, donde poseía una pequeña propiedad en         Uladowka. Allí, envejecido y desengañado, Potocki se consagró de         nuevo al estudio, y sólo salía de su gabinete para ir a trabajar         en la biblioteca de Krzemieniec.
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El príncipe Adam Czartoryski pidió al zar le autorizara a dejar su servicio, y Potocki le imitó, obteniendo de Alejandro I permiso para retirarse a la Podolia, donde poseía una pequeña propiedad en Uladowka. Allí, envejecido y desengañado, Potocki se consagró de nuevo al estudio, y sólo salía de su gabinete para ir a trabajar en la biblioteca de Krzemieniec.
 
          
 
          
El         18         de junio         de 1815,         la jornada de Waterloo         acabó definitivamente con el imperio napoleónico y con las         ilusiones de los patriotas polacos de lograr una Polonia         independiente y libre del dominio ruso. Aunque personalmente fiel a         su protector el zar Alejandro, Potocki no dejaría de compartir los         sentimientos de amargura de sus compatriotas, perdida toda esperanza         de la restauración de Polonia. Aquejado de una fiebre         maligna y de terribles dolores         neurálgicos,         su melancolía         se exacerbó y acabó en neurastenia.         Finalmente, el 2         de diciembre de aquel año, encerrado en su biblioteca, el conde Jan Potocki se         suicidó         de un pistoletazo en la cabeza con una bala de plata que él mismo         había limado a partir del asa de un azucarero de plata, hasta tener         el tamaño necesario para su pistola.         Su final romántico en cierto modo contrasta con el progresista         ilustrado dieciochesco que fue en su juventud.
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El 18 de junio de 1815, la jornada de Waterloo acabó definitivamente con el imperio napoleónico y con las ilusiones de los patriotas polacos de lograr una Polonia independiente y libre del dominio ruso. Aunque personalmente fiel a su protector el zar Alejandro, Potocki no dejaría de compartir los sentimientos de amargura de sus compatriotas, perdida toda esperanza de la restauración de Polonia. Aquejado de una fiebre maligna y de terribles dolores neurálgicos, su melancolía se exacerbó y acabó en neurastenia. Finalmente, el 2 de diciembre de aquel año, encerrado en su biblioteca, el conde Jan Potocki se suicidó de un pistoletazo en la cabeza con una bala de plata que él mismo había limado a partir del asa de un azucarero de plata, hasta tener el tamaño necesario para su pistola. Su final romántico en cierto modo contrasta con el progresista ilustrado dieciochesco que fue en su juventud.
  
 
==Fuentes==
 
==Fuentes==
  
*[http://www.henciclopedia.org.uy/autores/Rehermann/Potocki.htm]
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*http://www.henciclopedia.org.uy/autores/Rehermann/Potocki.htm
  
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última versión al 13:33 28 oct 2025

Jan Potocki
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Jan Potocki.jpeg
Científico, Novelista Polaco
OcupaciónEscritor
NacionalidadPolonia
Período1794 a 1815
GéneroNovela
Obras notablesLa isla del tesoro 1883, La flecha negra 1883, El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde 1886
CónyugeJulia Lubomirska, Konstancja Potocka
DescendenciaAlfred Wojciech Potocki, Artur Potocki, Bernard Potocki, Irena Potocka, Teresa Potocka
 Jan Potocki.  Fue un noble, científico, historiador y novelista polaco, capitán de zapadores del Ejército Polaco, célebre por su novela El manuscrito encontrado en Zaragoza.

Síntesis biográfica

Síntesis biográfica

Juventud

El conde Jan (o Jean) Potocki nació en el castillo de Pików, en Podolia (región entonces polaca, posteriormente anexionada por Ucrania), de familia noble, hijo de Józef Potocki y Anna Teresa Ossolińska, perteneciente a una acaudalada familia de la más alta nobleza. Józef Potocki, con orígenes austriacos, polacos y ucranianos, poseía tierras en Ucrania, cuando éstas pertenecían al Imperio Austro-húngaro.

Se cree que era judío askenazí, etnia dominante en aquellas tierras, y que se convirtió al catolicismo para poder entablar relaciones personales y familiares con la alta aristocracia polaca, toda de religión católica, la mayoritaria en el país. Ese pudo ser el motivo por el que Jan Potocki no recibió educación en colegios católicos de Polonia, ni formación religiosa cristiana: cuando cumplió doce años su padre lo envió a Suiza junto a su hermano Severin.

Sus primeros estudios los hizo en su país, recibiendo una sólida educación, y a los doce años fue enviado a Suiza para continuarlos en Ginebra y Lausana, donde se inició en el conocimiento de las ciencias y en los estudios literarios y lingüísticos, con un pastor presbiteriano.

Los años de su educación suiza dieron al joven aristócrata una curiosidad por las ciencias, que fue creciendo, y un sentimiento cosmopolita de la vida.

A su regreso a Polonia abrazó la carrera militar, como era costumbre en la nobleza. Ingresó en la Academia Militar de Viena, pero pronto la abandonó para consagrarse a las dos pasiones que iban a dominarle hasta su muerte: los viajes y los estudios. Decidido a saberlo todo, no tardó en poseer una cultura enciclopédica, y un dominio de casi todas las lenguas modernas, además de las clásicas.

Al mismo tiempo, el joven conde Potocki se contagió del espíritu liberal y progresista que imperaba en la ilustrada de la corte polaca, cuyo soberano, Estanislao Augusto, era uno de los protectores de la masonería, a la que pertenecían algunos de los grandes señores de la nobleza. Algunas damas compartían ese espíritu, entre ellas la princesa Isabel Lubomirska, nacida Czartoryska, con una de cuyas hijas, la princesa Julia, se casaría Potocki pocos años después.

Respecto a sus posibles orígenes judíos, Potocki escribió una Cronología de los hebreos (Chronologie des Hébreux, 1805), estudió la Cábala y el Talmud e incluso incluyó en casi un centenar de páginas la figura del Judío Errante en su célebre novela. Eso fue en la versión llamada de 1804 (no editada en su totalidad en San Petersburgo, por lo que las alusiones a los judíos no llegaron a publicarse). Sin embargo, entre 1810 y 1815, Potocki decidió eliminar toda mención al mito del Judío Errante, Ashaverus; algunos biógrafos (cf. F. Rosset, D Triaire, Jean Potocki. Biographie. Paris, Flammarion, 2004) han visto en ello un intento de ocultar sus orígenes parcialmente hebreos, dado que en esa época se había casado en segundas nupcias con la princesa Julia, católica y con la que tuvo descendencia.

En el Manuscrito (Sexto Decamerón, Jornada quinquagésimonovena), Potocki desvela en el capítulo titulado Historia de la casa de los Uzeda, las claves de la novela y su relación con la genealogía hebrea de una de las ramas familiares del protagonista, retrotrayendo dichas raíces al Israel bíblico, anterior al Templo de Salomón.

Ninguno de sus descendientes ha hablado de esos orígenes judíos askenazíes, algo fácil de enterder debido al antisemitismo que asoló Polonia y Europa Oriental, tanto en aquella época como en el siglo XX.

Viajes

Pero antes de retornar a su patria, el joven conde decidió conocer el mundo, para así satisfacer su afición. a los viajes, que iba unida a su vocación de historiador y de etnólogo. Como los viajeros románticos medio siglo después, Potocki inició la serie de sus viajes por los países del Sur de Europa. En un primer ciclo, que duró de 1778 a 1780, recorrió Italia, visitó la isla de Malta, Sicilia y Lampedusa, y desembarcó en Túnez, donde el príncipe Ali-Bey le recibió en su palacio. También visitó la Gran Mezquita de la ciudad santa de Kairuán. Potocki evocaría más tarde, en su Manuscrit trouvé a Saragosse, algo de esa Tunicia entrevista en 1779.

Desde Túnez, Potocki pasó a España, país que iba a atraerle más que ningún otro, y en el que reinaba el ilustrado Carlos III. La España que visitó Potocki era una España vivaz y pintoresca, rica en bandidos y contrabandistas, gitanos y mendigos, que vagabundeaban por los caminos y las ventas, pero rica también en artistas y en escritores, en nobles humanistas y científicos de renombre. Le atrajo sobre todo Andalucía, ese paraíso que no iba a tardar en convertirse en una de las metas obligadas de los viajeros románticos. Visitó Sevilla, Granada, Córdoba, recorrió los caminos y montañas de Sierra Morena, y estudió de cerca las costumbres de los gitanos y algo de su lengua. De esta frecuentación de los gitanos andaluces hay huellas en El manuscrito encontrado en Zaragoza y en otra obra de Potocki, la opereta Les Bohémiens d'Andalousie.

Entra dentro de lo probable que Potocki visitara en Madrid el estudio de Goya, como afirma su biógrafo Edouard Krakowski.

Tras el viaje a España, inició Potocki un segundo periplo, en el que visitó, de 1781 a 1784, los países del Imperio otomano: Turquía, Grecia, Egipto, Albania y Montenegro. Turquía le entusiasmó especialmente, y no sólo incorporó a su equipaje trajes y objetos turcos, sino que tomó allí un criado, Ibrahim, llevándoselo consigo a Polonia. Sus impresiones de ese viaje las escribió en forma de cartas dirigidas a su madre, reuniéndolas luego en un volumen con el título Voyage en Turquie et en Egypte, que fue publicado en edición de muy pocos ejemplares en 1788. El gusto por lo oriental quedó desde entonces muy vivo en su espíritu, y a veces tenía el capricho de vestir a la turca, como su fiel criado Ibrahim.

Matrimonio e hijos

Se casó en dos ocasiones de su primer matrimonio con Julia Lubomirska tuvo dos hijos, Alfred Wojciech Potock y Artur Potocki, al fallecer la misma de tuberculosis se casa nuevamente y esta vez con Konstancja Potocka del cual nacen 3 hijos Bernard Potocki, Irena Potocka, Teresa Potocka

Retorno a la patria

A su regreso a Polonia, en 1785, contrajo matrimonio con la bella y espiritual Julia Lubomirska, hija del príncipe, luego mariscal, Estanislao Lubomirski y de la princesa Isabel. La princesa Julia no sólo era bella sino una excelente cultivadora de las artes: música, danza, pintura, teatro... De ella tuvo Potocki dos hijos: Alfredo, nacido en 1786, y Arturo, nacido en 1787. Pero Julia murió de tuberculosis en 1794, y Potocki, dejando a sus hijos al cuidado de su suegra, la mariscala Lubomirska, se consagró enteramente a los viajes y los estudios.

Una estancia anterior en París, invitado por su suegra, que vivía en el Palais Royal, le permitió frecuentar los círculos ilustrados y enciclopedistas, y especialmente el salón de Madame Helvetius, donde se mostró gran admirador de Diderot, Buffon, D'Alambert y otros enciclopedistas. Conoció también a Madame de Stäel y a Choderlos de Laclos, el autor de Les Liaisons dangereuses. Se interesó también por el esoterismo y el ocultismo, frecuentando a los seguidores de Swedenborg y de la sociedad Rosa-Cruz uno de cuyos miembros más activos, Jacques Cazotte, fue autor de un Diable amoureux, que sin duda Potocki leyó. La cábala tenía muchos adeptos en París, y las historias de fantasmas, bandidos y vampiros estaban de moda. Lector de ellas, Potocki iba a demostrar, al escribir años después su Manuscrit trouvé a Saragosse, que era capaz de mejorarlas.

Después de un breve viaje a Holanda, en donde fue testigo de la insurrección popular contra las tropas prusianas, Potocki regresó a Polonia a principios de 1788 para asistir como diputado a la Gran Dieta. Fiel a sus ideas liberales, fue uno de los primeros en denunciar los peligros del militarismo prusiano, y en pedir la abolición de la servidumbre en Polonia y la participación del tercer estado en las tareas del gobierno. La revolución que pedía Potocki era una revolución desde arriba, con el apoyo del rey, una revolución moderada y liberal que instalara un orden para el progreso. Estanislao Augusto favorecía esa tendencia moderada, pero Potocki fue acusado de jacobino por la policía, que intentó cortar su propaganda revolucionaria. Potocki no se dio por vencido, e instaló en su propio palacio una imprenta privada donde siguió editando folletos y libelos de tono acentuadamente progresista. En esta imprenta libre, como él mismo la llamó, editó además los dos volúmenes de su Essai sur l'Histoire Universelle y sus Recherches sur la Sarmatie, y reimprimió, en 1789, su Voyage en Turquie et en Egypte.

Incluso en medio de las luchas políticas, Potocki encontraba tiempo para nuevos viajes y aventuras. En julio de 1788 sorprendió a sus contemporáneos al acompañar al célebre aeronauta francés Francois Blanchard en su vuelo en globo desde Varsovia. Toda la ciudad contempló la ascensión, en la que acompañaron a Blanchard y a Potocki, el fiel Ibrahim, vestido como siempre a la turca, y un cuarto pasajero, Lulú, el caniche blanco preferido de Potocki. El vuelo fue un éxito; y el poeta Estanislao Trembecki escribió una Oda al globo en homenaje a los arriesgados viajeros.

Nuevos viajes

En junio de 1791emprendió Potocki un nuevo viaje, esta vez al misterioso Marruecos. Atravesó París en plena conmoción revolucionaria, y fletó un barco en Marsella que le condujo a Barcelona. En Madrid, el embajador de Marruecos, Sidi Mohammed ben Otmar -uno de los hombres más sabios que he conocido, escribe Potocki en su diario- le dio una carta para el sultán, que el conde viajero hizo traducir a su llegada a Málaga por un tripolitano llamado Hamed Hogia. En Estepona Potocki embarcó para Gibraltar, y en esa travesía vio por vez primera un pez singular al que llama en su diario una meula. Ya en Marruecos, el caíd de Tetuán le recibió con grandes honores en su palacio, cuyos salones y jardines le recuerdan los de la Alhambra. El 31 de julio llega a Rabat, donde le recibe el soldán Muley Yésid. En agosto Potocki visita Larache, Arcila y Tánger y en esta última ciudad le sorprende el comienzo de las hostilidades entre Marruecos y España. Una flota española se presenta frente a la bahía de Tánger y bombardea la ciudad. Potocki se refugia en el Consulado español, y luego en la casa del embajador de Suecia, desde cuya terraza, protegiéndose del inclemente sol con un enorme sombrero andaluz, contempla el ataque. Pero un proyectil explota cerca y Potocki decide pasar a la Península. El 7 de septiembre embarca con el embajador de Suecia, el barón de Rosenstein, rumbo a Cádiz, y esa misma noche desembarca en la capital gaditana y asiste a un espectáculo de baile flamenco. Como tantos otros, Potocki se entusiasma viendo a las bellas bailarinas bailando fandangos y tocando las castañuelas. De Cádiz pasa a Lisboa, Coímbra y Cintra, y de nuevo Madrid donde es más que probable que visite los talleres de Goya y Vicente López.

A su regreso a París, todavía en pleno hervor revolucionario Potocki asistió a una sesión en la Asamblea Nacional donde fue aplaudido al tomar la palabra y exaltar la libertad. Pero el espectáculo de un París dominado por los jacobinos y un populacho cada vez más agresivo y violento le desilusionó: ¡Adiós, bellas esperanzas del año último! -escribe desencantado-; la libertad sobrevivirá, pero en cuanto a la felicidad pública, nuestra generación tiene que despedirse de ella. Deja París por Londres, donde frecuenta los teatros y cultiva el trato con escritores y eruditos. Lee los poemas de Wordsworth, de Coleridge, de Walter Scott, y las novelas de Horace Walpole y Anne Radcliffe.

Vuelto a Varsovia en 1792, escribe una serie de pequeñas piezas de teatro con el título de Parades, en la tradición de la commedia dell'arte italiana, que se representan en el teatro privado de su suegra la mariscala Lubomirska. En una de ellas, titulada Cassaridre démocrate, Potocki se burla a un tiempo de los emigrados aristócratas y de los revolucionarios. En el castillo de Lancut -el Versalles polaco-, ya desengañado de sus ilusiones revolucionarias, acogió generosamente a los emigrados del París jacobino, entre ellos al duque de Berry y a algunos obispos, que allí se enteraron de la ejecución de Luis XVI. Dos años después, otra obra de Potocki, Les Bohémiens d'Andalousie, era representada en el castillo del príncipe Enrique de Prusia, en Rheinsberg. Las costumbres de los gitanos andaluces, el sonar de guitarras y castañuelas, que esta pieza recoge, son sin duda recuerdos de las andanzas de Potocki por el Sur de España.

En 1799, Potocki contrajo nuevo matrimonio, esta vez con su prima, la espiritual Constance Potocka, hija del conde Felix Potocki y de la condesa Josefina. De este segundo matrimonio tuvo Potocki un solo hijo, Bernardo, nacido en 1801. En los años siguientes, Potocki se consagró al estudio y a las investigaciones etnológicas. Su capacidad de trabajo era enorme, y cada año salían nuevas obras de su taller de infatigable trabajador: obras de historia, de etnografía, de geografía, de viajes... El Voyage dans quelques parties de la Basse-Saxe pour la recherche des antiquités slaves ou vendes, los cuatro volúmenes de los Fragments historiques et géographiques sur la Scythie, la Sarmatie et les Slaves, la Histoire primitive des Peuples de la Russie, quizá su obra fundamental, que aparece en San Petersburgo en 1802, el Voyage dans les Steppes d'Astrakhan et du Caucase. Estas obras eran el resultado de los innumerables viajes, investigaciones y estudios que Potocki emprendió entre 1797 y 1804. Pero Potocki no era sólo un erudito infatigable y minucioso: era también un creador, como ya lo había probado con sus piezas teatrales, y volvió a demostrarlo al publicar en 1804, en San Petersburgo, donde se hallaba con su amigo el príncipe Adam Czartoryski, la primera parte de su extraordinaria novela Manuscrit trouvé a Saragosse

Al servicio del Zar

La amistad de Czartoryski, que había sido nombrado por el zar Alejandro ministro de Asuntos Exteriores, cambió de pronto el curso de la vida de Potocki, que fue llamado a San Petersburgo para ocupar un puesto en la Dirección de Asuntos Asiáticos del ministerio. Al año siguiente el Zar le designó jefe de la Misión Científica adjunta a la embajada que, dirigida por el conde Golovkine, iba a visitar China con fines políticos y científicos. Doscientas cuarenta personas formaban esta embajada,de la que conservamos una relación precisa y no exenta de humor gracias a la Mémoire sur l'expeditlon en Chine que Potocki escribió como diario del viaje. Los resultados políticos de la expedición fueron nulos, al negarles el paso el emperador Jiaqing, pero Potocki supo recoger en su Memoria no pocos datos científicos de interés, yendo a parar a Mongolia.

A su regreso a San Petersburgo, Alejandro I le nombró su consejero privado, mientras, irónicamente, sus dos hijos, Alfredo y Arturo Potocki, luchaban en el ejército de Napoleón contra las tropas del Zar. En 1812, Alfredo, capitán de artillería, fue herido en la batalla de Borodino, y hecho prisionero por los rusos. La intervención de su padre cerca del Zar obtuvo rápidamente su liberación, y el conde Alfredo pudo regresar a Polonia como un héroe, mientras Potocki permanecía en San Petersburgo. Pero no iba a ser por mucho tiempo. El avance de la Grande Armée hasta las puertas de Moscú electrizó a los patriotas polacos, que se alistaron en masa en una guerra de liberación nacional contra el imperio ruso. En esa situación, continuar sirviendo al zar hubiese sido llevar demasiado lejos la traición.

Obras más relevantes

Novela

  • El manuscrito encontrado en Zaragoza (1804-1805)

Teatro

  • Farsas (parades) (1792).
  • Los gitanos de Andalucía (1794).

Libros de viajes

  • Viaje a Turquía y Egipto (1789).
  • Viaje al Imperio de Marruecos (1792).
  • Viaje por algunas partes de la Baja Sajonia para la busca de Antigüedades o wendas (1794).
  • Memoria sobre un nuevo periplo del Ponto Euxino, así como sobre la más antigua historia de los pueblos del Tauro, del Cáucaso y de Escitia (1796).
  • Viaje al imperio de China.
  • Viaje por las estepas de Astracán y del Cáucaso (póstumo-1829).

Libros de viajes e historia en sus ediciones originales

  • Histoire Primitive des Peuples de la Russie avec une Exposition complete de Toutes les Nations, locales, nationales et traditionelles, necessaires a l'intelligence du quatrieme livre d'Herodote (St. Petersbourg: Imprime a l'Academie Imperiale des Sciences, 1802)
  • Voyage dans les steppes d'Astrakhan et du Caucase (Paris, 1829).
  • Voyage en Turquie et en Egypte (1788; traducción polaca: Julian Ursyn Niemcewicz, Podróz do Turek i Egiptu, 1789).
  • Voyage dans l’Empire de Maroc (1792)

Libros de Historia

  • Fragmentos históricos y geográficos sobre Escitia, Sarmacia y los eslavos (1796).
  • Historia primitiva de los pueblos de Rusia (1802).
  • Ensayo sobre la historia universal.
  • Cronología de los hebreos (Chronologie des Hébreux, 1805)
  • Principios para una cronología de los tiempos anteriores a los Juegos Olímpicos.

Distinciones honoríficas

  • Caballero de la Orden del Águila Blanca (Polonia).
  • Caballero de Primera Clase de la Orden de San Estanislao (Polonia).
  • Caballero de Primera Clase de la Orden de San Vladimiro (Rusia).

Otros

  • Armas de los Potocki de Pilawa

Ocaso y muerte

El príncipe Adam Czartoryski pidió al zar le autorizara a dejar su servicio, y Potocki le imitó, obteniendo de Alejandro I permiso para retirarse a la Podolia, donde poseía una pequeña propiedad en Uladowka. Allí, envejecido y desengañado, Potocki se consagró de nuevo al estudio, y sólo salía de su gabinete para ir a trabajar en la biblioteca de Krzemieniec.

El 18 de junio de 1815, la jornada de Waterloo acabó definitivamente con el imperio napoleónico y con las ilusiones de los patriotas polacos de lograr una Polonia independiente y libre del dominio ruso. Aunque personalmente fiel a su protector el zar Alejandro, Potocki no dejaría de compartir los sentimientos de amargura de sus compatriotas, perdida toda esperanza de la restauración de Polonia. Aquejado de una fiebre maligna y de terribles dolores neurálgicos, su melancolía se exacerbó y acabó en neurastenia. Finalmente, el 2 de diciembre de aquel año, encerrado en su biblioteca, el conde Jan Potocki se suicidó de un pistoletazo en la cabeza con una bala de plata que él mismo había limado a partir del asa de un azucarero de plata, hasta tener el tamaño necesario para su pistola. Su final romántico en cierto modo contrasta con el progresista ilustrado dieciochesco que fue en su juventud.

Fuentes